*ENTREVISTA // LUIS BRAVO JÁUREGUI, INVESTIGADOR DE LA EDUCACIÓN: "SE QUIERE APLICAR LA LISTA TASCÓN EN LAS UNIVERSIDADES"
BRAVO JÁUREGUI CREE QUE DETRÁS DEL CAMBIO DEL SISTEMA DE INGRESO A LAS UNIVERSIDADES SE QUIERE "OCUPAR ESPACIOS POLÍTICOS QUE LE SON HOSTÍLES AL GOBIERNO" (ENIO PERDOMO)
BRAVO JÁUREGUI CREE QUE DETRÁS DEL CAMBIO DEL SISTEMA DE INGRESO A LAS UNIVERSIDADES SE QUIERE "OCUPAR ESPACIOS POLÍTICOS QUE LE SON HOSTÍLES AL GOBIERNO" (ENIO PERDOMO)
"Chávez prometió un sistema alternativo al de las universidades. Ahora estamos sin sistema, lo único que hay son anuncios"
GUSTAVO MÉNDEZ
EL UNIVERSAL
Las cifras oficiales y el pulso que lleva de la cotidianidad pedagógica del país son los insumos del investigador y director de Memoria Educativa Venezolana, Luis Bravo Jáuregui, para analizar el espinoso tema del nuevo sistema de admisión a la educación superior. Sin atisbo de duda exclama: "No se trata de un problema de cupos, sino de ocupar espacios políticos en un sector hostil; las universidades autónomas".
-¿Por qué no es un problema de cupos?
-Te respondo con otra pregunta. ¿Quién decidirá quiénes entrarán a las universidades autónomas? Porque el cupo en las instituciones menos atractivas como la Unefa y Simón Rodríguez, entre otras, está resuelto. Insisto, no es un problema de capacidad del sistema, porque además tienes Misión Sucre. La poca oferta es en la UCV, USB Y ULA, entre otras, son en esas instituciones donde el Gobierno ha prometido cupos a los rojos, rojitos.
-Es decir, a simpatizantes del oficialismo no les atraen estas instituciones y la presión sube hacia las instituciones élites que tienen problemas para crecer.
GUSTAVO MÉNDEZ
EL UNIVERSAL
Las cifras oficiales y el pulso que lleva de la cotidianidad pedagógica del país son los insumos del investigador y director de Memoria Educativa Venezolana, Luis Bravo Jáuregui, para analizar el espinoso tema del nuevo sistema de admisión a la educación superior. Sin atisbo de duda exclama: "No se trata de un problema de cupos, sino de ocupar espacios políticos en un sector hostil; las universidades autónomas".
-¿Por qué no es un problema de cupos?
-Te respondo con otra pregunta. ¿Quién decidirá quiénes entrarán a las universidades autónomas? Porque el cupo en las instituciones menos atractivas como la Unefa y Simón Rodríguez, entre otras, está resuelto. Insisto, no es un problema de capacidad del sistema, porque además tienes Misión Sucre. La poca oferta es en la UCV, USB Y ULA, entre otras, son en esas instituciones donde el Gobierno ha prometido cupos a los rojos, rojitos.
-Es decir, a simpatizantes del oficialismo no les atraen estas instituciones y la presión sube hacia las instituciones élites que tienen problemas para crecer.
-¿Qué pasó con la hija de Chávez? Por qué no se salió de la UCV y se fue a la Bolivariana. Quiero que alguien explique la estampida que hay en la UBV cuando hay proceso de inscripción en la UCV.
-¿A dónde nos llevará, entonces, el tema del nuevo ingreso?.
-Puro bla, bla. El ministro Acuña, que es un tipo buena gente, conoce en el fondo la situación de las autónomas, él tuvo su experiencia en una universidad de alta demanda como es la UDO. El tema es si para septiembre tendrás a tono este sistema de ingreso por percentil de promedio. Eso se ofreció el año pasado. Chávez prometió un sistema alternativo al de las universidades. Ahora estamos sin sistema, lo único que hay son anuncios. Pero cada vez que lo describen es peor. Un ejemplo es la asignación por ubicación geográfica. ¡Qué papaya! Eso es peor que las pruebas internas de admisión. Si eso opera, entonces sólo los caraqueños estudiarán periodismo en la UCV o en la UCAB, donde efectivamente la gente quiere hacerlo. Un estudiante de Guasipati no podrá estudiar en Caracas. Ese criterio es más abrasivo para los derechos de las personas que están fuera.
-¿El sistema del percentil aún no está claro?
-Según el análisis de Luis Fuenmayor es más discriminatorio que las pruebas. Se están dando cuenta que está mal estructurado. Técnicamente está malo. El algoritmo está mal formulado un año después de que se anunció un nuevo sistema. Quitas las pruebas y no tienes nada.
-¿Lo que exige Fuenmayor es una simulación?.
-Un tema es que el sistema haya sido validado, Fuenmayor lo que propone es una validación previa. El asunto es que no tienen el proceso estructurado. Sólo hay anuncios y noticias. El mismo Acuña admitió que el sistema es perfectible, es decir, está reconociendo errores a priori. Lo que tienen, lo que se está gestando, viene cargado de errores.
-¿Se anuncia algo que no existe?.
