Caro lector, ruego su ayuda y su perdón si en el texto incurro
en errores, equívocos, desviaciones
dadas las circunstancias, mis debilidades, desinformación e ignorancia.
Mi propósito e intención es tratar de
responder algunas interrogantes que pudieran contribuir a acercarme
a este inmenso problema mas allá de cualquier pre-juicio, mas
allá de las respuestas puestas en escena, digo así por la teatralidad, mas
cercana a la comedia sobre un hecho trágico,
que el régimen ha dado, y también lejos de la diversidad de información,
desinformación que ha circulado, con funestos fines, en las redes.
No me será
sencillo, pero recojo las interrogantes y diálogos que, sobre tan complicado
problema, sirven de consideración a mi amada familia, a mis otros bien amados
seres. Un constante esfuerzo me anima,
mi aún frustrada búsqueda de llegar a ser maestro de escuela y compartir con
los niños la dura tarea de buscar la verdad.
¿Que dejamos fuera?
1) Dimos un rotundo rechazo a declaraciones del señor Samper sobre
su acusación de ser paramilitares los ejecutores de tan monstruoso crimen, lo cual ha sido
brevemente señalado en mi carta a Samper editada aquí; la joven Herrera no está en su cuenta,
a pesar de haber sido asesinada en la misma casa, el mismo día, hora...y como tampoco están los mas de 24000 muertos
que cada año siembran de soledad, amargura, tristura a tantas familias y ni una
palabra salió de su boca sobre la impunidad
con la cual se ampara a los
criminales en Venezuela. Pero, no
pudimos dejar fuera los intereses que mueven a este señor, cuya
presidencia (UNASUR) en primera y en
última instancia se debe a Venezuela, es
decir, a Maduro, y vino en mi ayuda
para el cierre de este “gratuito y desinteresado” apego al régimen
venezolano del señor S, la siguiente declaración que dio a El País de Madrid, de donde extraje estas citas “El viernes de la semana
pasada el presidente Maduro se comunicó vía telefónica con Samper para
manifestarle su apoyo durante su gestión como secretario general de la Unasur,
cargo al que fue designado ese mismo día. Además, ofreció todo su apoyo para
continuar fortaleciendo la unión entre las naciones del sur”. “Tenemos una
buena relación. (Maduro y él) Era el puente de comunicación con el presidente
Chávez cuando sucedieron algunos enfrentamientos entre Colombia y Venezuela
hace algunos años. Yo intervine para tratar de calmar los ánimos y él era
canciller”, y culmina “El presidente
Maduro es un hombre de diálogo, un hombre de paz. Sobre eso se pueden trabajar
muchas cosas para el bien de la región”.
No hace falta, Samper, ser el niño de Anderson que, sin más, gritó que
el rey iba desnudo. Cómo es fácil, Samper, comprobar que usted es uno de sus sastres. ¿Cuanto vale la seda,
Señor?
2) Rechazo a las distintas declaraciones de Maduro y secuaces.
Porque acusar a Uribe y al Imperio, digamos a Obama etc., de ser responsables,
financistas, titiriteros de este crimen solo sirve para probar el desquiciamiento de la razón del
presidente y huestes. Y esto si es de interés piscológico. En efecto, una acusación de tales
proporciones y magnitud, tiene que ser inevitablemente e inequívocamente muy
bien sustentada, cuidadosamente comprobada. Pruebas en mano para recurrir a las
instancias internacionales pertinentes y exigir su enjuiciamiento, a fin de
cuenta, los acusados serían criminales de lesa humanidad, de la peor especie que, para parangonarlos
con algo, tienen peores entrañas que los verdugos del Estado
Islámico. Pero aun esas decapitaciones del más alto sadismo,
del más aberrante
fundamentalismo, tienen menos de macabras que las ordenadas por esos señores e
instituciones a los títeres de la derecha fascista de Venezuela y éstos a sus
sicarios. Es de interés para la
psicología, la psiquiatría, el efecto o
efectos que esto produce y provoca en los militantes del PSUV y en la población en su conjunto.
