BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

viernes, 27 de junio de 2014

CARLOS E. AGUILERA A., ¿ATRAPADOS SIN SALIDA?

Hace algún tiempo dijimos en una de nuestras columnas, que estamos viviendo una etapa en que el único idioma es este lenguaje de sordos que se gesta en las alturas y sigue tan campante, es el de la seguridad de que el “Comandante Supremo” es inmortal. 

De igual manera ocurrió en su tiempo con Pinochet a quien se le encontró las tumbas, las costuras y los millones de dólares. Lo mismo con el señor Luis Echeverría en México, responsable de la cruel matanza de Tatlelolco, e igualmente con los pequeños o grandes tiranuelos, que creyeron que la inmortalidad y la impudicia, junto a la impunidad, estaban bajo la protección de la bandera de sus regímenes para toda la vida. No sabían, pobres de espíritu, que las dictaduras no son eternas, y tampoco que los pueblos subsisten.

El Foro Social de las Américas, que se realizó hace tiempo dejó en claro muchas cosas, de esas que no interesan al régimen venezolano porque en las alturas no se percibe el lenguaje de los pueblos. Es decir, de esas cuestiones fundamentales que quienes dirigen la mal llamada revolución bolivariana no saben, no conciben y no podrán sentir jamás de los jamases, de ese algo fundamental que está en juego en América Latina y que trata nada menos de la soberanía de todos los países y el ejercicio pleno de los derechos ciudadanos en democracia.

Nos cuesta comprender que fuimos un país rico, y que sus mayorías viven en una miseria, empobrecida por falta de adecuadas políticas sociales de un gobierno que durante quince años se ha burlado del pueblo, con sus oscuras y sectarias posiciones. No les importa ni les importará –pese a los demagógicos y populistas ofrecimientos- primero del extinto Chávez y ahora de Nicolás Maduro, solucionar los problemas de “esa gente” pues lo que les interesa a los revolucionarios militantes del partido oficialista que detentan altos cargos son los dólares, los contratos, la venta de la riqueza nacional, la entrega de la soberanía nacional.

Comenzaron a hacer un dogma con una frase que Giordani le soltó a Guaicaipuro Lameda, Presidente en este momento de PDVSA, poco antes de ingresar a una reunión en un gabinete con Chávez: “Esta revolución se propone hacer un cambio cultural en el país, cambiarle a la gente la forma de pensar y de vivir, y esos cambios solo se pueden hacer desde el poder. Así que lo primero es mantenerse en el poder para hacer el cambio. El peso político nos lo da la gente pobre: ellos son los que van a votar por nosotros, por eso el discurso de la defensa de los pobres. ASÍ QUE, LOS POBRES TENDRÁN QUE SEGUIR SIENDO POBRES, LOS NECESITAMOS ASÍ, hasta que logremos hacer la transformación cultural. Luego podremos hablar de economía, de generación y de distribución de la riqueza. Entre tanto, hay que mantenerlos pobres y con esperanza”. A partir de aquel momento Lameda se separó del régimen, no sin antes espetarle lo siguiente: “Si es así, ustedes son unos HDP… y yo con HDP no trabajo” (sic)

Aquí parece que el que piensa, pierde. ¡Ah! Pero no pierden tiempo culpando a las élites empresariales y financieras, a las cuales califican de empresas politiqueras ineficaces y prepotentes, borrachas de riquezas, golpistas, oligarcas y llenas de odio y desprecio hacia los modestos y humildes ciudadanos de esta patria. Que se mueran los pobres, pues. Que se vayan los obreros y los trabajadores intelectuales. La misión del Gobierno, aparte de la sumisión propiamente dicha, es despreciar el talento de valiosos profesionales en todos los campos del saber, para importar súbditos de otras nacionalidades, eso sí, afines con sus políticas dizque socialistas y bolivarianas, mientras que crece día a día el desempleo que obliga a muchos compatriotas a viajar al exterior en busca de trabajo.

Pareciera que estamos al frente de una tarea imposible que ha encontrado una oposición tenaz e indeclinable, pero no, pues solo aquellos valores ligados a la colaboración, la sociabilidad, el gesto y el lenguaje solidario, el cuidado y la compasión pueden limitar la voracidad de quienes detentan el poder, el rescate de lo que se ha olvidado, que en otros tiempos nos impulsó al gran salto entre la animalidad y la humanidad. Es necesario volver a los valores de antaño, para desarmar el odio y darle rostro humano y civilizado a la familia venezolana anhelante de paz, tranquilidad y sosiego, valores que solamente se consolidarán SI existe la voluntad de alcanzar un futuro mejor y una nueva patria sin los Silogismos ambivalentes, que hasta ahora han sido utilizados de manera demagógica y populista, por quienes bajo el pretexto de una mal llamada revolución bolivariana, han engañado a un pueblo que ahora espera ansiosamente dar al traste con la ilusión de perpetuarse en el poder, al inquilino de Miraflores

La soberanía, la dignidad, la solidaridad humana, y tantos otros atributos que orgullosamente exhibe el venezolano, sirven para reescribir la historia contemporánea de nuestro pueblo, y reconquistar al mismo tiempo los derechos ciudadanos en toda su acepción, reprochando al mismo tiempo la severa crisis que nos tiene al borde de una verdadera hecatombe, cuyos autores, entre otros es el mismo Giordani, ahora renunciante y expiando sus culpas que difícilmente podrán ser perdonadas por la presente y futuras generaciones, sumando a ello la brutal represión que el régimen aplica a hombres y mujeres, estudiantes y ciudadanos comunes, por el solo hecho de disentir de su populista y demagógico ejercicio del poder.

Hemos contemplando la hora de los atrapados sin salida, Pinochet, Fujimori, Echeverría, Strossner, Sadan Hussein, Velasco Alvarado y Somoza, entre otros.

¡Creo que ha llegado la hora, nuevamente, de poner a cabalgar en nuestra patria al Libertador Simón Bolívar! A ese hombre ajeno a la discordia, al odio, al resentimiento. Si, al prohombre que estampó en la historia además de su gesta libertaria, una de sus inmortales frases: “Dios no puede aprobar la violencia de sus propios, de sus leyes fundamentales: por el contrario, Dios ve con horror el crimen de la usurpación de la tiranía”.

Carlos E. Aguilera A.,
careduagui@yahoo.com
@_toquedediana
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas (CNP-122)

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.