JUANCARLOS VARGAS, MADURO ALEJA LA INVERSIÓN EXTRANJERA

Nicolás Maduro ha venido señalado que existe una guerra económica promovida por los empresarios de la derecha para justificar el fracaso de las decisiones económicas adoptadas por su gobierno, políticas éstas que han tenido impacto negativo en la atracción de la inversión extranjera directa (IED). 

Maduro anunció durante la presentación de la memoria y cuenta correspondiente al año 2013 ante la Asamblea Nacional que implementará un plan de incentivos para atraer inversionistas extranjeros. Para que su plan tenga éxito, deberá ejecutar políticas públicas en distintas materias relacionadas con el funcionamiento de las instituciones del Estado, así como confrontar una inflación que ronda el 60%, el control cambiario, altos índices de corrupción, inseguridad, y carencia de infraestructura, lo cual ha generado que Venezuela haya dejado de estar entre los primeros receptores de IED en Latinoamérica para cerrar el año 2013 en la décima posición dentro de la región. 

Muestra de la inexistencia de un clima favorable para la atracción de IED es la decisión adoptada recientemente por la petrolera PetroVietnam de suspender el proyecto que venía ejecutando en la Faja Petrolífera del Orinoco hasta que mejoren las condiciones para la inversión. Cabe destacar que precisamente Vietnam adoptó desde finales de los 80´s un conjunto de políticas que lo llevaron a pasar de ser uno de los países más pobres del mundo a uno de los principales receptores de IED dentro del continente asiático. Para lograr el aumento de los flujos de inversiones, Vietnam adaptó sus instituciones y en general los aspectos políticos-institucionales a las exigencias de los inversionistas mediante la adopción, entre otras medidas,  de legislación que garantiza el derecho de propiedad, mejoramiento de  infraestructura, mayor descentralización, utilización del arbitraje internacional y reforma tanto de la legislación tributaria como laboral, aunado a ello se insertó dentro del principal mecanismo de integración de la región como lo es la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), incluso celebró tratados bilaterales en materia comercial con su antiguo enemigo, los Estados Unidos, pero no sería hasta que se incorporó a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el año 2007 cuando se produciría el gran despegue económico pasando de recibir 20 billones de dólares por concepto de IED en 2007 a obtener 60 billones de dólares en 2008.  

El gobierno de Maduro marcha en sentido contrario al de Vietnam y al de la mayoría de estados que conforman el sistema internacional, los cuales  han comprendido que la IED es vital para el crecimiento económico acelerado, toda vez que se niega a comprender la relación directamente proporcional que existe entre IED y el buen funcionamiento de las instituciones. Asimismo, en materia de integración regional, el régimen ha debilitado procesos de integración mediante la promoción del Alba y la Celac, organismos que duplican sus atribuciones, y la violación de obligaciones del Mercosur relacionadas con el cumplimiento de DDHH. Por si fuese poco, en el ámbito de la OMC, las posiciones del gobierno se caracterizan por el sesgo ideológico, buscando desnaturalizar las atribuciones de esa organización. Como muestra de ello, nuestro país se opuso, en diciembre de 2013 conjuntamente con Bolivia, Cuba y Nicaragua, a la adopción de un histórico acuerdo que busca facilitar el comercio multilateral, como medida de presión para que se levante el embargo a Cuba.

@jeisakuvargas

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