“Si todo te da igual: estás haciendo mal las cuentas” Albert Einstein
Hubo
viernes negros, caracazos, golpes de estado, presidente destituido, gobierno de
transición, precios del barril de
petróleo a 7 dólares, había abastecimiento y en medio de esa “crisis”, triunfó
Chávez. Renacía la esperanza. Llegó el Mesías. Los problemas el país serían
solucionados. Asamblea Nacional Constituyente, cambió de nombre el país, el
caballo del escudo viró a la izquierda, la bandera tiene 8 estrellas, avión
supersónico, vacío de poder, 2 brevísimos Presidentes, golpe petrolero, regreso
del siglo, enfermedad del Presidente, no hubo juramento, murió el Presidente,
el TSJ decretó continuidad administrativa, elecciones el 14 de abril, elegido un
nuevo Presidente, que por añadidura, dice ser hijo de Chávez y pasaron todas
otras cosas que la prodigiosa memoria del chavismo pueda recordar. Ese no es el
problema.
En
medio de esa vorágine, hay que recordar que también, con una frase de Chávez,
hace 15 años, empezó la crisis moral: “Es lícito robar por hambre”. Eso desató
una ola de robos, atracos, secuestros, extorsiones y corrupción generalizada.
Esos polvos trajeron estos lodos. La crisis se acrecentó. Minó el cuerpo del
país. Es económica, política, social, institucional y lo más grave es moral. Y
en ese punto hay que recordar, que Venezuela con el precio del barril del
petróleo a 7 dólares, disfrutaba de pleno abastecimiento, una inflación
tolerable, una seguridad ciudadana que empezaba a enseñar la punta del iceberg
y el estado cumplía con sus compromisos salariales y lo establecido en las
convenciones colectivas, que además se discutían en los tiempos reglamentarios.
No era el mar de la felicidad, pero vivíamos mejor. Y…no lo sabíamos.
En
estos últimos 15 años, los que llegaron a reducir el tamaño del estado, lo
agigantaron batiendo el record mundial. 41 ministros y 111 viceministros. Un
salvaje burocratismo. Aseguraban que la deuda era excesiva ($30 mil millones) y
hoy ronda los 300 mil millones de dólares. Se horrorizaban de la corrupción y
sólo de CADIVI, según Giordani, con empresas fantasmas, se robaron cerca de 25
mil millones de dólares y todo esto en medio de la más fabulosa y prolongada
bonanza petrolera (barril a $ 100) que han traído ingresos al país superiores a
los alcanzados desde la llegada de Colón a Caldera II. Algo inexplicable y de
terror.
Es
inexplicable que con un país rico, que tiene todo para salir adelante, ofrecer
la mayor suma de felicidad a sus habitantes, la crisis está a punto de
estallar. No hay salidas con un gobierno ineficaz, incompetente, mediocre y
corrupto. La devaluación brutal ya salvaje del martes 22, más el inminente aumento
de la gasolina, nos ponen al borde de un estallido social. A los responsables de estos insoportables
niveles de devaluación, inflación, estancamiento económico, desabastecimiento,
escasez e inseguridad ciudadana el país se les fue de las manos. El gobierno no
es la solución, es parte del problema. La crisis que supera los 25 años no
puede ser eterna. No hay mal que dure 100 años (16), ni pueblo por más leal al
difunto, que lo resista. El que tenga oídos que oiga.
El
fracaso, de estos 15 años de mal llamada revolución, es monumental. No resolvió
los problemas que encontró, muy por el contrario, los acrecentó. No saquen mal
las cuentas. La calle ya no habla, grita y hay que oírla. En las interminables
colas, para poder comprar racionadamente productos básicos para el hogar, es
dónde se conoce y vive la tragedia del venezolano. Tratar de ocultar la
realidad, echando la culpa a otros, no es la solución. O cambian o los cambian.
Esto no puede seguir igual ¿Crisis eterna? Yo te aviso chirulí.
@ Cheotigre
sjose307@gmail.com
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"No hay mal que cien años dure ni pueblo que lo resista" -dice usted. Eso es una gran verdad, pero no consuela a nadie, a menos que nuestro promedio de vida fuera de 200 años. Pero el mal a que usted se refiere puede durar 40 años y mucho más en nuestro pueblo, debido a su indolente mansedumbre. (ramis4@hotmail.com)
ResponderEliminar"No hay mal que cien años dure ni pueblo que lo resista" -dice usted. Eso es una gran verdad, pero no consuela a nadie, a menos que nuestro promedio de vida fuera de 200 años. Pero el mal a que usted se refiere puede durar 40 años y mucho más en nuestro pueblo, debido a su indolente mansedumbre. (ramis4@hotmail.com)
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