BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta TOTALITARISMO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta TOTALITARISMO. Mostrar todas las entradas

jueves, 29 de enero de 2015

ANA JULIA JATAR, AUTOSUICIDIO

Luego de regresar de un viaje en el cual no solo perdió su tiempo sino casi dos millones de nuestros dólares, regresó Maduro con las manos vacías y con la boca llena de insultos y mentiras para descalificar a los venezolanos. Muchos dicen que lo que le sucede es que ya renunció pues ha quedado demostrada su incapacidad de gobernar. Y es que el exconductor del Metro de Caracas esta paralizado luego llevarnos hasta el borde del precipicio. Es absolutamente inaceptable que nos diga ahora que decidió apretar el acelerador luego de ver el barranco que tiene en frente. ¿Será por eso que en su Memoria y Cuenta, a la mejor usanza CAP nos hablo de “autosuicido”?

Durante casi tres horas Maduro fue incapaz de enviar un mensaje que nos aclarara el camino, mas bien se dedicó a hacer lo que los dictadores saben muy bien: reinventar la historia en larguísimas arengas fantaseando con héroes y villanos que les sirven para sus pretensiones de eternizarse en el poder. No pude evitar recordar la novela de George Orwell, Animal Farm (La Rebelión de la Granja) en la cual magistralmente Orwell describe una granja en Inglaterra en la cual los animales toman el control luego de una revolución y decretan: “Todos los animales son iguales” para que luego el gran y único Líder, el cerdo Napoleón lo cambiara por otra mucho más conveniente (para él): “Unos animales son mas iguales que otros”. Los insultos de Maduro y su empeño en dividirnos machacando que solo son buenos quienes lo siguen y que el resto de los venezolanos somos unos traidores a la patria resuena perfectamente con la Rusia de Stalin, inspiradora de la novela de Orwell. En la Venezuela de hoy por desgracia del régimen actual, existen unos ciudadanos más iguales que otros.

Esta visión totalitaria del mundo, la de una sola  verdad que no admite dudas ha sido el enemigo eterno del hombre libre. La misma batalla que se libró durante el siglo XX contra el comunismo se esta llevando a cabo en el XXI contra el extremismo religioso y el terrorismo. El mundo civilizado ha tomado nota del peligro de la barbarie que nos amenaza, del extremismo islámico y de las nuevas ambiciones imperialistas de Rusia. En otras palabras, de la falta de tolerancia en el mundo y de la necesidad de difundir con convicción indoblegable los valores de la libertad e inclusión. Pero en vez de llevarnos hacia el futuro, Maduro con la vista en el espejo retrovisor aprieta el acelerador frente al barranco.

“Venezuela va por mal camino”, me han repetido hasta el cansancio líderes de América Latina y del mundo aquí en Davos, desde donde escribo este artículo. Y es que mientras lideres de la diversidad de Francois Hollande de Francia, Angela Merkel de Alemania, Petro Poroshenko de Ucrania, Nouri al-Maliki de Irak y muchos otros alertan sobre la necesidad de derrotar el totalitarismo y la barbarie, en nuestro país se estimula. Por eso Maduro perdió el viaje: los líderes del mundo libre desprecian su manera de gobernar y los inversionistas no creen en su capacidad de pagar. Digo lo que escucho en Davos.

Hoy el mundo libre esta unido contra la barbarie, pero sin olvidar que no somos su inverso, la libertad no viene de predicar una sola idea antagónica al totalitarismo. La libertad es contestataria y desde ella podemos estar divididos en nuestras visiones del mundo y en nuestra forma de darle sentido a la vida. No nos parecemos en nada al servicio ciego a un solo pensamiento como pretende imponernos el régimen actual. Es de hecho esa falta de unidad en las ideas lo que nos une. Es ese importante espacio que le reservamos a nuestras dudas lo que nos desarrolla la habilidad de convivir con ellas y ser tolerantes.

Venezuela no puede seguir perdiendo el tiempo con este conductor suicida, el camino de la libertad y la tolerancia es el único que conoce de progreso. Ese es el futuro que merecen nuestros hijos. Por eso insisto en que Nicolás Maduro debe renunciar y hoy luego de escucharlo agrego que si se quiere “autosuicidar” que lo haga solo sin llevarse a Venezuela por el barranco que el mismo se buscó.

Ana Julia Jatar
anajuljatar@hotmail.com
@anajuljatar

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, SIN SOCIALISMO, OTRA VENEZUELA ES POSIBLE, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, ELECCIONES, UNIDAD, ALTERNATIVA, DEMOCRÁTICA, CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 12 de diciembre de 2014

ZULMAIRE GONZÁLEZ, TOTALITARISMO A LA VENEZOLANA

ZULMAIRE GONZÁLEZ
Resulta preocupante que a pesar de la persecución política y represión, violaciones de derechos humanos, falta de separación de poderes, limitaciones severas a la libertad de expresión, y con más de 3400 detenciones arbitrarias en lo que va de año, aún una cantidad apreciable de venezolanos afirmen que en nuestro país hay “déficit de democracia”, “democracia enferma”, “democracia imperfecta” o “democracia particular”. Como dicen las abuelas, no se puede estar medio embarazada, y así pasa con la democracia, hay o no hay democracia, y así cueste o duela reconocer, en Venezuela no hay democracia.

Durante mucho tiempo se repitió que la última dictadura que padeció  nuestro país fue la de Marcos Pérez Jiménez, y con orgullo se señalaba a Venezuela como uno de los países abanderados en la democracia y con mayor potencial de crecimiento en la región, incluso, jamás se pensó que en Venezuela se volvería a sufrir represión, persecución ni violaciones de derechos humanos. Lo cierto es, que desde que Chávez alcanzó la presidencia de la República, se empezaron a preparar un conjunto de leyes y tomar medidas para coartar la libertad al venezolano y transformar a Venezuela en un país donde la libertad, justicia y democracia se convirtieron en palabras vacías porque no existen en nuestro país.

El artículo académico titulado “Los orígenes del totalitarismo de Hannah Arendt y la manipulación de la legalidad (el desafío totalitario de la ley) publicado en la Revista de Derecho Iuris Tantum http://goo.gl/piIiUi explica de manera muy didáctica el concepto de totalitarismo acuñado por la prestigiosa académica alemana y como esta nueva forma de gobierno se diferencia de las tiranías y dictaduras. Básicamente, esta diferencia se centra en el uso del terror a través de la concentración del poder en un líder, el uso de la propaganda y del sistema educativo para adoctrinar, la abolición progresiva de las libertades y derechos de la persona humana y manipulación de la legalidad.

Asimismo, el autor del artículo afirma que: “Uno de los rasgos o propósitos del totalitarismo en el poder es anular de manera progresiva los derechos y libertades civiles. Para lograr estos objetivos los Estados totalitarios colocan, en primera instancia, a determinados grupos fuera del sistema penal ordinario (judíos, homosexuales gitanos, etcétera), pero luego esto termina extendiéndose a cualquier ciudadano, incluso a quienes han colaborado con el gobierno totalitario, pues la detención arbitraria destruye la posibilidad de oposición.”

El autor concluye: “En síntesis, el desafío totalitario de la ley se caracteriza por: i) el rechazo al cumplimiento de las normas jurídicas; ii) la radicalización de las normas; iii) el establecimiento de un Estado permanente de ilegalidad; iv) no hacer públicos los reglamentos que se dictan y su aplicación contradictoria; v) se recurre a la ley  para violar los derechos y libertades civiles; vi) se crea un estado de aparente legalidad, que incita al mundo no totalitario a reconocer la ilegalidad; y vii) la legalidad termina separándose de la legitimidad, una vez que el derecho se aparta de la moral.”

Lo descrito en el mencionado artículo académico, es una radiografía del régimen que se ha venido instaurando progresivamente en Venezuela durante los últimos 15 años. Le ha correspondido a Maduro, como recurso necesario para mantenerse en el poder, la aceleración de la consolidación del totalitarismo en Venezuela (proyecto que inició Chávez). Desde que éste asumió la presidencia de la República, aumentó la represión, violaciones de derechos humanos, las limitaciones a libertades fundamentales, concentración del poder, la no separación de poderes, y especialmente el uso del terror.

