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jueves, 12 de enero de 2012

PILAR RAHOLA: LA ALIANZA DEL MAL



¿Cómo pueden conciliar las lecturas mal digeridas de Marx con la versión fundamentalista del Corán?
No es la primera vez que Chávez y Ahmadineyad se dan besitos. Se besan, se abrazan, firman acuerdos, pasean juntitos, y en el súmmum del delirio se dedican mutuas alabanzas. Es el amor que se profesan los monstruos. Hugo y Mahmud, ambos riman con el verbo oprimir en sus muchas variables, desde la brutal opción del islamofascismo a la más camuflada del pseudofascismo bolivariano. 

En ambos países se persigue la libertad individual, se castra a la oposición política, se amenaza a los críticos, se cierran medios de comunicación, se incautan propiedades y los gurús del poder aumentan su ingente riqueza mientras la pobreza gana terreno entre la gente. Ambos dos son propietarios del oro negro, y lejos de usarlo para emancipar a sus pueblos y sacarlos de la miseria, utilizan su poder económico para enquistarlos en el inmovilismo y el desánimo. Son la expresión moderna de la maldad tiránica de siempre, en el caso de Chávez disfrazada de revolución de pacotilla; en el caso del dictador iraní, sin ningún camuflaje. Y aunque ciertamente no es extraño que los sátrapas se unan, también es cierto que su alianza aumenta exponencialmente el riesgo que representan. Chávez es la puerta de entrada del chiismo radical en toda Sudamérica –hasta el punto de haber islamizado pueblos indígenas–, y es también el garante de la amplia logística que ha conseguido el islamismo extremo en el continente latinoamericano. Además, junto con sus amigos bolivarianos, es el apoyo más sólido para los delirios nucleares de la dictadura iraní. Delirios que, si llegan a puerto, representarán el peligro más serio a qué se enfrenta la humanidad. Es Hitler con la bomba atómica.

MUJER LAPIDADA
Y los tontos de la izquierda revolucionaria dando su apoyo... ¿En qué momento todos estos perdieron el sentido mínimo de la proporción? ¿Cómo pueden conciliar las lecturas mal digeridas de Marx con la versión más integrista del Corán? ¿Cómo casan los émulos posmodernos del Che Guevara con los barbudos descorbatados que defienden el islam más tiránico? ¿Cómo se levanta la bandera de la libertad apoyando una de las dictaduras más feroces del planeta? Probablemente, como hicieron siempre, no en vano todos estos consideraban a personajes como Stalin unos héroes. Pero incluso aceptando la perversión ideológica que unifica a islamistas con bolivarianos, resulta difícil imaginar la cosmopolita sociedad de Caracas aplaudiendo a un tipo que condena a las mujeres a la lapidación. Nada en la historia de Venezuela permite comprender la locura actual, más allá de la desgracia que sufren los pueblos cíclicamente. 

Y si vamos a la memoria profunda del país, ¡qué maldad manchar el nombre de un masón ilustrado y brillante como Bolívar, con la demagogia delirante y violenta de Chávez! Si Bolívar levantara la cabeza y viera a Ahmadineyad y a Chávez en su noble tierra, volvía a morirse.
Pilar Rahola i Martínez (Barcelona, 21 de octubre de 1958) es una política y periodista española de ideología catalanista de izquierda. ...

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martes, 25 de octubre de 2011

VICTOR RODRIGUEZ CEDEÑO: ASESINOS O MÁRTIRES

El dictador Muammar Al Gadafi fue asesinado mientras huía del acoso popular que le reclamaba los 42 años de crueldad. Un fin que no sorprende. Los tiranos, aunque pretendan tener apoyo popular, se vistan  coloreado, ofrezcan y engañen a sus pueblos, sean recibidos y abrazados por otros, llenen plazas y ocupen el espacio público a diario, terminan en forma trágica: suicidas, asesinados o encarcelados.

CARTEL EN MADRID
Algunos desubicados e irresposables “lamentan” el asesinato de Gadafi a quien incluso califican de “mártir” de Libia y de la lucha contra el imperialismo, anunciando que la batalla apenas comienza, mientras el mundo apuesta por la estabilidad y la democratización, después de 42 años de barbarie, consentida por muchos interesados , como suele suceder cuando los mezquinos intereses económicos prevalecen, en perjuicio de los derechos de los ciudadanos.

Con sus declaraciones, el régimen bolivariano insiste torpemente en separarse de la comunidad internacional que considera que el fin de la era de Gadafi abre nuevas e importantes perspectivas de libertad y de progreso al pueblo libio. En un comunicado oficial la Cancillería, al responsabilizar a la OTAN de la muerte del dictador Gadafi, afirma que en Libia “se ha conducido una política violenta de cambio de régimen en violación de los más básicos principios del Derecho Internacional” ignorando deliberadamente las violaciones generalizadas y sistemáticas de todos los derechos humanos y del derecho internacional en general, que implementó libio durante esas cuatro décadas.

