*EDITORIAL DEL DIARIO 2001 (CARACAS-VENEZUELA): “ PODER PARA EL PUEBLO”

*EDITORIAL DEL DIARIO 2001 (CARACAS-VENEZUELA): “ PODER PARA EL PUEBLO”

"¿Queréis conocer a un hombre? Revestidle de un gran poder".

Poder Popular, Poder para el Pueblo, son consignas que rebotan en nuestros oídos y el Gobierno las utiliza para destacar en sus arengas, en sus discursos públicos, que todo lo que haga o hace es en nombre del pueblo y para el pueblo. Hasta a los despachos ministeriales se le antepuso la voz "Poder Popular".

Tales exclamaciones de un supuesto fervor popular se quedan allí, en la atmósfera, flotando, no son más que retórica o un slogan de campaña política. El oído esta vez y no la boca, es el órgano que le sirve para alimentar utopías, sueños y esperanzas que la mayoría de las veces terminan en insondables pesadillas y desesperanzas.

Poco después que el Gobierno desactivó La Carlota como aeropuerto limitándolo sólo a operaciones militares, el presidente Chávez anunció que lo convertiría en un gran parque dominado por el verdor vegetal para solaz de los caraqueños, otra tanta promesa fallida, pues recientemente se conoció el levantamiento de un proyecto habitacional para un grupo de militares, lo que ha causado molestia y estupor entre los habitantes de los sectores adyacentes atestados de planes habitacionales.

Como el Gobierno habla mucho de una democracia participativa que no cumple y ofrece consultar la opinión del Pueblo, para asuntos como el que nos ocupa no se hizo a pesar de la magnitud que afecta a la comunidad.

Pero hay algo más grave y delicado aún que igualmente requiere la opinión de la gente, del Pueblo, como es la educación de nuestro hijos, entonces el Gobierno motu proprio elabora un nuevo currículo escolar ideologizado políticamente, el cual vira en 180 grados nuestro sistema educativo y el cual entre otras perolas coarta la iniciativa familiar, de la comunidad en general y de los gremios educativos.

Los funcionarios de este Gobierno que se autocalifica participativo, acostumbran hacer sus anuncios, entre gallos y medianoche, a través de los medios oficialistas sin haber consultado previamente la opinión popular, a la sociedad, para conocer su sentir.

Convénzanse los mandantes, ya la mayoría de los venezolanos rechazó la reforma constitucional propuesta y no quiere los cambios que se proponen introducir mediante otros artilugios. Exigimos y reclamamos respeto para esa mayoría.

El 2 de diciembre el Pueblo ya se expresó con un rotundo rechazo en el referendo consultivo. ¡Y a otro asunto!