Si la mayoría de venezolanos se niegan a aceptar y reconocer que en Venezuela no hay democracia y que se implementó un régimen totalitario, es muy difícil que comencemos a trabajar unidos por restituir la democracia en nuestro país.

Zulmaire Gonzalez
zulmairegonzalez@gmail.com
@zulmaire

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 19 de octubre de 2014

JUAN PÁEZ ÁVILA, CENSURA Y TOTALITARISMO

Las presiones del gobierno para sacar de circulación a Tal Cual y arrestar a su Director Teodoro Petkoff, se ha encontrado con un grupo de periodistas dispuestos a defender sus derechos al trabajo y a expresar libremente su pensamiento, y a un hombre acerado en múltiples luchas políticas y sociales, que además de conocer sus derechos ciudadanos tiene el coraje, a sus 80 y tantos años de edad, de desafiar la arbitrariedad y la tendencia totalitaria del gobierno.

En los países de regímenes totalitarios todos los medios de comunicación social  son controlados por el gobierno, para impedir que los ciudadanos puedan expresar libremente lo que piensan, a través de cualquier vehículo comunicacional que esté a su alcance y disposición. El temor a la crítica en aquellos países en los que trata de imponerse un pensamiento único, los gobernantes tienden a crear las condiciones políticas, apelando incluso a la compra de poderosos medios de comunicación a través de testaferros y amenazar a los que no venden sus propiedades,  para obligarlos a la autocensura ante aquellas publicaciones que consideren inconvenientes a sus objetivos dictatoriales.

La reforma de las leyes  de Telecomunicación y Resorte, no sólo está orientada a censurar a Internet y a los medios radioeléctricos e impresos, sino que forman parte de una conspiración desde el gobierno para desconocer disposiciones fundamentales de la Constitución Nacional vigente, como un mecanismo para imponer un régimen totalitario. De allí la Ley Habilitante otorgada al Presidente Nicolás Maduro,  fue concebida para anular en gran parte la labor legislativa de la  Asamblea Nacional. Y las reformas de otras leyes  tienen como objetivo darle más poder al Ejecutivo Nacional, para que el heredero del comandante Chávez amplíe sus facultades para imponernos el socialismo a la cubana, en el que destaca la ruina económica de la nación y mayor pobreza de los ciudadanos.
Por eso el Jefe del Gobierno exhorta a sus subalternos a una  flagrante violación  a la libertad de expresión, establecida como el derecho constitucional de todo ciudadano para no sólo expresar libremente su pensamiento, sino también hacerlo a través de cualquier medio sin previa censura, pero asumiendo la responsabilidad de lo que dice. De allí que el responsable no es el medio de comunicación, sino la persona que lo utiliza para cometer una falta o un delito, cuya calificación sólo puede hacerla un juez, y por lo tanto es a quien deben investigar. Antes de que el juez decida si hay o no delito, todos podemos hacer conjeturas, incluso del Jefe del Estado, pero nadie puede sustituir la función de los tribunales.
         Sin embargo, la revolución de las nuevas tecnologías y de la comunicación masiva le dificulta a los herederos a  imponer su política restrictiva de la circulación de informaciones a través de los sofisticados medios de comunicación electrónica que existen en el mundo del hoy, y su intento de someter a los venezolanos  a ver y oír un solo medio de comunicación bajo su control, le resultará de un alto costo político, que  la oposición unida sabrá cobrar en sus luchas en las calles del país o en próximas elecciones parlamentarias.

         Las  leyes que Maduro apruebe serán denunciadas no sólo como instrumentos desesperados para tratar de contener el deterioro de un régimen que cada día se hunde en el caos, como consecuencia de la ineptitud y la corrupción de sus principales responsables en la conducción de la administración pública.

         Y aunque todas estas medidas son percibidas como un indicador de que el gobierno camina hacia una dictadura, lo cual es desde luego es el propósito final para cubrirla con un manto de legalidad como lo hizo Adolfo Hitler en Alemania, si la sociedad civil encabezada por la Mesa de la Unidad es capaz de resistir, tal como lo espera la mayoría de los venezolanos de la Alternativa Democrática, Maduro va camino seguro a una derrota.

Juan Paez Avila
jpaezavila@gmail.com
@jpaezavila

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, DIARIO DE OPINIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 27 de septiembre de 2014

RICHARD CASANOVA, TOTALITARISMO, GREMIOS Y ORGANIZACIÓN SOCIAL

Toda autocracia con vocación totalitaria –sea de izquierda o de derecha- tiene una irrefrenable tendencia a flagelar, coaccionar y de ser posible, destruir cualquier forma de organización social. Tal despropósito es un fin en sí mismo, clave para lograr la ocupación total de los espacios de la sociedad, llegando al extremo de invadir la intimidad y amenazar la vida.  La “revolución” –mal llamada Bolivariana- no es la excepción. 

Recientemente, el gobierno ordenó la captura del Presidente del Colegio de Médicos de Aragua e inició el proceso para allanar la inmunidad del Dip. Ismael García; abrió una investigación contra otro activista gremial, hostigó a dos dirigentes empresariales e imputó a tres líderes sindicales de SIDOR. En el totalitarismo, que la gente ejerza sus derechos y exprese su opinión es un grave delito que amenaza la estabilidad del régimen, usualmente precaria y siempre apuntalada por las bayonetas. 

El totalitarismo no es solo una amenaza para los gremios profesionales sino para toda expresión democrática, provenga ésta del mundo político, empresarial, sindical o comunitario. Esta realidad hace que la unidad se convierta en un valor esencial de la lucha democrática y que la defensa de los gremios y de las libertades públicas e individuales sea una lucha de todos. Así las cosas, las elecciones del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV) es parte de la lucha que han librado los médicos, los maestros o los periodistas por garantizarle salud, educación de calidad e información objetiva a la población; es la misma lucha de los trabajadores por sus reivindicaciones laborales o de las comunidades organizadas que trabajan por mejorar sus condiciones de vida.  

A todos nos une la aspiración de ejercer libremente nuestros derechos, vivir mejor y ser útiles a la sociedad.  Por ese anhelo, desde el CIV advertimos con antelación la crisis eléctrica, la caída del viaducto de La Guaira y el deterioro de otros servicios. Esa aspiración nos animó para denunciar  problemas ambientales, hacer un diagnóstico de la vialidad del país, formular propuestas para superar el déficit habitacional y en general, ofrecer nuestro aporte en materia de infraestructura y servicios. Jamás ha sido un compromiso con gobierno alguno sino con el desarrollo del país y el bienestar colectivo.  Lamentablemente, las cúpulas podridas del PSUV no tienen interés en la solución de los problemas, sino en preservar el poder e incrementar su fortuna personal.

En fin, el desafío hoy es promover la organización social y la participación para impedir que quienes han destruido al país se apoderen de los gremios, desarticulen los movimientos comunitarios, aplasten a la sociedad democrática e impongan su proyecto autoritario, sectario y hegemónico. En este sentido, apoyar a la Plancha 7 en las elecciones del CIV este 3 de octubre es impulsar el cambio y derrotar al totalitarismo. Conscientes de esa inmensa responsabilidad, el liderazgo gremial ha presentado una plataforma unitaria muy amplia. En efecto, la Plancha 7 integra a todos los factores democráticos –sin excepción- no solo a partidos políticos, sino a profesionales independientes, dirigentes del mundo académico y empresarial. ¡Gente que construye futuro!  Desde la Plancha 7 asumimos el reto y con más fuerza que nunca, reafirmamos nuestro compromiso con el país, con la libertad, la justicia y el progreso.  Esta también es su lucha y si no es agremiado, a alguien puede convocar…

¡Contamos con usted!

Richard Casanova
richcasanova@gmail.com
@richcasanova

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 20 de septiembre de 2014

PEDRO PAÚL BELLO. DEMOCRACIA Y TOTALITARISMO.

El Estado democrático o Constitucional, de manera diferente al tipo Totalitario, se caracteriza porque el ejercicio del poder es limitado al ser controlado por la Sociedad, de modo directo o, principalmente, a través de los organismos del propio Estado democrático.  