3) Rechazo total a la expresión, “fueron llamados de dios!”, “nada se hace sin la voluntad de dios” y con
la misma fuerza a quienes en su discursos
advierten que todo esto está en la Biblia, actos premonitorios al juicio
final. O ésta, no menos inconsistente,
“todo esto es por acción de Satanás”. La furia de dios acabaría con todo y
después los escogidos se salvarán y otras expresiones de la misma
catadura. Encharcar a Dios de esa
manera es un deicidio o hacer homicida a
dios. Es hacerlo perverso, cruel, es
concebirlo como un bicho, el peor de todos los malvados, malditos, que a sabiendas del
cuanto cada quien va a hacer y ser y es, les permite ser criminales
o sus victimas. Y reconocer que Satanás puede hacer cuanto da placer a sus
ganas con cada quien de los humanos, es hacerlo, de hecho, mas poderoso que a su dios creador y lo que
es peor, negar toda posibilidad al
hombre de ser libre, porque el único
camino de alcanzar ser libre es conocer
la verdad y luchar por ella. Reconocerse
a sí mismo libre, lo que implica reconocer la libertad de todos. Este tipo de
discursos es la expresión de un modelo de alienación inducida para el nada
hacer, para negarse a sí mismo la posibilidad de ser libre. Hacer al hombre
impotente para la solución de problemas es hacerlo
sencillamente cosa, objeto, sin exagerar, un ser que vive muerto. Mas o menos,
por analogía, un Zombi según el
culto vudú.
Bueno es señalar mi ignorancia, confesar que carezco de explicación para estos actos
de la conducta humana. Sabemos que
existen registros históricos, mitológicos, poéticos, de la capacidad de mentir,
asesinar, traicionar, cometer
adulterio, pero, en ningún caso,
se ha podido conseguir la causa, el motivo, la “razón” de este comportamiento.
El que Eva sedujera a Adán y ambos trataran de engañar a dios
culpando a otro de sus decisiones o el que
Caín asesinara a Abel, y que de
la misma manera quiso engañar a dios con
la mentira, (hijos y nietos de dios,
respectivamente) o las expresiones de la tragedia griega, que hace del destino el trágico el final, son
ejemplos que acercan a decirnos mas qué
es el hombre y por qué actúa de ese
modo, traduce una conducta en su hacer, para lo cual los porqué aún no tienen respuestas válidas.
Sabemos hoy que la tesis de que “el hombre nace bueno y la sociedad lo corrompe”
(JJ Rousseau) es inconsistente y ha
dejado paso una nueva teoría con mejores fundamentos, los biológicos
incluidos, teoría que si bien puede ruborizarnos, es su
opuesto. Para decirlo de modo muy suave,
la sociedad es la que de una u otra forma corrige al hombre. La conducta del bueno es ilegislable, el
castigo (jurídico o primario) se impone
por necesidad.
Pues bien, con todos estas dudas y más, acerquémonos a nuestra
situación, acá en estas tierras nuestras. Veamos hechos absolutamente
verificables. Hacemos un corte estricto,
desde la presencia de Chávez. Dos fases se pueden distinguir, La
primera, desde el Golpe de febrero, un fracaso militar absoluto y un triunfo
político de inmensa proyección, hasta la
toma del poder con su “ascenso “ a la
presidencia. La primera fase se
caracterizada por su discurso
moral, la justicia social, igualdad, respeto a las leyes, división de
poderes, respeto a la propiedad privada, la banca… y un marcado rechazo al
socialismo que consideraba superado. Y dijo mas, su distanciamiento de Fidel,
acusándolo de estar Cuba bajo una dictadura. Testimonios, muchos, dos muy relevantes, la entrevista con Jaime Bayly
1988 y la muy valiosa de UNIVISION de la misma era. Reconoce, reitero, que en Cuba hay una
dictadura, pero vedada la injerencia alguna por la autodeterminación de los
pueblos y se recrea señalando que respetará y garantizará la
libertad de expresión, respeto a los
medios, que para su gobierno es
suficiente el canal del estado. Que
entregará al término de los cinco años la presidencia o antes si así lo exige
la evaluación del pueblo… Una
oposición que sepa hacia donde va, debe reproducir estos documentos que
definitivamente ayudan a comprender la situación de Venezuela y podrían
contribuir a conformar, dentro del chavismo mismo, niveles de consciencia
crítica, imprescindible si se quiera la reconstrucción del país.
