Chávez y el chavismo hacen promesa tras promesa mientras se les siguen asfixiando la eficiencia oficial y la confianza popular.
Al gobierno se le sigue enredando el papagayo con la indignación popular por el Metro, y resulta que no eran tantos los inconformes por los precios y los ajustes con los constructores, pero sí muchos más los preocupados porque el gobierno les entregue sus viviendas.
Domingo especialmente triste
En la madrugada de este domingo murió D. F. Maza Zabala, cercano ya a los noventa años, economista ilustre y estudioso, de actitud ética a toda prueba. Perenne estudioso, siempre leal a sus ideas políticas y sociales, catedrático destacado en las universidades Central, Católica y Santa María, participante y directivo en importantes instituciones de la sociedad y de la economía, diputado en dos períodos, miembro de la Comisión para la Reforma del Estado y de la Comisión Presidencial para la Nacionalización Petrolera, escritor sabio y prolífico en los temas económicos y sociales, Domingo Felipe Maza Zabala deja una carrera extraordinaria y una constante labor de maestro, uno de los grandes venezolanos de los últimos sesenta años. Sus restos serán velados en el Cementerio del Este hasta este lunes a las 11:30. Que descanse en paz este venezolano de primera, uno de esos que no podemos darnos el lujo de perder.
El agua clara y la revolución espesa
Este sábado 6 de noviembre El Nacional puso en prensa el que ya era un fuerte rumor; que el gobierno se propone ahora adueñarse de las empresas embotelladoras y comercializadoras de agua potable. No es un nuevo proyecto, ya en 2005 la actual Jefa de Gobierno del Distrito Capital, la señora del dedo de Chávez Jacqueline Faría, lo había planteado cuando estuvo en el ministerio del Ambiente: que “el Estado debe contar con su propia empresa embotelladora de agua”.
Pasado el tiempo, en mayo de este año, al decir del para entonces y todavía ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, la idea iba más allá: “En la construcción de la economía socialista, en la que el agua es de todos los ciudadanos, se use ese bien sólo para satisfacer las necesidades humanas, no para llenar los bolsillos de una oligarquía clasista capitalista”, pontificó el ministro Hitcher, quien agregó que “el capitalismo convierte al agua en una mercancía”, y acusó a la iniciativa privada de especular con ganancias de 600 % y de “precios elevados” por las aguas saborizadas.
Todo eso lo dijo el ministro Hitcher cuando anunció la creación de la Empresa Socialista de Agua Potable, empresa que, hasta ahora, no logra cubrir ni siquiera la demanda de los comercios que maneja el gobierno. La solución parece que va a ser la ya habitual en la revolución chavista: adueñarse de lo que la iniciativa privada está manejando con eficiencia. Como con las cementeras, Agroisleña, Owens Illinois, Sidetur, las más recientes.
Y si, como sugiere Nelson Bocaranda, es otro paso para asfixiar a Polar, como el habitual elefante en cristalería gubernamental destrozarán a todo un sector para perjudicar a una parte.
Datos que deben conocerse de Owens Illinois
De la edición digital de la revista Producto, tomamos palabra a palabra esta nota:
“Expropiación de O-I: ¿Quién se afecta y quién se beneficia? Polar, Pepsi, Yukery, Gerber, Nestlé, Ron Santa Teresa, Pfizer, Kraft, Brahma y Heinz son algunos de los clientes más importantes que quedarían afectados tras la expropiación por el gobierno de la multinacional Owens-Illinois. Polar tiene 15% de participación accionaria en O-I de Venezuela. La firma expropiada representa 60% del mercado de envases de vidrio del país, tiene 1000 empleados y 2 plantas (Los Guayos y Valera) operando 24 horas al día en 3 turnos con capacidad full; y da trabajo indirecto a otras 70 microempresas”.
De manera que esa expropiación sí afecta de entrada a un grupo muy amplio de empresas, trabajadores y consumidores, y a poco que el gobierno no logre mantener a la Owens Illinois bolivariana funcionando tan bien como hasta ahora, puede causar un verdadero problema de abastecimiento de bebidas, alimentos y medicinas.
Más sencillo y mucho menos riesgoso hubiera sido simplemente expropiar el 15 % de Polar con cualquier argumento.
