Nota 1. ¿Cuándo se rebela un pueblo? Muchas y variadas explicaciones.
Tomamos otra. Para algunos tratadistas, un pueblo se rebela cuando el gobierno
pierde legitimidad.
Un gobierno legítimo, democrático, recibe su poder legal de los
gobernados, es capaz de administrar competentemente los esfuerzos de todos para
establecer la seguridad colectiva y el desarrollo político, económico y social.
Los gobiernos legítimos son estables; tienen el apoyo popular, del
ciudadano, que se necesita para tratar con los problemas internos, las
transformaciones y los conflictos.
Enunciemos cinco indicadores de legitimidad, usados por varios autores, y
aquellos que cualquier participante político debería emplear si encara amenazas
de seguridad, los cuales son:
1. La selección/elección
libre, justa y frecuente de líderes. Renovación periódica de los líderes.
Movilidad, acceso a los nuevos líderes.
2. Un alto nivel de
participación popular en el apoyo del proceso político, elecciones periódicas,
referendos, revocatorias, etc.
3. Un bajo nivel de
corrupción
4. Un nivel
culturalmente apropiado de desarrollo político, económico y social
5. Un alto nivel de
apoyo de las instituciones sociales principales.
Los gobiernos que logran estos indicadores siempre ganan el apoyo de un
número suficiente de la población que ocasiona la estabilidad.
El objetivo central de cualquier opositor debería ser lograr esta forma
de gobierno. Mientras que la acción armada puede abordar los síntomas de
pérdida de legitimidad, se logra su reestablecimiento sólo por medio del empleo
de todos los aspectos de poder nacional.
Hasta que el pueblo y sus nuevos líderes, mediante un gobierno
provisional, establezca la legitimidad, los esfuerzos de la oposición no pueden
obtener el éxito.
Razón suficiente para un gobierno de transición cuando se pasa de una
dictadura comunista a una democracia plural.
Los gobiernos ilegítimos son inherentemente inestables. Un gobierno
totalitario, comunista, sin dirección democrática, incompetente y corrupto
inevitablemente crea un estado de inestabilidad. Por ende, el gobierno
ilegitimo es la causa y el problema estratégico central en el ambiente
inestable de seguridad global de hoy en día.
¿Qué hace un opositor? ¿Qué puede hacer la resistencia y la oposición?
En el mejor de los casos, un opositor con posibilidades de llegar al
gobierno emplea la unidad de las fuerzas políticas sobre todos los aspectos del
poder nacional para asegurar el éxito de las operaciones políticas opositoras y
ganar el gobierno y lo mejor que pudiera hacer un comandante militar es
mantener la unidad en las fan y las mejores comunicaciones y enlaces con aquellos
responsables de los aspectos no castrenses del poder.
Aun las organizaciones no gubernamentales (ONG) pueden jugar un rol
importante en el mejoramiento de condiciones y salvamento de vidas. Un gran
número de estos participantes deben establecer alguna forma de enlace con la
resistencia y la oposición.
Establecer relaciones con organizaciones sociales legales es crucial para
asegurar el compartimiento de objetivos y la sincronización de las acciones y
comunicaciones dirigidas a mejorar toda condición de vida en el país.
La sinergia resultante es esencial para realizar una oposición eficaz. La
unidad de esfuerzos debe extenderse a través de cada nivel de actividad, desde
el nacional hasta el de los diversos vecindarios o barrios.
Las acciones bien intencionadas pero no coordinadas pueden mutuamente
anularse o proveer a insurgentes hábiles la oportunidad de explotar cualquier
vulnerabilidad.
¿Cómo alcanzar y/o demostrar la superioridad política de la resistencia y
de la oposición ante la dictadura?
En cada uno de los aspectos del poder nacional la oposición debe exhibir
éxitos políticos y, además, discutir y fijarse los nuevos objetivos políticos.
¿Dónde están y cuáles son los éxitos políticos de la presente oposición?
Todas las acciones políticas deben ser planificadas y ejecutadas para
fortalecer la legitimidad del próximo gobierno encabezado por la oposición.
Por ninguna circunstancia se debe dejar de considerar los aspectos
políticos militares en el seno de la oposición que va a detentar el poder
próximamente. Durante el ejercicio de la oposición política hay que tomar toda
ventaja y realizar los análisis adecuados y apropiados sobre el sector militar
y neutralizar su posible actitud negativa hacia la oposición.
Para la oposición es sumamente importante entender el ambiente en el cual
está y se desenvuelve la población. Hay que tratar de entender lo más posible
la sociedad y su cultura. Eso es esencial.
Los activistas políticos de la oposición deben entender muy bien
muchísimos aspectos, tales como: demográficos, la historia y las causas,
ideologías, metas, organizaciones, capacidades, enfoques y las entidades que
apoyan a cada participante en la contienda política. Recordemos que el militar
también comprende, hasta cierto punto, sobre aspectos políticos porque
participa de la sociedad, es parte de ella.
