BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta DESPRESTIGIO DE VENEZUELA. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DESPRESTIGIO DE VENEZUELA. Mostrar todas las entradas

lunes, 10 de septiembre de 2012

MERCEDES MONTERO, AMUAY ¡TODOS PERDIMOS!

Accidente en la refinería de Amuay, es el epitafio de la empresa que una vez representara la independencia económica de Venezuela y los venezolanos. PDVSA ha quedado hecha un carro que chirrea con el más mínimo movimiento

El 25 de Agosto de 2012 el pueblo venezolano recibió una bofetada con la noticia de una explosión en la Refinería de Amuay, catalogado como unos de los accidentes de mayor envergadura registrados en la industria petrolera mundial, dejando al desnudo su desprestigio. Con ese accidente no solo se perderían vidas, inmuebles, instalaciones, combustibles, productos, en el Complejo de Refinación de Paraguaná (CRP), y, en las comunidades aledañas a las instalaciones, sino que tanto Venezuela como los venezolanos sufrimos una pérdida incalculable como país y como pueblo, sin importar credo religioso, ideología política, ser ricos, pobres o clase media, universitarios o analfabetas, oficialistas, oposición, Ni-Ni, indecisos, o desinteresados.

¿Por qué perdimos? La respuesta es porque nuestra industria icono, esa que una vez fuera respetada y llegara a ser la segunda empresa petrolera del mundo, la que fuera nuestro orgullo, la que había dado origen a la riqueza que una vez nos había permitido un desarrollo económico diversificado, ha sucumbido ante el ataque del siniestro régimen Castro comunista, que siempre vio en el petróleo de Venezuela una fuente inagotable de riqueza que le permitiera financiar la  expansión de “su revolución” a todo el Hemisferio Occidental y demás aliados antidemocráticos. Se transformó en un parásito que se enquistó en el  gobierno de Chávez un presidente (afortunadamente saliente) que ama mas a la revolución castrista que a su pueblo, y ha mantenido el desangramiento de la economía venezolana, al  que además le ha sumado la codicia de todos sus aliados del ALBA, y estados forajidos.

No solo han sido los regalos de combustible y donaciones de millones de dólares, regalos de todo tipo en calidad y cantidad a todos los oportunistas y sanguijuelas que le hacen carantoñas. Son los empréstitos a China, pagaderos con las ventas de petróleo a futuro y a precios irrisorios; es el endeudamiento con Rusia por la compra de chatarra militar, la concesión de obras a Bielorusia, a Argentina, a Brasil, los cambalaches de petróleo por pantalones y caraotas, etc.

Todo esto por supuesto representó que la planificación de expansiones, el cumplimiento con el mantenimiento programado, el adiestramiento, las normas de seguridad industrial y ambiental, la actualización en equipamiento, en transporte, la inversión en tecnología de todo tipo se dejaran de lado, se retrasaran, no se cumplieran en una industria que es exigente  para poder mantener un nivel competitivo que le permita generar riqueza. La PDVSA de Ramírez perdió “los papeles” como se dice popularmente y con esa pérdida los venezolanos de todos los colores, perdimos la principal fuente de sustento, a la que se suma el destrozo de todas las industrias básicas de Guayana, del medio ambiente, de la industria privada, es decir hemos sido dejados en la calle, en la mayor pobreza y endeudados por generaciones.

Los acólitos del gobierno hablan de sabotaje, el primer mandatario nacional y los funcionarios del gobierno guardan silencio, dejando correr los señalamientos de sus aliados, hay funcionarios dentro de la empresa que parecen haber  olvidado que en los últimos seis años la empresa ha sufrido una hilera de accidentes uno tras otro, que han dejado fallecidos, que demuestran que su  deterioro había ido en crescendo, que estaba endeudada, que las cifras presentadas no cuadraban, esa pésima administración, irresponsabilidad, desidia, olvido de las que fueran la visión, misión, principios y valores de PDVSA por parte de quienes se supone servían a la nación desde tal plataforma es el verdadero sabotaje, y, no solo contra la empresa sino contra el pueblo venezolano, verdadero y único dueño de la riqueza de nuestro subsuelo.

