BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL
jueves, 5 de enero de 2012
PEDRO AGUILAR: LOS MITOS INSTITUCIONALES DEL POPULISMO LATINOAMERICANO (DESDE COSTA RICA)
jueves, 29 de diciembre de 2011
GUSTAVO ROOSEN: 2012, DEL OPTIMISMO A LA CONCRECIÓN
lunes, 5 de septiembre de 2011
MURRAY ROTHBARD: SEIS MITOS SOBRE EL LIBERALISMO
miércoles, 31 de agosto de 2011
MARCELO CASTRO CORBAT: INEVITABLE FRACASO DEL ESTADO DE BIENESTAR (DESDE ARGENTINA)
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jueves, 18 de noviembre de 2010
REVOLUCIÓN MITÓMANA. VENECONOMÍA OPINA, 17 DE NOVIEMBRE DE 2010

Más recientemente, el consultor Werner Corrales dio a conocer el análisis estadístico que realizó sobre algunos de los índices socio-económicos que maneja el oficialismo. Para ello analizó las variables de la data y la validez de sus referencias de comparación, al tiempo que tomó series confiables de más de 30 años, que comienzan en 1975. Corrales, estudió básicamente los índices de pobreza, desempleo y empleo informal del país. Todos ellos presentados por el Gobierno como íconos de los logros de la revolución.
Por ejemplo, según el Gobierno la pobreza en Venezuela abarca sólo a 31,7% de la población, vs. el 70,9% que tenía en 1995. Corrales, luego de normalizar las estadísticas y hacerlas comparables, determinó que entre 1995-99 existía una tendencia decreciente en ese índice, la cual se revirtió a partir del 2000, hasta alcanzar a 20 millones de pobres en 2004. De acuerdo a los cálculos de Corrales, la media de pobreza entre 1999-2009 fue de 16 millones de personas, 2 millones más que entre 1988-1998. Y el nivel de pobreza al cierre de 2009 no sería de 31,7% como dicen las fuentes oficiales, sino cercano al 53%.
En cuanto a las tasas de desocupación abierta, mientras el INE afirma que son altamente decrecientes a partir de 2003. Corrales demuestra que el desempleo abierto promedio subió de 9,9% en el período 1988-1998 a 15,1% en 1999-2009, y el empleo informal pasó de 39,7% a 43,3%. En el primer período hubo en promedio cuatro millones de personas en desempleo abierto o en empleo informal, y para el segundo período mencionado, la cifra se elevó a más de siete millones.
El peor descaro de los mitómanos oficialistas, lo refleja Gustavo Coronel en su columna del 17 de noviembre, cuando desmintió la declaración oficial de que Venezuela está entre los 10 países "mejor nutridos" del planeta.
Si el Gobierno fuera igual de eficiente, eficaz y tenaz para gerenciar al país como lo es maquillando la realidad para vender las bondades del "Socialismo del Siglo XXI", otro gallo cantaría.
Disponible en inglés en: www.veneconomy.com a partir de las 4:00 p.m.
sábado, 2 de octubre de 2010
PELIGRA EL FAVORITISMO DE LA CANDIDATA DE CHÁVEZ Y LULA EN BRASIL. FUENTE CODIGOVENEZUELA.COM (ELECCIONES EN BRASIL)
El voto de los más pobres definirá si Dilma Roussef gana las presidenciales el domingo
(De nuestra corresponsal) Después de varias semanas con las encuestas encumbrándola por encima del 50% de las preferencias de los votantes, la candidata oficialista Dilma Rousseff cayó dos puntos percentuales según la más seria de las encuestadoras brasileñas, Datafolha. Eso, aún dentro del margen de error, significaría que la pupila del presidente Lula da Silva perdió unos seis millones de votos (de un total previsto en 135 millones) en los últimos quince días, y podría no ser electa en la primera vuelta electoral.

