* COLOMBIA VENCE A LAS FARC. UN GOBERNANTE EJEMPLAR (ANTONIO SÁNCHEZ GARCIA). LAS FARC HAN SIDO BURLADAS DE UNA MANERA CASI GROTESCA. LOS HITOS DE LA OPERACIÓN DE RESCATE.
La operación llevada a efecto hoy por los servicios de inteligencia del ejército colombiano bajo el comando de los generales Mario Montoya y Freddy Padilla y las órdenes directas del ministro de la defensa y del presidente Álvaro Uribe, pasará a la historia de la lucha contra la insurgencia de las narcoguerrillas colombianas como el golpe más espectacular dado alguna vez a un ejército enemigo en tierras latinoamericanas. Sin disparar un tiro y haciendo uso exclusivo de una sofisticada operación de infiltración al Secretariado de las FARC, los hombres de Álvaro Uribe lograron la liberación de los más importantes secuestrados de las FARC: Ingrid Betancourt, tres norteamericanos y otros 11 prisioneros de primera importancia, militares y civiles. Junto a ellos se logró la detención de Alias César, el comandante a cargo de los secuestrados y de uno de sus acompañantes.
La Operación Jaque, en efecto una jugada de verdadero ajedrez político militar, demuestra la grandeza del liderazgo político del presidente Uribe, la justeza de su estrategia de enfrentamiento a las narcoguerrillas y su inmensa capacidad logística, operativa y de inteligencia. Demuestra sin lugar a dudas ser el más grande estadista colombiano, un hombre comprometido en cuerpo y alma con la integridad y soberanía de su Nación y un político osado y valiente, capaz de mantenerse tenaz e incansablemente tras el logro de sus objetivos: terminar con las FARC y restaurar la paz y la plena vigencia del estado de derecho en la república hermana.
Sorprenden las declaraciones del presidente Sarkozy agradeciéndoles a Rafael Correa y a Hugo Chávez así como a los restantes mandatarios de la región por los esfuerzos realizados para la liberación de Ingrid Betancourt. Como bien lo señalaran las informaciones contenidas en los laptops de Raúl Reyes, queda meridianamente claro que ni uno ni otro han estado verdaderamente interesados en dicha liberación. Su interés primordial ha sido torpedear las acciones del ejército colombiano, interponer una cuña entre el presidente Uribe y las Farc y lograr obtener una salida política de alto efecto para el fortalecimiento de las narcoguerrillas. Incluso impedir la liberación de Ingrid Betancourt. Precisamente cuando más debilitadas se encuentra. Por cierto: gracias a la constancia y el empeño del presidente Uribe.
Este tema que hoy llena de felicidad a los colombianos y de regocijo a los demócratas de la región, no estuvo en la agenda del Mercosur, recientemente celebrado en Tucumán. Ni ha sido auténtica preocupación de la OEA ni muchísimo menos de su Secretario General José Miguel Insulza, que ha tenido la desfachatez de reivindicar al presidente Hugo Chávez por su mediación para resolver el conflicto diplomático existente entre Colombia y Ecuador. Como si tal conflicto no hubiera sido generado precisamente por el presidente Chávez.
A esta "operación jaque" le sucederá pronto la "operación jaque mate". De un golpe de esta magnitud, que demuestra el nivel de incapacidad logística, desorganización y bajos niveles de inteligencia del Secretariado de las FARC, no se recuperará fácilmente. Perdidos sus secuestrados de primera magnitud, verdaderas joyas de la corona que garantizaban un blindaje contra las acciones más devastadoras del Ejército y la Fuerza Aérea colombiana, quedan a la intemperie, desprestigiados y confundidos. Han sido burlados de una manera casi grotesca.
La operación Jaque preludia la desaparición de las FARC y restituye todo el prestigio de un gran estadista, sometido a la miseria de un sector de la clase política colombiana, más interesada en liquidarlo para reconquistar sus perdidos espacios que en ponerle fin a la tragedia que azota a su pueblo. Los miembros de la Corte Suprema de Justicia, que se han prestado a las viles escaramuzas de los enemigos de Uribe, deberían mirarse en el espejo de su grandeza. Les hace falta.
UN GOBERNANTE EJEMPLAR
Antonio Sánchez García
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=15665
Un engaño a los carceleros de las Farc permitió liberación de 15 secuestrados
Infiltrados del Ejército convencieron a alias 'Cesar', jefe del grupo de secuestradores, de trasladarlos a ver a 'Alfonso Cano'. Cuando todos estaban en el helicóptero les revelaron el engaño.
'Esto es una señal de paz', dijo Íngrid Betancourt sobre su rescate y el de otras 14 personas La operación se inició en la mañana de hoy. La liberación se hizo en un helicóptero del Ejército que fue camuflado como particular.
El helicóptero aterrizó en un punto de la selva, en donde los esperaba 'Cesar', de quien los agentes de inteligencia infiltrados ya se habían ganado la confianza.
Al reiniciar el vuelo, los tripulantes capturaron a 'César' y cambiaron el rumbo hacia San José del Guaviare, desde donde empezó su viaje a la libertad.
