Como nunca antes en
la historia política administrativa, la región norte costera de Venezuela en la
cual está enclavada la entidad político administrativa del estado Vargas, había sido gobernada por
funcionarios tan nefastos e ineptos, como la peste militar que ejerce el
gobierno en la actualidad.
Vargas es una región
con posibilidades de crecimiento si
quien ejerciese el gobierno, trabajara en función de desarrollar sus
oportunidades, fortalezas y potencialidades. Tiene 160 kilómetros de costa
marítima, según Levy Marrero en el libro Venezuela y sus recursos, que pudieran
utilizarse para el disfrute, recreación y alimentación, ya que ese mar que nos
recrea nos provee de una infinita variedad de especies marinas. Igualmente
tiene las parroquias de Carayaca, El Junko, Macuto, Naiguatá y Caruao, con
agricultura de subsistencia que provee
rubros como café, hortalizas, frutas, verduras, plátanos, cambures y flores.
Esas parroquias
señaladas tienen una geografía apta para la práctica del ecoturismo de aventura
y del turismo receptor de ese mercado caraqueño o metropolitano, urgido de
espacios para drenar las intemperancias generadas por la vorágine
caraqueña, a lo cual se suman las
tradiciones culturales y folclóricas del toque del tambor, de los velorios de
Cruz de Mayor, del turismo eclesiástico alimentado por el Santo Cristo de La
Salud de La Guayra, La Virgen de Lourdes con su procesión que atraviesa el
Ávila cada mes de febrero, el Cristo de Maiquetía, la virgen de Coromoto de
Naiguatá y las fiestas aniversarias de cada parroquia.
Es decir, el estado
Vargas es una región con potencialidad para convertirse en un destino turístico
importante, que pudiese generar recursos para quienes trabajen en dicho sector
y a su vez impuestos para los entes del estado que rigen los servicios y regulan la actividad.
Lamentablemente estas
actividades no se pueden desarrollar en dicha región, debido a que quienes
ejercen el gobierno desde 1999, le han dado las espaldas a todo lo que
significa oportunidades, crecimiento y desarrollo. No es posible que la empresa
CANTV, encargada de las telecomunicaciones en Venezuela, tenga incomunicado a
más de medio litoral, debido a que desde Macuto hasta Caruao, no se han tendido
nuevas redes telefónicas, al extremo que la urbanización La Llanada, ubicada en
Camurí Chico, después de la bajada del Playón al inicio de Caraballeda, sus
habitantes no cuentan con dicho servicio, sino que tienen teléfonos móviles. Es
decir en 16 años no se ha podido restablecer dicho servicio. He ahí la muestra
de responsabilidad de dicha empresa y de quienes gobiernan el estado.
Siendo Vargas un
destino turístico, no tiene hoteles receptores de turismo selectivo, recuerden
que los hoteles Sheraton y Meliá, fueron saqueados por los militares que los
utilizaron como centros de operaciones después de la vaguada y para complemento
se los asignaron a la Misión Vuelvan Caras y sus integrantes como pago del
favor realizado, los terminaron de desvalijar en su totalidad y la ciudad
vacacional de Los Caracas, antiguo centro de recreación de los trabajadores fue
convertido en sede de las milicias
bolivarianas. Aunado a esto, debemos enfatizar que Vargas carece de agua para
satisfacer las necesidades primarias de sus habitantes, ya que los proyectos de
construcción de La Represa de Puerto Maya, la perforación de los Mantos
Freáticos de Caraballeda y la aducción de los 7 ríos de la parroquia
Caruao, también duermen el sueño de la
ineficacia de estos gobernantes militaristas y los ríos vierten sus aguas en el
mar como tributo a la incompetencia manifiesta de dicha peste militar.
Aunado a esto, otros
servicios públicos de importancia capital como es el servicio dispensador de
salud, es un caos a todos los niveles, al extremo que la maternidad Ana Teresa
de Jesús Ponce, solo tiene 30 camas para atender las parturientas, y los servicios de cocina, lencería y
laboratorio, entre otros, tienen que ser
suministrados por el seguro social de La Guayra. Los demás centros
hospitalarios, como el Seguro social de La Guayra funciona a duras penas y el
periférico de Pariata está en terapia intensiva.