Gadafi muere en manos de su propio pueblo. Fue asesinado sin compasión, aquella a la que nunca recurrió mientras dominaba el país. Un proceso justo y el consecuente castigo eran preferibles, pero la violencia de Estado genera irremediablemente violencia popular y odios.

Los tiranos mueren por lo general en forma trágica y desaparecen con el tiempo. Suicidas, como Hitler junto Eva Braun, en su bunker en Berlin, el 30 de abril de 1945. Ajusticiados, como Mussolini junto a Claretta Petacci, en Piazza Loreto, el 28 de abril de 1945. Encarcelados, como Charles Taylor, el una vez poderoso genocida liberiano, quien es procesado por el Tribunal Penal creado por el Consejo de Seguridad de la ONU para conocer los crimenes contra la humanidad y de guerra cometidos en Sierra Leona; o mueren en  ella, como el serbio Milosevic, mientras era procesado por la Corte Penal Internacional, por los crímenes cometidos en la antigua Yugoslavia. Otros murieron después, sin condenas definitivas, como Pinochet en 2006 mientras, era procesado por mas de 28 mil casos de tortura, según el Informe Vallech, a pesar de argumentar debilidad mental; o enfrentan la justicia,  como Mubarak, de Egipto, quien por 30 años gobernó ese país, ahora procesado por los crímenes cometidos en contra de la población civil, durantes los acontecimientos de febrero de 2011.

Algunos siguen gobernando pero en la mira de la justicia, como el coronel sudanés Al Bashir en el poder desde 1989, quien es solicitado por la Corte Penal Internacional. Otros bajo la mirada de la comunidad internacional, como Robert Mugabe, a quien se le acusa de fraude electoral y de violación masiva de los derechos humanos en Zimbabwe y Mahmud Ahmadinejad cuyo régimen irrespeta las normas internacionales de convivencia pacífica, en particular, las decisiones internacionales que controlan la no proliferación de armas nucleares, promueve la destrucción del Estado de Israel y aplasta la disidencia en el país. Uno bajo observación por el Consejo de Seguridad,  Bashar al Asad, dictador de Siria, en el poder desde el 2000, responsable de la represion brutal que ha dejado centenares de muertos en el país. Otros continúan, pero probablemente por menos tiempo del previsto, como Kim Jong II, el “Eterno Presidente” de Corea del Norte, heredero de Kim Il Sung, en el poder desde 1994; Alexandre Lukachenko, de Bielorrusia, en el poder también desde el 1994, llamado el último dictador europeo; y, los hermanos Castro quienes algún dia también tendrán que rendir cuenta ante la jutsicia por los crímenes realizados durante mas de cincuenta años en Cuba.

Los tiranos nunca serán mártires, aunque su fin sea trágico como generalmente lo es. Son simplemente asesinos. La muerte de Gadafi muestra que el poder no es eterno y que ningún gobernante puede apropiarse de las instituciones y de la vida de los hombres, sin que nada ocurra a su alrededor.

vitoco98@hotmail.com

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martes, 30 de agosto de 2011

ANÍBAL ROMERO: EL EXTRAÑO CASO DE LIBIA

1--Gadafi fue un tirano detestable. Saddam Hussein también. Todos los tiranos lo son. Tengo la impresión de que en el plano de la crueldad, de las atrocidades y muertes producidas, Saddam Hussein superó con creces a Gadafi o como mínimo compitió ventajosamente con el dictador libio. Sin embargo: ¿soy acaso el único en haber percibido, en lo que respecta a Gadafi, una actitud muy distinta de parte de muchos que en su momento se opusieron al derrocamiento de Saddam a manos de George W. Bush? ¿Soy acaso el único en notar algo un tanto extraño, en ese plano, con relación al caso libio? No creo serlo, y vale la pena recapitular: Para el momento del ataque a Irak los servicios de inteligencia estadounidenses, franceses, alemanes, ingleses e israelíes estaban convencidos, en la medida que ello es factible en el campo de la inteligencia estratégica, que Saddam poseía armas químicas y biológicas en cantidades significativas y se hallaba nuevamente en busca de una capacidad atómica. Tal convicción fue desmentida por los hechos una vez que avanzó el conflicto, pero la misma existió y nadie ha logrado probar lo contrario. Cuando comenzó el ataque a Libia, de otro lado, ya Gadafi había destruido o entregado hacía buen rato a Washington sus capacidades nucleares, en gran parte a raíz de lo que le pasó a Saddam, y el dictador libio colaboraba activamente con Occidente en ése y otros asuntos vinculados a la lucha contra el terrorismo radical islamista. Sin embargo, no pocos de los que se opusieron a la guerra de Irak se convirtieron de pronto en fervorosos abanderados del derrocamiento de Gadafi. ¿Por qué, me pregunto? ¿Qué pasó con el New York Times, CNN, Le Monde, The Guardian, El Corriere de la Sera, la BBC, y tantos otros, que cuestionaron en su momento que se le pusiese fin a la tiranía de Saddam pero respaldaron de modo entusiasta, y con persistentes y repetidos errores de facto en su cobertura del proceso libio, el derrocamiento de Gadafi?

