El gobierno insiste en su proyecto de acabar con la propiedad.
Los anuncios realizados por el presidente de confiscar mas tierras y la toma de AGROISLEÑA que es la mayor empresa productora de agroquímicos y distribuidora de maquinarias, equipos, fertilizantes y semillas, busca profundizar la destrucción económica del país.
El gobierno no rectifica y pretende tomar todo lo privado para convertirlo en propiedad del gobierno y que no escarmienta en el daño que le ha echo a los venezolanos, profundizando un proyecto revolucionario que cuenta apenas con el 30% de apoyo popular.
Los resultados están a la vista y se puede ver que las tierras y empresas confiscadas a sus legítimos propietarios no producen lo que anteriormente hacia cuando estaba en manos privadas.
Rechazamos esta medida como contraria al interés nacional, violatoria de la constitución y de los derechos ciudadanos de sus propietarios.
Hoy Venezuela observa con dolor como se destruye su economía por parte de un gobierno que usa el poder del estado contra ciudadanos que con su esfuerzo y trabajo han obtenido sus empresas y propiedades.
Vicente Brito
Presidente
raulamiel@gmail.com
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