BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

martes, 14 de mayo de 2013

RAÚL ZAPATA, EL GOBIERNO SE DERRUMBA

El Gobierno se derrumba, hace agua, por todos lados. Los índices de escasez e inflación, de alimentos y medicamentos, en su peor momento; todo lo que pudieron hacer, ya lo hicieron, rasparon la olla,  antes del 14 de abril. 
Más del 70% de lo que consumismos lo importamos; se agotaron las divisas, los  pronósticos de PDVSA, para el 2013, son un 7,8% menos; y pocos se arriesgaran a prestarles. Para conseguir apoyo político internacional, prácticamente regalan el 50% de la factura petrolera, a los países de Petrocaribe, y la factura a China no representa nuevos ingresos, es sólo para pagar la inmensa deuda con ese país, que la revolución ya se comió y bebió. 
Los resultado electorales, véase como se vea, son desastrosos, y las encuestas, por primera vez en muchos años, dan la ventaja al candidato opositor. El líder eterno, que los unía, dirigía y paraba las locuras, como bien dice Diosdado Cabello, no está, el Jefe actual, es un excelente segundo, pero carece del carisma y talento político que la situación exige. 
No pueden apelar a la represión, por que los oficiales de las Fuerzas Armadas –clase media—son abrumadoramente opositores, y ante cualquier desafuero actuarían, para detenerlos, --y lo saben--. 
Pierden apoyo internacional, por la negativa a auditar los cuadernos electorales, dado el pequeño margen del triunfo  oficial, que demostraría el fraude en las mesas, en que los testigos opositores fueron obligados, bajo amenaza, a retirarse, o se descuidaron; eso, aunque las irregularidades totales, no fueran superiores a la ventaja electoral chavista, los desacredita. Y por último, el miedo reverencial desapareció, con la muerte de Chávez, y la percepción general, de propios y extraño, es que se desmoronan.
Al gobierno sólo le queda recular, para intentar sobrevivir: olvidarse del socialismo y el anti capitalismo, invitar a los capitalistas nacionales y extranjeros a invertir en el país, dejar de insultar a la burguesía y EE.UU. establecer reglas de juego claras,  sincerar los precios, represados durante los últimos años --para solucionar el problema de escases-- asumiendo la explosión de la inflación, como consecuencia de todos los disparates económicos cometidos durante estos pasados años, de vacas gordas. Privatizar las empresas públicas que generan pérdidas o resultados insatisfactorias, es decir todas, Ponerle fin a la regaladera internacional, por razones políticas. 
Combatir seriamente la corrupción administrativa. Desarticular los grupos paramilitares, afines al partido de gobierno. Iniciar de inmediato un gran dialogo nacional, con todos los sectores.  Y por último, comprometerse en el respeto escrupuloso de la Constitución Nacional. De no estar dispuestos a dar marcha atrás, a la utopía comunista, millones más abandonarían ese barco, aunque algunos seguramente, se radicalizarían, obligando, a las Fuerzas Armadas, a actuar, contundentemente.
raulzapataa@hotmail.com 