Si ello no fuese así, los gobernantes podrían abusar del poder conferido a ellos pues, como decía Montesquieu: “Todo hombre que tiene el poder tiende a abusar de él”.  Es por ello que la Carta Democrática  Interamericana contiene, como principio, la separación e independencia de los poderes públicos.  

En efecto, si no existe control de los poderes no es posible concebir que haya elecciones limpias, ni representatividad, alternabilidad, pluralismo, transparencia administrativa, participación real de los ciudadanos, así como tampoco respeto al ejercicio y preservación de los derechos humanos de todos los ciudadanos.

En el lejano pasado, los gobernantes a falta de la inexistencia de organismos de control de sus acciones, disponían del poder de manera arbitraria, con toda libertad, por lo que sometían a las poblaciones a toda tipo de abusos y atropellos.  En el más reciente siglo XX, el mundo todo vivió y, en muchas naciones soportó, atropellos ilimitados contra la libertad, la dignidad y las vidas de millones de personas, lo que ejemplarizó, de manera contundente, hechos de gobiernos totalitarios, entre los que resaltan los de la Alemania sometida al nazismo y los de la Rusia, entonces Unión Soviética, que ocuparon buena parte de lo que es Europa. Hacia cercanos fines del siglo XX en sus décadas terminales, sobre todo a raíz del derrumbe del muro de Berlín y la Perestroika y Glasnost de Gorbachev, despareció la anterior Unión Soviética y se desarrollaron fuertes tendencias de rechazo a las bárbaras expresiones de gobiernos como esos, pese a que varios mantuvieron y aún conservan su existencia, como ha sido el caso de Cuba, en América Latina y el proyecto de Hugo Chávez y el sector político que le apoyó, así como otras que aún subsisten.
Infortunadamente, Venezuela, por razones, causas y hechos que conocemos los venezolanos, es otra muestra de ese modelo de ensayos totalitarios en el mundo, si bien, por razones que también conocemos los habitantes de esta Patria, no ha logrado consolidar el régimen pese al apoyo que significa Cuba. Ocurre en el presente que el modelo totalitario, fuese Nazi,  Soviético u otros más como el de Corea del Norte, ha sido modificado para despistar a los ciudadanos. Ese reciente “nuevo modelo” consiste fundamentalmente, en que los regímenes que los sostienen o tratan de hacerlo, se “disfrazan” de democráticos para ejercer, disimuladamente, fraudes electorales y atropellos a los ciudadanos, que en nada difieren  -en la práctica-  de lo que se hicieron en los totalitarismos anteriores, que podemos designar como “clásicos.”  
Desde hace algún tiempo, siendo Chávez presidente, se ha tratado de insertar la concepción de lo que llaman “Comunas” o “Comunales” que, como siempre ocurre, se tratan de presentar como “populares” pero que, en su realidad y práctica, se trata de mecanismos que, con otros, son muy útiles para evadir controles constitucionales propios del ejercicio del poder, para así lograr una centralización total y absoluta del mismo sin que existan mecanismos de control para ello.
Para “vender” la idea de las comunas se habla de avanzar hacia una “democracia participativa” que se presenta como alternativa progresista frente a lo que, con desprecio, vienen llamando democracia representativa.  Lo que es menester enseñar es que la democracia representativa representa efectivamente a todos los venezolanos, quienes pueden elegir sus representantes ante las diferentes instancias del gobierno nacional, lo que incluye al parlamento, gobernaciones, alcaldías, etc.
La lograda eliminación de la descentralización, en la cual mucho habían adelantado los gobiernos democráticos venezolanos a finales del pasado siglo, hace que los ciudadanos no puedan participar en la toma de decisiones políticas que, directa y personalmente, podrían afectarles por estar muy alejados de los centros de poder. Cuando se descentraliza el poder, como se comenzó a hacer en democracia, al tener propia autonomía las autoridades locales, el ciudadano puede acercarse a esas instancias para expresar y exigir satisfacer sus reales intereses, necesidades o maneras de entender y pensar sobre las actuaciones de los gobiernos descentralizados. De esa manera, se ejerce democráticamente el control ciudadano sobre el poder político, pero la centralización anula esa legítima participación ciudadana.
Los Consejos Comunales, falsamente presentados por la tiranía totalitaria como bases principales de la participación política, en realidad carecen de autonomía puesto que son dirigidos desde el poder centralizado en la Capital. Es falso, por tanto, de que se pretenda hacer creer que, en la Venezuela sometida al poder totalitario, exista la muy cacareada “democracia participativa y protagónica”, sino que , en verdad, en nuestro país lo que existe es una democracia agónica.
Es bueno que se entienda y transmita  --especialmente en los sectores populares--   que es falso que los llamados Consejos Comunales sean instrumentos de participación ciudadana, puesto que no pueden serlo desde que sus miembros no son elegidos en procesos electorales universales, directos y secretos, sino a través de irregulares “Asambleas de Ciudadanos”, que están bajo el control del partido de gobierno (PSUV) que eligen a miembros de sus listas.
En realidad, la finalidad para la cual se crean tales Consejos Comunales, es el acabar, en todos los niveles populares, con la democracia verdadera y auténtica, con la finalidad de sustituirla por el modelo referendario de Cabildos Abiertos que están bajo el control del llamado “poder popular”, para poder, a la cubana, manejar y ejercer el poder en todas las instancias centralizadas del país.
En su trabajo titulado “El inicio de la desmunicipalización en Venezuela”, el Dr. Randy Brewer Carías expresó que el llamado “poder popular”, conformado por organizaciones como los consejos comunales, sólo sirve para eliminar la descentralización, la democracia representativa y la participación a nivel local, lo que es muy principal para el gobierno totalitario, puesto que los integrantes de los Consejos Municipales, los Alcaldes y los miembros de las Juntas Municipales, constitucionalmente son elegidos por votación popular, universal, directa y secreta, lo que no conviene al régimen.
En vida, Chávez expresó que su objetivo era “ir marchando hacia la conformación de un Estado Comunal” y que, el viejo “Estado burgués” debía “ser desmontado paulatinamente, mientras vamos levantando al Estado Comunal, al Estado Socialista Bolivariano”, y que su objetivo era “transitar hacia el camino de una ‘Ciudad Comunal’ donde no se necesiten Alcaldías ni Juntas Municipales, sino sólo el Poder Comunal. Dependiente del Poder Central y del Partido Único”.
(1). Discurso de Hugo Chávez F. 8 enero 2007.
Pedro Paúl Bello
ppaulbello@gmail.com
@PedroPaulBello

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 13 de junio de 2014

PEDRO PAÚL BELLO. ESTADO DEMOCRÁTICO.

El Estado democrático y constitucional, a diferencia del modelo totalitario, se caracteriza porque  el ejercicio del poder es controlado y limitado por la Constitución, de manera directa, o a través de los órganos del propio Estado. 


Si ello no fuese así, los gobernantes podrían abusar del poder pues,  como lo dijera Montesquieu,  “Todo hombre que tiene poder tiende a abusar de él.”

