BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta PDVESA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PDVESA. Mostrar todas las entradas

jueves, 8 de noviembre de 2012

GUSTAVO LOPEZ PONCE, SE ACENTUA LA CAIDA DE PDVESA

Luego de las malas noticias reportadas la semana pasada por Nelson Bocaranda que Petróleos de Venezuela ha bajado al puesto 36 entre las mayores empresas petroleras del mundo cuando en la era pre bolivariana estuvo siempre entre las cinco primeras, y al hecho que la PDVSA roja rojita tiene un saldo negativo – su capital de $ 73 millones es bastante inferior a sus deudas que suman $ 108 mil millones – siguen aflorando elementos que indican que nuestra petrolera está en caída libre.

La mayor preocupación está relacionada al dinero, o mejor dicho a los prestamos que se necesitan para lograr un incremento de la producción y de refinación, esta ultima afectada por el desastre de Amuay.

China está harta de las pantomimas y de las promesas incumplidas del régimen y en este momento lamenta haber otorgado a Venezuela un préstamo de $ 30 mil millones más fondos para el crecimiento de PDVSA.
El contrato firmado en el 2010 con la Corporación Nacional de Petróleo China, CNPC, para la explotación y mejoramiento del crudo pesado producto del campo Junín 4 no ha arrancado, parece destinado a sufrir más demoras y los chinos están furiosos porque a los dos años del acuerdo pensaban poder contar con un aumento sustancial del suministro de crudo.

De acuerdo al Brookings Institution de Washington solamente el cumplimiento total de este proyecto llegaría a satisfacer a China y señala que los actuales escasos centenares de millares de barriles diarios que suministra Venezuela representan solamente ” un premio de consolación” por la gran inversión china en PDVSA.

En este sentido, Venezuela tampoco envía al “gigante de oriente” los 410.000 barriles diarios que declara PDVSA, siendo la cifra correcta, tal como proporcionada por la aduana china, la de 322.000 b/d y no parece que Venezuela pueda cumplir el mínimo estipulado de 450.000 b/d para el año entrante sin olvidar que el Presidente Chávez tenía la intención de exportar a China 1 millón de b/d.

Según una fuente diplomática, otra razón que enfurece a los chinos es la obvia utilización de una buena parte de su préstamo para el financiamiento de la campaña electoral del reelecto en lugar de destinarla a inversiones para aumentar la producción petrolera.

Como resultado de la actuación del gobierno, China no tiene ninguna intención de otorgar más prestamos hasta ver resultados positivos y ver en PDVSA un cambio de mentalidad e importantes inversiones para mejor la infraestructura y propiciar una mayor producción petrolera que detenga su vertiginosa caída.

A ese efecto, los expertos de la vieja PDVSA que he consultado consideran que para que nuestra petrolera vuelva a ser una empresa de primera línea es necesaria una inversión global de $ 250.000 millones que PDVSA no tiene y le resultará difícil obtener porque, al igual de China, países como Japón y Rusia piensan que la economía venezolana, que depende exclusivamente del ingreso petróleo, está viviendo una etapa muy delicada y no confían en el presente gobierno.

Finalmente hay que tomar en cuenta que además de un déficit de 35.000 millones (deudas menos capital, mencionado en el 1er párrafo) PDVSA también tiene otros préstamos pendientes: $ 2.000 millones a España, $ 5.000 millones a Japón y $ 7.000 millones a Rusia, todos otorgados a cambio de petróleo a futuro. Luego hay que añadir $ 5.000 millones de pasivo laboral, $ 8.000 millones para las expropiaciones del Lago de Maracaibo y 27 juicios internacionales que quedan pendientes y que podrían costar fácilmente otros $ 15.000 millones.

Este es el resultado de la desastrosa gestión del triunvirato Chávez-Ramírez-Giordani dentro de un periodo de bonanza petrolera que debería haber producido bien otros resultados. ¿Podrá este trío sacar de su sombrero mágico algún conejo y sobrevivir?
Gustavo Lopez Ponce

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 23 de septiembre de 2012

EDDIE A. RAMIREZ S., CONTROL DE GANDOLAS, AUMENTO DE ACCIDENTES,

En los últimos tres años las gandolas que transportan combustibles de Pdvsa han estado envueltas  en  60 accidentes de tránsito, con lamentable saldo de 102 ciudadanos fallecidos  y  389 lesionados, según información  recabada  de los medios de comunicación.  

El último de ellos ocurrió el jueves pasado en Táchira.   Desde luego que no estamos afirmando que en todos estos casos la responsabilidad es de las gandolas  relacionadas con Pdvsa.  Las cifras mencionadas incluyen el accidente de la gandola cargada con bombonas de cloro que salió de Pequiven y que ocasionó once muertos y unos 150 intoxicados cerca de Clarines. 
El mal estado de nuestras carreteras y la imprudencia de conductores de otros vehículos pueden explicar  algunos de los accidentes. Sin embargo, el elevado número  obliga a cualquier empresa responsable a investigar a fondo las causas. 