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ROMULO LANDER, ESO CREO

Decía Wilfredo Pareto que el carácter de la sociedad es, ante todo, el carácter de sus elites.
No tuvo mucha suerte Pareto, como tampoco la tuvieron Max Weber o Gaetano Mosca cuando del nivel puramente conceptual de sus teorías sobre las "clases dirigentes" tuvieron que descender al plano de la constatación factual.
Esta suerte de idealismo pragmático que animaba a los neoliberales europeos de principios de siglo no llega a desembocar en la acción en el momento esperado y tuvo que resignarse a permanecer en el limbo de las formulaciones inefectivas hasta pasada la guerra fría. Tiempo en que irrumpió con toda su energía en las economías de mercado.
De hecho, si alguna tendencia subyacente ha pesado con fuerza y -posiblemente para mal- en el debate ideológico contemporáneo ella es, sin lugar a dudas -la del igualitarismo- que es obviamente la negación de todo elitismo, no importa cuan democrático o liberal se presente.
Sin embargo, esa impotencia practica no invalida la lucidez ni el contenido de verdad que puedan tener los desarrollos políticos antes mencionados. Porque es cierto, aunque parcialmente, que el carácter de las elites determina el carácter de la sociedad, y porque es cierto que lo que piensan promueve y realizan ciertos hombres a todos los niveles del acontecimiento humano, configura el marco de referencia ideal y material de una sociedad situacionalmente analizada.
Viene al caso todo lo anteriormente señalado, en función de lo que ocurrió en las pasadas elecciones. El país decidió de nuevo cambiar a sus dirigentes. El país siente la necesidad de abrirle paso a una situación diferente, de eyectar del poder a un grupo político que se ha caracterizado en sus ejecutorias por una imprudente y manifiesta soberbia, que pretendió venderle a los venezolanos en envoltura cara, baratijas; Los resultados están a la vista.
Ello ha generado una vez mas la aparición de personajes que, con cantos de sirena, tratan de embelezarnos de nuevo, se ofrecen como los poseedores de la salvacion, de un nuevo dialogo, pero ojo que detras de eso, hay mas de lo mismo.
Es aquí donde se presenta de nuevo la tendencia subyacente; El explotar el igualitarismo como formula a costa de lo que sea. , el triunfo de Henrique Capriles, a estas alturas luce inobjetable y por ello ante seducciones de falsos dialogos hay que defenderlo.
Caro hemos pagado el empeño de querer hacer desaparecer a los partidos politicos, (que no a los dirigentes corruptos e inecrupulosos) que aunado a la frustración natural de los dolientes principales por el tremendo desastre de aquellos en quienes confiaron dandoles un cheque en blanco, se agrega también la frustración de todos los venezolanos afectos a la democracia, y a quienes el fracaso de aquellos le significa un inmenso costo de confianza en el sistema democrático de gobierno. Es este sentimiento, en conjunción con el uso de la promesa de igualitarismo sigue siendola principal arma de quienes nos pretenden vender nuevamente baratijas en envoltorio caro y que definitivamente debemos combatir a cualquier costo.
Una nueva perspectiva se abre para Venezuela.
Creo superada la fase meramente emotiva y experimental de este sistema pseudo democrático ya convertido en vulgar parodia de dictaura barata y degradante.
Creo necesario decantar, corregir, perfeccionar las estructuras Institucionales del sistema. Creo necesario reunir detras de Henrique Capriles, las voluntades mas firmes, las capacidades mejor probadas para hacer del Estado un agente eficaz y eficiente de desarrollo y de bienestar social.
Creo que la democracia sin un contenido económico resulta una farsa.
Creo que el estado de derecho es, una palabreja vacua, sin la presencia y la participación (no reparticion) efectiva de las mayorías en la producción y en los beneficios del ingreso. Y esto, no tiene nada que ver; ni con el igualitarismo, ni con el populismo socialistoide que algunos pregonan por allí sin darse cuenta que ser perfectamente igual desde el punto de vista del derecho, no implica un reparto igualitario de la riqueza, que al final solo genera una pobreza inversamente proporcional a la base de repartición.
Venezuela es un galimatías que es necesario recomponer en términos de lógica y justicia, y hay que confesarlo: Creo que este es un trabajo mas de todos nosotros, que de los políticos.
Amanecerá y veremos.
rlander48@yahoo.com

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JOSÉ LUÍS MÉNDEZ LA FUENTE, BACHELET Y LA RECETA ELECTORAL DE CHÁVEZ, CASO CHILE

