Según la información manejada por la encuestadora Datanálisis, el nuevo año estará signado por una merma, al menos en un 7 por ciento en la capacidad de compra en los alimentos, "contracción que será de gran relevancia en el comportamiento de la sociedad para este 2009".
De esta manera lo dio a conocer Luis Vicente León, director general de la firma encuestadora, al tiempo que enfatizó además que el 2009 también tendrá impactos negativos en el poder adquisitivo de los venezolanos, pues el Índice Nacional de Precios al Consumidor estará muy por encima a lo pronosticado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y del propio Ministerio del Poder Popular para las Finanzas, ya que resultará imposible que el mes de enero culmine con un nivel inflacionario de un 15 por ciento.
En este sentido, León recordó que luego de que el país pasó por tres años de expansión en el consumo por la alta liquidez monetaria que circulaba por las calles, este nuevo año tendrá un comportamiento "bastante distinto a las aseveraciones del Gobierno", pues la reducción en la capacidad de compra de alimentos, "será consecuencia de un alto nivel inflacionario" que podría llegar -según sus argumentos- en un 35 por ciento.
"Lo que fue el 2008 el poder adquisitivo cayó 7,3 por ciento, mientras que la inflación acumulada en la primera semana de diciembre fue de 27,6 por ciento", dijo Luis Vicente León, luego de considerar que la ingesta de alimentos en el país retrocederá a los niveles de 2007.
Sin embargo, afirmó que el crecimiento económico no será afectado, pues según sus cálculos estará entre 2 por ciento y 3 por ciento.
"No habrá escasez", consideró León, "ya que el país no tendrá problemas de abastecimiento de alimentos en este nuevo año".
"El Ejecutivo seguirá importando para evitar la escasez (…). A finales de 2007 y principios de 2008 hubo en Venezuela 33 por ciento de desabastecimiento, y se convirtió en el segundo problema que más preocupaba a la población", sentenció.
El director de Datanálisis acotó que la economía continuará impulsada por el gasto público, especialmente en el primer trimestre del año, por la campaña electoral de la Enmienda Constitucional.
IMPORTACIONES DE ALIMENTOS SEGUIRÁN ALTAS EN ESTE 2009
Pese a la caída de los precios del crudo venezolano este año, las proyecciones indican que para este 2009 las importaciones de alimentos no serán víctimas de la austeridad; sino al contrario, seguirán manteniendo su ritmo alcista, tal como lo han estado en los últimos tres años, dado que la producción nacional no cubre la demanda.
Según la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) en 2005 las asignación de divisas para el sector de alimentos y bebidas se ubicó en 1.900 millones de dólares, en 2006 la autorización subió un 82,6 por ciento para situarse en 3,470 millones de dólares, mientras que en 2007, la aprobación se incrementó a 4.962 dólares.
En el 2008, Cadivi reportó que hasta el 28 de noviembre, el rubro alimentario se ha convertido en el sector económico que mayor cantidad de divisas ha recibido, captando 17 por ciento de las asignaciones.
Las autorizaciones para el renglón de alimentos -sólo por importaciones ordinarias- ascendieron a 4.251,89 millones de dólares, un 80 por ciento más que el período anterior. Las divisas fueron destinadas para la compra de trigo, aceite de soya y sus derivados, productos lácteos, maíz amarillo, grasas y aceites animales y vegetales.
Sin embargo, en un informe previo, la instancia destacó que hasta octubre otorgó 7.253 millones de dólares para alimentos y bebidas, distribuidos entre 3.911 millones de dólares para las importaciones ordinarias y 3.342 millones de dólares para importaciones mediante el Convenio de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), lo que deja entrever que en el año 2008, las aprobaciones para las importaciones de alimentos culminaron por encima de los ocho mil millones de dólares, lo que significaría un alza de 73 por ciento, en comparación al año 2007.
En consonancia con estas cifras, el experto en economía alimentaria, Daniel Anido, sostiene que para el próximo año el Gobierno dará prioridad a la importación de alimentos, y reducirá otros bienes y servicios.
"Aunque menos ingresos petroleros suponen una merma del poder de compra internacional del país, el Gobierno reajustará su cesta de compra, como hacen las familias cuando sus ingresos reales se reducen, y la mayor proporción de las divisas se destinarán a importar alimentos, en detrimento de la proporción destinada al resto de bienes".
Anido estima que las compras externas alimentarias "aumentarán, aún cayendo los ingresos petroleros, que de seguro estarán más altos que los de hoy, cercanos a los 60 dólares".
Por su parte, Luis Vicente León, también considera que hay sobradas razones para afirmar que en este nuevo año el indicador en cuestión se mantendrá alto, aunque estima que no superará los niveles de 2008.
"En casi 100 por ciento aumentarán las importaciones de alimentos este año respecto al 2007, debido a que el desabastecimiento se ha convertido en una prioridad para el Ejecutivo por el costo político que ello implica".
Ante esta afirmación, Carlos Machado Allison, especialista en economía agroalimentaria, agregó que el próximo año, "en plena campaña electoral, el Gobierno no permitirá el desabastecimiento. Le dará prioridad a las importaciones que posiblemente ya están en unos 7.000 millones de dólares anuales. El pronóstico para 2009, pues depende del precio del petróleo, pero probablemente se restrinjan primero otras importaciones como automóviles".