'César' era considerado el principal carcelero de las Farc y tenía la entera confianza del 'Mono Jojoy'. Fue capturado sin mayor resistencia y será puesto a disposición de la Fiscalía.
La 'operación Jaque' representa el éxito militar más importante de los últimos años, por encima incluso del operativo en la frontera con Ecuador que terminó con la muerte de 'Raúl Reyes', el llamado 'canciller' de las Farc.
Los antecedentes del golpe se remontan a mediados del año pasado, cuando el subintendente Jhon Frank Pinchao logró escaparse de la zona del río Apaporis, en Vaupés.
Por primera vez, la Fuerza Pública tuvo información de primera mano sobre las zonas por donde se movían los frentes de la guerrilla que estaban a cargo de los cautivos y supo también de rutinas y las tácticas que usaban para evadir los operativos.
Esa información se complementó con la que aportaron las dos liberaciones unilaterales de comienzos de este año, por la zona de Tomachipán, en Guaviare.
La inteligencia militar determinó un área sobre la que empezó a cerrarse un cerco integrado por miles de soldados y comandos de las Fuerzas Especiales. En febrero, de hecho, hubo contacto visual con los secuestrados. Las tropas vieron en una orilla del río Inírida a los tres norteamericanos y a dos de los colombianos secuestrados, pero no intentaron ningún movimiento por razones de seguridad.
Hitos clave del rescate
Mayo del 2007
El subintendente Jhon Frank Pinchao logra escaparse del cerco de las Farc en el suroriente del país. Fue el segundo rehén del intercambio humanitario que logró huir, después de que una operación militar en los Montes de María fue aprovechado por el hoy canciller Fernando Araújo para escapar del frente 37 de las Farcm, que lo tenía cautivo hacía seis años.
Noviembre del 2007. La pista de los tres mensajeros de las Farc que fueron capturados en Bogotá llevó a inteligencia militar a concentrarse en Tomachipán, un caserío de Giuaviare que era, hasta hace pocos meses, uno de los últimos pueblos donde mandaba la guerrilla.
Enero y febrero del 2008:
Las Farc liberan unilateralmente, por intermediación del Gobierno de Venezuela, a seis de los secuestrados. El área donde se produjeron esas liberaciones fue, una vez más, Tomachipán. Así empezó a cerrarse el cerco sobre la zona donde se movían los secuestrados y sus captores.
La incomunicación entre los frentes de la guerrilla
Por temor a los bombardeos, las comunicaciones entre frentes y con el mismo secretariado es precaria. En este caso, 'César' no tuvo oportunidad de verificar con sus jefes la autenticidad de la orden de concentrar a los secuestrados en un solo sitio y moverlos después en un helicóptero.
La operación llevada a efecto hoy por los servicios de inteligencia del ejército colombiano bajo el comando de los generales Mario Montoya y Freddy Padilla y las órdenes directas del ministro de la defensa y del presidente Álvaro Uribe, pasará a la historia de la lucha contra la insurgencia de las narcoguerrillas colombianas como el golpe más espectacular dado alguna vez a un ejército enemigo en tierras latinoamericanas. Sin disparar un tiro y haciendo uso exclusivo de una sofisticada operación de infiltración al Secretariado de las FARC, los hombres de Álvaro Uribe lograron la liberación de los más importantes secuestrados de las FARC: Ingrid Betancourt, tres norteamericanos y otros 11 prisioneros de primera importancia, militares y civiles. Junto a ellos se logró la detención de Alias César, el comandante a cargo de los secuestrados y de uno de sus acompañantes.
La Operación Jaque, en efecto una jugada de verdadero ajedrez político militar, demuestra la grandeza del liderazgo político del presidente Uribe, la justeza de su estrategia de enfrentamiento a las narcoguerrillas y su inmensa capacidad logística, operativa y de inteligencia. Demuestra sin lugar a dudas ser el más grande estadista colombiano, un hombre comprometido en cuerpo y alma con la integridad y soberanía de su Nación y un político osado y valiente, capaz de mantenerse tenaz e incansablemente tras el logro de sus objetivos: terminar con las FARC y restaurar la paz y la plena vigencia del estado de derecho en la república hermana.
Sorprenden las declaraciones del presidente Sarkozy agradeciéndoles a Rafael Correa y a Hugo Chávez así como a los restantes mandatarios de la región por los esfuerzos realizados para la liberación de Ingrid Betancourt. Como bien lo señalaran las informaciones contenidas en los laptops de Raúl Reyes, queda meridianamente claro que ni uno ni otro han estado verdaderamente interesados en dicha liberación. Su interés primordial ha sido torpedear las acciones del ejército colombiano, interponer una cuña entre el presidente Uribe y las Farc y lograr obtener una salida política de alto efecto para el fortalecimiento de las narcoguerrillas. Incluso impedir la liberación de Ingrid Betancourt. Precisamente cuando más debilitadas se encuentra. Por cierto: gracias a la constancia y el empeño del presidente Uribe.