En Brasil se requiere de la mitad más uno de los votos para consagrar la victoria en unas elecciones presidenciales. Más de la mitad de los votos que parecían ser propiedad de Dilma, pero migraron a los otros dos candidatos (el socialdemócrata José Serra y la representante del Partido Verde, Marina Silva), corresponden a electores de la llamada “nueva clase C”; así se le dice en Brasil a las familias que ganan entre dos y cinco salarios mínimos. Fue una de las clases sociales que más creció durante la gestión de Lula da Silva (2002-2010), y representa actualmente el 34% de los electores del país suramericano.
En las últimas semanas se ventilaron varios escándalos de corrupción y abuso de poder en el gobierno de Lula (admitidos incluso por personeros oficiales), que habrían afectado las chances de Dilma de ser electa en el primer turno, como indicaba su favoritismo. Según admiten en el oficialismo, la sensación de que Dilma ya había ganado –porque arrasaba en las encuestas-, podría haber relajado antes de tiempo a sus esfuerzos proselitistas de su partido. Para recuperarse antes de la veda a la publicidad preelectoral, Dilma saldrá de escena y entrará el presidente: varias propagandas cortas estarán protagonizadas por el mandatario, quien saldrá a decir que Dilma está siendo víctima de una campaña de descrédito por parte de la oposición, pero que todo lo malo que dicen de ella es mentira. El otrora líder sindical apuesta a su popularidad del 80% para evitarle a su candidata el mal rato de una segunda vuelta, y demostrar que él es de los pocos mandatarios de la región que pudo consagrar a la sucesora que eligió.
ATRAPADO SIN SALIDA, PEDRO BENÍTEZ
Si Chávez llama al diálogo deja de ser Chávez. Si asume la posición de Iris Varela se lanza por un barranco.
La patética escena del Presidente descalificando a una periodista mientras se exprimía el cerebro buscando la salida que le permitiera escabullirse del fondo de la cuestión, demuestra una cosa: la revolución se quedó sin argumentos.
¿Cómo se puede hacer una revolución por la vía pacífica y democrática cuando la mitad del electorado le vota en contra? ¿Cómo se puede seguir justificando un proceso político que dice ser la encarnación de la verdad, la justicia y la historia, cuando contra todos los obstáculos, manipulaciones y amenazas la mitad del pueblo, al que supuestamente se quiere redimir, le dice no, una vez más?
Ese es el dilema del chavismo. Si la oposición obtuvo 90 mil votos menos, o 100 mil votos más que la alianza PSUV-PCV-PDVSA-Red de medios públicos-etc, es secundario.
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Que si el sistema electoral no permite reflejar la representatividad de la mitad de la nación, eso también es secundario.
Cuando un líder revolucionario, que aspira al ejercicio del poder total, se gasta dos horas en tratar de persuadir a su propia gente que su victoria electoral es legitima, ese líder tiene un serio problema.
Lenin y Fidel Castro lo sabían, por eso es que nunca se contaron. Se ahorraron explicaciones.
De modo que el Presidente tiene dos opciones; pero las dos son malas para él:
La lógica política más elemental indica que éste es el momento para tender puentes, acercarse al otro país, conciliar, acordar, negociar, compartir el poder, correr el riesgo de perder el gobierno y pasar con su movimiento a la oposición para luego retornar. Comportarse como Rómulo Betancourt y Acción Democrática. Esta sería una opción.
Pero eso es como pedir mucho. El atractivo, la magia de este populismo totalitario se desvanecería. Chávez dejaría de ser Chávez. El chavismo dejaría de ser seguro e impune.
La otra opción es asumir la tesis Iris Valera: tirarse por un barranco. Pasar de aquí a diciembre, con la Asamblea actual, toda la legislación para construir la sociedad socialista, aprobar una superhabilitante para el Presidente, provocar, amenazar, hacer uso de la violencia, reeditar el 2001. Que los nuevos diputados opositores sólo sirvan para rellenar el resto de los curules tal como proponen desde el oficialismo. Incrementar la conflictividad política y social, y profundizar la debacle económica.