En la Pdvsa meritocrática, existía un control muy estricto de las gandolas que transportaban sustancias peligrosas como cloro, gasolina y  diesel. La empresa, por medio del CIED, hoy desaparecido, certificaba los cilindros que contienen el gas, a la compañía transportista, a los camiones y al chofer. Este debía contar con un ayudante, los cilindros no podían ir unos sobre otros y se revisaba el estado de los mismos, reemplazándolos cuando cumplían su vida útil.
En el caso de los combustibles, también eran obligatorias  las certificaciones de la empresa transportista y del chofer. En los llamados llenaderos como Yagua, El Vigía, Carenero, Bajo Grande, Puerto La Cruz y otros  se cumplía rigurosamente con las normas Covenin  y  tenían la certificación ISO 9000.   Gandola que no cumpliera con los requisitos no era atendida. 

Aspiramos que se esté respetando la normativa, pero el número de accidentes amerita una investigación imparcial. Generalmente  se tiende a culpar al conductor, pero no siempre es el responsable. 

Por ejemplo, en el accidente ocurrido en la vía a San Antonio de Los Altos el 29 de diciembre del 2011, que ocasionó 14 muertos y 16 heridos, una persona que viajaba en autobús detrás de la gandola declaró que antes de volcarse observó un derrame de gasolina por la parte superior de la cisterna; eso no debía ocurrir ya que esa tapa superior debe estar sellada.  Personalmente observamos los cauchos lisos de la gandola de Pdvsa  identificada como X79,  placa AS3AE3C que circulaba el 3 de agosto por la autopista Fajardo.  

Instamos a las autoridades a comprobar si se cumplen las normas y procedimientos que garanticen la vida de los conductores y de terceros.  ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!  ¡Hay un camino! 


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 10 de septiembre de 2012

MERCEDES MONTERO, AMUAY ¡TODOS PERDIMOS!

Accidente en la refinería de Amuay, es el epitafio de la empresa que una vez representara la independencia económica de Venezuela y los venezolanos. PDVSA ha quedado hecha un carro que chirrea con el más mínimo movimiento

El 25 de Agosto de 2012 el pueblo venezolano recibió una bofetada con la noticia de una explosión en la Refinería de Amuay, catalogado como unos de los accidentes de mayor envergadura registrados en la industria petrolera mundial, dejando al desnudo su desprestigio. Con ese accidente no solo se perderían vidas, inmuebles, instalaciones, combustibles, productos, en el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP), y, en las comunidades aledañas a las instalaciones, sino que tanto Venezuela como los venezolanos sufrimos una pérdida incalculable como país y como pueblo, sin importar credo religioso, ideología política, ser ricos, pobres o clase media, universitarios o analfabetas, oficialistas, oposición, Ni-Ni, indecisos, o desinteresados.

¿Por qué perdimos? La respuesta es porque nuestra industria icono, esa que una vez fuera respetada y llegara a ser la segunda empresa petrolera del mundo, la que fuera nuestro orgullo, la que había dado origen a la riqueza que una vez nos había permitido un desarrollo económico diversificado, ha sucumbido ante el ataque del siniestro régimen Castro comunista, que siempre vio en el petróleo de Venezuela una fuente inagotable de riqueza que le permitiera financiar la  expansión de “su revolución” a todo el Hemisferio Occidental y demás aliados antidemocráticos. Se transformó en un parásito que se enquistó en el  gobierno de Chávez un presidente (afortunadamente saliente) que ama mas a la revolución castrista que a su pueblo, y ha mantenido el desangramiento de la economía venezolana, al  que además le ha sumado la codicia de todos sus aliados del ALBA, y estados forajidos.

No solo han sido los regalos de combustible y donaciones de millones de dólares, regalos de todo tipo en calidad y cantidad a todos los oportunistas y sanguijuelas que le hacen carantoñas. Son los empréstitos a China, pagaderos con las ventas de petróleo a futuro y a precios irrisorios; es el endeudamiento con Rusia por la compra de chatarra militar, la concesión de obras a Bielorusia, a Argentina, a Brasil, los cambalaches de petróleo por pantalones y caraotas, etc.

Todo esto por supuesto representó que la planificación de expansiones, el cumplimiento con el mantenimiento programado, el adiestramiento, las normas de seguridad industrial y ambiental, la actualización en equipamiento, en transporte, la inversión en tecnología de todo tipo se dejaran de lado, se retrasaran, no se cumplieran en una industria que es exigente  para poder mantener un nivel competitivo que le permita generar riqueza. La PDVSA de Ramírez perdió “los papeles” como se dice popularmente y con esa pérdida los venezolanos de todos los colores, perdimos la principal fuente de sustento, a la que se suma el destrozo de todas las industrias básicas de Guayana, del medio ambiente, de la industria privada, es decir hemos sido dejados en la calle, en la mayor pobreza y endeudados por generaciones.

