IVAN FERNANDEZ, CARTA A LA MADRE, CRÓNICAS DE UN BUHONERO

(Para los hijos que no pueden celebrar a sus madres y para las madres que no pueden abrazar a sus hijos)

Todos los años escogieron un día para agradecerte y reconocerte por todo lo que haces por tus hijos. Muchos creemos que tu día deben ser todos los días. Así debe ser porque todos los días haces todo por tus hijos, independientemente de que algunos no lo merezcan.

Muchos salen corriendo a comprarte algo. Otros no tienen que darte pero esos son los que más te quieren porque te dan lo que no tienen.. Nos pariste y pagaste con dolor el alto precio de darnos la vida. Aún después de muchos años lo sigues pagando a pesar que todos los días te hieren, te irrespetan y te desconocen más.

Ahora que estas vieja eres una carga para algunos, quizás los mismos que se desgarrarán el pecho cuando ya no te tengan. Otros quieren que cambies para beneficio de ellos. Serán los primeros que publicarán un obituario para que amigos y relacionados sepan que te fuiste y muchos pagarán las coronas más caras y hermosas que nunca te dieron en vida.

Yo quiero hoy y siempre rendir un homenaje a la madre que nunca me abandona. Aquella vieja a quien duele mi dolor y quien celebra mis modestos éxitos. La madre que me dio la vida y las oportunidades. La madre que siempre está allí y cuando pierde un hijo es como si le arrancaran el corazón y que  llora en silencio su dolor para no causar pena a los otros hijos.

Es la madre que a pesar del abandono de algunos hijos, siempre tiene amor para ellos. Que siempre los alimenta aún cuando solo queden mendrugos para ella. Es la madre que soporta todas las adversidades y que a todas las supera para mantenernos unidos en una unidad que cada día es más difícil.  Es la madre a quien le duelen hasta los hijos que no parió pero que los recibió con el mismo amor que a los otros y que les brindó las mismas oportunidades que al resto de sus hijos. Que repartió entre todos los hijos, los que parió y los que recibió,  los recursos que una vez fueron abundantes pero que otros hijos  mermaron hasta arruinar a la familia. A pesar de eso, levantas airosa tu cabeza e inventas actividades para continuar manteniéndonos.

A ti madre querida, a ti madre amada que siempre estas allí, quiero besarte los pies que ya no tienes, para liberarte y ayudar a que  continúes tu sagrada misión. A ti madre querida que sufres por las injusticias que padecen tus hijos y que lloras de pena por las vilezas de tus otros hijos

A ti madre que sufres por los hijos que tienes lejos. A ti madre que sufres por los hijos que tienes presos. A ti madre que sufres por los hijos que son maltratados por sus propios hermanos. A ti madre querida que sufres por los hijos que te matan. ¡Todo mi amor y agradecimiento para ti.

¡No llores Venezuela porque tu libertad está cada día más cerca y porque tus hijos estudiantes junto con sus padres y abuelos continuaremos luchando y resistiendo por ti a pesar que otros de tus hijos nos asesinen y persigan.

¡FELIZ DIA VENEZUELA!

Iván Fernández.

Iván Fernández

Chicho2512@hotmail.com

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