En Venezuela, qué duda cabe, el derecho a la vida es letra muerta. Y lo es porque a pesar de que la legislación lo garantiza, los órganos encargados de hacerlo respetar, es decir, los poderes públicos, se hacen los locos, permiten la impunidad y se convierten en cómplices de la violación de este derecho fundamental.
Cuando comúnmente vemos cómo son asesinadas cientos de personas por “causa de delito común” o de “enfrentamientos entre bandas”, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos cómo son asesinados dirigentes sindicales y campesinos, por problemas de tenencia de tierra o de control sindical, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos cómo aparecen muertas personas que días antes habían sido secuestradas en una zona fronteriza, se viola el derecho a la vida.
Cuando en las cárceles se desencadenan hechos sangrientos con víctimas fatales casi a diario, se viola el derecho a la vida.
Cuando grupos de policías aplican ejecuciones extrajudiciales, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos a un Vicepresidente de la República justificar el asesinato de once seres humanos en el Táchira, argumentando que eran paramilitares, como si esto fuese causa suficiente para darles la pena de muerte, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos al ministro del interior y de justicia, a menos de 48 horas de haber perdido en manos del hampa a un valioso oficial encargado del Plan Caracas Segura, aparecer en los medios de comunicación para hablarnos de los avances de las elecciones internas de PSUV, es inaceptable, es más que una burla a los familiares de las centenares de muertes semanales que son contabilizadas en todo el país.
Van más de 50 policías asesinados en lo que va de año, sólo en el área metropolitana de Caracas, y no hay respuesta efectiva ante el azote que por parte del hampa están sometidos todos los venezolanos. Es más que irresponsabilidad. Es la confesión de que los intereses del gobierno son otros. Un proyecto político fracasado, desligado de las penurias que sufren todos los venezolanos, en especial los más pobres.
Vemos como se leen las cifras de muertes todos los lunes en los medios de comunicación, verdaderos partes de guerra, y no hay respuesta efectiva para ello por parte de las autoridades responsables. Están ocupadas poniendo tras las rejas a los opositores, por el sólo hecho de opinar. El sistema judicial colapsó al igual que el sistema eléctrico.
Daniel Santolo
danielsantolo@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES ASAMBLEA NACIONAL, UNIDAD ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
Cuando comúnmente vemos cómo son asesinadas cientos de personas por “causa de delito común” o de “enfrentamientos entre bandas”, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos cómo son asesinados dirigentes sindicales y campesinos, por problemas de tenencia de tierra o de control sindical, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos cómo aparecen muertas personas que días antes habían sido secuestradas en una zona fronteriza, se viola el derecho a la vida.
Cuando en las cárceles se desencadenan hechos sangrientos con víctimas fatales casi a diario, se viola el derecho a la vida.
Cuando grupos de policías aplican ejecuciones extrajudiciales, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos a un Vicepresidente de la República justificar el asesinato de once seres humanos en el Táchira, argumentando que eran paramilitares, como si esto fuese causa suficiente para darles la pena de muerte, se viola el derecho a la vida.
Cuando vemos al ministro del interior y de justicia, a menos de 48 horas de haber perdido en manos del hampa a un valioso oficial encargado del Plan Caracas Segura, aparecer en los medios de comunicación para hablarnos de los avances de las elecciones internas de PSUV, es inaceptable, es más que una burla a los familiares de las centenares de muertes semanales que son contabilizadas en todo el país.
Van más de 50 policías asesinados en lo que va de año, sólo en el área metropolitana de Caracas, y no hay respuesta efectiva ante el azote que por parte del hampa están sometidos todos los venezolanos. Es más que irresponsabilidad. Es la confesión de que los intereses del gobierno son otros. Un proyecto político fracasado, desligado de las penurias que sufren todos los venezolanos, en especial los más pobres.
Vemos como se leen las cifras de muertes todos los lunes en los medios de comunicación, verdaderos partes de guerra, y no hay respuesta efectiva para ello por parte de las autoridades responsables. Están ocupadas poniendo tras las rejas a los opositores, por el sólo hecho de opinar. El sistema judicial colapsó al igual que el sistema eléctrico.
Daniel Santolo
danielsantolo@gmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES ASAMBLEA NACIONAL, UNIDAD ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.