León afirmó que "hoy, el 73 por ciento de lo que comemos es importado; es decir, tres de cada cuatro artículos que consumimos llegan del exterior".
De esta manera lo dio a conocer Luis Vicente León, director general de la firma encuestadora, al tiempo que enfatizó además que el 2009 también tendrá impactos negativos en el poder adquisitivo de los venezolanos, pues el Índice Nacional de Precios al Consumidor estará muy por encima a lo pronosticado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y del propio Ministerio del Poder Popular para las Finanzas, ya que resultará imposible que el mes de enero culmine con un nivel inflacionario de un 15 por ciento.
En este sentido, León recordó que luego de que el país pasó por tres años de expansión en el consumo por la alta liquidez monetaria que circulaba por las calles, este nuevo año tendrá un comportamiento "bastante distinto a las aseveraciones del Gobierno", pues la reducción en la capacidad de compra de alimentos, "será consecuencia de un alto nivel inflacionario" que podría llegar -según sus argumentos- en un 35 por ciento.
"Lo que fue el 2008 el poder adquisitivo cayó 7,3 por ciento, mientras que la inflación acumulada en la primera semana de diciembre fue de 27,6 por ciento", dijo Luis Vicente León, luego de considerar que la ingesta de alimentos en el país retrocederá a los niveles de 2007.
Sin embargo, afirmó que el crecimiento económico no será afectado, pues según sus cálculos estará entre 2 por ciento y 3 por ciento.
"No habrá escasez", consideró León, "ya que el país no tendrá problemas de abastecimiento de alimentos en este nuevo año".
"El Ejecutivo seguirá importando para evitar la escasez (…). A finales de 2007 y principios de 2008 hubo en Venezuela 33 por ciento de desabastecimiento, y se convirtió en el segundo problema que más preocupaba a la población", sentenció.
El director de Datanálisis acotó que la economía continuará impulsada por el gasto público, especialmente en el primer trimestre del año, por la campaña electoral de la Enmienda Constitucional.
IMPORTACIONES DE ALIMENTOS SEGUIRÁN ALTAS EN ESTE 2009
Pese a la caída de los precios del crudo venezolano este año, las proyecciones indican que para este 2009 las importaciones de alimentos no serán víctimas de la austeridad; sino al contrario, seguirán manteniendo su ritmo alcista, tal como lo han estado en los últimos tres años, dado que la producción nacional no cubre la demanda.
Según la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) en 2005 las asignación de divisas para el sector de alimentos y bebidas se ubicó en 1.900 millones de dólares, en 2006 la autorización subió un 82,6 por ciento para situarse en 3,470 millones de dólares, mientras que en 2007, la aprobación se incrementó a 4.962 dólares.
En el 2008, Cadivi reportó que hasta el 28 de noviembre, el rubro alimentario se ha convertido en el sector económico que mayor cantidad de divisas ha recibido, captando 17 por ciento de las asignaciones.
Las autorizaciones para el renglón de alimentos -sólo por importaciones ordinarias- ascendieron a 4.251,89 millones de dólares, un 80 por ciento más que el período anterior. Las divisas fueron destinadas para la compra de trigo, aceite de soya y sus derivados, productos lácteos, maíz amarillo, grasas y aceites animales y vegetales.
Sin embargo, en un informe previo, la instancia destacó que hasta octubre otorgó 7.253 millones de dólares para alimentos y bebidas, distribuidos entre 3.911 millones de dólares para las importaciones ordinarias y 3.342 millones de dólares para importaciones mediante el Convenio de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), lo que deja entrever que en el año 2008, las aprobaciones para las importaciones de alimentos culminaron por encima de los ocho mil millones de dólares, lo que significaría un alza de 73 por ciento, en comparación al año 2007.
En consonancia con estas cifras, el experto en economía alimentaria, Daniel Anido, sostiene que para el próximo año el Gobierno dará prioridad a la importación de alimentos, y reducirá otros bienes y servicios.
"Aunque menos ingresos petroleros suponen una merma del poder de compra internacional del país, el Gobierno reajustará su cesta de compra, como hacen las familias cuando sus ingresos reales se reducen, y la mayor proporción de las divisas se destinarán a importar alimentos, en detrimento de la proporción destinada al resto de bienes".
Anido estima que las compras externas alimentarias "aumentarán, aún cayendo los ingresos petroleros, que de seguro estarán más altos que los de hoy, cercanos a los 60 dólares".
Por su parte, Luis Vicente León, también considera que hay sobradas razones para afirmar que en este nuevo año el indicador en cuestión se mantendrá alto, aunque estima que no superará los niveles de 2008.
"En casi 100 por ciento aumentarán las importaciones de alimentos este año respecto al 2007, debido a que el desabastecimiento se ha convertido en una prioridad para el Ejecutivo por el costo político que ello implica".
Ante esta afirmación, Carlos Machado Allison, especialista en economía agroalimentaria, agregó que el próximo año, "en plena campaña electoral, el Gobierno no permitirá el desabastecimiento. Le dará prioridad a las importaciones que posiblemente ya están en unos 7.000 millones de dólares anuales. El pronóstico para 2009, pues depende del precio del petróleo, pero probablemente se restrinjan primero otras importaciones como automóviles".
León afirmó que "hoy, el 73 por ciento de lo que comemos es importado; es decir, tres de cada cuatro artículos que consumimos llegan del exterior".
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