La segunda etapa. Tal vez se puede marcarse con la oración: “LES
CORTARÉ LAS CABEZASLOS ADECOS Y LAS FREIRÉ EN ACEITE CALIENTE” (CALABOZO). Tal
vez en esa fecha lucía pintoresca, pero
era cónsona con la cantaleta de
los medios que habían convertido a los adecos (al partido político…) en
los protagonistas del mal. De ahí en
adelante y una vez consolidado en el poder, su
real personalidad se manifestó inequívoca. Digamos que esta etapa enterró
definitivamente al Chávez de las entrevistas de Bayly y de Univisión. A partir d esa fecha, Chávez impone al culto
a la violencia, y entre otros modos de
hacerlo, impone el terrorismo de estado como dominio y control absoluto de la
sociedad y, simultáneamente, va
impulsado su mesianismo, mediante el cual va forjando su deificación. La carta
donde pide la libertad del Chacal,
dirigida al gobierno de Francia (Hiram Gaviria pude dar testimonio de esto) ya
pone al desnudo la conducta del
verdadero Hugo. No se trata de
un caso de bipolaridad, sino de algo mucho mas grave, la deliberada conducta de
mentir para ocultar, de engañar para
reinar, de despreciar para humillar, de odiar parea imponerse y permanecer en
el poder. De perseguir para crear
pánico, para crear un estado de terror que hace abúlica a la gente, y convierte su desgracia en placer y su
refugio en el nada hacer. La lista Tascón es probablemente el
testimonio más terrible en el desarrollo
del terrorismo de estado impuesto por Chávez.
Chávez desarrolla una atmosfera de terrorismo de estado y se vale,
entre otras cosas, primero, del
lenguaje, su discurso se alimenta de la
blasfemia, de la injuria, de la calumnia, de
descalificación, segundo, se erige por encima de la ley, sus “dictámenes”
se hacen de obligado cumplimiento y hasta sus deseos se convierten en
dogmas de obediencia y son ejecutados, coreados por los poderes públicos, se
hace, pues, infalible y se
entroniza por encima de la constitución
y como supremo juez, las condenas a
priori, su compadre Baduel, la Juez
Alfiuni, el escurridizo Rosales, la
sádica destrucción de PDVSA, los asaltos a la propiedad
privada, su sumisión devota al régimen
cubano, lo de RCTV…etc. están en el inventario de esa atmósfera de terror,
completada por la creación de sus propias manos de los hoy llamados colectivos,
la degradación acelerada de las FAN, su ampliación con otros aparatos
paramilitares, etc..
Esta atmosfera de terror tuvo un quizá un espacio expedito, casi
una causa ontogénica, tal como dice
Marienbad Belugheilig. Cada venezolano
lleva, sentencia desde lejos, el chavismo
por dentro. Cada venezolano es, a su modo, un chavista, y cita como prueba el
golpe de Carmona. Todavía indescifrable
si el golpe de Carmona, o la huelga
petrolera fueron acciones “originales” de sus protagonistas o trampas del propio Chávez, pero, sea como
fuere, por años se asumió la misma
conducta de Chávez para combatirlo. La
agenda la hizo Chávez y las piezas del tablero las movían a su gusto.
Y cuando la oposición se zafó de ese estigma, proceso que en parte
podemos ubicar con la candidatura de Rosales, los factores adversos al régimen
alcanzaron éxitos indiscutibles de los cuales es posible afirmar que no se han
profundizado y desarrollado, mucho más por los propios límites de la oposición
que por las virtudes del régimen. (Sigue a II, próximo texto, donde sobre estas
bases se observa el caso Robert)
Americo
Dario Gollo Chávez
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