-Seguro presentarán lo que tengan a la mano. No se trata de un tema, como ha afirmado Acuña, de legalidad o pertinencia social, el problema es que el ministro esta colocándose en el espacio que mejor le favorece: los derechos de los estudiantes pobres, cosa que no es mala, pero está desviando el tema a una contradicción aparente; que es las universidades autónomas, que tradicionalmente han estado al lado del pueblo, ahora están contra el pueblo. Él se coloca, con sabiduría, en ese nivel social, para evadir la discusión fundamental, y está admitiendo situaciones temerarias como lo del percentil. Su discurso es claro. ¡París no quiere que tú entres a la UCV! Ese es su lema. Para él un solo tipo de personas y de clase social deben entrar. Los demás no están en su mente. Se le exige a las universidades lo que de hecho ellas brindan equidad, sistemas compensatorios. La mayor parte de estudiantes que entran por convenios son ultra pobres. Son los hijos de los obreros, precisamente los que más hijos tienen.
Esta el tema de la embajadas. ¿Dónde estudian los hijos de los diplomáticos cubanos? ¿En la Bolivariana? No. Estudian en la Central. ¿Por qué los hijos de los ministros no están en la Bolivariana?, ¿Dónde estudian los sobrinos y nietos de María de Queipo o los nietos de Acuña? Primero en colegios privados y después en las universidades consolidadas.
-¿El sistema de admisión está diseñado por y para ellos?
-Hay mucho fariseísmo. En el fondo es la Lista Tascón aplicada a las universidades. No se trata del acceso del pueblo a la educación, sino de los suyos. Y en ese fariseísmo entran los rectores de las universidades privadas que en la reunión del CNU del 6 de marzo abandonaron a las autoridades de las autónomas. Cuando se presentó el problema de las matrículas éstas los defendieron. Las privadas fueron apartadas y están aliados al Gobierno creyendo que este sistema no les afectará.
-¿A dónde nos llevará, entonces, el tema del nuevo ingreso?.
-Puro bla, bla. El ministro Acuña, que es un tipo buena gente, conoce en el fondo la situación de las autónomas, él tuvo su experiencia en una universidad de alta demanda como es la UDO. El tema es si para septiembre tendrás a tono este sistema de ingreso por percentil de promedio. Eso se ofreció el año pasado. Chávez prometió un sistema alternativo al de las universidades. Ahora estamos sin sistema, lo único que hay son anuncios. Pero cada vez que lo describen es peor. Un ejemplo es la asignación por ubicación geográfica. ¡Qué papaya! Eso es peor que las pruebas internas de admisión. Si eso opera, entonces sólo los caraqueños estudiarán periodismo en la UCV o en la UCAB, donde efectivamente la gente quiere hacerlo. Un estudiante de Guasipati no podrá estudiar en Caracas. Ese criterio es más abrasivo para los derechos de las personas que están fuera.
-¿El sistema del percentil aún no está claro?
-Según el análisis de Luis Fuenmayor es más discriminatorio que las pruebas. Se están dando cuenta que está mal estructurado. Técnicamente está malo. El algoritmo está mal formulado un año después de que se anunció un nuevo sistema. Quitas las pruebas y no tienes nada.
-¿Lo que exige Fuenmayor es una simulación?.
-Un tema es que el sistema haya sido validado, Fuenmayor lo que propone es una validación previa. El asunto es que no tienen el proceso estructurado. Sólo hay anuncios y noticias. El mismo Acuña admitió que el sistema es perfectible, es decir, está reconociendo errores a priori. Lo que tienen, lo que se está gestando, viene cargado de errores.
-¿Se anuncia algo que no existe?.
-Seguro presentarán lo que tengan a la mano. No se trata de un tema, como ha afirmado Acuña, de legalidad o pertinencia social, el problema es que el ministro esta colocándose en el espacio que mejor le favorece: los derechos de los estudiantes pobres, cosa que no es mala, pero está desviando el tema a una contradicción aparente; que es las universidades autónomas, que tradicionalmente han estado al lado del pueblo, ahora están contra el pueblo. Él se coloca, con sabiduría, en ese nivel social, para evadir la discusión fundamental, y está admitiendo situaciones temerarias como lo del percentil. Su discurso es claro. ¡París no quiere que tú entres a la UCV! Ese es su lema. Para él un solo tipo de personas y de clase social deben entrar. Los demás no están en su mente. Se le exige a las universidades lo que de hecho ellas brindan equidad, sistemas compensatorios. La mayor parte de estudiantes que entran por convenios son ultra pobres. Son los hijos de los obreros, precisamente los que más hijos tienen.
Esta el tema de la embajadas. ¿Dónde estudian los hijos de los diplomáticos cubanos? ¿En la Bolivariana? No. Estudian en la Central. ¿Por qué los hijos de los ministros no están en la Bolivariana?, ¿Dónde estudian los sobrinos y nietos de María de Queipo o los nietos de Acuña? Primero en colegios privados y después en las universidades consolidadas.
-¿El sistema de admisión está diseñado por y para ellos?
-Hay mucho fariseísmo. En el fondo es la Lista Tascón aplicada a las universidades. No se trata del acceso del pueblo a la educación, sino de los suyos. Y en ese fariseísmo entran los rectores de las universidades privadas que en la reunión del CNU del 6 de marzo abandonaron a las autoridades de las autónomas. Cuando se presentó el problema de las matrículas éstas los defendieron. Las privadas fueron apartadas y están aliados al Gobierno creyendo que este sistema no les afectará.