La señora Michelle Bachelet anunció oficialmente, el pasado mes de Abril, su candidatura para las próximas elecciones presidenciales, con un discurso en el cual el tema central giró alrededor de las asimetrías existentes en Chile “un país que está cansado de los abusos de poder y en el que los chilenos “están cansados de no ser tomados en cuenta”. Esas desigualdades, según la expresidenta chilena, se manifiestan en el renglón económico, educativo y asistencial, entre otros.
Hasta aquí, nada sonaba extraordinariamente diferente a lo que supone la alocución de un candidato de la izquierda que se está lanzando a la reconquista del poder y que aún debe pasar por ganar las elecciones primarias de la concertación de los partidos de centro izquierda. Cuando saltó la nota inesperada del pentagrama, fue en el momento en el cual la señora Bachelet aseguró que para remediar esa exclusión social y acabar con la tremenda desigualdad que aqueja a la sociedad chilena,  pues “no hay crecimiento real si no es inclusivo”, se era necesario tener una nueva Constitución. Concretamente, la aspirante dijo que “Chile necesita una constitución nacida en democracia”, "una carta fundamental que sea producto de una discusión amplia y diversa y que recoja los cambios que el país ha vivido en la últimas décadas, una constitución sin los cerrojos ni las trabas que heredamos". Una constitución, añadió, “que sea moderna, que sea representativa, que garantice el pleno ejercicio de nuestros deberes y derechos y que sitúe la protección de las personas en un lugar fundamental".
Las palabras de la expresidenta chilena me trajeron a la memoria, sin esfuerzo alguno, la reciente historia política de nuestro país y las proclamas electorales del año 1998, del otrora candidato Chávez, vendiéndonos la idea de que un nuevo texto constitucional producto de una Asamblea Constituyente, era la panacea para todos nuestros males. Posiblemente, uno de los mayores anzuelos electorales de la historia política contemporánea que sirvió, entre otros propósitos, para que nos hicieran el cambalache de la constitución de 1961, con casi cuarenta años de vigencia, en la que se establecía un periodo presidencial de 5 años sin  reelección inmediata, por  la de 1999, que alargó la presidencia a 6 años e introdujo la reelección por un periodo; es decir, que de tener un presidente en ejercicio durante 5 años, se pasó en Venezuela a la posibilidad de tener el mismo mandatario por 12 años seguidos. 
No estamos diciendo con esto que la señora Bachelet esté copiando la receta del señor Chávez para alcanzar nuevamente la presidencia de Chile; pero no deja de llamar la atención que, una vez más en América Latina, un candidato presidencial, tal como ocurrió en Bolivia y en Ecuador, utilice el argumento de la reforma constitucional o de la asamblea constituyente dentro de su programa electoral. Aunque la precandidata chilena aún no tiene claro cuál debe ser la metodología a seguir, para ello nombró un equipo de abogados, entre quienes ya afloraron algunas diferencias al respecto,  no es de extrañar que siguiendo la exitosa fórmula de aquellos países, al final se decante, más que por una reforma del texto constitucional, por una constituyente, en la cual el referéndum popular juegue igualmente, un rol protagónico, no obstante que la Constitución chilena, al igual que ocurría con la venezolana del 61, no establezca la consulta popular para convocar un poder constituyente.
Una de las debilidades de nuestros pueblos latinoamericanos  radica en haber desarrollado una cultura de la culpa ajena o culpa del otro, que siempre es la causa de que no podamos echar para adelante y desarrollar nuestro potencial plenamente. Y cuando hablamos del otro, no necesariamente tiene que tratarse de un imperialista que nos  transformó en un enclave colonial para expoliar nuestras riquezas; puede ser un simple billete de lotería en el cual depositamos todas nuestras posibilidades de futuro  o bien ese papel escrito al que le damos el nombre de Constitución y en el  que ciframos nuestras esperanzas como país y como individuos. Creer que la Constitución es la solución de  los problemas políticos, sociales y económicos que arrastramos desde México a la Patagonia, es una ingenua ilusión de la que no hemos aprendido nada en los últimos doscientos años, pero de la que algunos políticos han sabido, sin embargo, sacar buen provecho. La prueba de ello son los veinticinco textos constituciones que ha tenido Venezuela desde 1811, o la decena, dependiendo como se haga el catálogo, que ha tenido Chile hasta ahora, por solo indicar dos casos, en comparación con la única de los EEUU, la de 1786, ciertamente con enmiendas pero aún vigente, o con Inglaterra donde la Constitución, como tal, ni siquiera existe.
Pero una cosa es cierta, independientemente del derrotero que tome, la propuesta constitucional de la candidata Bachelet va a encender muchas alarmas entre los chilenos desde ahora, hasta el momento mismo en que se efectúen los comicios presidenciales del 17 de noviembre próximo. 
Xlmlf1@gmail.com
Jesus Mendez Lafuente

