En esta estación que vive la
humanidad recordamos que hace cincuenta años, en los días finales del mes de
agosto, se realizó la célebre Marcha sobre Washington. Volver la vista a ese
histórico evento cargado de simbolismo nos sirve para reafirmar el apego
universal a los valores y principios que aquel día glorioso concentró a cientos
de miles de personas, de todas razas, para abogar con firmeza pacifista por la
igualdad y la justicia a fin de consagrar para todas los seres humanos sin
distinción, el respeto que corresponde a
la dignidad de la persona humana.
A cincuenta años de ese crucial acontecimiento, los venezolanos amantes de la libertad y de la igualdad volvemos a emocionarnos al escuchar una vez más las conmovedoras palabras con que Martin Luther King estremeció al mundo y cambió la historia.
La
memoria y el legado del gran líder, cuya corta y ejemplar vida constituye
paradigma inigualable de consagración a la fe, el humanismo y la firmeza de
convicciones, libre de rencores y odios inútiles, nos sigue señalando el camino
lleno de enormes obstáculos, posibles incomprensiones y seguros sacrificios,
camino tan largo y difícil que puede incluso trascender el espacio temporal de
nuestra existencia, camino que recorremos iluminados por el sueño que él nos
descubrió y que hoy une a cada vez más amantes de la justicia, convencidos de
que el triunfo nos pertenece.
Al conmemorarse cincuenta años de aquel
comprometedor mensaje, las realidades del momento demuestran cuán vigente está
el legado de Martin Luther King; por eso quienes militamos en el humanismo
reafirmamos la convicción y el compromiso de continuar recorriendo el
difícil camino que definitivamente nos lleve a la tan deseada igualdad; sobre
todo en esta hora cuando falsos profetas
pretenden izar la bandera de la justicia solo para reafirmar una fidelidad
política que tanto les conviene a sus intereses particulares.
El discurso pronunciado hace cincuenta años por el
luchador de los derechos civiles Martin Luther King, es recordado como el
discurso más emotivo de la historia. «Tengo un sueño», dijo desde las
escalinatas del Monumento a Lincoln durante la Marcha en Washington por el
trabajo y la libertad. Ante unas trescientas mil personas, quienes fueron impactadas por ese
discurso que encerraba las esperanzas y sueños de toda una generación.
El mensaje de Martin Luther King establece un
contraste entre lo que es necesario que ocurra en la sociedad de su época y la
situación real, que se caracterizaba ayer y se caracteriza hoy por el
descontento de las grandes mayorías.
Cuánta razón tiene Mario Benedetti cuando afirma:
« Dale vida a los sueños que alimentan el alma,
/ no los confundas nunca con realidades vanas. / Y aunque tu mente sienta necesidad humana, / de conseguir las metas y
de escalar montañas, / nunca rompas tus sueños, porque matas el alma».
«Dale vida a tus sueños aunque te llamen loco, / no los dejes que
mueran de hastío, poco a poco, / no les rompas las alas, que son de fantasía, /
y déjalos que vuelen contigo en compañía».
«Dale vida a los sueños que tienes escondidos, / descubrirás que puedes
vivir estos momentos / con los ojos abiertos y los miedos dormidos, / con los
ojos cerrados y los sueños despiertos».
Como hablando a la Venezuela de este tiempo, Martin
Luther King finalizó su mensaje diciendo:
«Aunque afrontemos las dificultades de hoy y de mañana, todavía tengo un sueño. Yo tengo un sueño de que este país se levantará un día y vivirá el significado auténtico de su credo: Afirmamos estas verdades evidentes, que todos los hombres son creados iguales».
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Excelente,Felipe Guerrero hace uso de las ciencias del saber para expresar lo que significa la PAZ, la seguridad y la vida.Gracias Felipe
ResponderEliminarFelipe Guerrero, hace uso de las Ciencias del Saber para expresar lo que significa LA PAZ,la vida,la seguriad.Gracias Felipe
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