El pleito en Florida
El interventor de Unovalores, arrestado por el FBI en Miami, decidió declararse inocente y arriesgarse a un juicio en una Corte Federal de Florida. Esto llevará, como en el caso del maletín, a la exhibición pública de los argumentos que llevaron al FBI a su detención y al tribunal a negarle la fianza. Argumentos que, por supuesto, saldrán de inmediato a los medios de comunicación. La noticia, del pasado jueves 4 de noviembre, incluye la información de que la defensa ha pedido una prórroga, que, de ser concedida, llevará al inicio del proceso el 6 de diciembre (el 4 es sábado) o en fecha cercana que decidirá el juez. Eso significa un largo riesgo político para el gobierno a lo largo de un año difícil como 2011.
Hasta ahora la detención ha generado todo tipo de rumores que manchan al Superintendente de Valores y, en consecuencia, al gobierno venezolano. El proceso, que será lento y largo –recuerden lo que duró el proceso de los involucrados por el caso del maletín- podría convertirse, dependiendo de lo que el FBI pueda demostrar, en otra tortura política para el gobierno de Chávez.
Los chismes de Makled
Globovisión y el canal colombiano de información NT24, han llevado la voz cantante informativa alrededor de las duras declaraciones de Walid Makled, preso en Colombia y cuya extradición han pedido tanto Venezuela como Estados Unidos.
El asunto no es sencillo. Makled ha lanzado acusaciones contra demasiadas personas de primera importancia, varias de ellas –militares y civiles- con nombres, apellidos y cargos de alta importancia. Makled ha hablado con claridad y bastante precisión a quien haya querido escucharle, y muy específicamente el canal colombiano. Pero Makled no muestra pruebas, y deja claro que las tiene y con sorprendente precisión, pero que no las mostrará hasta estar frente a un juez.
La pregunta importante, entonces, es a cuál juez deberá finalmente presentarse Makled, dependiendo de a cuál país finalmente lo deporte Colombia. El gobierno venezolano afirma que el montón de alarmantes acusaciones que ha hecho el detenido –acusado hasta ahora, no de corrupción sino de presunto narcotráfico y de lavador de dinero- las ha hecho precisamente para evitar su deportación a Venezuela donde el poder de las figuras de primerísima importancia a las cuales ha nombrado, se encargarían de silenciarlo -¿o de negociar su silencio?
El caso sigue allí, y algunos analistas dicen que, al menos por ahora, el gobierno de Juan Manuel Santos, que ha venido arreglando junto con el de Chávez las trabas que congelaron el intercambio económico, tratará de alargar el asunto para no caer en una extradición que lo dejará en mala posición con uno de los dos gobiernos. Consolidada la relación con Estados Unidos, la que está reconstruyendo con Venezuela tiene prioridad.
Salvo que Washington, presionado por la DEA y otros intereses, decida lo contrario.
Propietarios respondones
La decisión de Chávez de expropiar varios desarrollos habitacionales, y de ordenar la ocupación temporal de otros, se le ha venido enredando al gobierno y ha sido noticia diaria esta semana. El pretexto fue acabar con alegados abusos de constructores y promotores de vivienda, que exigirían aumentos de los precios previamente acordados a cuenta del aumento de los costos de los materiales de construcción. O sea, a causa de la inflación, que afecta duramente a esos insumos que además, como el cemento y las cabillas, suelen caer en lapsos de desabastecimiento que los encarece aún más.
El argumento político que esgrimió Chávez fue el de proteger a la clase media, sector al cual normalmente había olvidado hasta el día después del 26 de septiembre, y donde –todos los chavistas y sus expertos lo saben- está la fuerza líder de oposición a Chávez, su proceso y su gobierno. Pero no la única, el proceso del 26S lo mostró claramente y disparó las alarmas revolucionarias.
El problema surge precisamente por la desconfianza que este sector –y otros- tiene respecto a la credibilidad del gobierno como su defensor en diversas áreas, y en ésta en particular. Para empezar, quienes habían pagado sus viviendas en todo o en parte, se hicieron presentes casi de inmediato en las urbanizaciones expropiadas y ocupadas, temiendo que el gobierno simplemente decidiera quedarse con ellas y las entregara a familias diferentes para cumplir los enormes compromisos y retrasos que tiene, en materia habitacional, con los sectores pobres y damnificados incluso desde la tragedia de Vargas en 1999.
