Diciembre, época de luces, de fiestas, de unidad
familiar, de la celebración del nacimiento del niño dios, para muchos motivos
de alegría, oportunidad para los arreglos del hogar, los aguinaldos, las
utilidades y los niños esperando con ansias un regalo como respuesta a la carta
escrita al niño Jesús o a San Nicolás según sea la costumbre.
La excesiva
ingesta de alimentos y el desenfrenado consumo de bebidas alcohólicas, lo hemos
tomado como un símbolo de prosperidad, gastando a manos llenas los pocos o
muchos ingresos obtenidos. Sin embargo son muchos los venezolanos para quienes
la navidad no representa ese sentimiento de alegría y felicidad, por
encontrarse enfermos, desempleado, preso o
haber perdido a un ser querido en fecha cercana o por el constante
estrés que significa el clima económico y político de los últimos tiempos que
incluso a dividido a las familias. Es muy estrecha la relación entre las
festividades navideñas y los riesgos para la salud, no solamente por los excesos
que cometemos, sino también por las carencias que en muchos aspectos se hacen
más evidentes en esta época del año.
El comer en exceso dietas muy ricas en Carbohidratos
y grasas Saturadas forman parte de nuestra cultura navideña, pero las
consecuencias negativas que estas prácticas generan, deberían hacernos
reflexionar, no es mi intención borrar nuestras costumbres y tradiciones, pero
en la medida en que logremos administrar a conciencia nuestra ingesta calórica
y de grasas obtendremos mejores
resultados en salud. Debemos mantener una alimentación balanceada y dejar las
comidas navideñas solo para las fechas de celebración, evitar las dietas
estrictas y las ingestas excesivas, tratar en lo posible de dividir la mesa
navideña en varias comidas, para evitar tan alto contenido calórico en un solo
plato. En la preparación de las hallacas sería recomendable eliminar las tiras
de tocino, no usar manteca, solo aceite vegetal, el mínimo necesario, sustituir
el cochino por pechuga de pavo o pollo, de utilizar carnes, preferir los cortes
sin grasa. Es importante que aprendas a decir que no, debido a la costumbre de
ofrecer comida a los visitantes.
En Diciembre se produce un exorbitante aumento en el
consumo de alcohol, su ingesta forma parte de la “tradición”, pero el beber en
exceso y la embriaguez produce una pérdida de control temporal sobre las
facultades físicas y mentales, además de daños agudos en la esfera digestiva.
El alcohol en exceso deprime al sistema nervioso central, produciendo un
deterioro de la capacidad para realizar labores complejas como conducir
vehículos, siendo la causa más común de accidentes de tránsito, caídas, muerte
por ahogamiento y suicidios. La embriaguez reduce las inhibiciones y
sentimientos de vergüenza, trayendo como consecuencia el aumento de las
relaciones sexuales no seguras, embarazos no deseados, aumento del riesgo de
contraer infecciones de transmisión sexual y aumento de hechos violentos
relacionados con el alcohol.
En Navidad y año nuevo al aumentar los niveles de
estrés, aumenta la incidencia de los dolores de cabeza. En diciembre, los
compromisos sociales con compañeros de trabajo, los preparativos del viaje, el
arreglo de la casa, la compra de los regalos y en general todos los
preparativos de las fiestas decembrinas generan un grado tal de estrés que se
convierte en desencadenante del dolor de cabeza en personas migrañosas. Para
evitar las crisis de dolor de cabeza o migraña en diciembre, es recomendable:
evitar hacer las compras a última hora y no salir a la calle en las horas
picos; de esa manera evitamos las colas y congestionamiento de vehículos;
debemos mantener el horario de sueño y
evitar en lo posible los trasnochos ; si ingiere alcohol, hágalo con
moderación, no olvide las resacas del día siguiente; reserve un tiempo para
usted; realice alguna actividad física; si va a viajar, prepare el viaje con
antelación; no olvide comer, el ayuno prolongado le puede producir cefalea; no
ingiera chucherías, chocolate, alimentos con quesos, carnes procesadas ya que
su consumo puede desencadenar dolor de cabeza en personas Migrañosas
PILDORAS DE TU MEDICO
• Debemos
reencontrarnos con nuestra fe, acercarnos a Dios y transitar sus caminos, no es
hacer como el avestruz y esconder la cabeza a nuestra realidad política y
social, tenemos la obligación de enriquecer lo espiritual, la paz que deja una
buena salud espiritual aleja el estrés, las enfermedades de la carne y te da
mayor fuerza y poderío para vencer las adversidades de la índole que fueren, no
hay antagonismo entre lo político y lo espiritual, pueden coexistir y
complementarse si lo entendemos adecuadamente, pero ni tan calvo no con dos
pelucas, tenemos la necesidad de establecer un equilibrio.
• Tenemos
la urgente tarea de reencontrarnos como hermanos, la navidad y la próxima
conmemoración del nacimiento del niño Dios, es buena oportunidad para estrechar
nuestros lazos de amistad, la pascua es un regalo de Dios que nos señala el
potencial que tenemos del amor, del perdón, de compartir. Nos pone presente el
más grande de los mandamientos “Amaos los unos a los otros”, “Ama a tu prójimo
como a ti mismo”; cuanta reflexión merecen esas frases en nuestra realidad
histórica actual.
*Medico. Magíster en Salud Pública.
E. mail basantac@cantv.net
Twitter: @drcarlosbasanta
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