Este escenario tendrá un pequeño inconveniente: la oposición ya descubrió el juego. Ya todos conocen los trucos del prestidigitador, las cartas están marcadas. Puede seguir haciéndose el loco, como aquel personaje que encarnó Jack Nicholson en los setenta. Aplicar el yo no perdí las elecciones: las perdieron Aristóbulo y Rafael Ramírez. Yo no llamé a votar por mí: estas eran unas elecciones circuitales, locales. La cosa no era conmigo.
La solicitud expresada por Ramón Guillermo Aveledo la madrugada del 27 pasado: “Que se escuche la voz del pueblo”, terminó por ponerle un candado a la trampa democrática en la cual ha quedado atrapado el proyecto de poder absoluto del chavismo. Una de las virtudes de los procesos electorales, es que ponen al descubierto la voluntad del pueblo. Esa madrugada, con la inestimable ayuda del CNE (que sazonó con más suspenso la cosa) el chavismo perdió esa sensación de poder absoluto y eterno. Se desvanece el aura de la invencibilidad. Ellos lo saben, y saben que ya los demás lo saben.
Pedro Benítez
martes, 17 de agosto de 2010
REVOLUCION MORIBUNDA, VICTOR RODRIGUEZ CEDEÑO
La “revolución” bolivariana está en fase terminal. Afuera, entre burlas y reculadas, ha capitalizado un desprestigio y un rechazo únicos. El fracaso e ineficiencia en la gestión de gobierno, la corrupción generalizada, la destrucción de las instituciones, el desmantelamiento del sector productivo, la violación sistemática de los derechos humanos, el irrespeto, igualmente grave, de la Constitución de la República, la actitud injerencista constante en los asuntos de los demás y las relaciones perversas con grupos ilegales, son algunas de las razones que motivan tal percepción afuera.

El régimen bolivariano recurre con frecuencia a la burla o chanza para eludir el debate serio y sus obligaciones. La vergonzosa respuesta del representante del régimen ante la OEA, Chaderton Matos, asi como las risas del encargado de Telesur, Izarra, reflejan lo burlesco del régimen que representan.
La llamada “revolución bolivariana” no tiene mas cabida ni aceptación en el país, menos en el escenario internacional al que ha intentado penetrar con todos los recursos y por todos los medios. La presencia y los dictados contradictorios e irreverentes de sus exponentes incomoda hoy a todos, incluso a los que una vez pudieron ser sus cercanos amigos. La actitud grosera, agresiva e injerencista del régimen, expresada en tono soez, fue detenida por el sentir cívico y pacifista de quienes en la región veían con preocupación el apoyo al terrorismo y a otras formas de desestabilizacion que ponían en peligro la paz y la seguridad regionales.
De los resultados del encuentro presidencial y del futuro de las relaciones entre Colombia y Venezuela se ha escrito mucho estos dias, pero no tanto sobre las razones que forzaron a Hugo Chávez a capitular ante uno de los tantos adversarios, tal vez enemigos, Juan Manuel Santos, sucesor de Uribe en el Palacio de Nariño. El desprestigio del régimen y el desapoyo de quienes lo acompañaban una vez, asi como la gravedad y eventuales consecuencias de las denuncias en contra del Estado, en el sistema regional; y, contra el mismo Chávez, en la Corte Penal Internacional, son la razón fundamental de la “rendición en tiempos de paz” de quien se sentía autorizado para intervenir e incluso proponer, de manera abusiva e injerencista, con La Habana y Piedad Córdoba, planes de paz para Colombia, tema de la exclusiva competencia de Bogotá.
