BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL
jueves, 29 de diciembre de 2011
GUSTAVO ROOSEN: 2012, DEL OPTIMISMO A LA CONCRECIÓN
lunes, 12 de diciembre de 2011
RONNY PADRÓN: ¿QUÉ PODRÍA CAMBIAR EN LA VENEZUELA DE 2012?
sábado, 3 de diciembre de 2011
LUIS UGALDE: UNIDAD Y ESPERANZA
domingo, 27 de noviembre de 2011
GEORGE CHAYA: ¿QUÉ "PRIMAVERA ÁRABE"? (DESDE ARGENTINA)
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EL RETRATO DE DORIAN GREY |
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sábado, 19 de noviembre de 2011
ZENAIR BRITO CABALLERO: “COSAS LINDAS QUE LA JUVENTUD DEBE APRENDER”
Si estás leyendo esta columna, ya has recibido una bendición, porque más de 2 mil millones de personas en el mundo no saben leer o son ciegos.
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lunes, 17 de octubre de 2011
KICO BAUTISTA: TODO INDICA QUE HAY UN GRAN CHANCE EN EL 2012.
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sábado, 19 de febrero de 2011
LA ESPERANZA. IVÁN LEÓN HERNÁNDEZ
sábado, 1 de enero de 2011
UN 2011 LLENO DE ESPERANZAS. EDITORIAL ANALITICA PREMIUM. SÁBADO, 1 DE ENERO DE 2011

jueves, 9 de diciembre de 2010
UN SIGNO DE ESPERANZA. SIXTO MEDINA
martes, 21 de septiembre de 2010
LA ESPERANZA ES DE TODOS. PACIANO PADRÓN
La encrucijada que ubica a los venezolanos en el momento de darnos una nueva Asamblea -nuevos diputados- se convierte en esperanza para todos, tanto para quienes aceptan llamarse oficialistas, como para quienes nos calificamos de opositores al régimen. También es esperanza para aquellos que prefieren no ser identificados en ninguna de las anteriores dos categorías. Todos tenemos esperanzas de que las cosas sean mejores, de que el cambio sea para bien.
Se vence el quinquenio de los diputados electos en 2005. Venezuela se pronuncia. Cada quien hace balance de lo que ha visto, percibido y experimentado en ya casi sesenta meses de ejercicio de la representación popular. El voto de los electores conscientes, como es lógico, guarda relación con el juicio que haga de la gestión que concluye, y con la esperanza que abriga sobre lo que ha de venir y vendrá.

“La esperanza es goce anticipado de futuro, así que a gozar muchachos, porque el futuro está cada vez más cerca, tiene fecha y hora”, así lo escribieron el pasado domingo en “ellibrepensador”, los bien reconocidos Laureano, Mara, Claudio y Zapata. Esa verdad que comparto es absolutamente cierta. Antes de ver el cambio en marcha, la esperanza nos hace disfrutar con anticipo el futuro que esperamos. Los oficialistas tienen la esperanza de que el Presidente continúe, como hasta hoy, con respaldo parlamentario incondicional, entiéndase sin condición alguna, donde se apruebe, se haga o deje de hacer, lo que el Presidente de la República indique. Para otros la esperanza está puesta en diputados que cumplan cabalmente la triple responsabilidad que la Constitución les otorga: representar, legislar y controlar.
En el quinquenio que concluye los diputados han sido, en lo fundamental -y así se definen ellos mismos- representantes del proceso en marcha, siendo así que constitucionalmente, en nuestro Parlamento unicameral, “Los diputados o diputadas son representantes del pueblo y de los estados en su conjunto, no sujetos o sujetas a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia. Su voto en la Asamblea Nacional es personal”. En un Parlamento Bicameral los senadores representan las entidades federales, tal como ocurrió en nuestros primeros ciento noventa años de vida republicana -de conformidad con las veinticinco Constituciones que entonces tuvimos- mientras que los diputados representan al pueblo elector.
Los venezolanos están exigiendo y quieren representantes, voceros suyos, que con independencia del Ejecutivo Nacional velen por sus intereses y derechos, que no necesariamente coinciden siempre con los del Ejecutivo Nacional.
Los diputados son legisladores, y los instrumentos legales que sancionan deben corresponderse con los intereses del pueblo y de los estados que representan. No deben ser legisladores de mero nombre, que dan forma constitucional a leyes elaboradas en el Gabinete Presidencial. Además, como no se ha hecho en este quinquenio, los diputados deben consultar las leyes en discusión “a la sociedad civil”, como lo establece la Constitución.
Los diputados ejercen función de control a través de los mecanismos que la propia Constitución indica: “las interpelaciones, las investigaciones, las preguntas, las autorizaciones y las aprobaciones parlamentarias…En ejercicio del control parlamentario, podrán declarar la responsabilidad política de los funcionarios públicos o funcionarias públicas y solicitar al Poder Ciudadano que intenten las acciones a que haya lugar para hacer efectiva tal responsabilidad” . Lamentablemente esa función contralora no se ha visto en los últimos cinco años, en detrimento de todos, también de aquellos que son socialistas, porque son igualmente victimas de un Parlamento que no atiende sus obligaciones y los representa.
pacianopadron@gmail.com
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lunes, 20 de septiembre de 2010
DEL FOSO A LA ESPERANZA. EMILIO NOUEL V. (ELECCIONES 2010. ASAMBLEA NACIONAL)
En los llamados mentideros políticos no se habla de otro asunto. En cualquier reunión social es tema obligado. Qué pasará el 26, se preguntan todos. Que si tales encuestas dicen una cosa, y que si tales otras opinan esto otro. La incertidumbre cunde.
Lo cierto es que la preocupación fundamental es cómo saldrán de este evento electoral crucial las dos fuerzas que compiten, toda vez que el resultado final determinará el curso político sucesivo de los años por venir.
Las fuerzas democráticas con sus partidos a la cabeza -que es lo que más interesa a quien escribe estas líneas- apenas están saliendo del foso en que cayeron. Les queda aún camino por recorrer para su asentamiento definitivo y consolidación, después de la debacle sufrida en los últimos años.

