Amigo lector, los últimos acontecimientos
demuestran la vigencia de la frase de Carlos Marx que acuñamos en el escrito
del domingo pasado: "la historia se repite dos veces, la primera como
tragedia, la segunda como farsa". En este caso, la farsa se refiere a la
renuncia del ministro Jorge Giordani y los eventos que esta decisión,
probablemente, va a desencadenar.
Lo sucedido, desde luego, no es inédito en nuestra historia. El 24 de
febrero de 1989, el titular principal del diario El Nacional fue el siguiente:
"Investigar sobrefacturación de Importaciones ordenó el Presidente
Pérez". Esta noticia destapó el más grande escándalo de corrupción que
haya sacudido a la opinión pública venezolana de esa época. Se trataba de la
sobrefacturación de importaciones con dólares preferenciales, "autorizados
por Recadi a varias empresas del sector privados durante 1988, y cuyo monto
podía ascender a 2.500 ó 3.000 millones de dólares".
Recadi, al igual que CADIVI ha sido la herramienta utilizada por
funcionarios públicos, empresarios, políticos y particulares para traficar
influencias, conferir y recibir privilegios y ventajas económicas, eludir leyes
y responsabilidades y lucrarse en grupo e individualmente, en detrimento de los
intereses nacionales y las mayorías populares. Veinticinco mil (25.000)
millones de dólares, casi el monto de nuestras reservas internacionales
desaparecieron, se esfumaron a través del procedimiento, experimentado ya en el
año 1989, de importaciones que nunca llegaron al puerto de destino. Hasta el
día de hoy desconocemos los nombres de las empresas involucradas en tamaño
hurto a la nación. Esta escandalosa estafa, es bueno resaltarlo, se llevó a cabo durante el ejercicio ministerial
del señor Giordani. En fin, RECADI tragedia y CADIVI farsa.
En su carta, el ex ministro Giordani no hace ningún esfuerzo de enmienda. No asume responsabilidades por el desastre económico y político que resalta en su misiva. Los culpables son otros, en especial Nicolás Maduro, "un presidente sin liderazgo". Olvida el ministro renunciante que ejerció cargos con altas responsabilidades por 15 años. Y fue ideólogo de este salto atrás histórico que conocemos con el nombre de socialismo del siglo XXI. Intenta, salvar su responsabilidad, haciendo uso de dos expedientes. Primero, con recomendaciones de políticas públicas: atacar la corrupción "frenándola por un nuevo control de los grandes fondos del Estado" e introducir nuevos "mecanismo en el manejo del gasto público". Lo farisaico de la propuesta consiste en el reconocimiento de los altos índices de corrupción y ofertar, como solución, más de lo mismo. Vale decir, profundizar el carácter socialista del ejercicio de gobierno.
Al final de su misiva, reivindica su postura de
radicalismo político. Utiliza como
ilustración un recuento histórico de su épica personal y familiar (?)
(Sacrificio paterno, brigadas internacionales, combatiente en armas contra el
dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo…) y, finalmente, el uso atrevido
de una frase de José Saramago: "mientras más viejo más libre, y mientras
más libre más radical. Sin duda, está en lo cierto. Todo radicalismo se
encuentra atrapado en su propia ceguera. La del ministro es más profunda que la
de Saramago. Porque Giordani, a diferencia del escritor lusitano, es un vidente que no puede ver el futuro y, desde luego, tampoco el pasado.
Esta carta con destino busca relucir lo feo de la
realidad del chavismo. Pudiéramos decir que exuda pesimismo y expresa la
pulsión tanática que caracteriza el universo simbólico de esta farsa
revolucionaria. No en balde la consigna primigenia fue “socialismo o muerte”.
El monje ha regresado a su claustro.
Nelson
Acosta Espinoza
acostnelson@gmail.com
@nelsonacosta64
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.