ENTRE EXPROPIACIONES, MILITARES Y ETARRAS
Chávez aprieta el acelerador personal sin saber dónde está el pedal de freno, la diplomacia nacional parece no tener idea de lo que significa Eta para los españoles y la oposición deja que corran rumores pero habla poco.
EL PROBLEMÁTICO ARCHIPIÉLAGO DE AGROISLEÑA
Durante esta semana se ha confirmado lo que para muchos nunca fue un misterio y para algunos una convicción: Chávez no cambia por unos resultados electorales preocupantes pero no contundentes, y su reacción al percibir que las cosas no están resultando sino retrocediendo, no es hacer un alto, reflexionar y dialogar, sino acelerar a fondo reacciones que ya estaba pensando. El Plan B de Chávez no es una distracción, sino un avance a fondo. Ese plan B siempre fue EL plan.
AGROISLEÑA ES SÓLO UN EJEMPLO.
Agroisleña no es una solución sino un problema, casi tan grave y complejo de manejar como podría ser Polar –salvando las distancias. No importa que se dejen dentro de la corporación a la gran mayoría de los ejecutivos, vendedores, secretarias, supervisores, obreros experimentados. Porque lo malo de todo es lo de siempre, que por encima de los veteranos de Agroisleña estarán los hombres y mujeres de confianza que ya empezaron a nombrar, los que estarán allí por su lealtad y no por su capacidad. Por eso Agroisleña es ahora un alarde y más pronto que tarde un problema. Un detalle: ya aprobaron un pequeño presupuesto para garantizar, apenas al 8 % de los preocupados productores, los fondos que antes Agroisleña gestionaba exitosamente en los bancos para miles de ellos.
Agroisleña no es un negocio de comprar, distribuir y vender, como los automercados ahora Bicentenario. Ni es buscar, comprar y después ver donde se mete, como sucedió con Pdval. Agroisleña es motor y consecuencia de una de las actividades más riesgosas de la historia, la agricultura, que depende de demasiados riesgos: de la experiencia del campesino, de su paciencia y diaria dedicación, de su fe; más allá del hombre –tradicional o nuevo, conservador o revolucionario- la agricultura depende de que no haya ni mucha lluvia ni poca lluvia; del sol, de los vientos, de los pájaros, de los insectos –lo que fertilizan, los que envenenan, los que devoran; de que las vías rurales lleguen a su finca pequeña o grande, de que haya transportistas dispuestos a comprar y a trasladar, de que haya espacio en los silos y en los depósitos; de que haya comerciantes mayoristas y minoristas que tengan la necesidad y la capacidad para comprar y para vender; de que la agroindustria tenga espacio, de que los precios que los compradores mayoristas, minoristas e industriales estén dispuestos a pagar sean superiores a los costos. Y todo eso, previamente, de que los bancos otorguen los créditos necesarios.
Son demasiados condicionantes, y muchos los cubría Agroisleña. Ahora tendrá que cubrirlos el gobierno. No es sólo asunto de bajar unos precios, de disponer de fondos, de dar unas órdenes, de hacer unas proclamas que son ya viejas, pero no tanto como el campo y la agricultura.
EL REGISTRO MILITAR
Ha sido el otro gran tema de la semana. Nuevamente los elementos que deben preocupar más a Chávez de su chavismo. Una ley que establece un registro que no se prevé en la Constitución; es decir, dejar el espacio o cometer el error para que el adversario meta el dedo y hurgue y revele. Una ley que involucra a millones de venezolanos y se deja olvidada, semi oculta a pesar del enorme aparato de propaganda, y de repente aparece cuando sólo quedan unos días para realizar un proceso de inscripción para el cual ni la estructura burocrática ni la militar estaban informadas ni preparadas.
Como todos los alardes del gobierno, además, primero se anunciaron los tiempos límites y las sanciones, después las justificaciones –en este caso bastante tímidas y poco sólidas, tras tanto hablar de las milicias, por ejemplo- y la motivación, que en este caso es fundamental, todavía no ha llegado, el gran aparato propagandistico esta vez brilló por su ausencia.
Ahora resulta que partes de la ley van a ser revisadas, que el servicio militar es obligatorio pero no se sabe cuándo, ni cómo ni decidido por quién en qué circunstancia, que sí, que hay que registrarse pero cuando usted quiera, camarada, el registro seguirá allí, ni hay sanciones por no inscribirse de inmediato.
ETA, LAS FARC, LOS GRUPOS ARMADOS LOCALES, LOS COMPROMISOS
La denuncia sobre el presunto etarra funcionario del gobierno, nacionalizado venezolano y acusado de entrenar o de facilitar el entrenamiento de terroristas vascos en Venezuela con apoyo de las Farc, no es nueva. Viene de una causa previamente abierta en Madrid por el juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco.