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NELSON CASTELLANO-HERNÁNDEZ, EL AMANUENSE

Los hermanos Castro han encontrado la persona que necesitaban en Venezuela, es la persona que se dedica profesionalmente a escribir a mano el dictado o copiando lo que se le instruye. Se le llama también escribiente.
El general Antonio Rivero, detenido en el SEBIN, ha venido denunciando la injerencia de militares cubanos en temas de seguridad y defensa en Venezuela. Lo cierto es que se reconoce la presencia de 210 mil asesores de nacionalidad cubana en estos últimos 14 años.
Esa invasión producto de la alianza establecida por el difunto ex presidente comandante, a través de convenios mal disimulados en diversas áreas, terminaron por colocar la seguridad y la soberanía del país en manos del gobierno Cubano.
El presidente “por ahora” Nicolás Maduro acaba de ratificar la alianza política con Cuba en su primera salida al exterior, estimando que encima era necesario regalar 2 mil millones de dólares. Como si fuera poco lo despilfarrado hasta ahora, en momentos en que el pueblo venezolano sufre todas las carencias de productos de primera necesidad.
Pero no podía ser diferente, fue el gobierno cubano quien lo impuso y como buen amanuense está obligado a realizar lo que le dicen sus mentores.
Arruinar un país es grave, robar los recursos para entregarlos a otro merece la cárcel, no existe pena suficiente en el ordenamiento jurídico venezolano para castigar ese crimen.
Pero entregarle las áreas de inteligencia y seguridad a una potencia extranjera, tal como lo ha revelado el general de brigada retirado Rivero, quien fuera detenido acusado de promover los disturbios luego de las elecciones del 14 de abril, es traición a la patria.
Rivero cuando era militar activo recopiló los elementos de los convenios con Cuba a través de todas las guarniciones del país, denunciado la injerencia de los asesores cubanos ante diversa instancias, primero internamente dentro de la institución castrense y después que pidió su baja ante diversos organismos y la prensa.
Este militar tuvo acceso a información de primera mano, basta con recordar su pasado al lado de Chávez, lo que le permitió conocer sobre el número de asesores, sobre la identidad del principal estratega en materia de seguridad Ramiro Valdez, líder histórico de la Revolución Cubana y ex ministro de comunicaciones e informática de Cuba.
La presencia de Valdez se concretó desde que el difunto ex presidente comandante decidió participar en la campaña electoral de 1999. Igualmente conoció y ha denunciado las empresas encubiertas manejadas por el G2 cubano, registradas en Nueva Esparta.
La injerencia cubana en Venezuela no solo entrega en manos de los Castro nuestra soberanía, sino que le cuesta al país miles de millones de bolívares, ya que paradójicamente desde hace 14 años financiamos al estado invasor.
Los hermanitos Castro, han contado con la mediocridad de los dirigentes del Gobierno Bolivariano de Venezuela, sus carencias, su poca capacidad para gobernar los ha hecho dependientes de las instrucciones cubanas. Desde la isla se dispone la política exterior, se distribuye la riqueza petrolera, se toman decisiones para financiar y sostener otros países y otras causas revolucionarias, las FARC, Libia, Siria, los hezbollah, son una pequeña muestra de ello.
Y ahora desde que instalaron al Amanuense, pretenden disponer de la seguridad y de la libertad de los líderes de la oposición unida.
Entre otras cosas Rivero ha denunciado la intervención en áreas estratégicas, en la ingeniería militar para la construcción de fortificaciones militares, en el parque de armas, en los centros de comandos, en el control de comunicaciones operacionales, en las ubicaciones tácticas de unidades estratégicas, en el establecimiento de una unidad militar cubana dentro del Fuerte Tiuna. Por eso a pesar de haber sido chavista ha terminado ante la Corte Marcial.
Pero no solo es el sector militar el que se encuentra a servicio de la Habana, el amanuense ha colocado a las defensores del partido de gobierno a ejecutar “los consejos” de los Castro, la permanente situación de conflicto contra los EEUU, la ha rendido fruto al Gobierno de los Castro, las viejas recetas deben aplicarlas con mayor despliegue publicitario, ya que hoy en día casi no rinden efecto y sufren de la poca credibilidad de Maduro.
Debido a eso presenciamos a los Poderes Públicos pronunciando una declaración contra el presidente norteamericano. Obama al igual que muchos otros dirigentes internacionales ha hecho un llamado a que se respete la decisión democrática del pueblo venezolano.
Así que mientras el hampa, de su cuenta, está matando libremente venezolanos y no se consigue ni pollo para comer, la Cancillería, el Presidentes de la Asamblea Nacional, la del Tribunal Supremo de Justicia, la del Consejo Nacional Electoral, la Fiscal General de la República, la Contralora General y la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, se encuentran muy ocupados en determinar si expresar inquietud por la situación sociopolítica que vivimos, tras el proceso electoral presidencial es “injerencista”.
Maduro, anda de gira como un títere, prometiendo más regalos, sigue el dictado que Fidel le impuso al difunto ex presidente comandante  quien conoce bien la “pasta” de la que están hechos muchos dirigentes latinoamericanos, dispuestos a mirar para el otro lado cada vez que aquí se violan los derechos humanos y la Constitución, a cambio de regalías.
Pero en esta ocasión, la oposición también conoce que en muchos países existen personas que luchan desde sus trincheras por los verdaderos valores democráticos y que piensan que la verdadera política está al servicio de sus pueblos.
La única diferencia es que Maduro lo hace para mantenerles los beneficios a Fidel y Raúl, por ello se gasta sin remordimiento un millón de dólares en una pequeña gira, hasta con un chef-cocinero particular. Mientras tanto la oposición perseguida y golpeada, corriendo el riesgo y enfrentando amenazas, lo hace con su esfuerzo personal y con la fuerza que le brinda creer profundamente lo que defiende.
El Chavismo fracasó a pesar de haber contado con los mayores recursos de la historia, recurrió a la violencia para acallar la crítica y a la oposición. Persigue, golpea, amenaza y mete en prisión a cuanto ciudadano se le enfrenta, hace listas destinadas a discriminar y termina por expulsar de los trabajos a quienes no controla.
A pesar de que en un momento dado contó con gran apoyo popular, malbarató su oportunidad porque se puso al servicio de otro gobierno, que poco le importaba nuestro futuro sino su supervivencia y el apoderarse de nuestros recursos.
Ese ha sido el precio que pagamos por haber elegido amanuenses de los intereses extranjeros, dedicados a continuar un proyecto revolucionario que nunca fue nuestro, sino lo que considera su consagración, el viejo decrepito que agoniza en la Habana.
nelsoncastellano@hotmail.com
Ex Cónsul de Venezuela en Paris
Presidente de Venezuela-Futura, Francia