Los acólitos del gobierno hablan de sabotaje, el primer mandatario nacional y los funcionarios del gobierno guardan silencio, dejando correr los señalamientos de sus aliados, hay funcionarios dentro de la empresa que parecen haber  olvidado que en los últimos seis años la empresa ha sufrido una hilera de accidentes uno tras otro, que han dejado fallecidos, que demuestran que su  deterioro había ido en crescendo, que estaba endeudada, que las cifras presentadas no cuadraban, esa pésima administración, irresponsabilidad, desidia, olvido de las que fueran la visión, misión, principios y valores de PDVSA por parte de quienes se supone servían a la nación desde tal plataforma es el verdadero sabotaje, y, no solo contra la empresa sino contra el pueblo venezolano, verdadero y único dueño de la riqueza de nuestro subsuelo.

El accidente en la refinería de Amuay, es el epitafio de la empresa que una vez representara  la independencia económica de Venezuela y los venezolanos, quienes vemos en los muertos, los heridos, el destrozo de las comunidades aledañas, las pérdidas asociadas a este desastre, una tragedia que nos afecta a todos en lo más hondo, son las lágrimas  que se unen a las decenas de muertes violentas semanales, de la ausencia de justicia, de la pretensión de  borrar nuestra historia, de no darle importancia a las intenciones de achicar nuestro territorio por parte de quienes ven en nuestro país una tierra arrasada por la cual  las autoridades del país no tienen el más mínimo interés.

Con la explosión en Amuay, no solo murieron varias decenas de falconianos, quedaron destrozadas 1.691 viviendas, sino que PDVSA  ha quedado hecha un carro que chirrea con el más mínimo movimiento, hecha humo por el motor al quemar aceite, tiene las  ruedas desgastadas, adentro está rota, no le funcionan ni el radio, ni los parabrisas y tiene los vidrios mugrientos, llegará un momento en el que se parará y no podrá volver a andar. Ese  día los carroñeros rematarán los hierros  que puedan ser vendidos y al pueblo venezolano lo único que le quedará son recuerdos y miseria.

Con la tragedia en Amuay ¡TODOS los venezolanos perdimos sin distinción alguna!

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 20 de febrero de 2012

ALEXANDER GUERRERO: ¿QUE PASARA CON PDVESA? 1RA PARTE

¿QUE PASARA CON PDVSA  ?
Alexander Guerrero E
Muchos temen que pueda ser vendida; la política lo utiliza como chantaje ideológico, su estado de ruina y descapitalización ha alcanzado tal nivel que si alguien quisiera venderla no podría, ni siquiera rentarla, o alquilarla; nadie  la negociaría para aceptarla ni en "fiao", con una deuda de 35 mil millones de dólares, una buena parte de ella adquirida a costos viles -12%- en el mercado internacional, ha destrozado su balance y hasta su normal flujo de caja para operaciones tan rutinarias de refinación, por ejemplo. La descapitalización alcanza tales niveles que la producción ha caído cerca de un 1 millón de barriles/día en apenas 8 años, con un plantel de 123 mil empleados el costo de producir un barril llega a los 38-42 dólares, mas de cuatro veces que en 1998. Actualmente sobrevive, en parte, por el BCV,  y del mismo gobierno que le devuelve parte de la contribución fiscal en pagares y prestamos diversos.
PDVSA no se vende, ni se compra!
El gobierno tuvo que reformar la Ley del BCV –entre gallos y media noche- para que este le comprara deuda, papeles que terminan en los hornos del BCV, los prestamos que el BCV le extiende a PDVSA a la fecha casi 100 mil millones de bolívares, completan la contribución fiscal de PDVSA, van al fisco, al tesoro, el gobierno la convirtió en un by pass monetario para extraerle su caja, lo requiere para financiar la expansión infinita del gasto publico, que emerge del propio concepto de socialismo. La Ley del BCV fue reformada tres veces, solo en función de los incentivos fiscales creados sobre la renta fiscal, había que garantizar que PDVSA solo vendiera al BCV aquellas divisas que cambiadas al dólar oficial diera los bolívares para pagar royalty, impuestos. Otra reforma garantiza que el BCV actuando como banco de desarrollo, puede descontar documentos de deuda de PDVSA en bolívares, vehículo mediante el cual el BCV financia el déficit fiscal.