Este tema que hoy llena de felicidad a los colombianos y de regocijo a los demócratas de la región, no estuvo en la agenda del Mercosur, recientemente celebrado en Tucumán. Ni ha sido auténtica preocupación de la OEA ni muchísimo menos de su Secretario General José Miguel Insulza, que ha tenido la desfachatez de reivindicar al presidente Hugo Chávez por su mediación para resolver el conflicto diplomático existente entre Colombia y Ecuador. Como si tal conflicto no hubiera sido generado precisamente por el presidente Chávez.
A esta "operación jaque" le sucederá pronto la "operación jaque mate". De un golpe de esta magnitud, que demuestra el nivel de incapacidad logística, desorganización y bajos niveles de inteligencia del Secretariado de las FARC, no se recuperará fácilmente. Perdidos sus secuestrados de primera magnitud, verdaderas joyas de la corona que garantizaban un blindaje contra las acciones más devastadoras del Ejército y la Fuerza Aérea colombiana, quedan a la intemperie, desprestigiados y confundidos. Han sido burlados de una manera casi grotesca.
La operación Jaque preludia la desaparición de las FARC y restituye todo el prestigio de un gran estadista, sometido a la miseria de un sector de la clase política colombiana, más interesada en liquidarlo para reconquistar sus perdidos espacios que en ponerle fin a la tragedia que azota a su pueblo. Los miembros de la Corte Suprema de Justicia, que se han prestado a las viles escaramuzas de los enemigos de Uribe, deberían mirarse en el espejo de su grandeza. Les hace falta.
UN GOBERNANTE EJEMPLAR
Antonio Sánchez García
http://www.noticias24.com/actualidad/?p=15665
Un engaño a los carceleros de las Farc permitió liberación de 15 secuestrados
Infiltrados del Ejército convencieron a alias 'Cesar', jefe del grupo de secuestradores, de trasladarlos a ver a 'Alfonso Cano'. Cuando todos estaban en el helicóptero les revelaron el engaño.
'Esto es una señal de paz', dijo Íngrid Betancourt sobre su rescate y el de otras 14 personas La operación se inició en la mañana de hoy. La liberación se hizo en un helicóptero del Ejército que fue camuflado como particular.
El helicóptero aterrizó en un punto de la selva, en donde los esperaba 'Cesar', de quien los agentes de inteligencia infiltrados ya se habían ganado la confianza.
Al reiniciar el vuelo, los tripulantes capturaron a 'César' y cambiaron el rumbo hacia San José del Guaviare, desde donde empezó su viaje a la libertad.
'César' era considerado el principal carcelero de las Farc y tenía la entera confianza del 'Mono Jojoy'. Fue capturado sin mayor resistencia y será puesto a disposición de la Fiscalía.
La 'operación Jaque' representa el éxito militar más importante de los últimos años, por encima incluso del operativo en la frontera con Ecuador que terminó con la muerte de 'Raúl Reyes', el llamado 'canciller' de las Farc.
Los antecedentes del golpe se remontan a mediados del año pasado, cuando el subintendente Jhon Frank Pinchao logró escaparse de la zona del río Apaporis, en Vaupés.
Por primera vez, la Fuerza Pública tuvo información de primera mano sobre las zonas por donde se movían los frentes de la guerrilla que estaban a cargo de los cautivos y supo también de rutinas y las tácticas que usaban para evadir los operativos.
Esa información se complementó con la que aportaron las dos liberaciones unilaterales de comienzos de este año, por la zona de Tomachipán, en Guaviare.
La inteligencia militar determinó un área sobre la que empezó a cerrarse un cerco integrado por miles de soldados y comandos de las Fuerzas Especiales. En febrero, de hecho, hubo contacto visual con los secuestrados. Las tropas vieron en una orilla del río Inírida a los tres norteamericanos y a dos de los colombianos secuestrados, pero no intentaron ningún movimiento por razones de seguridad.
Hitos clave del rescate
Mayo del 2007
El subintendente Jhon Frank Pinchao logra escaparse del cerco de las Farc en el suroriente del país. Fue el segundo rehén del intercambio humanitario que logró huir, después de que una operación militar en los Montes de María fue aprovechado por el hoy canciller Fernando Araújo para escapar del frente 37 de las Farcm, que lo tenía cautivo hacía seis años.
Noviembre del 2007. La pista de los tres mensajeros de las Farc que fueron capturados en Bogotá llevó a inteligencia militar a concentrarse en Tomachipán, un caserío de Giuaviare que era, hasta hace pocos meses, uno de los últimos pueblos donde mandaba la guerrilla.
Enero y febrero del 2008:
Las Farc liberan unilateralmente, por intermediación del Gobierno de Venezuela, a seis de los secuestrados. El área donde se produjeron esas liberaciones fue, una vez más, Tomachipán. Así empezó a cerrarse el cerco sobre la zona donde se movían los secuestrados y sus captores.
La incomunicación entre los frentes de la guerrilla
Por temor a los bombardeos, las comunicaciones entre frentes y con el mismo secretariado es precaria. En este caso, 'César' no tuvo oportunidad de verificar con sus jefes la autenticidad de la orden de concentrar a los secuestrados en un solo sitio y moverlos después en un helicóptero.