La semana pasada el tema, que al menos en Venezuela se había venido adormeciendo, saltó a primera plana por declaraciones de dos activistas etarras a la policía española en cuanto a haber sido entrenados en territorio venezolano en el uso de armas, fabricación de bombas y otras habilidades terroristas.
Finalmente el gobierno venezolano ha declarado que va a investigar al funcionario del INTI. Nada se ha dicho sobre si sigue siendo burócrata chavista, sólo que se le va a investigar. Hay que agregar como elemento explosivo de la semana pasada, las infortunadas sugerencias del embajador de Venezuela en Madrid, Isaías Rodríguez, el mismo que como Fiscal General percibió en la mirada de un farsante delitos que resultaron falsos pero que llevaron al exilio o a la cárcel a varios venezolanos. Mal acostumbrado al estilo venezolano actual del cual él forma parte, se le ocurrió a Rodríguez que esas declaraciones de los etarras presos han podido ser conseguidas de forma ilegal, o sea, con torturas.
Esa sugerencia no la acepta de buen tono ningún funcionario policial ni judicial de un país en el cual existe una democracia real y encima, para más amargura del embajador, una prensa absolutamente libre que nada calla sobre Chávez, el chavismo y el embajador chavista.
El embajador Rodríguez, el canciller Nicolás Maduro y el presidente Chávez, deberían entender –o aprender, al menos- que el tema ETA no es poca cosa en España. Es una cuestión de muy elevado nivel, un asunto que nadie deja de lado, que da armas potentes a la dura oposición que, en España, no sólo está firmemente integrada en el poder legislativo sino que además, por ley y por costumbre, debe ser y es escuchada. Súmese al asunto la investigación que hizo en vivo un periodista español que logró infiltrarse en las filas del terrorismo, que logró tomar la única foto del burócrata vascovenezolano señalado, que penetró tan profundamente que llegó a conocer personalmente a los activistas venezolanos, colombianos y españoles y hasta recibió él mismo un entrenamiento en uso de armas cortas y largas y otros temas del terrorismo. El hombre está de vuelta en España, ha publicado reportajes en el diario El Mundo y por si fuera poco, ha escrito su aventura, su investigación y sus descubrimientos en un libro ya publicado bajo el título de “El Palestino”.
De manera que Eta está aquí, aparecen otras fuentes describiendo la presencia de las Farc en Venezuela y poniendo en evidencia la colaboración con esas organizaciones, si no del gobierno como política oficial, sí de funcionarios de ese gobierno y de activistas del chavismo.
Que no es una papa caliente fácil de enfriar.
LAS VIVIENDAS QUE NO HAN SIDO, ¿SERÁN AHORA?
Pasaron las elecciones legislativas que mostraron un crecimiento, sorpresivo para el chavismo, de la oposición a tal punto que está llevando a la dirigencia chavista a inventarse malabarismos políticos y legislativos, y al Presidente a empezar a dar saltos hacia delante, hacia una profundización de la revolución que se empeña en blindar a pesar de que más de medio país está en contra.
Pero buena parte de la caída del chavismo no es tanto por ideologías ni por las casi diarias charlas de comunismo maravilloso frente a capitalismo desastroso en las cuales se empeña Chávez, sino justamente porque las realizaciones del chavismo en once años de alardes no corresponden ni de lejos con los sueños desatados.
Uno de esos sueños incumplidos, es el de la vivienda popular. El chavismo ha prometido de todo; se ha lanzado feroz y escandalosamente sobre los ajustes de precios por inflación en las viviendas nuevas; ha proclamado que los inquilinos con muchos años pagando alquileres en viviendas viejas, se convertirán en sus propietarios; ha destinado –o al menos así lo ha anunciado una y otra vez año tras año- miles de millones de bolívares para la construcción de viviendas populares.
EL RESULTADO, AÑO TRAS AÑO, HA SIDO EL MISMO; MUCHA PROMESA Y POCA VIVIENDA.
En las últimas dos semanas Chávez ha vuelto al tema, esta vez exigiéndole a la Asamblea Nacional –la de ahora y la que viene, que le dé a la vivienda popular carácter de “problema de estado”, y anunciando dramáticamente un “plan de emergencia de construcción de viviendas” destinado a “sacar a las familias pobres de las zonas de riesgo”. Eso, mientras todos los días, en todo el país, se están desplomando modestos ranchos o simplemente deslizándose cerro abajo por las lluvias. No ha habido una deslave colosal como los de 1999 y 2005 en Vargas, pero la realidad es que cada día se caen siete casitas por aquí, doce por allá, se anegan las casas de dos o tres cuadras de tal barrio, la gente anda para arriba y para abajo con sus colchones, cocinas, lavadoras en las cabezas, se inundan siembras. La tragedia es de gran magnitud, sólo que en vez de concentrada en una zona, desperdigada por todo el territorio nacional.
