El 12 de Mayo de 2011, en una sesión que se prolongó hasta altas horas de la noche, de manera inesperada para los venezolanos, el Directorio del Consejo Nacional Electoral, con el voto salvado del Rector Principal Vicente Díaz, aprobó la actualización y renovación de toda la plataforma tecnológica del Sistema de Votación Automatizado, con miras a los próximos procesos electorales, y las elecciones presidenciales del 2012.
Llama la atención que el Sistema de Votación Automatizado que el CNE acostumbra proclamar como el más moderno y seguro del mundo, de un día para otro, sin muchas explicaciones, sea desechado por un Nuevo Sistema de Votación Automatizado que no ha sido probado ni ensayado ni aquí ni en ningún otro país del mundo.
Es muy escasa hasta el presente la información que el Consejo Nacional Electoral ha ofrecido a la opinión pública sobre el alcance del nuevo sistema, de sus especificaciones técnicas, sobre el número de equipos a adquirirse, su costo detallado, el cronograma de ejecución del nuevo sistema y otros aspectos técnicos y operativos de gran interés para los venezolanos. Se ha calculado que el costo estimado de las 45.000 máquinas nuevas que se adquirirían (una por cada mesa de votación + máquinas de contingencia y máquinas de demostración), alcanzaría a muchas decenas de millones de dólares.
Molesta la manera secreta, de espaldas al país, como este cambio tan importante en el sistema de votación ha sido manejado por el Consejo Nacional Electoral, sin consulta alguna a los partidos políticos ni a los técnicos y especialistas en sistemas de votación automatizados que existen en el país. Este proceder es contrario a los principios establecidos en la Constitución de la República relativos al carácter participativo y protagónico de nuestro sistema político.
El argumento del CNE para la adopción del Nuevo Sistema de Votación Automatizado es el siguiente:
“El sistema Electoral automatizado del CNE fue creado en el año 2004. Es inevitable que con el pasar de los años los sistemas y la IT pierdan vigencia en el cumplimiento del ciclo de vida útil. Por este motivo surge la necesidad de mejorar aún más el sistema a través del uso de nuevas tecnologías que permitan garantizar la seguridad, flexibilidad y eficiencia en el sistema de votación automatizado por lo que es necesario actualizar las aplicaciones de la solución electoral, agregar nuevos dispositivos y mejorar los ya existentes”.
Con respecto a esta argumentación nos permitimos hacer las siguientes consideraciones:
Es cierto que los sistemas automatizados (software y hardware) requieren ser actualizados y modernizados. Ahora bien, para los recientes procesos electorales y refrendarios el CNE ha adquirido nuevas máquinas de votación en cantidades considerables; es decir, el parque actual de máquinas de votación no es el que existía en el 2004 sino que está formado por máquinas modernas en buenas condiciones operativas.
Hay otras opciones disponible al CNE para actualizar y modernizar el Sistema de Votación Automatizado distintas al cambio completo del actual sistema y su sustitución por un nuevo sistema de votación que haría inservibles miles de máquinas existentes.
Es perfectamente posible actualizar el software y otros componentes a una versión más moderna sin tener que desechar todas las máquinas de votación del actual sistema. Uno de los puntos más vulnerables de las máquinas de votación existentes se encuentra en las impresoras térmicas, las cuales pueden ser sustituidas por mejores equipos sin necesidad de cambiar el resto del equipamiento existente.
Indigna entonces que el país despilfarre decenas de millones de dólares en un sistema completamente nuevo cuando todavía muchas de las máquinas que han venido utilizándose están en plena vida útil. Nos preguntamos: ¿Es que no hay destino mejor para esas decenas de millones de dólares que invertirlos en miles de nuevas máquinas que no resuelven ningún problema de los muchos que agobian al pueblo venezolano? No hay dinero para los trabajadores, no hay dinero para las universidades... ¡pero si hay dinero para este despilfarro!
Con esta adquisición, el CNE repite el comportamiento de “nuevo rico” de un país que en lugar de concentrar sus recursos en solucionar los problemas de la gran mayoría de los venezolanos, como son los de la salud, de la vivienda, se dedica a adquirir tecnologías sofisticadas e innecesarias en lugar de mantener y actualizar el Sistema de Votación Automatizado, a un costo muy inferior al del nuevo sistema aprobado por el Consejo Nacional Electoral. Consideramos que una sana política de “mantenimiento” del sistema, reemplazando y actualizando aquellos componentes que estén obsoletos o hayan sufrido desgastes, es mucho más eficiente y económico que realizar el reemplazo total de dicho sistema.
Exigimos al Consejo Nacional Electoral que reconsidere la aprobación precipitada de un Nuevo Sistema de Votación Automatizado sin considerar otras opciones, más económicas y técnicamente viables, que garanticen un proceso electoral confiable y eficiente.
Exigimos que el Consejo Nacional Electoral informe oportunamente a la opinión pública y a los partidos políticos sobre todos los cambios que afecten al actual sistema electoral, de manera de crear las condiciones para mejorar la confianza de los electores en el máximo organismo electoral del país.
Por el Grupo La Colina A.C.:
Emilio Nouel
Manuel Guevara Baro
Reinaldo Rasquin
emilio.nouel@gmail.com
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