Se había anunciado que el Canciller del
Vaticano, cardenal Pietro Parolin, vendría al país, pero por ahora no lo hará.
¿Qué pasó? La Santa Sede tiene muy claro lo que está pasando en las
conversaciones o negociaciones entre la MUD y el régimen, pues está presente en
cada una de ellas. Y es evidente que ellas tuvieron “arranque de corcel y
parada de burro”.
El régimen había acordado la liberación de
presos políticos y de repente cambió de parecer. La visita de Parolin sería el
momento de presentar estas liberaciones como logros del diálogo.
Pero Jorge
Rodríguez paró esto en seco cuando lo calificó de “fantasías animadas de ayer y
hoy" y respondió a una periodista: “no sé de dónde sacaste tú que se le
iba a entregar a nadie a ningún Vaticano". Más grave aún es que una
fracción del régimen, cuya cabeza visible es el general Rodríguez Torres, quien acaba de declarar que estaba allí para
“defender la revolución”, impuso su visión militarista y represiva- con la
venia de los Castro-, y arremetió “masiva y “sistemáticamente” contra los
estudiantes. Asaltaron militarmente los campamentos de la libertad – en contra
de una petición expresa de la MUD- y a una manifestación pacífica en Los Palos
Grandes. Y se llevaron a más de 500 estudiantes detenidos, elevando su número a
más de 3.000 –incluyendo 200 menores- y de ellos 1.709 tienen medidas cautelares–con 90
menores-, es decir libres con un lazo al cuello. Ahora hay 172 nuevos presos
políticos. La MUD catalogó esto como una “operación exterminio” y congeló las
conversaciones.
Esto ha consternado el mundo, incluso la
Oficina de la Alta Comisionada de DD.HH. de la ONU se ha pronunciado sobre los
recientes hechos. En el exterior abren puertas a la oposición democrática, e
incluso aparecen críticas entre los aliados del régimen, como la de Rafael
Correa. Muchos chavistas pueden decir “y eso qué importa”. Pero ellos saben que
si importa y que se puede medir en los millones de dólares y barriles de
petróleo que han regalado para conseguir apoyo internacional.
El desprestigio interno se mide en la
creciente falta de apoyo de Maduro y el apoyo a las protestas, incluso entre
los más pobres, esos que la gente dice que no se han incorporado aún. Por eso
han mantenido a Maduro un poco alejado de esto. El fracaso del dialogo no solo
desacreditará al régimen, a Unasur y a los tres cancilleres mediadores sino que
además cuando el régimen termine de entrar en el brete de la historia, pocos
voltearán a defenderlo. Por ahora el cardenal Parolin no vuelve.
Alfredo
Michelena
alfredomichelena@gmail.com
@Amichelena
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