Es por eso que la Carta Democrática Interamericana contiene, como principio fundamental, la separación e independencia de los Poderes Públicos.  En efecto, si no existe control del poder no se puede concebir que haya elecciones limpias,  representatividad,  alternabilidad, pluralismo, transparencia administrativa, participación real ni ejercicio respetado de todos los derechos humanos.
En el pasado venezolano  --y de otros países del sub-continente o de otras naciones de la tierra--  los gobernantes con vocación totalitaria y, a falta de organismos de control como los anteriormente señalados, disponían  --y aún disponen--  del poder como de cosa propia, sometiendo a las poblaciones a toda suerte de abusos y atropellos. En el pasado siglo XX, el mundo todo vivió  --y en buena parte del mismo soportó--  atropellos sin límites contra la vida y la dignidad de la persona humana que, sin ser los únicos, ejemplarizaron los gobiernos totalitarios de la Unión Soviética y de la Alemania Nazi, cuyos abusos se extendieron a buena parte de Europa y de África.
Sin embargo, en las décadas terminales del siglo XX y las iniciales del siglo XXI, han reaparecido fuertes tendencias y también rechazos de las poblaciones en las que tales bárbaras expresiones de gobiernos se han claramente manifestado. De manera muy lamentable, en Venezuela, por causas y hechos que bien conocemos, ha resurgido una nueva muestra del “modelo” totalitario cuya inspiración ha sido la que sojuzga a la hermana nación cubana desde hace más de cincuenta y cuatro años.
El modelo que podemos denominar como “reciente”, que desde 1999 se instaló en el poder de Venezuela, sin embargo, con todas las características que podríamos llamar del “totalitarismo clásico”, el modelo totalitario “reciente” consiste en que los gobiernos de tal vocación de poder absoluto, en sus inicios y a todo lo largo de un lento desarrollo, se han disfrazado de “democráticos” para, de esa manera, ejercer gradualmente el totalitarismo “clásico”, para realizar atropellos idénticos como los que había ejercido el totalitarismo “clásico.”  Para comprobarlo, no es necesario explicar nada:  basta con ver los diarios que aún circulan, o los “youtube”, o el internet, para comprobar la ferocidad y el odio que unas supuestas “fuerzas armadas” han puesto en práctica –sin éxito, por cierto--  para someter la protesta de los sectores juveniles y los valerosos estudiantes.
Cómo si todo ello fuera poco  --con más de cuarenta jóvenes asesinados y algunos supuestos de la fuerza represiva también--  desde hace unos dos a tres años, se viene intentando, por parte del régimen totalitario “moderno”, insertar las concepciones llamadas “comunales” que han llamado “populares”, que en la realidad práctica son mecanismos para, con otros similares, evadir todo posible control constitucional del ejercicio por el poder, con el objetivo de centralizar éste de manera absoluta.
La propaganda hacia la población inocente, es la de ir hacia una “democracia participativa”, que sería opuesta a la democracia representativa que el sector comunista ha tratado de desacreditar.  Pero el verdadero objetivo sería eliminar la lograda descentralización en tiempos cuando en Venezuela había aún democracia, si bien no se pudo desarrollar plenamente.  Con ese propósito, lo que en realidad se pretende es que los ciudadanos de cualquier Estado, Municipio o Aldea de la República, no puedan participar, ni con voto ni con voz, en la toma de decisiones políticas, urbanas o relativas a las necesidades de los más desamparados, aprovechando, precisamente, que estos, en su gran mayoría, no están cerca del todopoderoso poder central, sino muy lejos. En efecto, cuando el poder en verdad es descentralizado y las autoridades locales gozan de autonomía propia, el ciudadano acude a esas instancias en función de sus reales necesidades o maneras de pensar. De aplicarse el objetivo oculto del régimen todo estaría en manos del Poder Centralizado, y así desaparecerá la prometida y tan cacareada “democracia participativa y protagónica” que, en verdad, nunca ha existido ni siquiera como “agónica.”
Dentro del antes señalado propósito de la tiranía, está la definitiva desaparición de los Concejos Municipales, así como de las Alcaldías, pues, hasta el presente, sus integrantes son elegidos por votación popular, supuestamente directa y secreta.  Debemos tener presente que, el difunto Presidente  --a quien no se le puede negar que decía lo que pensaba hacer—expresó como objetivo suyo “ir marchando hacia la conformación del Estado Comunal”, y que al vigente modelo era necesario “irlo desmontando progresivamente mientras vamos levantando al Estado  Comunal, al Estado Socialista, al Estado Bolivariano”. Al mismo tiempo, señaló inmediatamente que su objetivo era “transitar hacia el camino de una “Ciudad Comunal”, donde no se necesiten Alcaldías ni Juntas Municipales, sino sólo el Poder Comunal”, por supuesto, dependiente del Poder Central y del Partido Único.
Para finalizar, les dejo la definición de Estado, que sintetiza el pensamiento y orientación de dos grandes autores:
Estado es la organización en una Sociedad y territorio determinados,  de la cooperación   social-territorial  en una unidad de dominación, independiente en lo exterior e interior , que actúa de modo continuo con medios de poder propios pero públicos, de acuerdo a una regulación jurídica precisa que define facultades claramente delimitadas en lo personal y territorial, así como mecanismos de control efectivos, que tiene un pueblo, en un espacio o territorio definido y demarcado por límites, que como dominación actúa legítimamente y  que es  independiente política y económicamente, y como unidad de decisión jurídica universal sometida a los límites y controles que establezca el ordenamiento legal vigente. 
Los autores son: Herman Heller y Georg Jellinek

Pedro Paúl Bello
ppaulbello@gmail.com
@PedroPaulBello

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 9 de junio de 2014

PEDRO CORZO, EMBARGO Y TOTALITARISMO, CASO CUBA

La influencia a favor de los derechos ciudadanos de los residentes en Cuba, si Estados Unidos levanta el Embargo al gobierno de la isla es muy discutible, por otra parte es prudente recordar que el embargo es parte del diferendo Washington y La Habana, y que este desaparecerá cuando los intereses de ambos gobiernos, no lo de sus pueblos, coincidan.

El fin del embargo no implica necesariamente cambios a favor del derecho ciudadano, pero si un mayor enriquecimiento de la nomenclatura y el fortalecimiento de la represión,  si el gobierno cubano accede a recursos económicos que nunca le han faltado, recordemos lo generoso de los subsidios soviéticos y venezolanos,  por  qué suponer  qué los bienes y dineros de Estados Unidos harán la diferencia.

Con estas experiencias previas sería prudente que las  organizaciones e individuos que están favor de la democracia en la isla y consideran que el cese del embargo mejoraría las condiciones de vida, quizás deban solicitar a Washington haga de  Cuba su protectorado con la facultad de administrar la vida y bienes de sus ciudadanos.

El totalitarismo insular es agresivo, sectario y controlador por naturaleza. Sus ajustes del presente no corresponden a cambios del proyecto original, están motivados simplemente por razones de sobrevivencia.

En el año de la victoria revolucionaria se fundó la Seguridad del Estado, se inició la subversión en el continente, incluido Estados Unidos, y Fidel Castro anunció por  televisión  que militarizaría la sociedad.

En julio de 1960,  Eisenhower, como consecuencia de las nacionalizaciones de numerosas propiedades  de EEUU., decidió reducir la cuota azucarera cubana en 700.000 toneladas. Tres meses después, octubre, Eisenhower, impuso un embargo parcial a la isla y rompió relaciones diplomáticas en enero de 1961.

La sociedad civil organizada desapareció   y la autonomía universitaria se extinguió. Se reafirmó la pena de muerte con la  ley 923. La ley 988, 1961, hizo más expedita la aplicación de la pena máxima  y abolió ciertos recursos judiciales, aún vigentes, en la precaria legalidad socialista.

En noviembre de 1960 fue intervenido el circuito radial y televisivo más importante del país, CMQ, otros medios como el Diario de La Marina había sido confiscado con anterioridad, y los que sobrevivieron cayeron antes del tercer año del triunfo de la insurrección. Se estableció en el país una censura sin paralelos en el hemisferio.

Un año antes de decretarse el embargo, Fidel Castro dictó la Ley de la Nacionalización de la Enseñanza para crear las bases de la ideologización de la educación. Promulgó el carácter socialista de la Revolución, suscribió con Moscú acuerdos para la compra de armas y determinó la expulsión de los sacerdotes extranjeros que oficiaban en el país. La represión a las prácticas religiosas se hizo sistemática.

El 10 de septiembre de 1961 una turba del régimen asesinó  en una procesión religiosa al joven Arnaldo Socorro, que portaba un cuadro de la Caridad del Cobre. Seis  meses antes del embargo, 17 de septiembre, ocurrió la mayor  expulsión de sacerdotes y religiosos del hemisferio. En el vapor  “Covadonga” fueron desterrados junto al obispo Monseñor Eduardo Boza Masvidal, otros 130 clérigos.

En marzo de 1962, el mes del embargo, el régimen instrumentó la libreta de abastecimiento. También en ese término se constituyeron las ORI, Organizaciones Revolucionarias Integradas, golpe mortal a un eventual pluralismo.

El presidente John F. Kennedy, aumentó las restricciones comerciales en febrero y marzo de 1962, estableciéndose lo que en la actualidad conocemos como el embargo comercial de Estados Unidos a Cuba.

Después de la Crisis de los Misiles de octubre de 1962, en febrero de 1963, Washington impuso restricciones en los viajes a Cuba, dictó  regulaciones para el Control de los Recursos Cubanos y los bienes del estado cubano en Estados Unidos, fueron congelados.