Resultó, además, que muchos de esos compradores no estaban tan insatisfechos con las constructoras y promotoras y que, según alguna cifra dada por allí, menos de un 10 % de todos ellos habían hecho reclamos en el Indepabis.
Tanto propietarios como los pobres y damnificados dejados en permanente espera tienen derecho a desconfiar de las promesas de Chávez, del Indepabis y del ministro de Vivienda y Hábitat, dada la realidad de que éste ha sido el gobierno con menos construcción de viviendas desde los inicios de la democracia en 1959. Sigue manteniéndose la enorme cifra de déficit de 2.000.000 de viviendas y en 2010 sólo se están construyendo unas 70.000, de las cuales alrededor de un 75 % las están haciendo constructores privados.
Los propietarios afectados siguen presentes en las urbanizaciones en las cuales tienen, ya recibidas o por recibir, sus viviendas. Lo que iba a ser una gran bandera del chavismo, ha terminado por convertirse en un problema para el cual el gobierno, realmente, no tiene una solución creíble.
Los delirios de Chávez
No es la primera vez, y seguramente tampoco la última, que el presidente se lanza con ideas que son sueños imposibles de cumplir porque se basan en irrealidades. Es el caso del cacao. Chávez le llevó chocolates criollos a Putin y a Medvedev y habló de acuerdos para exportar cacao y chocolates venezolanos a Rusia. Dijo, no sin cierto delirio, que así como Venezuela envía barcos cargados de petróleo, pronto irán también barcos cargados de cacao.
La realidad del mercado, que él debería conocer, lo vuelve a desmentir. Ni las cosechas e industria privadas ni la pública socialista dan ni de lejos para tal sabroso propósito, y esta semana la industria lo reiteró formalmente.
¿Tiene realmente necesidad el presidente de caer en propuestas que todo el mundo sabe que son exageraciones imposibles de cumplir? El Plan Cacao, que lleva ya varios millones a cuestas, como el Plan Café, siguen siendo rotundos fracasos.
Las angustias del Metro.
A lo largo de toda la semana, como en las semanas anteriores y seguramente en las próximas, el Metro de Caracas ha sido fuente de noticias, y todas malas. Paralizaciones, trenes que se quedan sin tracción, otros a los cuales les fallan las puertas que no se pueden cerrar, estaciones asfixiadas de usuarios todos molestos y en actitud de reclamo por fallas y descuidos que se suman a los que ya vienen desde hace tiempo –el aire acondicionado, las escaleras mecánicas inoperativas y abandonadas, la caída de la seguridad personal, que recordemos ahora.
Alguien en el gobierno está consciente de la gravedad de un problema que, como el de suministro eléctrico, le está reventando a Chávez justo cuando más necesidad tiene del respaldo y de la fe de los sectores medios y pobres. Ambos problemas producto de mala gerencia, abandonos, derroche de presupuestos e imprevisión.
El Metro de Caracas es un barril de pólvora social que podría encenderse en cualquier momento. Chávez lo sabe –o se supone que lo sabe. Pero aunque no llegase a reventar un “Metrazo”, ciertamente cada tren que se atrasa, cada tren en el cual la gente debe amontonarse, cada grado de calor asfixiante, cada susto por trenes detenidos por fallas en túneles y todo el purgatorio que es el Metro de Caracas actualmente, significan un montón de votos menos.
Una docena de presidentes de la C.A. Metro de Caracas no sólo no han podido dar siquiera soluciones a medias, ahora nombran presidente a un tecnócrata que como ministro de Planificación se destacó más por lo que hablaba que por lo que convencía. Con un ministro que tiene encima el peso de ese enorme fracaso y diaria preocupación que es la infraestructura del país.
Entretanto, se hace lo que se puede y este domingo ha aparecido publicidad de los nuevos trenes españoles y solución para la angustia diaria de esperar especialmente de montarse en el Metro de Caracas.
