Nota 8. Seguimos.
Con la finalidad de
evitar otros riesgos se ha propuesto, por parte de algunos teóricos, una
estrategia, tal vez, más ajustada al ámbito de la teoría, la que, siguiendo a
William H. Hutt, vamos a denominar estrategia dual y que consiste básicamente
en lo siguiente:
“Por un lado, deberá continuarse el
estudio de los principios esenciales de la teoría liberal y sus consecuencias,
definiendo sin compromiso alguno cuáles son los objetivos finales que se
pretende conseguir a largo plazo y las implicaciones teóricas esenciales de los
mismos”.
“Por otro lado, y a más corto plazo,
puede y debe diseñarse una política de acercamiento gradual hacia dichos
objetivos con la condición de que la misma sea siempre coherente con los
mismos. Habrán de evitarse, por tanto, soluciones de compromiso que vayan en la
dirección opuesta a los objetivos prefijados o que oculten o confundan en mayor
o menor medida a la ciudadanía sobre cuáles son los objetivos finales y sus
implicaciones (error, este último, en el que, como hemos dicho, a menudo ha
caído la Escuela de Chicago). Solamente esta estrategia puede hacer posible
alcanzar políticamente a medio y a largo plazo lo que quizá hoy parezca muy
difícil de lograr”. Citas de William H. Hutt, Polttically ¿Impossible?, The
Instituto of Economic Affairs, Londres, 1971; existe una traducción española
publicada con el título de El economista y la política: ensayos sobre la
“imposibilidad política” del análisis económico, Unión Editorial, Madrid 1975.
Los puntos esenciales, para este
teórico, de una estrategia dual que ha de desarrollar todo luchador por la
libertad han de ser, por tanto, los siguientes:
a) Estudiar
con tesón y constancia los principios teóricos y las consecuencias últimas
derivadas de los mismos, sin hacer concesión alguna a las exigencias políticas
a corto plazo.
b) Manteniendo
con carácter irrenunciable la actividad anterior, realizar una labor de
educación y divulgación ciudadana sobre cuáles son los principios teóricos
esenciales y sus implicaciones.
c) Sin
perder de vista cuáles son los objetivos últimos y sus implicaciones, ni
abandonar la labor de educación y divulgación, diseñar teóricamente procesos de
transición alternativos que, sin violar en ningún caso los principios teóricos,
vayan siempre dirigidos en la buena dirección. (Se trata, en suma, de seguir la
recomendación del Premio Nóbel de Econo¬mía James M. Buchanan, en relación con
la necesaria búsqueda teórica de caminos alternativos para desmantelar el
Estado de Bienestar: “political economists fulfil their proper role when they
can show politicians that there do exist ways to cióse down the excesses of the
welfare state without involving default on the contracts that this state has
obliged itself to. This approach to reform not oniy
meets ordinary precepts of fairness; it aiso facilitates the political leaders’
task of organising the consensus necessary to allow any institutional changes
to be made at all”. James B. Buchanan, Dismantling the Welfare State, cap., XVI
de Liberty, Market and State, Harvester Press, Gran Bretaña, 1986, p. 184.).
d) Si
es ineludible aceptar un compromiso político a corto plazo, éste siempre habrá
de pasar la prueba de que no se violen los principios esenciales (es decir, que
el compromiso nunca suponga un alejamiento de los mismos). Además habrá que
explicar a la ciudadanía que se trata de una concesión o compromiso efectuado a
corto plazo por exigencia de las circunstancias políticas, y no de una
prescripción teórica que sea consecuencia lógica e inevitable del ideario
liberal. (Solamente una actividad a nivel teórico que siga siempre y a
rajatabla estas prescripciones puede evitar el riesgo más peligroso de toda
estrategia liberal, y que no es otro que el de caer en el pragmatismo político
del día a día olvidando, ante los afanes y dificultades que agobian al que
tiene que tomar decisiones políticas a corto plazo, cuáles son los objetivos
últimos que se deberían conseguir, en virtud de la supuesta imposibilidad
política de su logro).
El pragmatismo es un vicio peligroso
para un liberal, y en el pasado ha tenido efectos devastadores sobre la
ideología liberal, motivando sistemáticamente que por conseguir o mantener el
poder se hayan consensuado y adoptado decisiones políticas que en muchos casos
eran esencialmente incoherentes (es decir, que iban en una dirección contraria)
con los que deberían haber sido los objetivos últimos a perseguir desde el
punto de vista liberal.
Además, la exclusiva discusión de lo
que era políticamente factible a muy corto plazo, y el hecho de que los propios
científicos relegaran a un segundo plano e incluso olvidaran totalmente los
objetivos finales, ha impedido en muchas ocasiones que se efectuase un estudio
detenido de los principios teóricos, así como el necesario proceso de
divulgación de los mismos.