Las  limitaciones de viaje  de estadounidenses a Cuba fueron suspendidas en marzo de 1979 por el presidente Jimmy Carter. Las restricciones para el gasto de dólares fueron también reducidas. En respuesta Cuba intervino en Angola y Etiopia. Posteriormente el presidente Ronald Reagan, 1982, reinstauró aspectos del embargo comercial que habían sido disminuido.

Una visión retrospectiva permite apreciar que las legislaciones y disposiciones del naciente régimen totalitario en detrimento de los ciudadanos de la isla, tuvieron lugar antes del Embargo, pedir el fin de este sin concesiones del castrismo, es ignorar el pasado.

El fin del embargo tal vez de un poco de color a las mejillas de los cubanos, pero no las libertades y derechos perdidos. Una realidad que trasciende los resultados o fracasos del embargo, es que Washington lo impuso después que el totalitarismo devoró la isla.

Apostar porque dictadura y embargo desaparecerán simultáneamente, es jugar a la ruleta rusa con un revólver de seis cargas con cinco balas y olvidar que el hombre puede ser o no libre, sin que importe su cuenta bancaria.

Pedro Corzo
pedroc1943@msn.com
@PedroCorzo43

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 28 de mayo de 2014

PEDRO PAÚL BELLO, ORIGENES Y REALIDADES DEL TOTALITARISMO.

         Ciertamente, una de las figuras mundiales de mayor prestigio y autoridad en relación al estudio y conocimiento del fenómeno del totalitarismo es Hannah Arendt.  Una de sus obras más conocida al respecto es “El origen del totalitarismo.” 

El ejercicio y dominio total del poder, sin embargo, es muy remoto y está presente en la humanidad casi desde sus inicios existenciales.  No obstante, después de la Edad Media y del desarrollo de las ciencias y el posterior de las técnicas; de las revoluciones que, como la inglesa en el siglo XVII y la francesa del siglo XVIII, cambiaron radicalmente la anterior concepción de la política y luego, con el desarrollo  de la tecnología en sus diversos aspectos, se pasó a una consideración del ser humano muy distinta y se fueron desarrollando, progresivamente, diversas y diferentes maneras de entender a las personas como individuos y a los grupos como tales. Dijo a este respecto Gino Germani, en su prólogo del libro en castellano de Erich Fromm, “El miedo a la libertad”, que “la democracia puede subsistir solamente si se logra un fortalecimiento y una expansión de la voluntad de los individuos, que los haga dueños de una voluntad y un pensamiento auténticamente propios.” Esta sentencia de Germani es verdadera y tiene gran importancia.

         Obviamente, la realidad de nuestra sub-región latinoamericana hubo de ser muy distinta a la evolución que tuvo por asiento a Europa, particularmente en Inglaterra, Francia y Alemania integradas de manera distinta a ese presente y, por supuesto, los Estados Unidos que, en esta consideración del tiempo pasado, habría de recibir toda la influencia inglesa. Expresa el profesor ítalo-venezolano Alberto Filippi   que “la comprensión de la ‘vexata questio’ de las relaciones entre feudalismo y capitalismo en la historia de España, es esencial para poder, sucesivamente, enfrentar el tema de sus dimensiones hispanoamericanas.” Continua  Filippi:  “ha habido múltiples tipologías de feudalismos y de procesos de feudalización … sólo el formidable desconocimiento empírico sobre las historias extra-europeas ha impedido, de manera casi sistemática, que se plantearan y se trazaran comparaciones, paralelos y analogías capaces … de iluminar las distintas, determinadas o específicas historias de los mundos no europeos.” Contrariamente, como lo expresara Kula:   “es justamente la repetición de las irregularidades, de lo atípico, de lo excéntrico, la base que permite acceder a las construcción teórica de los modelos.”

En el caso de España, que compete a latino-américa, es evidente que sus irregularidades determinaron la peculiaridad de nuestro feudalismo, en particular el venezolano, aunque hubo diversas y distintas expresiones en toda la sub-región.  El feudalismo español fue el más breve de Europa: se cumplió en el plazo histórico de algo más de los dos siglos que transcurrieron entre la ocupación visigoda del territorio peninsular y la conquista musulmana.  “La específica lucha  histórica de la reconquista fue el determinante fundamental de las formas del feudalismo español, más que la originaria colisión y fusión de las sociedades bárbara e imperial.”  

 España, sin haber podido asentar sus estructuras económicas y sociales sobre la producción Agro-pecuaria y la propiedad inmobiliaria, tuvo que entrar en el juego político europeo, obligada a formar un Imperio cuyas guerras financiaba con las riquezas provenientes de sus colonias en América.  No tuvo España una etapa pre-industrial, y la inflación --entonces desconocida pare ellos—pero provocada por esas riquezas adventicias, pasaron principalmente a Inglaterra y a otras regiones. El poder, fundado en la tierra firme latinoamericana por la nobleza, desapareció. En la América española, cuando se produjo la coyuntura de Bayona y la caída o derrumbe del imperio español, las instituciones de naturaleza social fundadas por España no fueron eliminadas sino transformadas, lo que generó para estos países una “relativa autonomía” respecto al capitalismo industrial europeo, hecho que fue fundado en complejos sistemas neo-feudales. Esto desarrolló un dinamismo político en cada una de las nuevas naciones independientes, lo que reforzaría dichos sistemas y, luego, generaría la forma política-feudal del caciquismo-coronelismo-caudillismo.

Después, en un tiempo históricamente breve, el modelo de Estado establecido en casi todos los países de la sub-región se agotó, porque la dirigencia surgida a fines del siglo XIX no era capaz, en casi todos ellos, de entender los cambios que venían produciéndose en el mundo más desarrollado. Tales gobiernos fueron paulatinamente separados del poder, y complejas alianzas de clases sociales trabajadoras con intereses económicos de sectores de mayor poder económico, realizaron planes para conducir los países, lo que constituyó las bases de apoyo del modelo populista de Estado, que se estableció en casi todos los países del nuevo continente, siendo Venezuela el último en hacerlo.

TOTALITARISMO.

En el prólogo  de la primera edición norteamericana de su libro, Hannah Arendt  escribió que:  “si es verdad que en las fases finales de totalitarismo aparece éste como un mal absoluto (absoluto porque ya no puede ser deducido de motivos humanamente comprensibles), también es cierto que sin el totalitarismo podíamos no haber conocido nunca la naturaleza verdaderamente radical del mal.”

Como se señaló anteriormente, las primeras manifestaciones del dominio total sobre los pueblos tuvieron lugar en los países que comenzaron a organizarse, en tiempos que no fueron los primeros de la humanidad, pero si lo fueron así considerados desde la historia. Sin duda que en pueblos de entonces, aún atrasados, el dominio nudo de las personas era ejercido por caciques o formas similares de dominación. En cambio, otro fue el caso de la etapa imperialista derivada del fracaso del sistema Nación-Estado incompatible con los comienzos de un período histórico y con el desarrollo económico e industrial iniciado a finales último tercio del siglo XIX, cuando comenzó la política de expansión cuyo fin se hizo patente con la liquidación del Imperio, que Churchill rechazó presidir, y la aceptación de la independencia de India.

RAZGOS CARACTERÍSTICOS DEL SISTEMA TOTALITARIO.

El totalitarismo es un sistema de dominación muy drástico, condición que le hace ser muy diferente en comparación con otros sistemas de dominación, diríamos “clásicos”, como el despotismo, la dictadura y la tiranía.