El accidente en la refinería de Amuay, es el epitafio de la empresa que una vez representara  la independencia económica de Venezuela y los venezolanos, quienes vemos en los muertos, los heridos, el destrozo de las comunidades aledañas, las pérdidas asociadas a este desastre, una tragedia que nos afecta a todos en lo más hondo, son las lágrimas  que se unen a las decenas de muertes violentas semanales, de la ausencia de justicia, de la pretensión de  borrar nuestra historia, de no darle importancia a las intenciones de achicar nuestro territorio por parte de quienes ven en nuestro país una tierra arrasada por la cual  las autoridades del país no tienen el más mínimo interés.

Con la explosión en Amuay, no solo murieron varias decenas de falconianos, quedaron destrozadas 1.691 viviendas, sino que PDVSA  ha quedado hecha un carro que chirrea con el más mínimo movimiento, hecha humo por el motor al quemar aceite, tiene las  ruedas desgastadas, adentro está rota, no le funcionan ni el radio, ni los parabrisas y tiene los vidrios mugrientos, llegará un momento en el que se parará y no podrá volver a andar. Ese  día los carroñeros rematarán los hierros  que puedan ser vendidos y al pueblo venezolano lo único que le quedará son recuerdos y miseria.

Con la tragedia en Amuay ¡TODOS los venezolanos perdimos sin distinción alguna!

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 2 de mayo de 2012

EMILIO NOUEL V., DERECHOS HUMANOS Y DESPRESTIGIO DE VENEZUELA

En estos días, hemos visto en Venezuela a un gobernante ya en retirada, pero que pretende aún, con sus acciones, seguir su práctica demoledora de las instituciones, de la economía y del poco prestigio internacional que aún queda.

Aparte del tema de la nueva Ley laboral, cocinada por un camarilla en las catacumbas del gobierno, a espaldas de todos los venezolanos, el presidente de la República ha “sugerido” a sus subalternos, concretamente, a quienes serán los miembros del Consejo de Estado, órgano éste de naturaleza consultiva según la Constitución vigente, que estudie la salida de Venezuela de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).

No sabemos si a la que quiso referirse Chávez es a aquella,  o si, más bien, la que tenía en  mente es la Corte Interamericana, dos instancias que, como se sabe, son distintas aunque estrechamente vinculadas por los tratados sobre la materia.

En cualquier caso, contra ambas el gobierno revolucionario bolivariano ha arremetido un sin número de veces, acusándolas de ser brazos ejecutores de las órdenes del imperialismo yanqui.

Son conocidos los dictámenes de la Comisión desfavorables a Venezuela, como también las medidas cautelares y sentencias condenatorias de la Corte.

Estas conductas apegadas a derecho, a mi juicio, les han granjeado la animadversión del gobierno de Caracas, el cual las considera casi que enemigos jurados, a pesar de que se han seguido los procedimientos y se ha respetado los derechos de las partes y las normativas en cada caso.
La amenaza que profiere ahora Chávez, por tanto, es secuela lógica de las embestidas anteriores. Pero lo que la Corte representa para él lo resumen esta palabras: "!Hasta cuándo nosotros vamos a estar con esa espada de Damocles¡"

Su visión acerca de las organizaciones internacionales ha sido siempre clara. Ellas han sido, para los que gobiernan nuestro país, una incómoda barrera que choca con su noción anacrónica de soberanía absoluta. El Tribunal Supremo de Justicia, en su atraso conceptual y sumisión perruna al poder ejecutivo, ha acompañado a éste en tal conducta impropia.

Para todo gobierno despótico, cualquier compromiso internacional que reduzca su margen de maniobra para cometer arbitrariedades a su gusto, constituye un estorbo que debe ser puesto de lado.
  
Y esto lo ratificó Chávez el 30 de abril en su breve discurso, cuando, desgañitado, decía que no se aceptarían imposiciones de estos entes internacionales, como si los tratados suscritos no nos obligaran a actuar con arreglo a esos compromisos mientras estén vigentes.