Elaborado por: Alfredo Maldonado
Analítica Premium
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Al gobierno se le sigue enredando el papagayo con la indignación popular por el Metro, y resulta que no eran tantos los inconformes por los precios y los ajustes con los constructores, pero sí muchos más los preocupados porque el gobierno les entregue sus viviendas.
Domingo especialmente triste
En la madrugada de este domingo murió D. F. Maza Zabala, cercano ya a los noventa años, economista ilustre y estudioso, de actitud ética a toda prueba. Perenne estudioso, siempre leal a sus ideas políticas y sociales, catedrático destacado en las universidades Central, Católica y Santa María, participante y directivo en importantes instituciones de la sociedad y de la economía, diputado en dos períodos, miembro de la Comisión para la Reforma del Estado y de la Comisión Presidencial para la Nacionalización Petrolera, escritor sabio y prolífico en los temas económicos y sociales, Domingo Felipe Maza Zabala deja una carrera extraordinaria y una constante labor de maestro, uno de los grandes venezolanos de los últimos sesenta años. Sus restos serán velados en el Cementerio del Este hasta este lunes a las 11:30. Que descanse en paz este venezolano de primera, uno de esos que no podemos darnos el lujo de perder.
El agua clara y la revolución espesa
Este sábado 6 de noviembre El Nacional puso en prensa el que ya era un fuerte rumor; que el gobierno se propone ahora adueñarse de las empresas embotelladoras y comercializadoras de agua potable. No es un nuevo proyecto, ya en 2005 la actual Jefa de Gobierno del Distrito Capital, la señora del dedo de Chávez Jacqueline Faría, lo había planteado cuando estuvo en el ministerio del Ambiente: que “el Estado debe contar con su propia empresa embotelladora de agua”.
Pasado el tiempo, en mayo de este año, al decir del para entonces y todavía ministro del Ambiente, Alejandro Hitcher, la idea iba más allá: “En la construcción de la economía socialista, en la que el agua es de todos los ciudadanos, se use ese bien sólo para satisfacer las necesidades humanas, no para llenar los bolsillos de una oligarquía clasista capitalista”, pontificó el ministro Hitcher, quien agregó que “el capitalismo convierte al agua en una mercancía”, y acusó a la iniciativa privada de especular con ganancias de 600 % y de “precios elevados” por las aguas saborizadas.
Todo eso lo dijo el ministro Hitcher cuando anunció la creación de la Empresa Socialista de Agua Potable, empresa que, hasta ahora, no logra cubrir ni siquiera la demanda de los comercios que maneja el gobierno. La solución parece que va a ser la ya habitual en la revolución chavista: adueñarse de lo que la iniciativa privada está manejando con eficiencia. Como con las cementeras, Agroisleña, Owens Illinois, Sidetur, las más recientes.
Y si, como sugiere Nelson Bocaranda, es otro paso para asfixiar a Polar, como el habitual elefante en cristalería gubernamental destrozarán a todo un sector para perjudicar a una parte.
Datos que deben conocerse de Owens Illinois
De la edición digital de la revista Producto, tomamos palabra a palabra esta nota:
“Expropiación de O-I: ¿Quién se afecta y quién se beneficia? Polar, Pepsi, Yukery, Gerber, Nestlé, Ron Santa Teresa, Pfizer, Kraft, Brahma y Heinz son algunos de los clientes más importantes que quedarían afectados tras la expropiación por el gobierno de la multinacional Owens-Illinois. Polar tiene 15% de participación accionaria en O-I de Venezuela. La firma expropiada representa 60% del mercado de envases de vidrio del país, tiene 1000 empleados y 2 plantas (Los Guayos y Valera) operando 24 horas al día en 3 turnos con capacidad full; y da trabajo indirecto a otras 70 microempresas”.
De manera que esa expropiación sí afecta de entrada a un grupo muy amplio de empresas, trabajadores y consumidores, y a poco que el gobierno no logre mantener a la Owens Illinois bolivariana funcionando tan bien como hasta ahora, puede causar un verdadero problema de abastecimiento de bebidas, alimentos y medicinas.
Más sencillo y mucho menos riesgoso hubiera sido simplemente expropiar el 15 % de Polar con cualquier argumento.
