Si a Venezuela la
sometieran a concurso internacional de contribución a la paz mundial y entrega
desinteresada de ayudas económicas a sus coterráneos, seguramente quedaría eliminada del concurso con el récord de guerras
fabricadas y utilización del dinero de la nación en armamento bélico; es más,
pasaría automáticamente a ingresar la lista de los países desterrados del
planeta tierra.
Hace rato que los
amigos de los enemigos de Venezuela vienen anunciando un ataque de otros
países, como estrategia para amedrentar o en su defecto mostrar el pánico que
les provoca el terreno movedizo donde se encuentran ubicados. Es algo así como
el que va a ser juzgado por equis delito y prepara un ataque para no morir en
el intento y mucho menos solo. Claro, lo mejor es el ataque a tiempo para
frenar cualquier avalancha que convierta el patio controlado en una trinchera
ocupada por “extraños”.
Ahora bien, parece
película pero es la cruda realidad que la señora “Venezuela” en estos momentos
este cargada con una producción de aviones sin tripulación, (el Arpía) capaces
de exterminar a un posible enemigo que aún no se sabe de donde va a salir, pero
con la certeza mental de que el asunto tiene implicaciones atribuidas a la
sociopatia. ¿A dónde tendremos que recurrir para ponerle un freno a este
desenfreno?
Venezuela se ha
convertido en los últimos años en importador de alimentos y muchas veces
desconocemos su procedencia. Se acabo la agricultura, la siembra del petróleo
en la que tanto insistió el notable Arturo Uslar Pietri, no se ha podido
concretar en este siglo tampoco. Ahora estamos entrando en una baja del crudo,
lo que nos indica que de continuar así, el Estado venezolano tendrá que
comprometerse más con recursos crediticios o pedir dinero a sus países aliados.
De tal manera que un inminente endeudamiento nos coloca en caída libre, los
programas sociales se vendrían a menos y la crisis comenzaría hacer sus
desaguisados en la población.
¿A quién se está
defendiendo con el material bélico comprado por Venezuela? Indudablemente que
no es al pueblo. Se está proyectando una guerra que no termina de cuajar, pero
ante las circunstancias irreversibles de una derrota, lo mejor es ceñirse de
pertrechos militares para avisar que cualquier intento por revertir el desorden
establecido, podría traer graves riesgos al país.
Al tiempo, los países
aliados como Rusia, China e Irán, aportan tecnología militar y tienen su
escenario natural o apropiado para un conflicto desde Venezuela hacia
Washington. El mandatario local ha dicho: “No tenemos planes para agredir a
nadie, pero que nadie se vaya a equivocar con nosotros”. Algo así como guerra
avisada no mata soldado. Sin embargo, el espíritu de los ciudadanos venezolanos
siempre ha sido asistir a una contienda electoral en paz y ganar en buena lid.
¿Qué será más
peligroso el avión “Arpía” sin tripulación o el que da la orden para hacer
cumplir el castigo?
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SUSANA MORFFE:
ResponderEliminarRecordando a El Libertador: "Un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción"... las malas noticias para ustedes es que la ignorancia tiene solución, pero la estupidez no.
Para empezar:
1. El Arpía es un avión de observación no tripulado, sin capacidad de ataque.
2. Importamos alimentos y muchos, si, eso es verdad, gracias a eso tenemos una población mejor alimentada.. ahora le pregunto yo a ustedes ¿Qué es la misión agrovenezuela? ¿Acaso en la 4ta fuimos agroproductores? Respóndame sin farsedades por favor.
3. ¿Será que todas estas opiniones están limitadas a la clase pudiente? porque el pueblo sabe lo que quiere, y lo demostrará como siempre el 7 de octubre.
4. Aunque creo que no tendrán el valor de publicar este comentario. Nosotros el pueblo, aún les damos el beneficio de la duda mientras no se quebranten nuestra Constitución Nacional, ni nuestras leyes.
Saludos.