La
renuencia de nuestra dirigencia demócrata nacional para internalizar dicho
axioma y actuar en consecuencia forma parte del rosario de motivos que
explicarían el porqué de nuestro actual estado de cosas.
Salvo
el lapso transcurrido de 2002 a 2003
la dirigencia demócrata nacional se ha manejado ante la tiranía
socialista en el poder como si se tratare de otro entre los tantos gobiernos
que rigieron el país durante los 40 años de etapa democrática, el resultado de tan grave fallo es por todos
conocido: Venezuela va rumbo a la esclavitud socialista, con la legitimidad
otorgada por esa dirigencia demócrata nacional.
Vale
decir entonces que a partir del 11 de abril de 2002, inicio formal de la actual
tiranía, nuestro liderazgo demócrata nacional representado ab initio por la
Coordinadora Democrática, y actualmente por la denominada Mesa de la Unidad
Democrática (MUD), con su postura legitimadora de poco o nada han servido al logro de la
misión: la restauración constitucional, derogada de facto el precitado 11 de
abril.
Por
ende, la actual tratativa de algunos connotados dirigentes demócratas como
Leopoldo López y María Corina Machado, que entre otros van dirigiéndose a retomar lo que fue la exitosa agenda de
protesta política, pública, pacífica y no armada, que logró defenestrar temporalmente a la tiranía en el
2002, brinda las más halagüeña
expectativa en la medida de su enfoque realista sobre la naturaleza política
del régimen gobernante, más allá de las acomodaticias elucubraciones que a
partir de 2004 dieron lugar a nuestra actual postración como país.
Imponer
con la fuerza de la razón un discurso de resistencia democrática activa como
bandera de lucha para el movimiento de liberación nacional, constituye la
primera gran batalla política por librar en este año 2014. Ante su pertinencia,
las muy conocidas falacias del
socialismo y del colaboracionismo poco tendrán que agregar. Luego, será la
propia tragedia nacional en curso y nuestra legítima herencia en esta tierra de
libertadores la que nos brinde el suficiente arrojo para vencer. "La
verdad jamás daña a una causa que es justa". Mahatma Gandhi (1869-1948)
Político y pensador indio. ORA y LABORA.
caballeropercivall@gmail.com
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