Las viejas y nuevas organizaciones tienen por delante no pocos desafíos en los planos organizativos, doctrinarios y de mensaje. Sus diversos proyectos de país deben madurar al calor de las realidades actuales y futuras, y en eso deben poner un gran esfuerzo. No sólo porque es esencial a todo partido, sino también por la circunstancia anómala que vive nuestra sociedad. Podemos y debemos formular críticas hacia ellos, y es sano que así sea. Lo que no se debe hacer es dejar pasar por alto ciertos cuestionamientos injustos a la dirigencia unitaria y su proceder, cuyos fines, a veces, no se muestran muy transparentes. Ya vendrán los balances, y esperamos de ellos sindéresis, no política carroñera.
En tal situación de debilidad estructural, los partidos en conjunto están enfrentando otro reto mayor: derrotar a mediano plazo un gobierno autoritario militarista, de pensamiento colectivista y con vocación totalitaria; tarea ésta de formidables exigencias, para la cual no cuentan todavía con todos los dispositivos políticos, organizativos y de recursos necesarios. De allí la estrategia acertada de ir avanzando con paso firme de manera progresiva en la captura de posiciones institucionales, imprescindibles en la recuperación de una verdadera institucionalidad democrática.
Es verdad, hay razones para la impaciencia. Estamos presenciando a diario la destrucción del país, de su economía y sus instituciones. Los servicios públicos (seguridad, salud, educación, vialidad, etc) cada día que pasa están peores. La incompetencia y la corrupción campean. La crispación política y social no puede ser mayor. Sobre estos temas no hay abundar mucho, todos los conocemos.
El 26 de septiembre será otro hito en este duro recorrido de lucha por la libertad y la democracia que nos conducirá al triunfo definitivo sobre las pretensiones totalitarias y comunistas del régimen actual.
Es muy difícil saber de antemano un resultado aproximado del evento electoral próximo. Las distorsiones contrarias a la Constitución introducidas en los circuitos electorales por un Consejo Nacional Electoral (CNE) arrodillado frente al tirano, conspiran contra la opción opositora democrática, al arrancarle un número importante de diputados que le correspondería si se respetara el principio de proporcionalidad.
Además, es notoria la complicidad del CNE en lo relativo a los abusos de publicidad y la participación de los funcionarios públicos en la campaña electoral. Esto sin mencionar, la puesta a disposición de todos los recursos del Estado a favor del PSUV, violando las leyes vigentes sobre la materia. Este marco desventajoso para los partidos democráticos aunado a las debilidades que éstos aún sufren, nos obliga a colocar los pies sobre la tierra a la hora de la formulación de las aspiraciones de los sectores democráticos.
Prácticamente, estamos subiendo una cuesta, a partir del hoyo en que estábamos, gracias a nosotros mismos. Mantenemos la mayoría en regiones económicamente importantes, sobre todo, las más populosas y urbanizadas. Y esto no es un dato nimio a la hora de los análisis. Nuestra debilidad está en los estados predominantemente rurales, en donde las organizaciones democráticas son casi inexistentes. En estos últimos, los números nos son adversos, y ya sabemos que los diputados allí requieren menos votos que en las regiones grandes.
Pasar de no tener ningún diputado a tener una cantidad considerable es un gran logro, habida cuenta de todos los factores desfavorables señalados. Sacar una significativa cantidad de votos que equilibre la correlación de fuerzas no es una tontería. Es un hecho político de gran peso para el país y el mundo que nos observa. No reconocer que tales resultados son un avance decisivo, es estar al margen de la realidad. En términos políticos, el país, sin ninguna duda, será otro el 27 de septiembre, y para bien.
Mucho ha costado enfrentar unidos las grandes amenazas que se ciernen sobre el futuro del país.
La UNIDAD DEMOCRÁTICA y todos los partidos que la conforman están dando una gran demostración de madurez y seriedad políticas. Somos optimistas de cara a este próximo paso que dará la sociedad democrática venezolana en su empeño por restablecer plenas libertades, recomenzar el camino de la prosperidad para todos sin excepción y conquistar la armonía social.
emilio.nouel@gmail.com
domingo, 4 de julio de 2010
¿SE NOS PUDRIÓ LA ESPERANZA?, JUAN CARLOS APITZ

