Corrían los tiempos de la revolución rusa en 1917 mejor conocida como revolución de octubre; evento que pondría a soñar a generaciones diversas y produciría conceptos, categorías a lo largo del siglo XX que marcaron el análisis político de partidos, líderes de todos los continentes; ansiosos por emular o trasladar la gesta histórica, registrada en forma magistral por el periodista norteamericano John Reed en su obra “Los diez días que conmovieron al mundo”.
Una de esas categorías, la mas utilizada y manipulada ha sido la dictadura del proletariado, planteada y reafirmada por Carlos Marx luego de la derrota de la Comuna de París(abril 1871) y luego retomada por Lenin en su obra el Estado y la Revolución(1917). En resumen el concepto plantea la transición del capitalismo al comunismo y el ejercicio de la dictadura de la clase explotada contra la burguesía y el surgimiento del Estado Obrero.
Estas fuentes asumidas por el proverbial e inefable Presidente de la República Bolivariana, quien se pasea por el mundo exhibiendo su pose “socialista”, con modales notorios y folklóricos característicos de la calidad de su discurso. Cuando va a China es maoísta, en Perú es Velazquista, o en Argentina es Peronista, y en la cara de Putin le manifestó ser un convencido y rabioso leninista, para rematar y descubrir en su reciente visita(septiembre 2009) a España que Alonso Quijano alias El Quijote fue un legendario socialista.
En todo caso somos los venezolanos los que sufrimos las veleidades presidenciales y aprendemos a diario el tropical socialismo chavista. Que no es sino el yacimiento de un imaginario religioso, de culto a su personalidad, donde se cultiva el resentimiento social, a través de un Estado que te paga para que tú seas eternamente pobre.
Ahora bien la verdadera conducta del Estado “socialista-obrerista” que “disfrutamos”, lo percibimos a diario los trabajadores venezolanos con la criminalización descarada de la protesta laboral. Y en este terreno devela su verdadero rostro dictatorial utilizando toda la fuerza del poder para acallar la manifestación sindical y gremial, a través de la aplicación de un cuerpo de leyes; entre ellas El Código Militar, El Código Penal, Ley de Seguridad y Defensa, Ley del Acceso a Bienes y Servicios; creando artificialmente zonas de seguridad donde está prohibida cualquier tipo de manifestación o protesta.
Cuyos resultados están a la vista, 110 dirigentes sindicales de diferentes sectores son sometidos a régimen de presentación ante tribunales por protestar, petroleros de Anaco, Puerto la Cruz y de la Costa Oriental del Lago por exigir la aplicación del contrato colectivo; de la zona del hierro de Sidor por haber defendido su contrato colectivo en 2008, once trabajadores de la Alcaldía Mayor recluidos en la Planta por reclamar sus derechos laborales y recientemente (19-09-09) el Viceministro de Agricultura y Cría Richard Canán anunció se denunciará ante la Fiscalía General a los trabajadores de Fama de América por presuntamente paralizar la producción del café, a través de un informe del INDEPABIS, pasarán a las acciones legales. Estos trabajadores lo que rechazan es la estatización de la empresa, al ver el cementerio de Empresas del Estado quebradas y denuncian el fracaso del gubernamental Plan Café.
Este guión no es original, también los trabajadores de la URSS y del bloque soviético lo vivieron, lo que iba a ser su gobierno obrero, se revirtió en una de las mas feroces dictaduras, revertidas a partir de la reconstrucción del sindicalismo en toda su esencia.
Froilan Barrios Nieves Caracas, 22-09-09
fbarriosnieves@gmail.com
Una de esas categorías, la mas utilizada y manipulada ha sido la dictadura del proletariado, planteada y reafirmada por Carlos Marx luego de la derrota de la Comuna de París(abril 1871) y luego retomada por Lenin en su obra el Estado y la Revolución(1917). En resumen el concepto plantea la transición del capitalismo al comunismo y el ejercicio de la dictadura de la clase explotada contra la burguesía y el surgimiento del Estado Obrero.Estas fuentes asumidas por el proverbial e inefable Presidente de la República Bolivariana, quien se pasea por el mundo exhibiendo su pose “socialista”, con modales notorios y folklóricos característicos de la calidad de su discurso. Cuando va a China es maoísta, en Perú es Velazquista, o en Argentina es Peronista, y en la cara de Putin le manifestó ser un convencido y rabioso leninista, para rematar y descubrir en su reciente visita(septiembre 2009) a España que Alonso Quijano alias El Quijote fue un legendario socialista.
En todo caso somos los venezolanos los que sufrimos las veleidades presidenciales y aprendemos a diario el tropical socialismo chavista. Que no es sino el yacimiento de un imaginario religioso, de culto a su personalidad, donde se cultiva el resentimiento social, a través de un Estado que te paga para que tú seas eternamente pobre.
Ahora bien la verdadera conducta del Estado “socialista-obrerista” que “disfrutamos”, lo percibimos a diario los trabajadores venezolanos con la criminalización descarada de la protesta laboral. Y en este terreno devela su verdadero rostro dictatorial utilizando toda la fuerza del poder para acallar la manifestación sindical y gremial, a través de la aplicación de un cuerpo de leyes; entre ellas El Código Militar, El Código Penal, Ley de Seguridad y Defensa, Ley del Acceso a Bienes y Servicios; creando artificialmente zonas de seguridad donde está prohibida cualquier tipo de manifestación o protesta.
Cuyos resultados están a la vista, 110 dirigentes sindicales de diferentes sectores son sometidos a régimen de presentación ante tribunales por protestar, petroleros de Anaco, Puerto la Cruz y de la Costa Oriental del Lago por exigir la aplicación del contrato colectivo; de la zona del hierro de Sidor por haber defendido su contrato colectivo en 2008, once trabajadores de la Alcaldía Mayor recluidos en la Planta por reclamar sus derechos laborales y recientemente (19-09-09) el Viceministro de Agricultura y Cría Richard Canán anunció se denunciará ante la Fiscalía General a los trabajadores de Fama de América por presuntamente paralizar la producción del café, a través de un informe del INDEPABIS, pasarán a las acciones legales. Estos trabajadores lo que rechazan es la estatización de la empresa, al ver el cementerio de Empresas del Estado quebradas y denuncian el fracaso del gubernamental Plan Café.
Este guión no es original, también los trabajadores de la URSS y del bloque soviético lo vivieron, lo que iba a ser su gobierno obrero, se revirtió en una de las mas feroces dictaduras, revertidas a partir de la reconstrucción del sindicalismo en toda su esencia.
Froilan Barrios Nieves Caracas, 22-09-09fbarriosnieves@gmail.com
Movimiento Laborista.
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