Innumerables proyectos no terminados, el mas emblemático el de la refinería de Pernambuco, un venture con PETROBRAS que ha devaluado el discurso presidencial fuera de nuestras fronteras;  muchos otros acuerdos y obligaciones contractuales con sus socios en las empresas mixtas no se cumplen, etc., otros que no pueda racionalmente recuperarse como conglomerado industrial petrolero, que operaba decenas de refinerías en el mundo. El desprestigio llego a tales niveles que el conocido dólar permuta tuvo que ser eliminado porque reguladores financieros internacionales mantenían en observación viertas operaciones off shore de PDVSA por problemas en el cumplimiento de regulaciones para legitimación de capitales. 
Nacionalistas a ultranza, de allá y de acá, pierdan cuidado, ningún gobierno podrá vender a PDVSA así se lo proponga, como dice la canción aquella, PDVSA ni se vende ni se compra! Que hacer con ella, entonces ? No queda otra que arrecostársela al contribuyente venezolano en una operación fiscal cuyo costo afectará el gasto público de operaciones normales del gobierno en salud, educación, infraestructura, seguridad personal. No queda otra, redimensionar la actual PDVSA. No seria mala idea rematar la chatarra de guerra comprada a Rusia, China, Brasil, Bielorrusia, etc. y capitalizar a PDVCSA con esos proventos.
Un nacimiento bastardo.
Nació de unos de los errores más costosos de la historia patria, la nacionalización o reversión de las concesiones petroleras en manos empresas extranjeras a la “nación”; costoso, muy fácil discernirlo, el país posterior al 1975 y más allá de lo que a petróleo respecta, no es comparable con aquel país donde el Estado cobraba impuestos y regalía. Los indicadores económicos, financieros, y de estabilidad económica y social de Venezuela previo a 1975 son en extremos diferentes y superiores a los mismos indicadores 35 años después que el negocio petrolero paso al fisco, no solo impuestos regalías, sino dividendos y otros negocios colaterales petroleros y financieros. Pero no, se quiso, y así lo hizo el liderazgo político de la época, durante la Gran Venezuela, ponerle la mano al petróleo, a la renta petrolera y entregarle el petróleo el Estado en vez de venezolanizarlo, vendérselo a los venezolanos. La historia es muy dura con ese proceso de “nacionalización” de la renta, los grandes males de la Venezuela contemporánea vienen de allí, los indicadores económicos,  hablan por si solos.
Acotemos, la reversión de las concesiones al Estado no es el problema per se, sino el mecanismo económico e institucional utilizado por el Estado y el gobierno y asociados para apropiarse de la renta petrolera y redistribuirla en función de esa definición de propiedad; al gasto publico se sumo una ingreso cuya redistribución no tenia nada que ver con aspectos de racionalidad económica, la asignación de esa renta, aguas abajo, fundada en la nueva estructura de propiedad, se convirtió en un rapiña, piñata, de relaciones incestuosas entre lo político y lo económico son la base del derroche e ineficiencias, el ultimo periodo vivido de esa estructura de propiedad sobre la renta petrolera, el que vino con la Constitución del 2000, fue el orgasmo nacionalista, es el fin lógico de la historia que comenzamos en 1975. No debe quedar duda, a la descapitalización del negocio petrolero llegamos montados en ese tren de la historia, la historia inconclusa desde la legislación petrolera de los cuarenta, termino con Chávez, Ali Rodríguez y B Mommer, para ponerle nombre a los clavos de esa historia. 

Es natural, la reverberancia ideológica del evento es poderosa, aplasta, la gente sin pensarlo ni comprenderlo, lo aplaudió y lo aplaude, el verbo nacionalista aunque no paga una arepa es poderoso, le pone el aderezo. Tocara a estas nuevas generaciones de jóvenes, analizar críticamente esa historia, la evidencia empírica es atropellante. Ayer como hoy el concepto apátrida que fue del gusto de la cultura política y del consenso ideológico sigue vigente, pese a que como el barro de ayer, es ese polvo de hoy. 
Toda la renta del petróleo para el rey.
Los gobiernos le pusieron la mano al petróleo, pero particularmente, en la última fase de esa historia, la que se fundo en una nueva constitución, nueva ley,  le permitió al gobierno directamente –bajo los nuevos esquemas de derechos de propiedad- tomar el control absoluto del negocio petrolero para endosárselo al fisco, ello “paradójicamente” ha venido acabando con el negocio. Pero aclaremos, y lo explicamos adelante, no hay tal paradoja, en términos de economía constitucional, no era difícil prever, y así lo escribimos en esos años, 1999 y 2000, que lo que ocurría con la nueva constitución y la nueva legislación petrolera era la consideración del petróleo como negocio fiscal,  traería la descapitalización de la industria y conversión del petróleo venezolano en una suerte de yacimientos petrolíferos fiscales, a la vieja usanza, el petróleo es del fisco, toda la renta es del Rey, del regidor de la Republica, las reglas para la captura y administración de esa renta, son discrecionales, por eso el regidor es el rey. La Constitución 2000 y la nueva legislación petrolera trajeron al “negocio petrolero” una nueva definición de propiedad sobre la renta. 
La “nacionalización” o reversión de las concesiones petroleras que comenzó con el discurso nacionalista de los 60 y 70, produjo entre otras minucias, un intenso proceso de desinversión y descapitalización por parte de empresas extranjeras, las cuales, al saber que serian nacionalizadas, corrigieron sus escenarios y prefirieron dejar que llegara la reversión, no tenia sentido seguir capitalizando una industria si al fin y al cabo iban a ser nacionalizadas, el riesgo natural sobre las compensaciones a la expropiación de la propiedad es muy grande. Por ejemplo, la nueva legislación petrolera que siguió a la Constitución 2000 por ejemplo, lo ha mostrado de manera muy cruda.
Así llego la Gran Venezuela y en 1975 nos “apoderamos del petróleo”, el discurso nacionalista vivió sus éxtasis. De esta manera, toda la renta del petróleo seria para el Rey, para el fisco: el fisco es el Rey, la transformación institucional del marco jurídico que sobre petróleo creo la Constitución 2000 y la LOH y sus reformas subsiguientes, impuso finalmente el modelo saudita o islámico sobre el petróleo, en el extremo de la solución “salomónica” encontrada en el consenso de los 70,80,90 de compartir la renta entre el Estado, el fisco y sus socios privados, tal cual como se desarrollo en los 90 con la apertura petrolera, cuyo acuerdo político y consenso se sentó en una renta fiscal súbita de unos 12 mil millones de dólares generados en los primeros días de la apertura petrolera,  todo el mundo estaba contento.

