*CHAVISTAS RADICALES TOMAN EL PALACIO ARZOBISPAL DE CARACAS
Lina Ron y sus seguidores amenazan al canal informativo Globovisón
EL PAIS.com
CLODOVALDO HERNÁNDEZ - Caracas - 28/02/2008
Partidarios radicales del presidente Hugo Chávez tomaron el Palacio Arzobispal de Caracas para exigir el cierre del canal de noticias Globovisión, opuesto al régimen.
CLODOVALDO HERNÁNDEZ - Caracas - 28/02/2008
Partidarios radicales del presidente Hugo Chávez tomaron el Palacio Arzobispal de Caracas para exigir el cierre del canal de noticias Globovisión, opuesto al régimen.
La cabecilla del grupo, la ultrachavista dirigente de la Unidad Popular Venezolana (UPV) Lina Ron expresó que "Globovisión está en la mira del pueblo, es un objetivo revolucionario". Y señaló: "Aquí está a punto de prenderse un parampampán y si ese canal no baja el pico, el pueblo va a tomar acciones".
Aunque Ron insistió en que la toma fue una acción pacífica, el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, opinó que mal puede llamársele pacífica. "Irrumpir en un lugar e interrumpir las labores es un acto de violencia". El prelado subrayó que es hora de poner a fin a lo que definió como una escalada de violencia. "Eso le corresponde al Gobierno nacional. No puede ser que algún alto funcionario utilice un lenguaje ofensivo contra el nuncio y contra mí y al día siguiente se produzcan estas acciones violentas", expresó, aludiendo al presidente Chávez, quien ha pronunciado duras críticas contra el cardenal y el representante diplomático del Vaticano.
La toma del Arzobispado es el último de una serie de incidentes violentos registrados en la capital venezolana en las últimas semanas. Ha estallado explosivos artesanales a las puertas de la Nunciatura Apostólica y cerca de la sede de la Asamblea Nacional. Más recientemente, los radicales chavistas intentaron colocar una bomba de baja intensidad en la entrada de Fedecámaras, la principal patronal empresarial.
El artefacto explotó y mató a un hombre, Héctor Serrano, del que recientemente se supo que era militante de un grupo radical chavista. Lina Ron lo homenajeó ayer en la toma del Arzobispado caraqueño. Junto a ella estaban varias decenas de militantes de pequeños movimientos de trabajadores y estudiantes y representantes de grupos de ultraizquierda que hacen vida política en las barriadas pobres de Caracas. Algunos llevaban capuchas y otros se habían cubierto parcialmente el rostro con pañuelos.
También estaba el diputado Reinaldo García, quien justificó la acción violenta contra Fedecámaras, señalando que este gremio es responsable del desabastecimiento de bienes de primera necesidad que padece el país.
Lina Ron, refiriéndose al incidente, dijo: "No compartimos esos procedimientos, pero reiteramos que Héctor Serrano era nuestro camarada y exigimos que se aclare su muerte. Él quedó destrozado pero todos los documentos que llevaba encima y que han servido para incriminar a otros, quedaron intactos".
Ron negó que esté instigando a otras personas a atentar contra Globovisión pero insistió en que si la Comisión Nacional de Telecomunicaciones -Conatel, organismo que regula la radio, la televisión y otros sectores-, no sanciona al canal, cualquier grupo puede intentar solucionar el problema por otras vías.
Aunque Ron insistió en que la toma fue una acción pacífica, el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa Savino, opinó que mal puede llamársele pacífica. "Irrumpir en un lugar e interrumpir las labores es un acto de violencia". El prelado subrayó que es hora de poner a fin a lo que definió como una escalada de violencia. "Eso le corresponde al Gobierno nacional. No puede ser que algún alto funcionario utilice un lenguaje ofensivo contra el nuncio y contra mí y al día siguiente se produzcan estas acciones violentas", expresó, aludiendo al presidente Chávez, quien ha pronunciado duras críticas contra el cardenal y el representante diplomático del Vaticano.
La toma del Arzobispado es el último de una serie de incidentes violentos registrados en la capital venezolana en las últimas semanas. Ha estallado explosivos artesanales a las puertas de la Nunciatura Apostólica y cerca de la sede de la Asamblea Nacional. Más recientemente, los radicales chavistas intentaron colocar una bomba de baja intensidad en la entrada de Fedecámaras, la principal patronal empresarial.
El artefacto explotó y mató a un hombre, Héctor Serrano, del que recientemente se supo que era militante de un grupo radical chavista. Lina Ron lo homenajeó ayer en la toma del Arzobispado caraqueño. Junto a ella estaban varias decenas de militantes de pequeños movimientos de trabajadores y estudiantes y representantes de grupos de ultraizquierda que hacen vida política en las barriadas pobres de Caracas. Algunos llevaban capuchas y otros se habían cubierto parcialmente el rostro con pañuelos.
También estaba el diputado Reinaldo García, quien justificó la acción violenta contra Fedecámaras, señalando que este gremio es responsable del desabastecimiento de bienes de primera necesidad que padece el país.
Lina Ron, refiriéndose al incidente, dijo: "No compartimos esos procedimientos, pero reiteramos que Héctor Serrano era nuestro camarada y exigimos que se aclare su muerte. Él quedó destrozado pero todos los documentos que llevaba encima y que han servido para incriminar a otros, quedaron intactos".
Ron negó que esté instigando a otras personas a atentar contra Globovisión pero insistió en que si la Comisión Nacional de Telecomunicaciones -Conatel, organismo que regula la radio, la televisión y otros sectores-, no sanciona al canal, cualquier grupo puede intentar solucionar el problema por otras vías.
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