Cuando un régimen totalitario logra tomar el poder de una Nación, lo primero que hace es establecer nuevas instituciones políticas y destruir o modificar  las anteriores instituciones políticas legales y sociales del país que ha alcanzado dominar. Cuando hacer esto le resulta imposible porque sus fuerzas o apoyos iniciales no eran lo suficientemente fuertes para gobernar según sus intenciones, comienza por cambiar símbolos visibles y tradicionales del país, tales como banderas, himnos y, en la medida en que le es posible, leyes. Paulatinamente, se va apoderando de todas las instituciones políticas del Estado que ha dominado, de manera de sustituir o violar, mediante movimientos engañosos, la clásica separación de los Poderes Públicos, con el propósito de concentrar todos los poderes en manos del líder que haya asumido el poder. Tal fue el caso de Hitler en Alemania y de Stalin en la Unión Soviética, nombre que sustituyó, en su Nación, el antiguo nombre de Rusia, hecho que realizó, en su tiempo, Lenin. Progresivamente, como ocurrió en la Alemania de los tiempos iniciales de Hitler en el poder, o inmediatamente como fue en la China de Mao,  transforma a las clases populares existentes en masas, es decir, en la expresión de Ortega y Gasset referida a España y a Europa en general: “donde quiera que ha surgido el hombre-masa…un tipo de hombre hecho de prisa, montado nada más que sobre unas pobres abstracciones.”   También interviene las Policías y los Ejércitos y, si al principio no puede sustituirles, crea cuerpos semejantes propios y al servicio de sus finalidades. Además, los regímenes totalitarios tratan siempre de sustituir las organizaciones y partidos políticos por un partido único sometido a sus planes y designios.

Por otra parte, la política exterior de un régimen totalitario se encamina, necesariamente, por la aspiración de generar un gran conflicto internacional, al mismo tiempo que crea alianzas con tendencias de gobiernos extranjeros que, de una manera o de otra, compartan esas aspiraciones en el contexto global del Hemisferio. En el caso del actual gobierno que ejerce las prácticas totalitarias en Venezuela, esa realidad es evidente, no solamente en el ámbito latinoamericano en el que ha construido relaciones “amistosas” con tendencias de signos parecidos a los suyos, sino que se ha abierto al Mundo, estableciendo relaciones solidarias con regímenes de cercanas semejanzas al aquí establecido.

Es evidente que el líder del proceso totalitario venezolano, Hugo Chávez, captó rápidamente la amistad y el apoyo del régimen totalitario que sojuzga a Cuba desde 1959, especialmente a la persona de Fidel Castro. Hasta que Chávez asumió el poder en Venezuela, en febrero de 1999, el de Cuba era el único país del Continente sometido a un régimen totalitario, el cual alcanzaba ya una muy larga dominación sobre el pueblo de la Isla. Para Castro, esa visita de Chávez significó una gran adquisición política, pues luego de la caída de la Unión Soviética, del Muro de Berlín, y la liberación de todos los países sometidos al gobierno de Moscú, el Jefe del gobierno cubano se encontraba aislado del Mundo. Inmediatamente, Castro indicó a Chávez las ventajas que ambos adquirirían de llegar el venezolano al poder, como ocurrió. Por eso  Chávez lograba entablar relaciones amistosas con las tiranías semejantes del Mundo. De allí que el venezolano visitara y entablara amistad personal con personajes como Hussein, Geddafi y varios otros. La idea de Castro era volver a lo que pretendía con el llamado proyecto de “La Media Luna”, para el cual envió a Bolivia al Ché Guevara, quien fue muerto en ese país, sobre lo cual han circulado interpretaciones diversas.

En la mente de Fidel Castro continuaba revoloteando la idea que tenía a raíz del fracaso norteamericano en la guerra de Viet-Nam. La aspiración de Castro cuando envió a Guevara a Bolivia era, precisamente, la de hacer de Latinoamérica un bloque para oponerlo al “imperio” norteamericano. Apoyado en el Foro de Sao Paolo, creado en 1990 en Brasil y formado por las izquierdas marxistas latinoamericanas y otros grupos políticos más moderados, más la posibilidad de obtener el apoyo de la Venezuela petrolera, abría de nuevos puertas a las posibilidades de su plan. En el fondo, el plan iba mucho más lejos; era la acariciada idea de generar un conflicto mundial bi-hemisférico, entre un Sur del mundo pobre y un Norte muy rico, y entre el Oriente, que se sentía maltratado y no reconocido por Occidente, contra éste orgulloso y poderoso.

Hasta hace relativamente poco, el maquiavélico “proyecto” podía ponerse en práctica, pero ello se derrumbó a raíz de la muerte del Presidente venezolano. Hoy en día, la grave crisis económica, social y política que padece Venezuela toda, cuyas raíces están en el plan inicial de Fidel Castro, Raúl Castro, hombre más práctico que su hermano Fidel, está tratando de abrir puertas al mal llamado “imperio” Norteamericano, para que, de manera gradual en el tiempo, se levante la tiranía totalitaria que reina en Cuba y se abran salidas “honrosas” para quienes han gobernado a su antojo y conveniencias a la Patria de Martí.    

Como colofón de este escrito, me permito citar la parte final de la referida obra de Hahhah Arendt:

Es en la línea de tales reflexiones  donde cabe suscitar la cuestión de si el Gobierno totalitario, nacido de esta crisis y al mismo tiempo más claro y único síntoma inequívoco, es simplemente un arreglo temporal que toma sus métodos de intimidación, sus medios de organización y sus instrumentos de violencia del bien conocido arsenal político de la tiranía, el despotismo y las dictaduras, y debe su existencia sólo al fallo deplorable, pero quizás accidental, de las fuerzas políticas tradicionales —liberal o conservadora, nacional o socialista, republicana o monárquica, autoritaria o democrática. O si, por el contrario, existe algo tal como la naturaleza del Gobierno totalitario, si posee su propia esencia y puede ser comparado con otras formas de Gobierno y definido como ellas, que el pensamiento occidental ha conocido y reconocido desde los tiempos de la filosofía antigua. Si esto es cierto, entonces las formas enteramente nuevas y sin precedentes de la organización totalitaria y su curso de acción deben descansar en una de las pocas experiencias básicas que los hombres pueden tener allí donde viven juntos y se hallan ocupados por los asuntos públicos.

Si existe una experiencia básica que halla su expresión política en la dominación totalitaria, entonces, a la vista de la novedad de la forma totalitaria de Gobierno, debe ser ésta una experiencia que, por la razón que fuere, nunca ha servido anteriormente para la fundación de un cuerpo político y cuyo talante general —aunque pueda resultar familiar en cualquier otro aspecto— nunca ha penetrado y dirigido el tratamiento de los asuntos públicos.

