La violencia fue el tema de esta semana pero, en realidad, es el tema nuestro de todos los días. Se prohíbe presentarla en los periódicos, se ríe de sus víctimas un alto funcionario del Estado, una jugadora de beisbol que nos visita para el Mundial Femenino es herida por una “bala perdida”, ¡En Fuerte Tiuna! La Unidad, a través de su candidato a Diputado por Petare Juan Carlos Caldera presenta su propuesta de políticas públicas y medidas legislativas y gubernamentales para enfrentarla.
La inseguridad de la vida y de los bienes, la creciente violencia en nuestra sociedad, es el primer problema nacional. No hay persona que no lo sepa. No hay encuesta que no lo reconozca. Salvo el gobierno, que esta semana se ríe del tema y prohíbe hablar de él, luego de ignorarlo o, en el mejor de los casos, subestimarlo, durante casi doce años ejerciendo todo el poder. Esta semana, el Presidente dijo que la solución del problema de la violencia tomaría veinte años. No aclaró si en el cálculo debemos contar los casi doce que lleva mandando, en los cuales la inseguridad ha empeorado, o si son veinte años de aquí en adelante, y podría exigírseles cuenta cuando lleven treinta y dos años mandando. ¿Cuántos venezolanos más tendrán que morir? ¿Cuántos se llevaría la violencia en veinte años? La matazón de venezolanos es estremecedora. Si en los próximos diez se invirtiera la curva, en vez de seguir subiendo, serían ciento veinte mil muertos más. Y si en la década siguiente se redujera a la mitad de esa cifra, estaríamos hablando de que el Presidente nos pide que aguantemos cerca de doscientos mil
asesinatos más para verle solución a esta angustia nacional que el gobierno no comparte.
No la comparte porque no la coloca a la cabeza de su agenda, que es donde debería estar. No la comparte porque un gobierno que habla tanto, jamás habla de eso. No la comparte porque para el gobierno, dicen sus voceros, lo importante es la “defensa de la soberanía” y la “construcción del socialismo”. No la comparte, y se nota, porque el ex-Ministro y Presidente de Telesur, el canal de propaganda internacional del gobierno, y uno de los consentidos del Presidente de la República, se ríe de la grave situación, cuando escuchaba el análisis de un profesor especializado en el estudio del tema, ante la perplejidad del periodista de CNN que los entrevistaba. No la comparte porque no le preocupan los cadáveres amontonados en la morgue, sino que se sepa. No la comparte porque no la enfrenta con políticas estables, con presupuestos suficientes, con coordinación con las gobernaciones, con medidas efectivas.
La preocupación de un gobierno debe ser la preocupación de su país. La prioridad del gobierno debe ser la prioridad de sus gobernados. Es su deber. Es lo lógico. En todas partes del mundo. Aquí no, por ahora.
MÁS POBRES
Con las cifras de pobreza se juega. Se cambia el índice para calcularla y, a partir de allí, se alega que viene reduciéndose. Que las misiones pueden ayudar es cierto, también que vienen encogiéndose por graves fallas de desorden, derroche, corrupción y, en el fondo, sustentabilidad. En algún momento, el Ministro Giordani dijo que al bajar la inflación disminuía la pobreza, es un modo de verlo, pero seguimos teniendo la inflación más alta de América Latina. Hace unos días, el mismo jerarca celebró que en julio bajó unas décimas la tasa de crecimiento de los precios y por lo tanto tuvimos ese mes la misma inflación que Bolivia tiene en un año entero. En seguida, los analistas explicaron por qué sucedió eso, y es que la gente está comprando menos, porque la plata no le alcanza.
La verdad es que el bolívar en el bolsillo de cada venezolano vale menos. En datos oficiales del INE, la capacidad de las personas para gastar o ahorrar su dinero cayó en 2009 a su nivel más bajo en 22 años. De cada 100 bolívares para consumir y ahorrar, que tenía en 2008, le quedaron 80,50 en 2009. Porque 19,50 se le derritieron. El promedio nacional de recursos por persona al final de 2008 era Bs. 17.222, y al terminar 2009 llegó a Bs. 13.854.
Para el gubernamental INE, la canasta alimentaria en julio llegó a Bs. 1.298,76. El CENDA, independiente, la calcula en Bs. 2.551,60. ¿Qué esperanzas tenemos? Pues pocas, mientras sigamos así. La economía cayó por sexto trimestre consecutivo. Los bajones más fuertes fueron en electricidad y agua, finanzas y seguros, construcción e industria. Crecieron las comunicaciones (6.5%) y los productos y servicios del gobierno (2.9%). Venezuela echa para atrás, mientras América Latina entera crece. En toda la región se invierte más, pero aquí es al revés, se invierte 5.8% menos. La formación bruta de capital fijo, que es como la plataforma de lanzamiento para el crecimiento futuro, subió en la región a ritmo de 8 % en lo que va de 2010, pero en Venezuela retrocedió en 28%. Y es lógico que sea así, porque el gobierno espanta la inversión, amenaza constantemente a quienes pueden crear nuevos puestos de trabajo, anuncia y decide expropiaciones que son más bien confiscaciones. De los venezolanos que trabajan, casi la mitad lo hace en la informalidad. 45.4% de los ocupados está subempleado. Así no hay manera de progresar.
Para progresar, hay que cambiar las políticas y la actitud, abrirse a dialogar y a concertar. Eso supone, desde luego, abandonar la fantasía ideológica y asumir la vida real, para darle respuesta y ofrecerle alternativas.
ESTA SEMANA, EN LOS MEDIOS…
“Cifras oficiales de 2009. Total de homicidios: 19.113” (Encuesta no divulgada del INE para la Vicepresidencia) En El Nacional, viernes 20 de agosto de 2010, p-1 (Nación)
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.