El pleito en Florida
El interventor de Unovalores, arrestado por el FBI en Miami, decidió declararse inocente y arriesgarse a un juicio en una Corte Federal de Florida. Esto llevará, como en el caso del maletín, a la exhibición pública de los argumentos que llevaron al FBI a su detención y al tribunal a negarle la fianza. Argumentos que, por supuesto, saldrán de inmediato a los medios de comunicación. La noticia, del pasado jueves 4 de noviembre, incluye la información de que la defensa ha pedido una prórroga, que, de ser concedida, llevará al inicio del proceso el 6 de diciembre (el 4 es sábado) o en fecha cercana que decidirá el juez. Eso significa un largo riesgo político para el gobierno a lo largo de un año difícil como 2011.
Hasta ahora la detención ha generado todo tipo de rumores que manchan al Superintendente de Valores y, en consecuencia, al gobierno venezolano. El proceso, que será lento y largo –recuerden lo que duró el proceso de los involucrados por el caso del maletín- podría convertirse, dependiendo de lo que el FBI pueda demostrar, en otra tortura política para el gobierno de Chávez.
Los chismes de Makled
Globovisión y el canal colombiano de información NT24, han llevado la voz cantante informativa alrededor de las duras declaraciones de Walid Makled, preso en Colombia y cuya extradición han pedido tanto Venezuela como Estados Unidos.
El asunto no es sencillo. Makled ha lanzado acusaciones contra demasiadas personas de primera importancia, varias de ellas –militares y civiles- con nombres, apellidos y cargos de alta importancia. Makled ha hablado con claridad y bastante precisión a quien haya querido escucharle, y muy específicamente el canal colombiano. Pero Makled no muestra pruebas, y deja claro que las tiene y con sorprendente precisión, pero que no las mostrará hasta estar frente a un juez.
La pregunta importante, entonces, es a cuál juez deberá finalmente presentarse Makled, dependiendo de a cuál país finalmente lo deporte Colombia. El gobierno venezolano afirma que el montón de alarmantes acusaciones que ha hecho el detenido –acusado hasta ahora, no de corrupción sino de presunto narcotráfico y de lavador de dinero- las ha hecho precisamente para evitar su deportación a Venezuela donde el poder de las figuras de primerísima importancia a las cuales ha nombrado, se encargarían de silenciarlo -¿o de negociar su silencio?
El caso sigue allí, y algunos analistas dicen que, al menos por ahora, el gobierno de Juan Manuel Santos, que ha venido arreglando junto con el de Chávez las trabas que congelaron el intercambio económico, tratará de alargar el asunto para no caer en una extradición que lo dejará en mala posición con uno de los dos gobiernos. Consolidada la relación con Estados Unidos, la que está reconstruyendo con Venezuela tiene prioridad.
Salvo que Washington, presionado por la DEA y otros intereses, decida lo contrario.
Propietarios respondones
La decisión de Chávez de expropiar varios desarrollos habitacionales, y de ordenar la ocupación temporal de otros, se le ha venido enredando al gobierno y ha sido noticia diaria esta semana. El pretexto fue acabar con alegados abusos de constructores y promotores de vivienda, que exigirían aumentos de los precios previamente acordados a cuenta del aumento de los costos de los materiales de construcción. O sea, a causa de la inflación, que afecta duramente a esos insumos que además, como el cemento y las cabillas, suelen caer en lapsos de desabastecimiento que los encarece aún más.
El argumento político que esgrimió Chávez fue el de proteger a la clase media, sector al cual normalmente había olvidado hasta el día después del 26 de septiembre, y donde –todos los chavistas y sus expertos lo saben- está la fuerza líder de oposición a Chávez, su proceso y su gobierno. Pero no la única, el proceso del 26S lo mostró claramente y disparó las alarmas revolucionarias.
El problema surge precisamente por la desconfianza que este sector –y otros- tiene respecto a la credibilidad del gobierno como su defensor en diversas áreas, y en ésta en particular. Para empezar, quienes habían pagado sus viviendas en todo o en parte, se hicieron presentes casi de inmediato en las urbanizaciones expropiadas y ocupadas, temiendo que el gobierno simplemente decidiera quedarse con ellas y las entregara a familias diferentes para cumplir los enormes compromisos y retrasos que tiene, en materia habitacional, con los sectores pobres y damnificados incluso desde la tragedia de Vargas en 1999.