Pedro Paúl Bello
ppaulbello@gmail.com
@PedroPaulBello

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 2 de marzo de 2014

SAÚL GODOY GÓMEZ, VIOLACIONES AL DERECHO DE LA INFORMACIÓN,

El derecho a la información es un derecho humano fundamental, limita de manera rotunda la soberanía del Estado al tener que garantizarlo ante la comunidad internacional, por ello no se entiende la actitud del gobierno chavista de hacer pública y notoria su voluntad de ejercer una hegemonía comunicacional en Venezuela, concentrando en el Estado el control y la propiedad de los medios de comunicación, ello inevitablemente trae y traerá graves conflictos de derecho y de intereses, empezando porque es imposible el desarrollo de una sociedad democrática existiendo la inculcación del derecho a la libre expresión debido a los mecanismos autoritarios del control de los medios.
El gobierno chavista pretende disfrazar su intención hegemónica aplicando las denominaciones de medios comunitarios y públicos a una serie de proyectos, empresas y redes que son financiadas en su totalidad por el estado, controladas en su contenido por los ministerios de adscripción, y utilizados para la indoctrinación, propaganda y falsificación de la realidad del país y que solo complacen a los intereses políticos del partido de gobierno, el PSUV, tales medios ni son comunitarios ni son públicos.
No contento con esto mantiene un férreo control sobre las capacidades técnicas y de inversión de los pocos medios privados que existen, manipula sus contenidos por medios de organismos paraestatales y supuestos comités de usuarios, todos controlados políticamente y sin participación de la verdadera sociedad civil, es absolutamente obvio y grosero el grado de injerencia política que se permite en el otorgamiento, renovaciones y limitaciones de las licencias y permisos de operación de empresas y señales extranjeras, al punto que cada vez más se hace usual los conflictos y los cierres de canales que no se pliegan a la línea oficial.
La censura y los mecanismos de autocensura que logra por medio de inspecciones, multas, cierres temporales, procedimientos administrativos, normas restrictivas y simplemente, terrorismo de estado, hacen que los medios radioeléctricos se vean severamente limitados en sus funciones tanto de información como de educación y entretenimiento.
La existencia de las llamadas “cadenas presidenciales” que es la obligación de todos los medios radioeléctricos de transmitir conjuntamente programas y anuncios gubernamentales considerados importantes para la nación, le ha permitido al gobierno en condiciones de crisis sociales, hacer un black-out nacional de información en momentos cuando la sociedad necesita de orientación  e información fidedigna, creando muchas veces situaciones de peligro para los ciudadanos.
A la prensa impresa la controla por un mecanismo de asfixia en el suministro de papel y de injerencias directas de altos funcionarios recomendando que publicar y que no, a los periodistas los somete a una persecución de sus grupos violentos con peligros inminentes y continuos a sus vidas, familiares y bienes, y con su poder en que medios reciben los anuncios gubernamentales (que al fin y al cabo son pagados con dineros públicos), es fácilmente discernible quien se lleva el grueso de la publicidad gubernamental.
No contento con esto ha concentrado en una sola empresa estatal los nódulos de entrada y distribución de las señales radioeléctricas del país, incluyendo las satelitales y por cable, con la posibilidad de cortar el suministro o reducir la capacidad del mismo, de manera selectiva o total, de las señales telefónicas y de internet al país entero, estaría en capacidad de dejar al país ciego, sordo y mudo en un acto de guerra en contra de su propia población.
En una palabra, el gobierno chavista tiene la posibilidad real, y ya ha hecho uso ilegítimo de ella, de dejar, a voluntad, al país en situación de aislamiento comunicacional del mundo hacia Venezuela y dentro del país, lo que representa no solo un abuso de poder sino una flagrante violación de los derechos humanos en cuanto al derecho a la información, que incluye el derecho que tienen los ciudadanos al acceso a documentos públicos, sobre todo a actas y expedientes de carácter penal y cuya revisión oportuna garantiza la debido proceso.
Este ejercicio abusivo de control sobre las comunicaciones en el país viola no solo la Constitución Nacional sino todos los acuerdos internacionales que el país a firmado y se ha comprometido a cumplir, entre ellos la Convención Americana de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Políticos de las Naciones Unidas, haciéndose notoria la conflictividad con los organismos veedores de estos tratados. El equilibrio comunicacional en Venezuela está definitivamente roto por causa de esta injerencia ilegal e ilegitima del gobierno chavista en querer, no solo censurar y controlar a todos los medios de comunicación del país, sino en querer limitar severamente el derecho a la opinión y a la libertad de expresión de todos los venezolanos.
Una vez que una sociedad permite que el Estado controle toda la red de comunicaciones, lo hace dueño de sus vidas. El Estado entonces s dedica a buscar información y ya que controla los registros, catastros, censos, sistemas de información geográfica, estadísticas, declaraciones de impuestos, certificados de defunciones, partidas de nacimiento, data electoral, de consumo de viajes… cada permiso o gestión que el ciudadano realiza en su vida diaria deja tras de sí información personal relevante que el Estado hegemónico pudiera coleccionar para usarla en su contra, y si además graba, espia, intercambia información con otros entes o países, en un determinado momento,, imagine usted el caso, pudiera con la cooperación de esos colectivos armados que sustenta y apoya, infiltrar a una urbanización o una residencia y secuestrar a un grupo de personas para pedir rescate, de esta manera, neutralizaría a la comunidad con miedo y desconcierto, beneficiándose a su vez económicamente.
El Estado hegemónico es un peligro, se convierte en un monstruo cuando los ciudadanos se hacen inconvenientes para sus fines totalitarios.  Al Estado hegemónico hay que derrotarlo, y esto empieza por alimentarlo con información basura.
La libertad de información (y de expresión) está indisolublemente ligada al pluralismo político, el que a su vez, constituye uno de los cimientos del funcionamiento del Estado democrático, esos derechos son reiteradamente violados en Venezuela a veces con consecuencias graves para las libertades políticas del pueblo y con daños colaterales a empresas, gobiernos extranjeros e instituciones no gubernamentales que han sido agredidas y hasta expulsadas del país por la intransigencia de un gobierno que ha demostrado su incapacidad de manejarse en democracia.
Lo peor de esta situación es el elemento de “contagio” que han tenido estas políticas hegemónicas sobre los medios de comunicación, que han sido importadas a países vecinos en el continente, creándose una suerte de bloque de países que le están cercenando a sus pueblos estos importantes derechos ante la mirada impávida de la comunidad internacional, y teniendo en cuenta que la libertad de información es la matriz sobre la que descansa todos los otros derechos, no es descabellado deducir que Latinoamérica toda, vive un peligroso viraje hacia el totalitarismo. 

saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 14 de enero de 2014

ALEXANDER GUERRERO E., LA ECONOMÍA, 2014 LO PEOR POR VENIR

Venezuela entró a velocidad en la prehistoria de la economía; control total en precios, volúmenes y cantidades, capital sin oportunidad de reproducirse con empobrecimiento de la clase media, racionamiento extremo de divisas, todo en el marco de una pavorosa inflación en 56% ya en el umbral de la hiperinflación, la cual es evidente en el deterioro del poder de compra del bolívar (64%); en otras palabras, un bolívar hoy compra el 36% de lo que compraba hace un año, escasez en 23%, natural de todo régimen de controles, que nos dice que para comprar un litro de leche tenemos que hacer 5 viajes al mercado, o de cada 10 bienes que Ud. busca en los mercados cerca de tres no se consiguen.
EL PROBLEMA ECONÓMICO ES ESENCIALMENTE POLÍTICO
El setting macroeconómico es conocido, nada que no hayamos anticipado; atrapados en medio de los conocidos déficits gemelos, el primero, un colosal déficit fiscal en 26% del PIB con un correspondiente déficit en balanza de pagos en 17% del PIB que ha generado un penoso racionamiento de divisas a todo aquel que requiera un dólar para trabajar o viajar; ya en medio de una fuerte recesión económica. Para el ciudadano de a pie estos desequilibrios ”macroeconómicos” no les dice nada. El siente la inflación, la escasez, que su salario real compra muchísimo menos, que el trabajo que encuentra no paga su educación si tiene más de 40 años; y si es joven, quizás aprendió a atender un mesón en un mercado popular, dedicara parte de su horas laborables al rebusque y al ñemeo revolucionario. Es lo que ha aprendido en estos años de revolución en los esquemas redistributivos creados por el gobierno para sostener una clientela política, el hombre es más útil pobre que progresando, si se reproduce la pobreza, la revolución habrá hecho el trabajo, la servidumbre lo habría atrapado como el hombre nuevo de la revolución.

