En Francia solo se recuerda un día de los
engañados, el 11 de noviembre de 1630, cuando unos cortesanos pensaron que Luís
XIII apoyaría a su madre María de Médicis
en contra del cardenal Richelieu y resultó lo contrario. En Venezuela
muchos tienen catorce años engañados. Sin embargo, cuando los simpatizantes del
oficialismo se percaten de las mentiras de que han sido víctimas
embestirán en contra de quienes los
engatusaron. El factor desencadenante será el descubrimiento de que el teniente
coronel no reasumirá el poder.
Este desengaño los motivará a cuestionar otros
dogmas. Al revisar el expediente del 11 de abril del 2002, los familiares de
los ciudadanos asesinados comprobarán que la prisión de los comisarios y de los
efectivos de la Policía Metropolitana fue para cambiar la historia a costa de
unos inocentes, mientras los culpables están en libertad.
Los seducidos con el cuento de que
"ahora Pdvsa sí es del pueblo" apreciarán que era falso que la Pdvsa meritocrática no
aportara recursos para los venezolanos. Entenderán que antes Pdvsa entregaba
esos recursos al Fisco, mientras que ahora los maneja directamente para
escamotearle lo que corresponde a los estados. También caerán en cuenta que los
accidentes en la industria petrolera, el descenso de la producción y las
importaciones de gasolina se deben a una gerencia mediocre.
Al revisar los balances de las empresas del
hierro y del aluminio, de Corpoelec, de Agropatria y de las fincas estatizadas
descubrirán que están quebradas. Cuando le echen un ojo a los
medios de comunicación del Estado advertirán
que sus 348 emisoras de radio y las cinco plantas de televisión solo
transmiten patrañas del oficialismo y que sobreviven por la asistencia del
presupuesto nacional.
Despertarán del sueño para notar que el tal
"poder popular" fue un engaño y que solo existía una autocracia
militarista. Se convencerán de que era preferible financiar deportes de
práctica masiva en el país y no a un
corredor de Fórmula 1 en el extranjero. Al chequear la deuda pública
comprobarán que pasa de 105 mil millones de dólares y que Pdvsa tiene una deuda
financiera de 40 mil millones de dólares. Que las dádivas a otros países
perjudicaron a los venezolanos. Que la inflación en Venezuela fue más de ocho
veces superior a la de Colombia y la más alta de Latinoamérica y que del 2002 a
esta fecha el bolívar se devaluó un
293%.
Los trabajadores se enterarán que el Gobierno
quiere acabar con los contratos colectivos. Los estudiantes de la Universidad
Bolivariana y de la UNEFA comprobarán que sus compañeros de otras universidades
no son pitiyanquis. El ciudadano común
juzgará que el tal socialismo siglo XXI fue una farsa. En fin, los engañados
por un régimen perverso que no respeta los derechos humanos exigirán cuentas,
dejarán de ser ingenuos y se iniciará la recuperación del país.
Como en
botica: Nuestra solidaridad con Leopoldo López y con Antonieta Mendoza de
López. Quienes hemos trabajado en Pdvsa y conocemos el procedimiento de las
donaciones podemos dar fe de que no hubo ninguna irregularidad. Una vez más
pretenden engañar a los chavistas. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com
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COMO HOMBRE LIBRE DEL MUNDO ME UNO AL SENTIR DEL PUEBLO DE VENEZUELA Y DESEO QUE A PARTIR DE ESTE MOMENTO PUEDAN SEGUIR SU LUCHA EN OBTENER SU LIBERTAD, IGUALDAD Y FRATERNIDAD.
ResponderEliminarComo venezolano en el exterior a mis compatriotas les pido que se despierten de esa pesadilla en la que viven y que es justo el momento para tomar cada uno su responsabilidad para hacer de Venezuela un pais normal y trabajar por su prosperidad.
ResponderEliminarMORAL Y LUCES SON NUESTRAS PRIMERAS NECESIDADES. Simon Bolivar.
Asi lo leia todos los días en una pared de mi escuela primaria en el año 1962.