ELIDES J. ROJAS L: EL GOBIERNO DEL MINISTERIO DEL MINISTERIO

Cuando el fracaso llena el frasco revolucionario nace un ministerio, hijo de otro ministerio

Ningún gobierno en toda la historia de la República ha creado tantos ministerios como el que preside, con tanto tino y acertada visión, micomandantepresidente. No es capricho. Es sabiduría. No son antojos. Es alta gerencia.

Hace un montón de años, por allá cuando la ilusión de un gobierno serio y decente era lo que mandaba en las cabezas de los ciudadanos, el líder intergaláctico declaró a viva voz en cualquiera de las cadenas de entonces, que no necesitaba tantos despachos ni tanta burocracia para gobernar. "Reduciré los ministerios", prometió y claro que no cumplió. Como siempre lo hizo peor. Es su estilo.

Pdvsa, por ejemplo, ya va por 90 mil trabajadores. Tenía 32 mil cuando empezó la estafa. La Administración Pública está cerca de duplicarse en casi 13 años y con las confiscaciones el impulso burocrático es enorme.

Ahora hay 32 ministerios y la cosa sigue creciendo. Pues, a los despachos ejecutivos les salen hijos, les crecen retoños. Como sus ministros son malos e ineficientes, el líder resuelve el asunto creando el ministerito pegado al ministerote. Es el caso del ministerio para cárceles que gerencia Iris Varela o los recientes hijitos del Ministerio de Transporte y Comunicaciones, el de Transporte Terrestre y el de Transporte Aéreo y Acuático. Mientras peor sea la gestión, más ministerios retoñarán. Por algo también hay un Ministerio para la Energía Eléctrica, hijo directo de Rafael Ramírez y el Ministerio de Energía y Petróleo y descendiente bastardo del Alto Mando Eléctrico, otra modalidad de aumento burocrático y una buena receta para crear la percepción de que se está trabajando para arreglar los problemas que el ministerio original no pudo resolver. Coba sobre la coba de la coba.

Y si es por eso, tanto micomandante como los cubanos son prolíficos. No obstante, vale la pena ir previendo los futuros ministerios tomando en cuenta que en poco tiempo entramos en año electoral y hace falta algo fresco, algo como cremita sobre el fracaso viejo.

Pronto veremos al Ministerio para el Hueco Socialista, al Ministerio para la Inflación Capitalista o al Ministerio para el Secuestrador Rebelde. Ministerio para la Basura y Escombros o el Ministerio para el Mercuriocromo y la curita hospitalaria. Ministerio para el rescate de Vargas, Ministerio para la Vivienda de Cartón. Ministerio de Relaciones con Dictadores, Criminales y Grupos Terroristas, Ministerio para la Deuda Pública con chinos, japoneses y rusos.

No está demás pensar en uno que otro alto mando. Altos mandos para los derrumbes revolucionarios, para la leche y el aceite invisibles, para la caraota escapista, para la cabilla de goma o para el cemento mafioso.

Eficiencia pura.

erojas@eluniversal.com / Twitter: @ejrl

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