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CARLOS E. AGUILERA A., EL FASCISMO EN “PENDRIVE”

Cuando a la oposición se le tilda alegremente y sin empacho alguno de fascista, como ha venido ocurriendo en los últimos tiempos, uno se ve en la imperiosa necesidad de aclarar algunos conceptos emitidos por panfletistas del régimen, que pretenden hacer creer a la opinión pública que su revolución socialista, marxista, bolivariana, y por ende comunista,  está enmarcada en las necesidades de las políticas sociales que amerita el país.
Comenzaremos por referir que el difunto eX Presidente  fue un fiel ejecutor de lo que su asesor y mentor en cuestiones ideológicas Norberto Ceresole,  puso en marcha al inicio de la llamada revolución bolivariana, para llevarla a cabo y que hasta ese momento aún no se denominaba Socialista del Siglo XXI. El sociólogo sureño tuvo marcada influencia en los inicios del gobierno  con su llamada noción de Caudillo+Ejército+Pueblo,  que por cierto ya había sido esbozada dentro del chavismo por J.R. Núñez Tenorio.
Ceresole sostenía la tesis de que “el modelo venezolano no se parecía a nada de lo conocido, aunque nos recuerda una historia propia, que generalmente hemos negado por nuestra anterior adscripción y subordinación ante los tabúes del pensamiento occidental-racionalista (marxismo incluido). Se diferencia del «modelo democrático» -tanto liberal como neo-liberal- porque dentro del orden popular (mandato) está implícita — con claridad meridiana — la idea de que el poder debe permanecer concentrado, unificado y centralizado (el pueblo elige a una persona que es automáticamente proyectada al plano de la metapolítica) y no a una «idea» o «institución»” (sic)
Muchos se preguntarán: ¿ Y que tiene que ver Ceresole con el fascismo?. Ciertamente que nada. Salvo la similitud de sus dogmas filosóficos en los que prevalecía el Estado cívico-militar que a la larga marcaría una tendencia que hasta el día de hoy se observa en el gobierno chavista, que va ya para los 15 años, con el nazismo que trata de la ideología oficial del NSDAP (Partido Nacionalsocialista de los Trabajadores Alemanes) comúnmente conocido como Partido Nazi, cuyo fundamento no tuvo excesiva elaboración teórica, apropiándose, en gran medida, de las ideas fascistas según las cuales el Estado, para reservar su cohesión y unidad, debía de ser totalitario.

La admiración por la fuerza bruta y el culto al jefe único fueron otras dos nuevas aportaciones del nazismo. La situación social y económica de Alemania después de la Primera Guerra Mundial y el oportunismo de Hitler hicieron el resto. Hitler y el Partido Nazi lograron un apoyo popular de gran magnitud como para animar a Alemania a lanzarse a la conquista de Europa, y en consecuencia a la Segunda Guerra Mundial. Algo así –salvando las distancias - como la pretensión del chavismo de que con “la espada de Bolívar que camina por América Latina”, ganar adeptos a su causa, en los pueblos favorecidos con las dádivas generadas por los ingentes recursos generados por el petróleo venezolano.
Conviene advertir que desde sectores de izquierda el nazismo ha sido denunciado como un producto inevitable del capitalismo y, sobre todo, como fruto de las tendencias imperialistas de los Estados más fuertes. Según estas impresiones, el germen capitalista que impregna la sociedad hace posible expresiones de este tipo amenacen cíclicamente a la humanidad, y quizás por ello escuchamos a diario por boca de los dirigentes del oficialismo, que todos los males que aquejan a los venezolanos, son producto del capitalismo salvaje impuesto por el imperio de los Estados Unidos. Es algo así como si a cada uno de los militantes del PSUV le hubiesen dotado de un “pendrive”, que lo colocan en su cerebro cada vez que necesitan despotricar contra quienes los adversan
Quienes pretenden hacer creer que la oposición es fascista, están arando en el mar, puesto que no lo lograrán por cuanto el pueblo está totalmente claro con su conciencia nacionalista y piensa en si misma como sujeto de relaciones sociales, institucionales, históricas, políticas, culturales y, en general, de todas las manifestaciones de la convivencia humana. Está consciente además de su protagonismo en los procesos históricos, sociales, políticos, culturales y otros, en el marco y  concepto de soberanía, legitimidad, supervivencia, economía y autodefensa, y por último despojada totalmente de prejuicios étnicos, religiosos y de cualquier otra naturaleza.
En esencia, la oposición no comulga con la teoría fascista de que la desigualdad de clases es natural y provechosa; que las elites dirigentes son las que deben gobernar; que las libertades individuales no son derechos, sino concesiones que hace el Estado, siempre y cuando no sean perjudiciales; que el pacifismo no es sino una muestra de debilidad y que es necesaria la creación de un orden social jerárquico, entre otros puntos. Así actúo el fascismo y Mussolini fue su más fiel exponente.
He allí la diferencia entre una oposición nacionalista y un régimen fascista.
Como solía decir el difunto Ex Presidente y ahora imitado por su devenido inquilino del Palacio de Miraflores: ¡ El que tenga oídos que oiga y el que tenga ojos que vea”
Miembro fundador del Colegio Nacional de Periodistas  (CNP-122)
careduagui@yahoo.com  // @_toquedediana