Para la opinión pública, esos son apenas síntomas, los cuales requieren un aliento cognitivo para comprender su futuro en el mediano plazo. Sin embargo, al hacer el diagnóstico, uno se sorprende que la confusión entre propios y extraños sea el modelo. Así se ha podido mediatizar y hasta inutilizar la acción política requerida a exigir garantías y respeto a la propiedad, como derecho humano. Pero, por el contrario se ha dedicado un gran esfuerzo a ofrecer lo mismo que el gobierno, rentismo, socialismo y populismo, un círculo vicioso infinito y políticamente costoso, ya que el clientelismo de la revolución preferirá malo conocido que bueno por conocer, además un plano en desventaja para la competencia política.
La fuente de esa vorágine de empobrecimiento no es macroeconómica, es económica. Institucional, se trata de restringir y hasta eliminar las libertades económicas, de fuertes restricciones políticas a la producción,0 de controles y regulaciones, de descapitalización tanto del capital (físico y financiero) privado como del capital humano (trabajo) por abundancia de trabajo no calificado y grandes distorsiones en la capitalización del capital humano, educación, formación de trabajadores con oficios y títulos pero inútiles, (como los médicos comunales por ejemplo) la oferta de trabajo calificado ha caído a los niveles más bajos que se registra la data laboral en 50 años.
EMPOBRECIMIENTO: CONSECUENCIA NO INTENCIONADA E INTENCIONADA
El país ha sido convertido no en una usina de crecimiento, sino en un gran bazar de vitualla importada, buena parte de ello con bienes y servicios de origen chino, financiados con el pesado y costoso, para Venezuela, del Acuerdo Chino -Fondo Chino- e importados por el gobierno, cuya oferta de trabajo está en el salario mínimo. La revolución está contenta con ese resultado, somos más iguales, así sea que la base de la pirámide sea más anchigrande, todo el mundo es igual en la pobreza, en los países pobres, una curiosa correlación socioeconómica, de la cual los teóricos del socialismo se regocijan.
Factores disparadores de ese proceso de destrucción de la economía y en ruta de un colapso, la caída de la renta petrolera en compañía de una colosal expansión del gasto público, el cual en 10 años ha doblado el tamaño del Estado, acumulando un capital que no rinde para financiarse. En consecuencia, las grandes empresas del Estado (CVG) y las estatificadas y nacionalizadas, muchas quebradas y el resto en cola de hacer, hoy dependen cada vez mas de las impresoras y digitalizadoras de dinero del BCV que ha monetizado sus enormes déficits en sus flujos de caja; comenzando con PDVSA cuya asistencia financiera del BCV remonta los 45 mil millones de dólares!
Estos han sido los by passes por los cuales el BCV viene financiando el enorme déficit fiscal del gobierno, que finalmente paga el ciudadano como impuesto inflacionario, en ruta convertirse en hiperinflacionario.
En conjunto, la nación se ha empobrecido como consecuencia de un continuo volumen de decisiones oolíticas y económicas y otros disparates tomadas por el gobierno durante 15 años dirigidas a destruir el capital privado, expuesto a un violento esquema de descapitalización inducido por los controles de cambio y precios y un cuidadoso control de cambio con terrible impacto depredador. La enorme presión fiscal sobre la industria petrolera, PDVSA, ha producido similarmente una acelerada descapitalización, la cual no solo ha reducido el volumen de producción, sino que ha disminuido el valor agregado proveniente de la explotación de la industria petrolera.
EL “PAQUETE” MADURO: CONTROLES Y MÁS CONTROLES
Componente de esta presión fiscal, y desde luego política, han sido los costosos y pesados acuerdos de suministro de petróleo y derivados a China, Petrocaribe, Cuba y otros. En estos acuerdos se ofertan cerca del millón de barriles diarios cuya renta petrolera apenas alcanza al 38% del precio teórico de realización, con un costo de oportunidad cercano al 30% en relación a la oferta de esos hidrocarburos al mercado abierto. En general, ha Sico comprobado la existencia de una agenda económica dirigida a expropiar, nacionalizar y depredar al capital privado nacional, un objetivo político del cruce de intereses de las corporaciones políticas y mercantilistas que se han coaligado en el poder en estos años.
En cuanto a la situación económica global nacional constatamos la presencia de condiciones económicas “ideales” para acoger un cuadro de decisiones de política económica y reformas institucionales que aseguren la vuelta a la normalidad de una economía de mercado. A todo evento, solo tendríamos dos alternativas. La primera, para cambios y reformas económicas y el rediseño de reglas para devuelvan operatividad y racionalidad a los mercados de manera Venezuela retorne a la comunidad internacional como un país que cumple contratos, se conduce bajo un Estado de Derecho, con plenas libertades y democracia plena, como ocurre naturalmente en el mundo.
Sin embargo, y como el problema económico venezolano es esencialmente político, de reglas, de un marco jurídico impuesto que se retroalimenta de los controles, sobre todo el aparato productivo y de servicios y que estos controles constituyen el sustento no tanto del gobierno como del poder político y sus clientela mercantilista, las instituciones básica de una economía de mercado ha sido sustituida por un régimen que descansa en un armazón institucional de leyes, decretos y agencias del gobierno que impiden un proceso productivo normal en base a eficiencia, competencia y mercados.
Desmontar ese armazón, es vital para reiniciar la ruta de progreso.
CUÁLES MEDIDAS: POLÍTICAS Y NO ECONÓMICAS
¿En esas condiciones, entonces, por qué habría que esperar que Maduro ordenara un reacomodo fiscal, un ajuste del gasto, cuyo déficit es ampliamente en 40% financiado desde el BCV imprimiendo y digitalizando dinero, realineación de precios, y convocando eficiencia y competitividad para resolver los problemas de oferta creados por el marco jurídico de controles y represión económica? Así mismo, porque tendría que eliminar el  control y resolver la cuestión cambiaria, y tragarse el costo político por no poseer piso requerido para soportar la presión de la calle, que causan la inflación y la escasez a todo evento, conociendo que la variable crítica viene de la crisis de balanza de pagos generada por una continua y acelerada caída de la renta petrolera, que ha reducido el flujo de dólares requeridos para sostener el crecimiento?
El gobierno se jugó, como era “natural” su única carta, ir al extremo con los controles. Se hizo aprobar una Ley Habilitante, que sorprendió por cierto a muchos que no se detuvieron en el hecho que la crisis económica y social y el potencial colapso no discriminaría entre los supuestos grupos del chavismo, todos se jugaban lo logrado en 15 años, era más barato bailar juntos que quebrar su unidad mercantilista. La Ley Habilitante una especie de instrumento que legaliza una especie de economía en emergencia, sin que los venezolanos estén informados cuales son los remedios que conjurarían la actual crisis económica. Sin embargo, pudimos comprender de inmediato que el gobierno a base violencia institucional y política trataría de evitar pagar sus irresponsabilidad y su participación en la crisis, y la puesta en camino de Venezuela a un eventual colapso que vendría generado por una crisis fiscal que no tendría remedio bajo su visión de la economía.
VIOLENCIA CONTRA LA PROPIEDAD PRIVADA: RAZZIA AL COMERCIO
Así, era fundamental el acoso por parte del lumpen, la milicia informal revolucionaria -con o sin moto- y los milicos, de los empresarios medianos y pequeños, a propósito de la inflación, la cual generada por el mismo gobierno lo envolvió en una desgraciada irresponsabilidad, siendo el propio Presidente el principal responsable de la superinflación. El poder total era el cálculo del gobierno y así vinieron las “medidas” administrativas y políticas -y no económicas- de extremar el control de la actividad económica privada; de lo que queda de economía privada, la cual, en términos de capital y propiedad es hoy apenas la tercera parte del PIB, en manos del Estado se encuentran las grandes empresas, los recursos naturales, las tierras, las comunicaciones, la mitad del sistema financiero, y las armas con la cual se piensa defender la revolución.
En manos de privados y la clase media profesional y emprendedora, comercios, algunas empresas medianas y muchas pequeñas cuya actividad económica ha sido secuestrada por los organismos de control económico, del comercio y de los mecanismos de racionamiento de divisas, el SICAD y la Caja de Divisas, especie de hibrido cambiario de origen cubano con bolívares convertibles y otros no convertibles cuya relación entre ambos y el dólar sería una de los tantos tipos de cambio que conformara el régimen cambiario que emerge con sobre las cenizas del CADIVISMO.
EL “OUTLOOK” PARA 2014
Como vemos, la respuesta del gobierno a la crisis por el mismo causada, es la toma del poder total, teme que la escasez, la hiperinflación, el racionamiento explote en la calle, por eso prefirió militarizar las calles, la economía, asaltar la propiedad privada de la clase media, correr hacia adelante. Pretende, enfrentar la escasez que sus políticas producen a través de un racionamiento sistemático, pero la reacción política del país adolece de los catalizadores políticas requeridos para obligar al gobierno a la negociación política y a los cambios que la economía requiere. El gobierno está convencido que liquidar el rumbo hiperinflacionario con militares y controles es posible.
Los pronósticos para el 2014 cabalgan sobre las dos crisis acotadas arriba, generadas por los dos déficits, el fiscal y el de balanzas de pagos, fenómeno que en Venezuela alcanza una situación extrema dado que la crisis fiscal se produce por crecimiento desbalanceado del gasto público, y la caída de la renta del petróleo; los mismos factores que han agotado el flujo de divisas a la economía. Los controles de precios son la respuesta a no enfrentar el serio problema económico causado por un Estado fiscalmente obeso mórbido, lo cual deja al país sin soluciones distintas a la libertad de mercados, es el término de la historia de los controles, estos se mantendrán con las bayonetas, no hay otra salida, en el esquema de respuestas del gobierno a sus problemas de caja, en el fisco y en PDVSA, el remedio está en el largo plazo, y como el gobierno decidió emboscar al país, decidió a jugárselo todo sobre la violencia, todo o nada.
@alexguerreroe
www.alexanderguerrero.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,