Los activistas políticos opositores deben asegurarse de que los soldados
entiendan, comprendan, la naturaleza básica de la confrontación política, la
motivación, las ventajas y desventajas de la acción política.
La oposición en vías de alcanzar el poder necesita entender muy bien el
ambiente nacional para aplicar inteligentemente sus acciones políticas. Un
político opositor debe sacarle provecho a la inteligencia; seria una locura ir
a un combate, a una contienda, ciego, sin conocer al oponente.
Con una inteligencia eficaz, un activista político se podría comparar con
la acción de un excelente cirujano que extirpa tumores sin tocar órganos
vitales.
Se deben formular todas las operaciones políticas empleando una
inteligencia flexible, cuidadosamente recolectando, analizando y guardando
datos — en los niveles más bajos posibles — y hacerlos llegar oportunamente a
todos los integrantes de la fuerza opositora.
Una acción muy usada por los totalitarios comunistas contra la oposición
consiste en aislarlos de sus centros de apoyo. Los totalitarios comunistas saben
que una oposición dinámica se rehace, se recompone, se recupera, rápidamente;
también, recurren a dividir el apoyo ideológico para desanimarlos; pero lo que
más usan es la eliminación del apoyo físico controlando físicamente la
población, asambleas, mítines, reuniones, atropellando, metiendo miedo,
detenciones, palizas, actos terroristas, etc.
Hoy, como lo estamos observando todos los días, controlan las cédulas o
documentos de identidad, registros, notarias, etc., logrando los mismos
objetivos sin ocasionar una gran cantidad de problemas en la población.
Modificando la legislación para incriminarlos y limitar, de paso, el apoyo
financiero.
La oposición debe tener muy claro que cualquier esfuerzo de cambio de
gobierno pasa por la seguridad de la población. Sin la misma, no se puede
implementar ninguna reforma y reinará el desorden.
Para establecer de nuevo la legitimidad, las actividades de seguridad
deben cambiar de concentrarse sólo en llevar a cabo operaciones mayores de
combate a enfocarse específicamente en realizar esfuerzos de imposición de ley
y orden.
Si los resistentes y opositores fueran percibidos como criminales,
maleantes, perderían apoyo popular. Aquí los maleantes y criminales están y
forman parte del régimen, es su política.
Si un sistema legal bien establecido les trata, a los opositores, de la
manera que corresponde con la cultura y prácticas del pueblo, se aumentaría la
legitimidad del futuro gobierno.
Este es un proceso que lleva su tiempo, pero los soldados deben darse
cuenta de los procedimientos legales con respecto a su conducta y apoyarlos.
La oposición que se transforma en insurgencia puede llegar a ser un
conflicto prolongado, que a estas alturas, suponemos, pocos quieren o desean.
Las insurgencias siempre necesitan la inversión considerable de tiempo y
recursos.
El insurgente gana si no pierde, por otro lado, el contrainsurgente
pierde si no gana. Los dictadores comunistas, generalmente, se sienten
reforzados por la creencia de que unas cuantas bajas o el transcurso del tiempo
causarán el abandono del conflicto por la resistencia y la oposición.
El pueblo, el ciudadano, apoyará, de inmediato, un nuevo y futuro
gobierno al estar convencido de que ese futuro gobierno cuenta con los medios,
habilidad, energía, y voluntad para lograr la victoria contra el comunista totalitario
militar, “monstruo destructor”.
Tips:
. ¿Cáncer inducido y achacado al imperio una vez más? ¿Nueva fantasía
para llamar la atención de cualquier manera y a cualquier precio y seguir
engatusando incautos? ¿Síntoma de que algo mas dejo de funcionar en la testa
del comunista “monstruo destructor” y/o siguiendo al pie de la letra las
instrucciones de la isla?
. Mas de 30 misiones. Muy cerca de los 40 ministerios. Ingresos y gastos
del gobierno carentes de transparencia y en cantidades no imaginables. Escasez
de alimentos e insumos nacionales e importados, pésimos servicios e
infraestructura, refugiados desde 1999 en todo el territorio, inseguridad en
todo, especialmente de la vida misma, miseria a la vista. La mentira y falsedad
como norma. Entrego el país y sus recursos a dictadura comunista esclavista
cubana y al eje del mal internacional. ¿Los venezolanos perdimos la cordura?
¿Estamos ya en un país de esclavos?
Amanecerá otro día de lucha, sin tregua, sin descanso, todo sea por la
futura libertad, por liberarnos de un régimen comunista en el siglo XXI.
¿Será un consejo o una Regla para mantener el poder?: “Sea cambiante en
su forma”. Robert Greene. ¿Y lo practica voluntariamente? ¿El de arriba, que
todo lo sabe, nos lo quiere mostrar tal como es?
Lema de Venezuela: “Dios y Federación”. Estado Carabobo: “Ocaso de la
servidumbre”
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