BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

domingo, 10 de enero de 2010

EL SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD, CESAR LANDAETA

Si uno pudiera resumir en una sola frase la consigna que sostienen a los grupos gansteriles de la mafia, a los guerrilleros o a las pandillas delictivas juveniles, esta seria: “Somos pequeños, por lo tanto débiles y por ello tenemos que defendernos de los grandes y poderosos.

Esa convicción de que la cualidad de “pequeño” conduce inevitablemente a la de “débil”, es en realidad la confirmación de la existencia, en el fondo, de un sentimiento de inferioridad. Aquello que vulgarmente se llama “un complejo”.

El hecho de que algo o alguien, pueda ser pequeño en comparación con otros, no necesariamente significa debilidad. Muchas naciones pequeñas, por ejemplo, han demostrado lo incierto de la fatal ecuación. Israel, Japón y Alemania son países relativamente diminutos si se comparan con Rusia, Canadá, Estados Unidos, Brasil y hasta con México. Sin embargo nadie en su sano juicio puede catalogarlos como particularmente débiles.

El aislamiento y la afiliación a clubes o gans que el garanticen a uno la protección contra el enemigo “grande”, solo son mecanismos de defesa para paliar la ansiedad de la propia falta de seguridad en si mismo. La verdadera fortaleza de un individuo o de un país no es su tamaño o su fuerza bruta, sino la seguridad que pueda tener en su propia identidad y la posibilidad de compartir sus valores y sus rasgos comunes con los demás sin complejos y sin temores.

Un “Yo” fuerte no necesita recurrir a las vociferaciones o amenazas para atemorizar a quienes en el fondo teme profundamente. El “Yo” superior es sereno, confiado y amistoso, puesto que conoce sus fortalezas y acepta sus limitaciones con hidalguía.

No es asumiendo posiciones abusivas como se demuestra la dureza de espíritu, sino siendo magnánimo y tolerante, pero sobre todo, aceptando que hay otros mejores que uno y que bien haría en aprender de ellos, en lugar de envidiarlos y descalificarlos.

Lamentablemente, a veces son los golpes de la vida, en lugar de la sabiduría, los que enseñan que la pero inferioridad habita dentro de uno mismo.

Carlos R. Padilla L.
carlos.padilla.carpa@gmail.com
ENVIADO A NUESTROS CORREOS RECOMENDANDO PUBLICACION
ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO,POLÍTICA, INTERNACIONAL, INFERIORIDAD, COMPLEJO, CESAR LANDAETA, PSICOLOGIA

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Comentario: Firmar con su correo electrónico debajo del texto de su comentario para mantener contacto con usted. Los anónimos no serán aceptados. Serán borrados los comentarios que escondan publicidad spam. Los comentarios que no firmen autoría serán borrados.