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ALBERTO MEDINA MÉNDEZ, EUFORIA, DESCONSUELO Y RECONSTRUCCIÓN.

En tiempos de crecimiento económico, algunas sociedades suelen pretender ampararse en indicadores para justificar su entusiasmo. Ciertas estadísticas parecen reflejar determinados logros, y por eso es que el debate político aprovecha para apoyarse en esas cifras y demostrar su aparente éxito.

“No todo lo que brilla es oro”, dice una frase popular que intenta advertir a los ingenuos, de que unos pocos datos aislados, presentados con arrogante ampulosidad, no pueden explicar el presente profundo.
Muchos de estos países están pasando por esa etapa. Una situación bastante infantil, demasiado ingenua, en la que buena parte de la comunidad prefiere creer en “espejitos de colores” presumiendo del supuesto triunfo de sus ideas. Lo concreto es que no tiene sustento real y solo muestra la superficialidad de ciertos progresos que no explican con precisión el momento actual.
En ese contexto, los que viven convencidos de estar en el paraíso, hacen insistentes comparaciones con el pasado, se retratan en él, afirman que jamás antes vivieron de este modo y dicen no comprender como es posible que el resto de la sociedad no reconozca las maravillas del presente.
Tal vez exista cierto paralelismo, entre esa descripción cotidiana que hacen algunos y lo que le suele suceder a aquel que se sumerge en el infierno de las drogas. En un instante difícil de su vida, elige el camino más rápido, busca ese atajo a la felicidad que le proponen los mercaderes del mal. Esos que dicen que consumir sustancias hará que todo se vea mucho mejor, más que especial, diferente, accediendo así a un mundo pleno de bienestar.
El relato de los que transitaron por ese abismo, habla de una enorme sensación de entusiasmo, alegría y placer, que en cada nuevo intento se disfruta con incomparable satisfacción. Lo que no alcanzan a percibir en ese trance, es la totalidad de lo que está ocurriendo, que es no solo lo evidente de la inmediatez, sino lo que sobrevendrá después de esa fase de delirio, cuando se distinga la oscuridad que tiene preparada el porvenir y las consecuencias inevitables que pagará por ese instante de placer.
Los que inducen a estas políticas, son como los distribuidores de drogas, y se constituyen en los grandes ganadores de este juego. Son ellos los que disfrutan del resultado y sacan provecho a las decisiones individuales, los que se enriquecen y sobreviven al proceso.
En la vida en comunidad sucede algo similar. No existe vericueto que lleve a la dicha, al crecimiento y al desarrollo integral. El progreso, el despliegue económico, el avance social, la derrota de la pobreza, no se obtiene con extraños artilugios edificados bajo efímeras circunstancias positivas.
El éxito sustentable siempre viene de la mano del esfuerzo, del trabajo, del sacrificio perseverante de una suma de individuos. Creer que con planes sociales, ayudas económicas, saqueos sistemáticos a los que producen, se puede lograr una sociedad armónica, es casi tan ilusorio como suponer que consumiendo sustancias se conquista la felicidad personal.
Las naciones no consiguen un progreso sostenido, una construcción con mayúsculas, hasta que no comprenden las verdaderas y profundas razones que explican la prosperidad. No existe magia en esto, nada se obtiene de modo casual. Las condiciones propicias dilapidadas bajo este esquema de distribucionismo irresponsable, solo llevan a recorrer un camino que implica asumir una secuencia interminable de altísimos costos de mediano plazo.
La inmoralidad de una clase dirigente que compromete a las generaciones futuras, gastando en el presente recursos que no dispone, para endeudarse de cara al porvenir, dejándoles así la responsabilidad de “pagar la fiesta” de la que disfrutaron ellos, a sus hijos y nietos, muestra la perversidad del régimen y la insensatez de los aplaudidores contemporáneos.
Ellos insisten en esto de convencer a todos de que lo logrado es genuino, que los resultados visibles son hechos objetivos y que no hay nada que temer. Cada vez que alguien describe lo que vendrá, solo atinan a acusar sistemáticamente de conspiradores y desestabilizadores a quienes se ocupan de anticiparse a lo inexorable. Ignoran uno a uno los síntomas que muestran que el régimen apela todos los días a más de la misma sustancia para sostener la artificialidad de su construcción.
Para cada tropiezo inesperado, se ufanan de tener una explicación satisfactoria. Cada atropello tiene un asidero en ese relato. Así avanzan en su fantasía en la que creen vivir, hasta el punto de negar las consecuencias que pagan ellos mismos por las políticas que defienden sin sentido.
Inseguridad, corrupción, inflación, abandono de la cultura del trabajo, degradación moral, y las ya más evidentes, perdidas de la libertad, ausencia de institucionalidad y debilitamiento de la república, están a la vista de todos y ya no se pueden ocultar bajo las cándidas caricaturas que utilizan.
Creer en la existencia de atajos a la felicidad, en materia política, es desafiar la esencia humana, ya no solo su historia, sino la racionalidad que ha posibilitado al hombre progresar con creatividad y esfuerzo.
Por ahora, una parte importante de la sociedad prefiere disfrutar de la fugaz dicha que le propone la ficción, sin percibir los efectos nocivos de las “sustancias” que consume. La realidad, pronto, se ocupará de poner las cosas en su lugar, y terminar el cuento de hadas que algunos creyeron.
Continuarán recorriendo ese árido camino e invitarán a otros a seguirlos, como sucede en el mundo de las drogas, mientras los políticos que exaltan al “estado del bienestar” y este falso progresismo económico, sacan provecho personal de esa novela.
Salir de este enredo no será tarea fácil, pero a veces las caídas consiguen despertar a todos del letargo para salir con más vigor de esos errores. Es de esperar que no sea en vano y que el aprendizaje llegue cuanto antes para convertir esa preocupación en fuerza vital y empezar a construir un país en serio. Pronto la realidad despabilará a los más, para pasar de la euforia al desconsuelo, y recién desde allí, emprender el camino de la reconstrucción.
Alberto Medina Méndez
albertomedinamendez@gmail.com
@amedinamendez

