"Militares
y control civil en Venezuela” es un libro que escribí con motivo de la
preocupación política que me ha ocasionado la ausencia histórica de fuertes
controles civiles sobre los militares venezolano.
El
libro fue coeditado por la Universidad de los Andes ULA y la Universidad Simón
Bolívar USB y se puede adquirir en las principales librerías del país. Es una
investigación académica que saca a la luz documentos inéditos del Archivo
Histórico del Parlamento Nacional durante los gobiernos de Betancourt y Leoni.
En
el libro básicamente se plantea que, sobre la base de la victoria militar, o
mejor dicho, sobre la derrota militar de la violencia y la subversión
comunista, en los años iniciales de la democracia venezolana, las Fuerzas
Armadas han estado prácticamente fuera del control civil.
En
los Diarios de Debates, a lo largo de diez años 1959-1969, se demuestra la
ausencia de discusión política sobre el control civil de los militares; un
grave error, una ausencia, o debilidad de la sociedad venezolana que le ha
permitido al sector castrense ir gradualmente conquistando una serie de
privilegios, autonomías e independencias que han venido creando las condiciones
para el incubamiento y desarrollo del virus pretoriano. Pretorianismo que ha
terminado desembocando en el socialismo del siglo XXI, de vocación tiránica,
del fallecido teniente coronel Hugo Chávez.
No
obstante, también el libro muestra que en las violentas condiciones en que se
planteó la lucha política en aquellos años, el Parlamento le dio el respaldo
necesario al Ejecutivo (entre los que se encontraban obviamente las Fuerzas
Armadas) para instaurar la democracia en Venezuela, a pesar de que careció de
la visión para sentar las bases de un sólido sistema de control civil e
institucional sobre sus militares.
Durante
los años de vigencia de la Constitución de 1961, la contraloría, la
supervisión, vigilancia y el control civil sobre el proceso educativo de
formación militar y, en general, sobre el funcionamiento de la Institución
armada fue débil; el control civil apenas se limitaba al simbolismo del
Parlamento de autorizar algunos ascensos
militares que previamente le proponían las distintas Fuerzas al Presidente de
la República como Comandante en Jefe.
El
Archivo Histórico de los Diarios de Debates del Parlamento venezolano
constituye una fuente documental no explorada por los historiadores, de tal
manera que este estudio trata de proponer una novedosa línea de análisis de la
actuación parlamentaria sobre los problemas de seguridad y defensa del Estado
durante los gobiernos de Betancourt y Leoni. El examen de los debates
parlamentarios se hace desde una perspectiva histórica, pero el objetivo es
político, se trata de hacer un llamado a crear un sistema de control sobre los
militares tal como por ejemplo lo tienen las democracias modernas
desarrolladas, incluso algunos países latinoamericanos, ya que la libertad y la
democracia han sido sumamente costosas al pueblo venezolano.
El
libro estudia el proceso formal del debate sobre los problemas de seguridad y
defensa recogido en los Diarios de Debates; no se estudia el juego de
presiones, los entretelones y el lobby parlamentario de la política de
seguridad y defensa y las relaciones civiles y militares venezolanas. Además,
no todos los problemas de seguridad y defensa entraron en la agenda
parlamentaria, muchos de ellos fueron del manejo exclusivo del Ejecutivo.
Las
relaciones civiles y militares son el componente principal de la política de
seguridad y defensa del Estado; y el Parlamento debe ser uno de los más
poderosos mecanismos de enlace entre la sociedad o el pueblo (como se quiera
decir) y el control civil sobre los
militares venezolanos. El control de la sociedad venezolana sobre las armas de
la República es extremadamente débil. El país desconoce y está de espaldas a la
dinámica de la institución armada venezolana. Las fuerzas armadas venezolanas
se han convertido en un tabú propio de sociedades políticamente atrasadas.
La
ausencia de controles civiles sobre los militares venezolanos alcanza tan altos
niveles, que el poco control que existía
en la anterior Constitución fue eliminado. En la actual Constitución de
1999 todos los ascensos militares
dependen de la autorización política del Presidente de la República.
Finalmente,
la sociedad civil venezolana tienen el enorme desafío de hacer una revisión
completa de la conciencia que los militares tienen sobre ellos mismos y de la
significación del papel político que han cumplido en nuestra historia, sobre
todo en los últimos años, ya que los militares son para matar y destruir, no
para construir.
@CastilloHernan
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