Sin embargo, el Presidente Caldera, que aprobó esos acuerdos, estuvo ausente de toda la fiesta petrolera mundial que se inauguro en Caracas. Curiosamente, el gobierno de Caldera llevaba en sus entrañas, los enemigos de ese proceso de apertura, en 1999, apenas unos años posteriores a la apertura, el electo Presidente Chávez vendría con la guadaña para poner todo en orden, esa guadaña se la entregaría la mal recordada Corte Suprema de Justicia quien en un acto de curiosa jurisprudencia constitucional le dio a la convocada Asamblea Nacional Constituyente la calificación de originaria, ni siquiera el 5 de Julio del 1811 tuvo ese carácter de originario. El gobierno tendría entonces en sus manos el instrumento político, la nueva constitución donde borrón y cuenta nueva, el petróleo, el negocio y la renta, eran potestad discrecional de Miraflores.
El hibrido: la empresa del Estado y los incentivos de la empresa y el negocio.
Hay, sin embargo, una pequeña discreción, los gobiernos  posteriores en autos de las consecuencias que podrían traer el proceso de nacionalización, mas allá del refuerzo nacionalista que mejoraba el ratting de la clase política, prefirieron estructurar una especie de hibrido institucional a través de PDVSA, que si bien era una empresa publica, se busco que la industria petrolera si bien estaba en propiedad estatal, su relación con el fisco, tendría los filtros de la capitalización y expansión de una empresa similar a las grandes multinacionales petroleras, entre otros, aunque el petróleo en reservas no era parte del balance de la corporación estatal, lo que a comprensión del marco jurídico del 2000, la expansión de PVDSA allende los mares que era entendido como parte de una estrategia nacional no podía continuar. 
El hibrido operó normalmente de acuerdo a lo esperado, aunque con algunas dificultades industriales y administrativas en virtud de los conflictos de intereses entre renta fiscal petrolera y los incentivos que generaba el “negocio petrolero” per se, que requería niveles de eficiencia, rentabilidad similares a los promedios de sus competidoras en el mercado internacional. El equilibrio del diablo, lo denomino así, porque un hecho que debía ser asumido con normalidad, como era la caída de la participación fiscal industria petrolera no fue comprendida por la clase política de esos años. El colofón de ese proceso, y en cierto modo la ruptura al esquema de dependencia fiscal, lo constituyo la apertura petrolera en convenios y asociaciones estratégicas en los petróleos no convencionales y en la recuperación de otros.