Otro caos de
magnitudes gigantescas es la recolección de basura y desechos sólidos, dado que
el gobernador actual, para demostrar su pretorianismo le quito las competencias
al nefasto Toledo y el alcalde actual, otro gorila militar, ante la preocupación que le embarga al estar
sindicado como integrante del cartel de los soles, no le presta atención a su
competencia directa como administrador de la recolección de basura, provocando
una desidia que se manifiesta en las inmensa pirámides y promontorios de
basura, como los que se aprecian frente a La Catedral de La Guayra, en
Maiquetía en la quebrada Algarín,
en Juana de Arco y la curva de Cinzanito
en Pariata, Montesano, Malboro, La Pichona, Los Olivos, El Piache y todos esos
sectores que no ven los visitantes, quienes en algunos casos quedan
deslumbrados por la siembra de palmas y matas en unas jardineras grotescas que
se han convertido en una cueva de Ali Baba moderna, por el negocio de
reposicion permanente de dichas plantas.
Si hablamos de
educación, también sale reprobado el gobierno, ya que los centros educativos en
su mayoría están destartalados, con docentes que ganan sueldos menores al
salario mínimo y el transporte que debiese estar repotenciado por la
inauguración del flamante terminal de transporte de La Zorra, presta un
servicio deficiente por el deterioro de las unidades que se muestran de una
manera ruinosa frente al balneario de
Camurí Chico, como resultado tangible de la inacción y desidia de un gobierno
que solo se ocupa únicamente de los lugares por donde pasa la reina.
Ante esto también
debemos expresar, que un momento estelar como fue la hemorragia de dinero que
supuestamente debía ser utilizado para la reconstrucción de Vargas, fue dilapidado
por otro militar, con las características de los protagonistas de este escrito,
avalado por el encantador de serpiente de Sabaneta, quien autorizo el extravió
de más de tres billones de bolívares que sangraron la economía de Venezuela,
pero que sirvieron para demostrar cual era el trabajo de estos gobernantes,
robar y dilapidar los dineros de la nación venezolana.
Otro elemento
perturbador que ha incidido negativamente en la región y es algo muy delicado
de comentar, es la incidencia en el tráfico y consumo de droga, al extremo que
uno de los mosqueteros más importantes y según mano derecha del gobernador,
administrador de un centro de recepción, distribución y consumo, conocido como
La Granja Oasis, fue ajusticiado hace unos meses por un cobro de cuentas entre
el Dartañan regional y el occiso, pero según algunos conocedores de la
zona, los otros 3 mosqueteros, que
tienen una vida pública destacadísima, son los supuestos gerentes en dicha
actividad, que tiene acoquinada a la región.
En síntesis, el estado
Vargas es una región totalmente desasistida, en estado de inacción y
putrefacción por una gestión de un
gobernador y un alcalde, que solo
se ocupan de sus intereses personales, olvidando la máxima manifestada por
Simón Bolívar cuando expreso que el mejor gobierno es aquel que le proporciona
la mayor suma de felicidad, estabilidad, bienestar, riqueza y crecimiento para
su pueblo, pero lamentablemente esa felicidad, riqueza y crecimiento, la están
almacenando dichos gobernantes que también se suman a lista de boli burgueses
con cuentas millonarias en bancos suizos, de Bielorrusia y de Andorra, entre
otros y para el varguense y guayreño común que se acostumbre a vivir en medio
de las dificultades.
Ese es la
demostración del trabajo e interés por la región de los seguidores del legado
del intergaláctico de Sabaneta, el destructor de Venezuela.
Rubén G. Contreras G.
rubencontrerasg@gmail.com
@RubenContreras
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Luego de cada evento electoral o político, corresponde al
ciudadano de a pie: “juzgar la política”. Pero hay varias formas de juzgarla:
la social, la jurídica, la lógica o filosófica y la vivencial, aclarando con
que visión se va a juzgar y asumir la responsabilidad del raciocinio y no caer
en lo que Montaner llama “la ruidosa imbecilidad”.