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LUIS JOSÉ SEMPRUM, CUANDO EL MIEDO SE ACABA

Irónicamente, el miedo se revirtió hacia sus promotores, y quienes ahora lo sienten son los "enchufados". Ellos también se dan cuenta que llegó el fin de su absurda quimera. El terror que antes infundían ahora se observa en sus caras. Están conscientes de sus crímenes y atrocidades. Con cada día que pasa sienten que su peor pesadilla se vuelve realidad: tener que rendir cuentas ante una justicia imparcial.
Durante estos catorce nefastos años, el mayor obstáculo para la recuperación de la democracia y las libertades ha sido el miedo. Mediante una sofisticada operación, la inteligencia cubana infundió el terror sobre la población, lo cual le permitió apoderarse de nuestros recursos y además controlar nuestras Fuerzas Armadas, los registros, las notarías, el sistema de identificación, los ministerios y las fuerzas policiales.
Para lograr su objetivo de aterrorizar a los venezolanos, los cubanos eligieron ciertas víctimas que constituyen un emblema dentro de su propio medio. El canal de televisión más antiguo y exitoso, una jueza que actúa a derecho, un policía destacado, un político combativo, un militar patriota, o un estudiante aguerrido.
Una vez identificado el blanco, el G2 hizo uso del poder y los medios del Estado venezolano para destruir públicamente su imagen, acusándolo falsamente de cometer todo tipo de crímenes. Posteriormente recurrió a un Poder Judicial sumiso y corrupto para castigar a la víctima de manera ejemplar, con el objetivo de escarmentar al resto de los ciudadanos.
El cierre de RCTV provocó la autocensura de los demás medios privados. La feroz persecución contra María Afiuni sirvió para arrodillar al resto de los jueces. El encarcelamiento de Simonovis fue un claro mensaje para los cuerpos policiales. La detención de dirigentes políticos y militares permitió acallar la disidencia en su sector. Y así sucesivamente. En pocas palabras, se emprendió una persecución selectiva para así infundir un terror colectivo.
Pero afortunadamente, luego de las elecciones del 14A, la estrategia del miedo ha comenzado a desmoronarse. La indignación que nos ha causado el fraude, sumada al deseo de un mejor futuro, ha logrado tocar la fibra de todos los venezolanos, haciendo despertar un poderoso sentimiento que parecía enterrado: El CORAJE.
En el ambiente se palpa una emoción indescriptible, una añoranza por la libertad, un optimismo único, que avizora el fin de la dominación cubana y el comienzo de un nuevo amanecer democrático.
Irónicamente, el miedo se revirtió hacia sus promotores, y quienes ahora lo sienten son los "enchufados". Ellos también se dan cuenta que llegó el fin de su absurda quimera. El terror que antes infundían ahora se observa en sus caras. Están conscientes de sus crímenes y atrocidades. Con cada día que pasa sienten que su peor pesadilla se vuelve realidad: tener que rendir cuentas ante una justicia imparcial.
Sin embargo, el coraje que ahora sentimos no puede convertirse en deseo de venganza. Debe servir más bien para impulsar la tan necesaria reconciliación entre los venezolanos y la reunificación del país.
@LuisSemprumH

