ALBERTO JORDÁN HERNÁNDEZ, Y EN EL CAMINO ANDAMOS, CON VOZ PROPIA

         El 07 de octubre pasó a la historia como el día en el cual se dio una participación que invoca las elecciones presidenciales por el voto universal, directo y secreto. Entonces, como en procesos comiciales del siglo  XX la concurrencia se dio con el mayor respeto y consideración, elementos ausentes en los de esta época.

Desde la elección como Presidente del maestro y novelista Rómulo Gallegos, el 14 de diciembre de 1947, no se daba una actuación del 80,72 % (el 7-0 hubo 14.901.740 votantes). Y por primera vez un Jefe de Estado, en este caso militar autoritario, con el democrático método y abusando de los recursos del Poder, logra su tercera reelección para completar veinte años en la Presidencia. Es preocupación que repercute en Europa. Allá, según observa el analista Luis de Lion, al Comandante se le compara con el dictador  de Belarús, Aleksandr Lukashenko, quien en cuatro mandatos lleva 18 años en el poder.

Por nuestra parte sostenemos que la oposición unida gana perdiendo en estas elecciones presidenciales. Unos 6.426.286 (44,39% del electorado) se pronunciaron  contra los vicios que  mundialmente establecen records y entre los cuales resaltan la violencia, inseguridad, corrupción recontaminada con el narcotráfico. La mayoría  expresada en 7.963.061 sufragios (55,01%) del comandante, avaló la cuestionada política.

         Pese al ventajismo, de la intimidación a la burocracia de 2.500.000 funcionarios; misiones, milicias, empresas nacionalizadas, al dinero, arremetida a tiros de malandros motorizados y las trampas en máquinas electorales –razones de peso para la denuncia-,  se impuso el joven liderazgo de Henrique Capriles Radonski.

         El pedido de que cada uno de los 3.079.284 votantes de las primarias conquistara dos para apoyar al candidato, fue superado con la votación obtenida. El comandante ordenó que cada militante – dicen sumar 2 millones- llevara diez votos. Y proclamaba “vencer  por nocaut, con 10 millones”.

         A Capriles le adjudican victoria en Mérida: 51,58% vs 47,96% y en Táchira: 56,44% vs 43,08%. En el Miranda que él gobernó, obtuvo empate técnico (49,76% vs  49,71%)

         Especial atención merecen Estados gobernados por opositores donde triunfó holgadamente el oficial: Amazonas (52,82%-46,23%), Carabobo (54,21%- 45,17%), Lara (54,84%-44,55%), Monagas (58,11%-41,18%), Zulia (54,84%-44,55%) y Nueva Esparta –el menos amplio (50,99%- 48,47%)

         Igual trato deben dar a Anzoátegui, donde la oposición ganó la parlamentaria. Sumen Bolívar, donde se logró la unión.

         De la misma forma deben revisarse algunas postulaciones para gobernaciones y consejos legislativos, a elegirse el 16 de diciembre  y después para Alcaldías, a celebrarse en abril del 2013.

Planteado está que la  oposición, emulando al poeta Octavio Paz, debe desandar el camino andado. Y recordando al cantautor mexicano Cuco Sánchez agregamos: Arrieros somos y en el camino andamos.

NOTA AL MARGEN: La detención de un equipo periodístico argentino con incautación de material informativo, internacionaliza una vez mas violación del derecho a información. Agreguemos clausura del Diario Extra de Maturín”.

albertojordanhernandez@yahoo.es

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