Los enemigos del capitalismo y el progreso encontrados en todas las versiones del socialismo criollo y en ciertos grupos de interés nacionalistas reaccionarios notables que vieron en perspectiva la posibilidad de perder los privilegios que la política había adquirido sobre el negocio desde 1975, trabajaban en la sombra, en conocimiento que los consensos políticos de los 70, 80 y 90 estaban fundados sobre un marco jurídico débil, una especie de colcha de retazos legales y políticos con actos legislativos ad hoc no parecían sostener por siempre una característica político-histórica del desarrollo histórico socioeconómico venezolano, el consenso, el acuerdo, el negociado con beneficio incestuoso.
Con el cambio de las reglas con la Constitución 2000 y la LOH  el hibrido hizo explosión política en el 2002 porque no eran compatibles, las presiones fiscales impuestas por la constitución y la nueva legislación y una empresa con vida propia y los incentivos naturales de una empresa en expansión. El modelo brasileño, PETROBRAS, quebró en Venezuela, cuando el constituyente definió los derechos de propiedad sobre el petróleo, como de naturaleza fiscal, en manos del gobierno, no del Estado. La diferencia en lo político la vimos en el conflicto del 2002 donde comenzó la creación de la “nueva PDVSA, que es ahora de todos”. Fenómeno institucional y político, por cierto que no ha sido comprendido por propios y extraños, curiosidades de una Venezuela en revolución. PDVSA dejo de ser sociedad anónima. El gobierno dejo el nombre de PDVSA por razones de imagen, la necesitaba para endeudarla.
PDVSA es ahora de todos; es decir, de nadie, la tragedia de los comunes.
PDVSA, ahora  es de todos, reza el canon ideológico sobre el cual el gobierno de Hugo Chávez encaramó a PDVSA. Es la “tragedia de los comunes”, donde todo es de todos, pero nada es de nadie; si la propiedad no existe, nadie tiene incentivos para capitalizar lo que no es suyo, esto que es sentido común, cuesta mucho comprenderlo, y en Venezuela, es casi un tema de naturaleza esotérica.  Quiere decir, que en esas condiciones, el que reparte por lo general captura la mejor parte como lo dice el proverbio,  y quien reparte es el gobierno, en otras palabras, ministros, presidentes, gerentes, legisladores, todos los que de alguna manera están asociados al Estado y al gobierno, sin otra regla de arbitraje que la discrecionalidad política y administrativa, con un telón de fondos: el discurso para los pobres, porque de ellos será el reino de Dios; así se reparte algo que es supuestamente es de todos.
Midiendo en el tiempo esa lógica del reparto, uno encuentra que en dos periodos presidenciales el gobierno de Hugo Chávez repartió algo más de 500 mil millones de dólares de renta petrolera directa, que llegó al fisco, léase gobierno, a través de royalties, impuestos y dividendos. A ello hay que agregar una deuda de PDVSA de unos 30 mil millones adicionales, que llamaremos ingresos “petroleros indirectos”.
Lo curioso de esa economía socialista es que la empresa que extrae, refina, exporta y vende el petróleo, languidece descapitalizada, con sus refinerías a punta de colapso, tanto que PDVSA importa un 30% de la gasolina que los venezolanos consumimos . Desastres ecológicos, accidentes industriales en las instalaciones refinerías, puertos, transporte,  mala gerencia, proyectos no terminados, financieramente en bancarrota, con un Banco Central prestándole dinero para que PDVSA rinda sus ingresos al fisco, al gobierno, PDVSA fue convertida en un by pass monetario para entregarle su flujo de caja al gobierno. ¿Quien quisiera comprar algo así amigo lector ?. ¿Lo haría Ud. ?. Nacionalistas de todo pelaje, el negocio petrolero venezolano va rumbo a la bancarrota, petróleo hay como arroz, no se preocupen, el problema sea como producirlo, en ello se nos va la vida.
Cuando cuesta la descapitalización de PDVSA ?. El próximo gobierno democrático, tendrá que ordenar una auditoria, mientras tanto sus responsables directos, tendrán que impedírseles abandonar el país, tienen que entregar cuentas y balances por el estado de la corporación petrolera.  PDVSA es una especie de gallina que pone huevos de oro, y al paso de la presente campaña electoral, el gasto público, que se consume el flujo de caja de PDVSA es muy probable que ya no queden huevos y la gallina termine en una comelona revolucionaria.
El Rey se come la gallina..…los huevos de oro se los come la nomenclatura
Pero que ocurrió con aquella empresa, otrora una poderosa transnacional,  hoy es un bazar callejero que vende víveres de todo tipo, viviendas, una variada vitualla revolucionaria, financia los cronies locales y foráneos del gobierno, vende petróleo barato, cambiándolo a Cuba, por ejemplo,  por servicios que cubanos prestan en represión, control  y poder político sobre instituciones venezolanas, que es lo que cubanos saben hacer. Además esa empresa se endeuda al 12% en los mercados internacionales, para prestar al 2.5% a clientes preferidos de acuerdos petroleros fundados sobre marcas ideológicas y lealtad política; así, paga en especies pasivos adquiridos por el gobierno y el Estado, como los acuerdos con China, cancelando  en especie, en petróleo, pasivos de instituciones financieras del Estado que los triangulan al fisco, su dueño. Aquel celebre discurso de Fidel Castro en 1970 donde alego que la revolución continental no podía hacerse sin el petróleo venezolano, hecho realidad. El nuevo gobierno que encabece H Capriles, tendrá que acabar con esta horrible realidad.


