Lo acusa de
golpista y de "desconocer las instituciones al llevar una gorra con la
bandera venezolana pese al exhorto del Poder Electoral"
Cuando
centenares de venezolanos mueren cada día víctimas del hampa desbordada en
todos los puntos cardinales de nuestro querido y dolido país, una linda gorra
con los colores de nuestra bandera patria altera el humor, sube la presión y
desata la ira desmedida en el propio Chávez quien acusa de desestabilizador y
de forma pintoresca, a nuestro próximo presidente de la República, Henrique
Capriles.
Lo acusa de
golpista y de "desconocer las instituciones al llevar una gorra con la
bandera venezolana pese al exhorto del Poder Electoral", todo esto, màs
bien, lo que da es risa. ¡Sí! porque este país ya está convencido que después
de catorce años que un presidente tiene en sus manos las riendas de una nación,
sin saber que hacer con ella, ya tiene que recibir más bien su carta de
despido.
Un presidente
que permanentemente no sólo utiliza los símbolos patrios a su antojo sino que
busca llenar su ego queriendo ansiosamente la reelección sin dar pasos a la
gente joven de su propio partido y con su acostumbrada dedocracia quita y pone
candidatos a gobernadores ridiculizando a otros que también tienen derecho a
gobernar.
Sólo da la
orden y el CNE comienza a fantasear con los efectos visuales que pueda causar
la gorra que nuestro candidato Henrique Capriles gusta llevar, orgulloso del
sentido patrio del venezolano, del haber nacido en este país y ahora
conquistando cada día a más venezolanos, quienes con su voto este próximo 7 de
octubre llevarán a nuestro candidato de la Unidad a la presidencia, esto es y
será así bajo la gracia de Dios y de forma perfecta para que cada uno de
nosotros vivamos en armonía, unidos por el progreso .
Esta
controversia por la gorra de Capriles y la amenaza del Consejo Nacional
Electoral alegando que "viola las normas electorales", las cuales
prohíben el uso de símbolos patrios, es simplemente un mal manejo político; lo
que más bien, le ha dado mayor apoyo y simpatía de la opinión pública a
Henrique, y es que ahora ¡la gorra somos todos!
Ojalá que la
ley "entre por casa", en todo caso vemos como el ente electoral no
pone el mismo énfasis en llamados al presidente de la República, Hugo Chávez,
quien busca una segunda reelección, y ha utilizado en sus salidas públicas una
chaqueta con los colores nacionales.
Sobre el
asunto, Capriles en un tono jocoso ha dado en el clavo cuando dice que el CNE
debe "ser como Shakira", al aludir su canción "Ciega, sorda,
muda", en relación al ventajismo electoral de Chávez en su campaña por la
reelección.
Tiene razón
Henrique cuando dice que "Acá se van a la cama todas las noches casi
cuatro millones de venezolanos sin comer, y el tema para este gobierno es la
gorra que yo uso".
Lo cierto es
que todos sabemos quién viola las normas electorales todos los días, usa fondos
públicos, cadenas de radio y televisión y medios públicos.
Las
prohibiciones en materia electoral deben ser expresas, y esa prohibición no
existe en el reglamento ni en la norma electoral ni en la Constitución.
Lo cierto es
que con gorra o sin gorra vamos a llevar a Henrique Capriles a la presidencia
de nuestra querida Venezuela, ahora ¡la gorra somos todos!
Hay un camino
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