La anunciada expulsión del
gobernador del estado Monagas la
suscriben dentro de las normas éticas y
disciplinarias del Partido Socialista Unido de Venezuela, aunque lo de unido se
entienda como algo paradójico, puesto que todos reconocen que no hay tal
unidad, de ser así no tendrían ninguno de sus miembros salir a defender y
declarar lo que ya es un hecho, no un rumor.
Ha sido un anuncio que
deja ver que el que no cumple la línea dura está fuera de las filas del PSUV,
sin ninguna consideración. Hoy, cuando estamos en el ambiente ácido de una
campaña que arrancó hace un año desde el oficialismo, la expulsión muestra que
hay una mano fuerte que no tiembla cuando tocan los intereses que todos
conocen.
La verdad, es la verdad y
puesto que la verdad es agria, la única manera de atajarla es prescindiendo del
que asoma la verdad. Pareciera un silogismo, pero es verdad. El país se está
moviendo en una fuerte lucha de poderes o es la antaña lucha del bien contra el
mal, para lo cual se utiliza como herramientas a los hombres que mueven
ejércitos o conglomerados con ciertas posiciones de poder especifico. ¿A dónde
se supone que avanzará el expulsado? Por las filas del ¿Bien o del mal? Según
los cálculos con la expulsión le quita al candidato oficial, al menos un millón
de votos.
En el país existe una gran
penetración de extranjeros que no llegaron para abonar el desarrollo del país,
están aquí porque hay una misión de penetrar y cambiar el orden establecido,
desde el punto de vista moral, ideológico, espiritual o religioso. Quizás no
sobre tiempo para poder entender que la batalla que estamos librando terminará
por imponer un orden donde se establezca la edificación de una Venezuela con
valores diferentes a la justicia, libertad y paz.
La perspectiva muestra que
comienza la batalla para luego llegar a la paz. Ante el dramático panorama de
los violentos enfrentamientos que están ocurriendo en el país, con los
conocidos sufrimientos e injusticias, la paz llegará cuando se comprenda la
gran verdad de no devolver mal por mal. El país está cargado de calamidades de
punta a punta, por donde se quiera ver el mapa venezolano hay una tragedia, un
asesinato, un secuestro, un ataque político que conlleva a la degradación moral
de la sociedad en la que vivimos. Decía Neil Armstrong, el ex astronauta de la
NASA: “El misterio genera asombro y el asombro es la base del deseo del hombre
por entender”.
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