Anunció Chávez para ese “plan de emergencia de construcción de viviendas” nada menos 1.500 millones de dólares. Para empezar, no da, no es suficiente, incluso para casitas realmente modestas; pero para continuar, resulta que esos mil quinientos millones de dólares van a salir de la emisión de bonos por US $ 3.000 millones que estaba a punto de lanzar Pdvsa para capitalización y pagos propios, con lo cual Chávez le descuadró las cuentas a Rafael Ramírez, quien no contaba con ese hachazo.
El hecho es que la tan esperada emisión se ha seguido retrasando. Y decenas de ranchos de gente pobre se siguen cayendo.
¿AGUANTARÁ LA MUD?
En enero se posesionarán los nuevos diputados y en teoría el chavismo quedará más o menos atado de manos, al menos en cuanto a leyes orgánicas y al posible otorgamiento de una Ley Habilitante a Chávez que dejaría a la oposición –y al chavismo legislador también, claro- con poco qué hacer.
Claro que, al mismo tiempo, con un poquito de caradura, todo eso puede definirlo el chavismo de aquí a diciembre, cuando todavía tiene a la Asamblea en las manos.
Sin embargo, la gran pregunta sigue siendo qué va a pasar de enero de 2011 a diciembre de 2012. De ahora a esa fecha ya no quedan dudas. Chávez va a seguir endureciendo el puño, expropiando empresas y fincas, afincando el control, que eso es lo que está haciendo en realidad, lo del socialismo es sólo una bandera mas o menos descolorida.
Es lógico también pensar que el chavismo esté sacando cuentas y analizando lo que es una realidad: que con captarse, de la forma que sea, un par de diputados de oposición, las cuentas cambian. Pero cuentas que, por su parte, también debe estar sacando –y analizando- la Mesa de la Unidad. Un diputado puede “saltar la talanquera” pensando en lo inmediato –de ahora a 2012-, pero también podría hacerlo, con el respaldo de una fracción minoritaria pero de mucho peso mas el vocerío de algunos medios, pensando en que dos años pasan rápido y que el futuro puede ser interesante.
La Mesa de la Unidad –los partidos que la integran, para ser más exactos- quizás haya aprendido la lección de la importancia de la unidad, y el aparente acercamiento hacia Henri Falcón –o de éste a la MUD- podría ser ejemplo de una lección aprendida. Pero otras cosas parecen estar pasando.
Se habló la semana pasada, y es comentario que está en la calle, de candidatos presidenciales en particular para el 2012, algo que parecería precipitado cuando los diputados para enero de 2011 ni siquiera están completos –hay dos electos y nombrados pero todavía sometidos a un arresto domiciliario y sobre cuyas libertades está decidiendo el Tribunal Supremo de Justicia, y podemos imaginarnos sobre esa decisión que cualquier cosa puede pasar.
Julio Borges se fue por la calle del medio y anunció como candidato presidencial a Enrique Capriles. El gobernador lo desmintió, pero el hecho es que el lanzamiento se hizo, porque Julio Borges no es cualquiera.
Se ha estado hablando, desde ya, de dos precandidatos presidenciales de una clasificación que, más allá del tema de la “unidad perfecta”, no deja de tener su lógica. Uno por la socialdemocracia, es decir, Acción Democrática + Un Nuevo Tiempo + Alianza Bravo Pueblo, y otro por la democracia cristiana que serían Copei y no se sabe bien quién más; tal vez Primero Justicia, muy cercano al Partido Popular español que mas o menos anda por esas vías demócratacristianas, pero pareciera –es opinión personal- que Proyecto Venezuela y Henrique Salas Römer no calzarían mucho por esa ruta salvo que el candidato sea él mismo -¿o quizás su hijo?
En el caso socialdemócrata el candidato casi se cae de maduro, un hombre joven, con lucimiento propio, con fuerza, bien parecido, buen orador político y que está plenamente activo, no está en el exilio. O sea, Pablo Pérez. ¿Y qué pasa con Antonio Ledezma, figura realmente destacada de la oposición? Bueno, eso tendrán que decidirlo ellos.
No hay que temerle a esos pensamientos. Son propios de la democracia, son propios de partidos que claramente van en ascenso frente a un gran partido nacional que está en el gobierno y cada vez se reduce un poquito más. Un partido chavista del cual, dicho sea de paso, perfectamente podría desgajarse algún grupo de importancia cuyo pensamiento socialista lo acerque al izquierdismo democrático de la socialdemocracia –no ha estado lejano del Psuv el acercamiento con la Internacional Socialista.
Lo importante es que esos grupos decidan lo que decidan con calma, con precisión política y sin alharacas. Que entiendan que, decidan lo que decidan, van a tener que ir contra Chávez, y van a tener que hacerlo unidos.
Elaborado por: Alfredo Maldonado
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.