La Comisión de DDHH forma parte de la estructura de la OEA. Por tanto sería improcedente renunciar a ella, a menos que nos salgamos de éste órgano hemisférico, lo cual, no dudo, es un íntimo deseo del gobierno actual venezolano; de allí su apoyo entusiasta a organizaciones como la CELAC, que él cree sea la némesis de la OEA.

La Corte, sin embargo, es un ente autónomo creado mediante tratado aparte.

La Convención Americana de los DDHH de 1969 dispone que los órganos competentes, a sus efectos, son la Comisión y la Corte Interamericanas.
La primera representa a todos los miembros que integran la OEA. Y aquí este vínculo establecido por la Convención es fundamental. Su función principal es promover la observancia y la defensa de los derechos humanos  en los pueblos de América.  

A la Corte corresponderá decidir sobre todos los casos de violaciones de los derechos humanos que sean sometidos a su consideración por los estados partes y la Comisión; y podrá tomar medidas provisionales o cautelares de urgencia, cuando sea necesario y de acuerdo con la naturaleza del caso.

La Convención o tratado que regula toda esta materia, que forma parte del sistema interamericano de protección de los DDHH, establece que un país podrá dejar de pertenecer a este mecanismo mediante denuncia.

Tendrá efecto tal denuncia a partir de 1 año de la correspondiente notificación. Por tanto, todos los compromisos de los Estados partes se mantendrán hasta  que se cumpla tal plazo.

Para cualquier venezolano, esta amenaza cuya concreción aún está por verse,  es una expresión más del talante y ejecutorias  autoritarios, así como del desprecio hacia los derechos humanos de los que gobiernan.

Además de la inconsistencia con los principios de la Constitución Nacional en vigor, con este disparate respecto del sistema hemisférico de los DDHH, el presidente perjudica aún más la imagen de nuestro país en el mundo.

Porque no sólo se acosa y expropia a la inversión nacional y extranjera, o se cuestiona la legitimidad de la institucionalidad internacional. No solo se menosprecia el principio de la seguridad jurídica para propios y extraños.

Ahora se proyecta la imagen hacia el mundo, de que se quiere, de un plumazo, suprimir las garantías de los derechos humanos, representadas por las instituciones referidas, último recurso judicial que en la hora aciaga que vivimos nos resta a los venezolanos.

No sé cuál evaluación harán al respecto los demás países de nuestra región. No sé si vean esta declaración como una bravata más de Chávez.
No sé si será el realismo pérfido del que hablaba Octavio Paz, el que de nuevo se imponga. Pero hay evidencias de que algunos parecieran no ver lo que está más claro que el agua.

Recientemente, en una Cumbre Judicial Iberoamericana sobre “Modernización confianza pública en la justicia, nuevas tecnologías y transparencia”, que tuvo lugar en Argentina, se aprobó una propuesta de la delegación venezolana, presidida por la inefable Luisa Estela Morales, para que Venezuela sea la sede de un instituto de estudios jurídicos.

¿En qué estaban pensando los delegados de esa reunión cuando le dan tal voto de confianza a una institucionalidad que en la actualidad está más desprestigiada que nunca? ¿desconocen estos señores que en Venezuela no existe autonomía del poder judicial y que el TSJ se ha prestado a los mayores desaguisados jurídicos, incluso violando los derechos humanos? ¿Que los compromisos internacionales como los asumidos en el sistema interamericano no se cumplen en nuestro país?

Tengo dudas acerca de si el gobierno concrete en definitiva la denuncia de la Convención de marras.

De lo que no tengo la menor duda es que estamos frente a unos gobernantes autoritarios e inescrupulosos que son capaces de todo. Para quienes la garantía y protección de los derechos humanos no tienen valor alguno.

Mientras tanto, estemos o no en la Convención interamericana, un hecho incontrastable es que para el gobierno, ha sido letra casi muerta.

¿Tendrá razón el joven Jaua en eso de que a los venezolanos no nos sirve de nada la Corte Interamericana?

Ciertamente, en el gobierno arbitrario de su jefe, no.

@ENouelV   
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA