El fabuloso triunfo de la
democracia el 12 de febrero nos lleva a elogiar la política como arte de lo
público y servicio al bien común. Para Marx el Estado siempre es dictadura, es
decir, imposición de los intereses de unos para anular a los otros. Así
pensaron y practicaron Lenin, Stalin, Mao, Castro... Dictadura de la burguesía
o dictadura del proletariado, a muerte. En el soñado paraíso comunista se
extinguirá el Estado, por innecesario (¡!).
En la política, si es democrática,
participa la pluralidad de la sociedad. Cada sector e individuo con su
peculiaridad e intereses, y todos con el reto formidable de crear un espacio
donde se concilie el bien propio con el de todos.
La política es el arte de
combinar intereses diversos y contrapuestos. Los políticos dignos se dedican al
bien común, al difícil arte de hacer que lo público redunde en beneficio de lo
privado y lo privado se empeñe en la construcción del bien común. Una buena
Constitución e instituciones establecen el camino. Las dictaduras siempre
usurpan, niegan al otro y proceden a la apropiación privada del Estado con el
pretexto de salvar a la patria. La bota militar, la burguesía, el partido
comunista o fascista, la monarquía absolutista, la teocracia clerical, o
cualquier otra yerba usurpadora, forman el horror dictatorial.
Quienes se apropian del poder
justifican la exclusión de los demás por incapaces o por criminales enemigos de
la patria. Así, los esclavos son excluidos de la polis griega y los asalariados
del siglo XIX de la democracia moderna occidental, que era sólo de
propietarios. Hasta ayer estaban excluidos los analfabetos y las mujeres, por
"minusválidas", y los judíos, burgueses y trotskistas, por Hitler y
Stalin. Con la democracia se abre un espacio político donde los ciudadanos dan
al gobernante un "mandado" temporal, limitado y controlado. En
cambio, los dictadores dictan y sus seguidores aplauden, adulan y ejecutan, sin
espacio de responsabilidad pública para la población, ni restricción del poder
para el dictador.
El 12 de febrero fue
extraordinario el triunfo de la política como negociación y acuerdos de unidad
democrática desde la diversidad de intereses y pensamientos. El objetivo de la
república es el bien de todos con oportunidades para cada uno. Pero no hay
sociedad ideal y la democracia está amenazada por la dictadura.
También en Estados Unidos y
Europa por la dictadura financieroeconómica, que se impone si no hay
contrapesos y sociedades activas, con capacidad de indignación y de compromiso
solidario para construir.
Venezuela hace medio siglo tuvo
impresionantes logros con "democracia de partidos" y luego comenzó a
hundirse. Hoy fracasa la voluntad dictatorial y debemos ir hacia una sociedad
democrática con partidos, que tenga instituciones y poder para que nadie ni
militares, ni partidos ni poder económico se apropie del bien que es de todos.
La política fue atacada por abusos partidistas y por intereses dictatoriales
y llevamos décadas de desprecio de los partidos atribuyéndoles todos los males
del país.
En este nuevo arranque del
renacer democrático ha brillado el oficio de la política y hay que elogiar a
muchos, empezando por los precandidatos. No puedo dejar de nombrar a Ramón
Guillermo Aveledo y Teresa Albanes, dos gigantes, que junto con otros miles y
miles, han tejido con paciencia infinita y tenacidad este triunfo democrático.
Ellos, formados hace más de cuatro décadas, con experiencia en el servicio
público, ética y profesionalismo, han ido demostrando que la renovación política
no tiene una raya divisoria generacional, sino moral. Hay corrupción e
ineptitud en los veteranos y en los jóvenes, pero también la antorcha de la
esperanza la llevan juntos unos y otros. Sus profundas convicciones cristianas
llevan a Ramón Guillermo y Teresa a vivir la política como servicio y no como
apropiación del poder y ansia de figuración.
La unidad, con candidato único
y con todos los otros en equipo, sólo es posible con profundo sentido de la
política como servicio al bien común y a la vida digna, como coraje ético que
moviliza a millones de venezolanos (jóvenes y mayores) y nos hace capaces de
producir entre todos y para todos, el país que soñamos. Hay ánimo para asumir
los retos políticos mayores.
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.