Resultó, además, que muchos de esos compradores no estaban tan insatisfechos con las constructoras y promotoras y que, según alguna cifra dada por allí, menos de un 10 % de todos ellos habían hecho reclamos en el Indepabis.
Tanto propietarios como los pobres y damnificados dejados en permanente espera tienen derecho a desconfiar de las promesas de Chávez, del Indepabis y del ministro de Vivienda y Hábitat, dada la realidad de que éste ha sido el gobierno con menos construcción de viviendas desde los inicios de la democracia en 1959. Sigue manteniéndose la enorme cifra de déficit de 2.000.000 de viviendas y en 2010 sólo se están construyendo unas 70.000, de las cuales alrededor de un 75 % las están haciendo constructores privados.
Los propietarios afectados siguen presentes en las urbanizaciones en las cuales tienen, ya recibidas o por recibir, sus viviendas. Lo que iba a ser una gran bandera del chavismo, ha terminado por convertirse en un problema para el cual el gobierno, realmente, no tiene una solución creíble.
Los delirios de Chávez
No es la primera vez, y seguramente tampoco la última, que el presidente se lanza con ideas que son sueños imposibles de cumplir porque se basan en irrealidades. Es el caso del cacao. Chávez le llevó chocolates criollos a Putin y a Medvedev y habló de acuerdos para exportar cacao y chocolates venezolanos a Rusia. Dijo, no sin cierto delirio, que así como Venezuela envía barcos cargados de petróleo, pronto irán también barcos cargados de cacao.
La realidad del mercado, que él debería conocer, lo vuelve a desmentir. Ni las cosechas e industria privadas ni la pública socialista dan ni de lejos para tal sabroso propósito, y esta semana la industria lo reiteró formalmente.
¿Tiene realmente necesidad el presidente de caer en propuestas que todo el mundo sabe que son exageraciones imposibles de cumplir? El Plan Cacao, que lleva ya varios millones a cuestas, como el Plan Café, siguen siendo rotundos fracasos.
Las angustias del Metro.
A lo largo de toda la semana, como en las semanas anteriores y seguramente en las próximas, el Metro de Caracas ha sido fuente de noticias, y todas malas. Paralizaciones, trenes que se quedan sin tracción, otros a los cuales les fallan las puertas que no se pueden cerrar, estaciones asfixiadas de usuarios todos molestos y en actitud de reclamo por fallas y descuidos que se suman a los que ya vienen desde hace tiempo –el aire acondicionado, las escaleras mecánicas inoperativas y abandonadas, la caída de la seguridad personal, que recordemos ahora.
Alguien en el gobierno está consciente de la gravedad de un problema que, como el de suministro eléctrico, le está reventando a Chávez justo cuando más necesidad tiene del respaldo y de la fe de los sectores medios y pobres. Ambos problemas producto de mala gerencia, abandonos, derroche de presupuestos e imprevisión.
El Metro de Caracas es un barril de pólvora social que podría encenderse en cualquier momento. Chávez lo sabe –o se supone que lo sabe. Pero aunque no llegase a reventar un “Metrazo”, ciertamente cada tren que se atrasa, cada tren en el cual la gente debe amontonarse, cada grado de calor asfixiante, cada susto por trenes detenidos por fallas en túneles y todo el purgatorio que es el Metro de Caracas actualmente, significan un montón de votos menos.
Una docena de presidentes de la C.A. Metro de Caracas no sólo no han podido dar siquiera soluciones a medias, ahora nombran presidente a un tecnócrata que como ministro de Planificación se destacó más por lo que hablaba que por lo que convencía. Con un ministro que tiene encima el peso de ese enorme fracaso y diaria preocupación que es la infraestructura del país.
Entretanto, se hace lo que se puede y este domingo ha aparecido publicidad de los nuevos trenes españoles y solución para la angustia diaria de esperar especialmente de montarse en el Metro de Caracas.
Elaborado por: Alfredo Maldonado
Analítica Premium
analiticapremium@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
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