Veamos algunos indicadores básicos, entre 1990 y 2000, la contribución fiscal de PDVSA promedio el 12,3% del PIB, con precios del petróleo alrededor de los 20 dólares por barril. En cambio entre 2001 y 2011, con un precio del petróleo de 67 dólares por barril, la contribución fiscal, en términos presupuestarios alcanza un 11.7 % en términos del PIB. Que ha ocurrido entonces, que la tercera parte de la gasolina que consumimos es importada por la misma PDVSA cuando ayer exportábamos la mitad de nuestro petróleo en combustibles y otros derivados. A donde ha ido a dar ese enorme diferencial de 50 dólares por barril promedio anual durante 10 años? Como al renta es ahora toda del fisco, incluido el flujo de caja de la “empresa”  hay que buscarla en carreteras, obras de infraestructura, escuelas, servicio de salud, incremento de la seguridad personal, etc.; sin embargo, al revisar los indicadores escolares, de salud publica, de infraestructura, violencia social y criminalidad, delincuencia, tampoco vemos que esta gastada allí, donde esta entonces ese gasto fiscal ? A ello desde luego hay que agregar el proceso de descapitalización de la economía privada venezolana, dado que el gasto publico fue utilizado como palanca para destruir capital privado vía CADIVI, leyes invasoras de lo privado, cierre de empresas, expropiaciones y robos. En conjunto y en palabras de Dante, con el crucifijo en la mano, el camino al infierno esta lleno de cruces de buenas intenciones, pero también de malas intenciones.
Donde esta el windfall petrolero? Aparte de los cachivaches de guerra del Presidente que los acaricia como tesoros de una guerra que no ganó, como si hizo Wellington con Napoleón que se llevo como botín de guerra hasta el último cartucho francés. Habrá necesidad de unas muy inteligentes auditorias para cuando el actual candidato presidencial H. Capriles tome el poder después del triunfo en Octubre, mientras tanto los culpables de tanto despilfarro tendrán que quedarse en el país hasta que las cuentas estén clarificadas, y hasta que cada dólar del petróleo gastado sea conciliado en una factura. Es un deber patrio y un ejemplo para nuestros nietos y descendientes en las generaciones que vienen que la nación estuvo gobernada también por avergonzados lideres políticos. 
alex102@movistar.net.ve
 EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

miércoles, 1 de febrero de 2012

EDDIE A. RAMÍREZ S: ACCIDENTES EN PDVSA

La industria petrolera es una actividad de alto riesgo y por ello  quienes la dirigen deben estar conscientes de los peligros que enfrentan sus trabajadores, las comunidades vecinas y el medio ambiente, así como el elevado costo económico  de los accidentes. En la Pdvsa meritocrática, es decir hasta el 2002,  el número de accidentes era reducido. En las refinerías por cada millón de horas hombre de exposición ocurrían menos de dos accidentes por año y solo 0,5 a 0,2 accidentes fatales. En la Pdvsa roja, el Informe del 2010 reporta  9,40 accidentes y 5,97 fatalidades, por  cada millón de horas hombre de exposición. Desde el 2003 a la fecha han ocurrido 300 accidentes de gran magnitud,  con un saldo de 70 trabajadores fallecidos y el Informe del 2010 consigna 2805 trabajadores lesionados.
Sin duda, este  aumento de accidentes  se debe a que los revolucionarios no aplican el Sistema de Gerencia de Riesgos  que, entre otros aspectos, contempla un compromiso gerencial. Pero,  ¿cómo puede haber compromiso gerencial si la  directiva dedica gran parte de su tiempo a difundir la “revolución”, organizar milicias, asistir a actos del “comandante-presidente y ordenar la asistencia de los trabajadores, así como a señalar supuestos logros en la construcción de viviendas y en la producción de alimentos? Además, recorta las partidas de mantenimiento, no cuenta con personal supervisor capacitado y mantiene intranquilos a los trabajadores por las violaciones al contrato colectivo.
Los recientes accidentes ilustran el descuido de la empresa. En el caso de la gandola en la panamericana, según declara una testigo, la cisterna venía derramando gasolina por la tapa de arriba. De ser cierto, la responsabilidad está en la planta de llenado, ya que esa tapa no se utiliza y debe estar sellada.  El barco que chocó contra la boya en Anzoátegui, fue porque  la misma no tenía señalización y en la explosión del taladro en Punta de Mata, los operadores no hicieron caso a los signos de aumento de presión de gas. En las refinerías   ocurren el 60% de los accidentes, de los cuales un 64,4% fueron en el Centro de Refinación de Paraguaná( CRP), un 25,2% en El Palito y el restante 10,3% en la de Puerto La Cruz. Ante esta grave situación, el director de Pdvsa  Jesús Luongo  declaró que son exageraciones de los medios y el Inpsasel no se da por enterado. Cabe destacar que varios sindicalistas han denunciado los hechos y que el artículo 131 de la Ley respectiva contempla pena de prisión de ocho a diez años para el empleador  en caso de muerte de un trabajador como consecuencia de violaciones  a la normativa legal.
Como en botica: La declinación de Leopoldo López era lo apropiado, aunque su anuncio al terminar el debate en el que participó como precandidato pareció inoportuno.  Aníbal no celebró su derrota en Zama, Napoleón no alardeó de Waterloo, Bolívar no se sentía orgulloso de La Puerta, pero el teniente coronel lenguatón glorifica la zurra del 4F. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
eddiearamirez@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