Si afuera las cosas van muy mal para el régimen, adentro van peor, en medio de pudredumebres, desaciertos y morgues repletas de cadaveres producto de la inseguridad, objeto de burla despreciable por oficialistas, Izarra entre ellos. El estado agonizante del proceso se acentúa en la medida en que nos acercamos al 26S. Las encuestas, excepto las baratas mediciones oficialistas, dan la mayoría a la Unidad Democrática, a pesar de las rojas maniobras que reflejan la parcialidad del ente electoral y por ello, la poca transparencia del proceso. Esta realidad innegable generará, sin duda, reacciones traducidas en represión, amenazas y acciones nerviosas, a lo largo de estas semanas y después, hasta enero del 2011, cuando se habrá de instalar la nueva Asamblea con la presencia mayoritaria de las fuerzas democráticas del pais y se inicie el proceso de reversión nacional que espera la inmensa mayoría de los venezolanos.
Todos queremos un cambio hacia adelante, sin odios ni confrontación. Se equivoca Hugo Chávez en sus Lineas del domingo, lo que seguramente será recogido por peleles y marcianos los próximos días, al decir que “Venezuela cambio para siempre el 15 de agosto de 2004 …” Error garrafal pues el verdadero cambio se producirá a partir del 26S sobre los escombros de un proceso disparatado, incomprensible y definitivamente moribundo
viernes, 30 de julio de 2010
UNA DE PIRATAS, ARGELIA RÍOS
El libreto revolucionario disfraza la bagatela en que se ha convertido este gobiernito cursi
Ya no hay promesas en el discurso de la revolución. Todas han sido empleadas en el transcurso de estos once años. ¿Qué se le puede proponer a un país después de tanto tiempo? ¿Qué oferta resultaría atractiva? ¿Qué nuevo compromiso se puede adquirir con un electorado al que se le han ofrecido tantos castillos falsos? La campaña del oficialismo carece de luces: es una cruzada sombría, donde el elenco bolivariano hace esfuerzos por mantenerse fuera de la línea de combate, y dentro de los límites del disimulo.

Los señores del "proceso" disimulan que lo han tenido todo para hacer el mejor gobierno que haya podido tener la República. Disimulan que son un fiasco; que representan el fracaso más bullicioso de la Venezuela contemporánea. Que no merecerían un nuevo espaldarazo y que, de obtenerlo, sería solo producto de la generosidad de quienes, por ingenuos, prefieren descreer de los caminos retorcidos de la política... Las revoluciones siempre disimulan y ésta no es una excepción: ninguna de ellas posee límites éticos. Su objetivo único es preservarse a sí mismas, aunque sea en estado vegetativo.
La de Chávez es una revolución languidecida, en la que ya todo constituye "pasado". Una revolución que no exhibe ímpetus; que solo se defiende de su opacidad. No hay verdores en el "proceso bolivariano". No hay nada qué aportar, como no sea un palabreo ideologizante, bobalicón, aunque, ciertamente, nunca inofensivo... El "proceso" se ha vuelto aburrido; una rutina de guiones repetidos: Colombia, la Iglesia, el magnicidio, la épica independentista, las "hazañas" diplomáticas, Bolívar, el pobre Libertador transformado, otra vez, en la coartada de la misma claqué de pillos que revolotean circularmente por la Historia de Venezuela.
El libreto revolucionario encubre su pequeñez; disfraza la bagatela en que se ha convertido este gobiernito cursi con ínfulas de grandeza. Oculta negligencias, ineptitudes, incapacidades, desastres penosos cometidos en nombre de un supuesto "fin superior", tras el cual yacerá en escombros un país cuyos administradores -unos piratas inmorales- lo ultrajan al asumirle como un mero botín de guerra.
Y es justamente ése el mensaje de esta campaña. Venezuela es un botín y en su procura nos ofrecen guerras, enfrentamientos, ofensivas y exterminios... Nos ofrecen el "tesoro" de la división, de la lucha de clases. Una "confrontación final" en la que el ganador se quedará con todo, sin contrapesos, sin vigilancia, sin control, sin resistencia política... Si así buscan los votos, bien vale -y se agradece- imaginar en qué emplearán un resultado favorable. La campaña evasiva de Chávez es elocuente y dice mucho sobre el uso que seguirá dándole a su empoderamiento... Por eso, para que se vaya en 2012, hay que pensar en desempoderarlo desde ya.
@argeliarios