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GERMAN CABRERA, ¿CUÁL ENCUENTRO Y QUÉ EQUILIBRIO?

A lo largo del infinito proceso político que nos agobia, he mantenido  una actitud participacionista y democrática. Es decir que he insistido constantemente en la utilización del voto como herramienta de cambio y he enfrentado a los interneteros y políticos radicales defensores del tránsito por calles ciegas como el 350, la desobediencia civil y otras simplezas.
Pero resulta que ahora que Chávez ha muerto, que la oposición es mayoría demostrada y que el gobierno está empantanado en una marisma de ineficacia, corrupción y radicalismos gorilezcos, surge el tema del ENCUENTRO entre los dos toletes de país y del EQUILIBRIO comunicacional que colabore con esa nueva unidad nacional.
Yo entiendo que la situación política es delicada, que un país polarizado al extremo como el nuestro puede abrir paso a violencias incontrolables que adverso. También he combatido los desvaríos guerreristas.
Por ello encuentro comprensible la necesidad de que los dirigentes democráticos dialoguen con los del oficialismo, por lo menos para mantener un mínimo de sensatez en el discurso, para disminuir el stress de la población y para que no les sigan cayendo a coñazos.
También considero fundamental la comunicación con las bases chavistas hoy en proceso de desencanto y futuros votantes nuestros.
Pero nadie debe llamarse al engaño en cuanto a que los mismos dirigentes del gobierno que durante todos estos años nos han tenido sometidos a una perpetua mentada de madre, hoy van a cambiar por arte de magia. Así como su objetivo es acabar con la democracia en nombre de la participación y con la libertad en nombre de la justicia, seguirán promoviendo la guerra en nombre de la paz. Y lo que es peor echándonos la culpa a nosotros, asquerosos gusanos escuálidos.
En el colmo del cinismo sostienen que NOSOTROS debemos equilibrar el discurso. Yo sé que en nuestras filas hay más de un demente que expresa su violencia a través del teclado. En todo caso el que diga disparates los dice como ciudadano común pero esa NO ES la política de la oposición democrática. Simplemente oigan al candidato Capriles y vean los programas de Globovisión grabados durante todos estos años.
Después recuerden el discurso violento de Chávez y oigan el de Maduro cuando no se disfraza de pacifista demócrata. Y el de  cualquier militante del PSUV que tenga un poquitico de poder. O el del energúmeno de La Hojilla. Ellos han sido y son gobierno, no ciudadanos comunes. Ellos cuentan detrás de sí con la violencia armada de sus ejércitos legales e ilegales y con todo el poder del Estado. Sus amenazas son amenazas del Estado contra los ciudadanos, repetidas constantemente en todos los medios del gigantesco aparato propagandístico estatal.
De manera que si realmente se desea equilibrar el discurso, no empiecen por amordazar de a poquito a Globovisión, el único canal de TV que nos representa, como ya lo han hecho, mediante acuerdos forzados y amenazas explícitas, con las emisoras de radio y canales que se han visto obligados a cambiar su perfil de opinión.
Cambien el lenguaje, dejen de nombrarnos como la derecha apátrida, no manipulen, no mientan y permitan que la oposición tenga los mismos espacios que Uds. en la red de medios públicos y en todas las radios comunitarias que como herramienta de perpetuación han sembrado a lo largo  ancho del país. Es lo menos que podemos pedir.
german_cabrera_t@yahoo.es

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