La desesperanza aprendida se da cuando una o varias personas han tenido experiencias negativas en el pasado, en las cuales han fracasado varias veces, van a terminar convenciéndose a sí mismas de que toda situación negativa que les toque enfrentar estará fuera de su control. Y por lo tanto, lo único que harán es resignarse, y aceptar lo malo que están viviendo, sin intentar luchar. El elemento más esencial de la desesperanza aprendida es sentir y creer que no se puede hacer nada, que no se tiene ningún control sobre el medio ambiente. Siempre que alguien cae en el conformismo, y no lucha contra una contrariedad, contra la cual, sin embargo, tiene las condiciones para enfrentar y vencer, estamos frente a una situación de desesperanza aprendida. Es decir, es el convencimiento íntimo de que no se puede ejercer ningún control ni cambio en el medio ambiente para mejorar o revertir una situación.
Inocularnos la desesperanza aprendida a los venezolanos es la estrategia del Gobierno nacional, a través de sus malos tratos, la violencia o las experiencias emocionales traumáticas, donde han sido afectados severamente nuestros sentimientos; lo que hace sentirnos acorralados, nos autoinculpamos y justificamos nuestra impotencia, permitiéndole a nuestro agresor que nos siga dominando.
Lo importante que se debe resaltar es que, así como hay una desesperanza aprendida, también puede haber un optimismo aprendido. No es el momento de descalificarnos. Asumamos todos la tarea urgente de convencer a los venezolanos de que a pesar de todos los obstáculos y de todas las amenazas de este populismo reaccionario que se empeña en vivir en el pasado, saldremos adelante como siempre. No dejemos pudrir nuestra esperanza. ¡Sí se pudo y sí se puede!
http://www.juancarlosapitz.com/
justiciapitz@hotmail.com
twitter: @justicapitz
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jueves, 3 de junio de 2010
¡QUE NO MUERA LA ESPERANZA!, RAUL AMIEL

Los desesperanzados y escépticos consideran todo pequeño obstáculo una barrera infranqueable. Les parece que no ganan nada reaccionando, piensan que todo lo que hacen es inútil. Sin embargo, cuando recuperamos la esperanza volvemos a ser eficientes y podemos llevar las riendas de nuestra vida.
Tener esperanza es tan natural como que germinen las semillas y salga el sol. Y puede que sea por las mismas razones. Se podría decir que la esperanza ha dejado su firma escrita en la tierra, el cielo, el mar y todo ser viviente. Pero aun siendo tan natural y tan vital, igual podemos perderla. Lo mismo que nos cansamos de la vida, a muchos se nos fatiga la esperanza. Precisamente porque la esperanza es un elemento normal de la vida se regenera de modo natural al retirar los impedimentos anormales que la bloquean.
Aquí tienes algunas sugerencias:
Ten esperanzas en el presente: Hay veces en que es difícil creer en el futuro. En esos casos, concéntrate en el presente. Cultiva las pequeñas alegrías del momento. Espera con ilusión la belleza del próximo momento, de la próxima hora, la promesa de una buena comida, el descanso, un libro, una película, la probabilidad inmediata de que mañana salga el sol. Clava tus raíces en el presente hasta que tengas fuerzas para pensar en el mañana.
No hables con los pesimistas: Ellos prefieren vivir en la neblina del escepticismo antes que correr el riesgo de llevarse una desilusión. Cuando caes en tierra levántate otra vez y grita contra todo pronóstico: «Mañana me irá mejor». La esperanza no es falsa; es la verdad misma aunque no sea aparente.
Has algo: Cuando no encuentras salida, actúa. Evita estar paralizado por la desesperación.
Job 11:18
Tendrás esperanza y podrás vivir confiado; bajo el cuidado de Dios dormirás tranquilo.
Raúl Amiel
raulamiel@gmail.com
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