Todo esto ha motivado en el pasado una
continua pérdida de contenido en la ideología liberal, que en muchos casos ha
quedado totalmente desdibujada y diluida en otros programas, intere¬ses e
ideologías.
Afortunadamente, las circunstancias
han cambiado y los teóricos liberales han vuelto a la ofensiva, estudiando los
principios teóricos más puros y divulgando su contenido e implicaciones a nivel
popular, lo cual explica el resurgir y el renovado impulso que la economía de
mercado y el liberalismo en general están teniendo en todo el mundo.
Además, el hecho de que esta
estrategia haya sido básicamente seguida por los miembros de la denominada
Escuela Austriaca de Economía, explica por qué la misma, a pesar de su
carác¬ter elitista y relativamente minoritario, ha tomado el testigo del
liderazgo del liberalismo teórico en el mundo, arrebatando la iniciativa del
impulso teórico liberal a los miembros de la Escuela de Chicago.
Y es que, hoy en día, son los teóricos
de la Escuela Austriaca los que fijan e impulsan la agenda del movimiento
liberal, incluso a corto plazo, precisamente en virtud de la mayor seguridad y
convencimiento que tienen sobre los principios teóricos que defienden y sus
implicaciones, y de la que suelen carecer sus a menudo incómodos “compañeros”
de la Escuela de Chicago. (Se ha intentado aplicar con rigor los principios de
esta estrategia dual que se recomienda, en el ámbito concreto del análisis de
la crisis y reforma de la seguridad social, en el trabajo «The Crisis and
Reform of Social Security: An Economic Ana-lysis from the Austrian
Perspective», Journal des Economistes et des Etudes Humaines, vol. V., n.° 1,
París y Aix-en-Provence, marzo de 1994, pp. 127-155).
Tips:
• ¿Estado
comunal? ¿Los países mas desarrollados del mundo son estados comunales? ¿Los
estados en vías de desarrollo hoy son estados comunales? ¿Los estados
comunistas son estados comunales, hoy? ¿Los estados del bienestar, son estados
comunales? ¿Hasta donde la locura y la insensatez? ¿Hasta cuando lo permitimos?
• ¿Estado
personal? ¿Confusión de instituciones con personas? ¿El Estado como un
instrumento para servirle únicamente a quien lo usa? ¿El Estado que es
propietario del capital y quiere ser también propietario de los trabajadores?
¿Parecido a una plantación de algodón, ca;a, con esclavos, ya conocida, como la
isla de la felicidad en el caribe?
• ¿Ubicación?
¿Estamos dentro de un estado o fuera de el o pasamos a una prisión denominada
estado comunal? ¿La lucha, la finalidad roja es contra el estado para transformarlo
en una prisión estado? ¿Si no estamos y/o pertenecemos a un estado, donde
estamos? ¿Qué paso con el territorio, con la población, con el gobierno, con la
actividad, con la libertad, con la gestión, con las supuestas instituciones,
valores, acciones, relaciones, etc.? ¿Todo quedo en nada? Esto es la nada.
• A
esta hora, en este tiempo, parece que pasan a valer más las acciones de la
resistencia y de la oposición que sus opiniones, cartas, declaraciones, etc.…
pero,…. ¿Quién y/o quienes actúan? ¿Quién se pone adelante, como se pregunta en
el llano? ¿Quién conduce la manada?
• ¿Luego
de 13 a;os en el gobierno, quien será, a quien le echaran la culpa, de la falta
de materias primas?
• ¿Luego
de tanta promesa, cambios de funcionarios, apuntalamiento económico anunciado
con fanfarria, la corporación eléctrica no es viable financieramente? ¿Por qué
y para que se desmantelo la organización eléctrica anterior? ¿Para destruirla
igual que las otras industrias, como las de Guayana? ¿A quien le echaran la culpa?
• ¿Hasta
cuando el control de cambio? ¿Por qué el pueblo no puede usar la moneda que le
convenga libremente? ¿Por qué no existe libre circulación y mercado de monedas
en el país? ¿Por qué y hasta cuando la estafa a la población?
“Perdemos la libertad una vez que la
gente llega a creer que el fin justifica los medios”.
Paul Craig Roberts, 1939-, economista
y periodista estadounidense.-
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Amigo, con el respeto que merece, y después de tan magistral análisis, veo con preocupación, que Ud. está en el mismo punto de partida, sólo interrogantes, sin propuestas concretas. Como verá, no se puede ser pragmático sin rayar en el costumbrismo; y le pregunto, manada de borregos es a la que se refiere? De ser esa, seguirán pastando en la ignorancia y mediocridad. Pero le digo con propiedad que existe otra manada que no está sujeta a ningún trillado representante, es la que está avisando desde hace rato que el agua que corre bajo el puenta lo está casi tocando. SALUDOS! (LmqccL)
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