"La oposición le gana la lucha por la esperanza al Gobierno"
Las variables estadísticas se confabulan contra Hugo Chávez. En la última encuesta de Varianza se combinan una serie de cifras que atentan con los márgenes de apoyo, credibilidad y (desa)agrado de una figura que reinaba como nadie en las encuestas. Una de las últimas es la de la firma Varianza, cuyo director general, el estadístico y sociólogo Rafael Delgado, desglosa en todos y cada uno de sus aspectos.
-En la encuesta se dilucidan tres aspectos fundamentales: Una, si las elecciones se realizaran la próxima semana Chávez las pierde. Dos, la mayoría rechaza la reelección presidencial. Tres, la evaluación sobre la gestión del Gobierno es negativa. ¿No constituyen estos tres elementos, entrelazados, una causa estructural que negaría cualquier posibilidad de repunte, por parte de Chávez, como ha ocurrido en otras oportunidades?
-La encuesta ofrece una reflexión sobre el momento (febrero del 2011). Ahora, es posible aventurar algunas interpretaciones cuando dispones de un monitoreo de las tres variables que mencionaste. Sólo que yo añadiría otra: la respuesta a la pregunta de si Venezuela va por buen camino o en dirección "al barranco". Y la opción del "barranco" va en aumento desde el 2004, mientras que la opción del "buen camino" se está debilitándose, muy cercana al 30%. Haciendo el monitoreo de todas estas variables, a lo largo de los últimos seis años, es posible observar algo estructural. O por menos señales de que se está formando. No diría que esa estructuración opinática esté solidificada, pero sí hay un clima que llamaríamos el clima de oposición al Gobierno.
-Pero parece haber una contradicción porque si 73% de los encuestados tiene esperanzas en el futuro, un 44% piensa que vamos hacia el "barranco".
-Porque "el barranco" está visto como la gestión del Gobierno. Lo que se está evaluando, indirectamente, con esa pregunta, es la gestión del Presidente. El destino del país no es un destino abstracto, sino el destino del Gobierno.
-¿No quiere decir eso que en el fondo hay un cambio de percepción y la gente siente que ahora es posible un cambio político, cosa que no ocurría antes?
-Esa es la reflexión que podríamos sacar de la encuesta. Se está observando ese cambio de percepción que ha sido lento a partir del 2004. Sólo que ahora el ritmo tiene mayor fuerza. La oposición le está robando la esperanza al chavismo. No es un robo radical, pero la oposición, casi en 60%, considera que hay una esperanza en el país, cuando antes se ubicaba en el pesimismo. Y si esta actitud continúa, se va a consolidar el clima de oposición de aquí al 2012. Y eso es así porque la esperanza se vincula con el futuro y si tú le quitas al Gobierno el monopolio de ese futuro en el imaginario colectivo, lo puedes desplazar como la primera opción.
-Ahora, ese "clima de oposición" se crea espontáneamente o, en todo caso, sólo por los errores, yerros o ineficiencia del Gobierno? -La Mesa de Unidad tiene el reto de consolidar ese clima de oposición que ahora domina la escena. Incluso, Chávez podría estar peor, pero el acercamiento de la MUD a ese factor podría haber sido más eficaz.
-Otra variable que llama la atención es el histórico sobre la evaluación de la gestión de Chávez quien, además de aparecer en progresión descendente, por primera vez pierde la mayoría. El 49% la considera su gestión "mala", mientras 43% la asume como positiva.
--Cuando en el perfil de imagen el desagrado es mayor que el agrado, y eso ocurre con Chávez, ( 53% a 46%), uno puede afirmar que se está creando algo en contra de la reelección. Aquí ya se toca la imagen, que es lo más fuerte del chavismo y del Presidente.
--Algo que llama la atención es que 31% de los consultados considera como "buena" la situación económica y sin embargo Chávez tiene un apoyo de 43%. ¿Quiere decir eso que12% de la población es masoquista porque no viendo las cosas bien sigue siendo chavista? --Hay algo de eso. La desconexión con Chávez tampoco ha sido radical. No diría tanto como masoquismo, pero sí hay un sector de la población que sigue creyendo en Chávez, pero será difícil que pueda mantener esa esperanza en él por la situación económica. Aquí también se ha impuesto la lentitud de una desconexión progresiva y consistente. Ahí está el ejemplo de Caricuao, cuyo alejamiento de Chávez es un fenómeno que llama la atención de los estudiosos de opinión.
--Llamativo también es que 30% de los chavistas crea en la posibilidad de un golpe de estado si la oposición gana las elecciones.
-Ese 30% del chavismo representa 13% del total de la población electoral. Se trata del porcentaje histórico del sector antisistema que siempre ha oscilado entre 8 y 15%, y seguramente se va a mantener. Pero lo positivo de esto es que ese sector "antisistema" podría haber superado 20% con el discurso imperante y eso no ha ocurrido.
-Un 80% de la población dice que Gobierno y oposición deben dialogar. ¿Vincularías esta opinión con la liberación de presos políticos y un cierto cambio de actitud asumidos por el Gobierno?
-Sí. La población cree en el consenso y en el diálogo. Cree que al país le iría mejor si ambos contendientes se sientan a conversar. Y esto rompe la matriz excluyente que pretende imponer cierta gente que no quiere que las cosas sean así. Pero también debe estar influyendo lo que ocurre en el mundo árabe.
--Según la encuesta Chávez pierde las elecciones en este momento con 43% ante 49% del candidato opositor. Pero cuando observas entre los presidenciables de oposición te encuentras que el mejor posicionado es Capriles con 17%. Al 49% se llega sumando los porcentajes de todos esos presidenciales. Pero, ¿es posible sacar una cuenta haciendo esa suma? ¿No hay otros factores que pueden hacer una diferencia entre la suma total o lo que pueda conseguir el candidato en lo personal?
--Estadísticamente hicimos una abstracción. Sumamos los porcentajes de los candidatos, pero la unidad depende de la estrategia de la MUD y de los partidos. Por eso la unidad es un elemento fundamental ante un chavismo cuyo objetivo es fragmentar a la oposición y si lo logra no se llega a ese 49% señalado en la encuesta. Creo, por eso, que la unidad debe darse sin tarjeta única porque hay particularidades regionales que pesan mucho. En Yaracuy, por ejemplo, la gente vota por Convergencia y su identificación con el ganador de las primarias es menos intensa que con un partido que asegura 60 mil votos en el estado. Lo mismo pasa con Cuentas Claras en Carabobo. No hay que tenerle miedo a las tarjetas. Regionalmente más de un millón 800 mil electores de oposición votan de esa manera. Hay que tener mucho cuidado con el mito de la tarjeta única y la unidad perfecta porque al final pueden resultar contraproducente.
--¿Cuál debe ser, entonces, la estrategia del candidato de oposición?
-El 26 de septiembre ningún partido de oposición sacó más de 10%. Ningún partido domina en la oposición y esa diversidad debe garantizar la unidad.