miércoles, 18 de enero de 2012

EDDIE A. RAMÍREZ S: PETRÓLEO, RECUPERAR OPORTUNIDADES

Carecer como país de una visión de largo plazo nos hace perder oportunidades e impide desarrollarnos. En el caso del petróleo realizamos un buen proceso de nacionalización, aunque se cercenó la posibilidad de que empresas privadas venezolanas continuaran en el negocio junto con Pdvsa. En cuanto a la producción, persistimos en una política de restricción a pesar de que cada año detectábamos mayores reservas. Esta política  se intentó revertir en la década de los 90, pero la llegada del teniente coronel  impidió la ejecución de los planes.
Si comparamos los niveles de producción de 1970 y del 2010, de los países de la OPEP con capacidad de producción,  nos percatamos  de lo siguiente: Arabia Saudita pasó de 3.851.000 barriles por día a 9.500.000; los Emiratos Árabes de 762.000 a 2.849.000; Irán de 3.848.000 a 4.245.000; Irak de 1.549.000 a 2.460.000; Angola de 103.000 a 1.851.000; Argelia de 1.052.000 a 1.809.000; Nigeria de 1.084.000 a 2.402.000 y Catar de 363.000 a 1.569.000. Como consecuencia de la revolución de Gadaffi,  Libia bajó su producción de  3.357.000 a 1.659.000. En el caso de Venezuela, la errada política de restricción de la producción, aunada a la destrucción de Pdvsa a partir del 2003, ocasionó que descendiéramos de 3.754.000 a 2.471.000 barriles por día. Por su parte, los países no OPEP   aumentaron su producción en el período señalado. Mientras tanto,  en Venezuela todavía algunos predican la necesidad de restringir la producción para favorecer precios altos y critican los planes de expansión de la Pdvsa meritocrática.
Hoy, nuevas tecnologías  permiten extraer petróleo a grandes profundidades en el lecho marino, así como petróleo denominado no convencional. Según expertos,  el riesgo que enfrenta el petróleo no es su agotamiento, sino la competencia del  gas y de las energías alternas procedentes del sol, del viento, del hidrógeno, de las mareas, de la biomasa y de origen geotérmico. Ante este panorama y considerando sus enormes reservas y los beneficios para las regiones productoras, tanto el régimen como la Alternativa Democrática anuncian que promoverán  incrementos de producción. Las actuales autoridades demostraron que no pueden lograrlo; en el 2008 anunciaron que  en el 2011 llegarían a los 4,5 millones de barriles por día, pero ya declararon que sería en el 2014 cuando apenas producirían 4 millones. La Alternativa Democrática  sí cuenta con planes y voluntad política para aumentar gradualmente la producción, previa recuperación de Pdvsa y respeto a los convenios con los socios, lo cual permitirá recuperar oportunidades.   
Como en botica: Perú puede ser un buen socio en pesca y agricultura; en petróleo no tienen nada que aportarnos y tampoco la Pdvsa actual puede apoyarlos. Los convenios con el forajido de Ahmadinejad son peligrosos  para Venezuela.  Freddy Guevara y Ocariz  son los mejores candidatos para alcalde de Sucre y gobernador de Miranda, respectivamente. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
 EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

miércoles, 4 de enero de 2012

ANALÍTICA PREMIUM QUE EL OPTIMISMO SEA UNA CONSECUENCIA (EDITORIAL)

2012 será también un año de promesas y contrapromesas políticas. Las incógnitas son muchas. El cáncer o la buena salud de Chávez. Los alardes de los chavistas y los empujes de los candidatos y dirigentes opositores

Ya en marcha 2012, el mensaje no puede seguir siendo de esperanza y buenos deseos. Más allá de las tergiversadas predicciones mayas, para Venezuela éste es un año tremendamente difícil. El Gobierno apunta a crecimientos porcentuales de la economía, la realidad en los comercios nos indican que crecimiento oficial o no, quienes vivimos de nuestro trabajo la vamos a tener más difícil. Con crecimiento del porcentaje que al presidente del BCV le entusiasme, igual tendremos una inflación cercana al 30 % como la de 2011. El Gobierno seguirá insistiendo con sus controles de precios como solución que seguirá demostrando su infectividad, todo seguirá aumentando de precio, o desapareciendo.

Excepto la gasolina, que no desaparece por su irrecuperable precio, sino por las fallas de Pdvsa en la producción y ahora, también, en la distribución.

2012 será también un año de promesas y contrapromesas políticas. Las incógnitas son muchas. El cáncer o la buena salud de Chávez. Los alardes de los chavistas, los empujes de los candidatos y dirigentes opositores.

Pero sentimos también que se ha generado, y se consolida, un nuevo ánimo en el país. La oposición presenta caras, hay miradas nuevas, es una sensación de presencia activa, de que hay un país que no se resigna, que no baja la cabeza, que empieza a poner nerviosos al chavismo, al Gobierno, a la dirigencia chavista y al propio Chávez. Un cambio mucho más importante que lo que parece.

Un nuevo ánimo que nos lleva a confiar en que ya el optimismo no sea un simple sentimiento pasivo, sino la consecuencia de acciones, de decisiones, del espìritu de presentar batalla, de la convicción de cada uno de que los triunfos no se prometen sino que se conquistan.

Envíe sus comentarios a editor@analitica.com
informes.premium@analitica.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA