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LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

sábado, 27 de septiembre de 2008

*IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO DESDE EL PARANINFO: FARSANTE.


*IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO DESDE EL PARANINFO: FARSANTE.

PARA MINISTRO CHINCHE RECTORES BAYGÓN.

Farsante: “cómico que representaba farsas. Actor y bufón”. “Dícese de la persona que con vanas apariencias finge lo que no siente o pretende pasar por lo que no es”. “Impostor, embustero, embaucador, mentiroso, falsario, engañador, enredador, engañoso, falso”. Si hacemos memoria de todo lo oído, visto y vivido en estos dos últimos lustros podemos concluir, sin temor a equívocos, que hemos estado presenciando una “comedia de género bufo”, protagonizada por una “compañía de farsantes” en una “obra dramática, chabacana y grotesca”.

El elevar a fecha patria y reivindicar un criminal golpe de estado contra un gobierno democrático en flagrante violación a la constitución, donde su actor principal hizo gala de desprecio a la vida de sus camaradas y de ciudadanos inocentes, demostrando un grado de cobardía indigna de un hombre uniformado es, por decir lo menos, una farsa. Farsa fue su proclama de resolver la situación de los llamados niños de la calle. Me dejo de llamar Hugo. Y como mentiroso contumaz, todavía se mienta así. No más indigentes, no más pobres, no más analfabetas. Embustero. Ponerse un uniforme violando las disposiciones del código militar correspondiente y hasta inventarse unas nuevas caponas. Impostor. Mi revolución es pacífica, soy todo amor. Falsario. Ser rico es malo, hay que dejar todo para servirle a la patria y a la revolución; vendamos los aviones; me voy a vivir a una pensión. Embaucador. El 13 el pueblo me fue a buscar; me querían matar; me quieren asesinar. El 14 juró ante un crucifijo, se arrepintió. Engañador. Hemos creado escuelas, liceos, universidades, hospitales, carreteras, autopistas, centrales eléctricas. Mentiras. Aumentó la producción de esto y de aquello. Falso. Mándeme 10 batallones a la frontera. Ridículo. No permito corrupción en mi gobierno. Encubridor. Hemos hecho, hemos inaugurado, hemos construido, por primera vez, esto es histórico. Charlatán. Anoche leí, ayer estudié, anteayer analicé, volví a leer. Analfabeta. Bolívar dijo esto y aquello y me lo dijo a mi. Litio. El capitalismo se hunde el socialismo es la salvación del mundo. Muera el imperio. La economía estúpido. El presidente me invitó, el rey me dijo, el hermano me consultó. Si, Luis. Me quieren asesinar, me van a tumbar el avión. Que los ángeles nunca digan amen El maletín. Cual maletín. Las computadoras. Cuales computadoras. Bush, sal pa’lante; Uribe, sal pa’lante; Fox, sal pa’lante; Juan Carlos sal pa’lante; Aznar, rebuzna; Alan, ladrón. Hermanos míos, soy un hombre de paz, venga un abrazo. Cobarde. Así podemos hacer todo un glosario de la comedia bufa de este seudo revolucionario y de esta robolución.

Casi diez años de mentiras, de embustes, de engaños. La gran farsa ante el pueblo y el país hundiéndose en la mayor miseria jamás vivida. Una revolución de odio, de maldad, de corrupción. Inepta, incapaz, ineficiente. Chabacana y grotesca. Escatológica. Pero ya el pueblo y el mundo se han dado cuenta de todo. No hay golpe, no hay magnicidio (entre otras cosas porque éste no calza los puntos de magnate). Lo que habrá serán votos. El 23 de noviembre será el voticidio. A partir de ese día ya no se reirán de nosotros en el mundo. Sabrán que los hijos de Bolívar si las tenemos bien puestas y que ningún militar felón ha sido jamás hijo del Libertador. Y que no se le ocurra inventar un disparate. Sin luz, sin gas, sin alimentos, sin educación, sin salud, sin viviendas, sin seguridad, sin decencia, sin moral, no hay revolución que valga. Los pueblos aguantan, pero se cansan. Los militares obedecen y son leales, hasta que dejan de serlos.

Iolaizola@cantv.net

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