La aprobación de la nueva Ley Orgánica de Educación ha provocado, como todo lo que hace este gobierno, una polémica que ha polarizado aun más a la opinión pública nacional. Esta ley, aprobada por la vía rápida a petición del teniente coronel, no respetó las normas legislativas establecidas para la formación de leyes orgánicas. El documento presentado a la AN en 2001, que obtuvo la condición de ley orgánica de parte de la Sala Constitucional y aprobada en primera discusión por parte del ente legislativo, no tiene nada que ver con el documento aprobado el 13 de agosto, indiferentemente de algunas coincidencias (que por cierto también difiere de la ley sancionada por el ejecutivo nacional y publicada en Gaceta Oficial el 15 del mismo mes). Tramposos. Es decir que ese documento ha debido pasar de nuevo por todos los trámites de formación de leyes y recibir dos discusiones (artículos 202, 207, 208 y 209 de la Constitución). Y no fue así. Por lo tanto el mencionado instrumento legal es desde todo punto de vista, o al menso desde nuestro punto de vista, inconstitucional y por tanto no es de obligatorio cumplimiento (artículo 25, ejusdem). Y ello sin que se nos pueda catalogar de delincuentes.
Estamos claros en que la potestad de calificar un instrumento legal corresponde al Tribunal Supremo de Justicia, de acuerdo a lo que establece el artículo 266, numeral 6, de la Constitución, pero ello es así solo si en el país existiese un Estado de Derecho y ese no es precisamente el caso actual. Los miembros del TSJ, o al menos su gran mayoría, no cumplen con el artículo 256, ejusdem, lo han violado flagrante y reiterativamente, y el propio TSJ no cumple con el artículo 254 y de ello se ha encargado de demostrarlo el propio teniente coronel cuando le dicta órdenes públicas. Ejemplos de que el TSJ no actúa con imparcialidad sobran. Hasta la fecha ningún procedimiento interpuesto en contra de alguna decisión del gobierno, en cualquier materia, ha sido resuelto favorablemente. Así que acudir a la Sala Constitucional del TSJ para dirimir esto, no tiene sentido alguno ya que de antemano sabemos que se les dará la orden de no admitirlo. Así que lo que nos queda es hacer uso de la Constitución, por nuestros propios medios e interpretaciones.
Así que hacer uso del artículo 350 que claramente señal que “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríes los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos”, no es un acto de delincuencial, delincuentes son los que contraríen los principios señalados en el artículo. Ya que el artículo 25 de nuestra Constitución, salvo mejor opinión, que no puedes ser del TSJ, que reza “Todo acto público dictado en ejercicio del Poder Público que viole o menoscabe los derechos garantizados por esta Constitución y la ley es nulo, y los funcionarios públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten incurren en responsabilidad penal, civil y administrativa, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores”, no nos hace delincuentes y más bien si son delincuentes los que han contravenido el artículo en cuestión.
Más a mi favor. Cuando termino de escribir este paraninfo, me entero que el “imparcial” Minpopo de “ique” Justicia acaba de autorizar (¿cual artículo lo faculta para autorizar marchas?) la marcha de los que no están de acuerdo con la Ley de Educación, participada con suficiente antelación, para que llegue sólo hasta la CANTV. En cambio la marcha roja rojita, cuya participación ocurrió mucho después de la otra, se le permitirá llegar hasta la propia AN. Mas “imparcialidad” imposible.
Entonces qué camino nos queda. Seguimos siendo franciscanos. Respetamos y hacemos respetar la Constitución o nos “encompinchamos” con la gente del gobierno, los revolucionarios, los socialistas, y la violamos. Nos convertimos en delincuentes como ellos. Será.
Iolaizola@cantv.net
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ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO,POLÍTICA, INTERNACIONAL,
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Más a mi favor. Cuando termino de escribir este paraninfo, me entero que el “imparcial” Minpopo de “ique” Justicia acaba de autorizar (¿cual artículo lo faculta para autorizar marchas?) la marcha de los que no están de acuerdo con la Ley de Educación, participada con suficiente antelación, para que llegue sólo hasta la CANTV. En cambio la marcha roja rojita, cuya participación ocurrió mucho después de la otra, se le permitirá llegar hasta la propia AN. Mas “imparcialidad” imposible.
Entonces qué camino nos queda. Seguimos siendo franciscanos. Respetamos y hacemos respetar la Constitución o nos “encompinchamos” con la gente del gobierno, los revolucionarios, los socialistas, y la violamos. Nos convertimos en delincuentes como ellos. Será.
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