2—La respuesta que de entrada ofrecen los nuevos adalides de la virtud internacional es que la ONU, la Comunidad Europea, la Corte Internacional de Justicia y la Liga Árabe, entre otros entes, de un modo u otro concedieron su benevolente visto bueno a la operación de la OTAN contra Gadafi. Ahora bien, semejante respuesta conduce necesariamente a repetir la pregunta inicial: ¿Por qué Gadafi sí y Saddam no? Francia se opuso al derrocamiento de Saddam pero fue factor clave en el de Gadafi. La guerra contra Saddam fue bautizada por todos los medios antes mencionados como una “agresión”, pero la que se hizo contra Gadafi fue certificada con el atractivo sello de “guerra humanitaria”. ¿Por qué? El Consejo de Seguridad de la ONU emitió una resolución que solicitaba el establecimiento de una zona de exclusión en el aire, destinada a “proteger a los civiles” en Libia, una resolución que claramente dejaba de lado la intervención directa con tropas terrestres por parte de los interesados (EEUU, Francia e Inglaterra principalmente), y de manera no menos clara colocaba entre paréntesis cualquier propósito de “cambio de régimen” (“regime change”) entre su lista de objetivos. Dicho de otro modo, la resolución de la ONU no autorizaba a los aliados occidentales y sus socios en la empresa a apoyar con tropas terrestres a los rebeldes, ni a matar a Gadafi o derribar su régimen. Pero a ello, a matar a Gadafi y cambiar el régimen, fue precisamente a lo que se dedicaron EEUU, Francia e Inglaterra desde el primer silbato de ese tan despistado como hipócrita árbitro que es la ONU, al que no obstante tantos atribuyen el poder de decretar qué es o no legítimo en nuestro enredado panorama internacional. Lo de la “protección a los civiles” nunca fue determinante y la resolución de la ONU fue barrida bajo la alfombra por los factores referidos, tanto en las capitales involucradas como en los medios de comunicación señalados, entre muchos otros. Las manifestaciones de indignación fueron pocas, esporádicas y sobreactuadas. ¡Qué contraste con el rechazo que suscitaba el “vaquero” Bush y sus acciones en el Medio Oriente! Es evidente que la ONU proporcionó en el caso de Gadafi una pequeña y delgada hoja de parra, bajo la cual Washington, París y Londres ocultaron pudorosamente sus partes íntimas, en tanto que en Siria, por ejemplo, proseguían las matanzas. Pero en Libia no había matanza, sino una “guerra humanitaria”.

3—En su momento, los aliados occidentales justificaron su solicitud a la ONU advirtiendo que Gadafi se disponía a perpetrar una masacre en la ciudad rebelde de Benghazi. La acción de las fuerzas aliadas ciertamente hizo retroceder a las tropas de Gadafi ante Benghazi, y el mundo se quedó afortunadamente sin saber si en efecto se habría o no perpetrado una masacre. Seis meses más tarde, luego de más de 16.000 misiones aéreas emprendidas en Libia por la OTAN, de idas y venidas, marchas y contramarchas, informaciones contradictorias, propaganda y mentiras a granel, y muchos muertos en lo que fue, es y seguirá siendo una guerra civil con bases tribales, sólo sabemos con certeza una cosa: se han cometido atrocidades de parte y parte y los medios de comunicación internacionales, a diferencia de lo ocurrido en Irak, han sido sumamente parcos en sus detalles sobre qué ha pasado realmente en Libia, cuántos muertos ha generado la guerra y qué responsabilidad corresponde en particular y en ese aspecto a cada lado de la contienda. Sólo en días recientes, y cuando todavía (al escribir estas líneas) hay combates en Trípoli y otras partes de Libia, diarios como el New York Times han comenzado a reportar que, en efecto, los rebeldes han matado a mucha gente inocente también, y han tenido lugar horribles actos de crueldad en todos los bandos. ¿Y qué esperaban los articulistas bienpensantes, siempre nadando con la corriente, cuando se lanzaron a apoyar la “guerra humanitaria”? ¿Qué creían que pasaría con la resolución de la ONU? ¿Pensaron realmente que Sarkozy, Cameron y Obama prestarían la más mínima atención a la misma una vez que la tuvieran en las manos? Uno de estos articulistas comparó lo que podría haber ocurrido en Benghazi con lo que ocurrió ¡en Auschwitz! Pero todavía existen personas que caen en las trampas propagandísticas de la OTAN.

4-- Desde un comienzo han operado en Libia importantes destacamentos de los servicios especiales franceses, ingleses y norteamericanos, la CIA, el SAS británico y numerosos asesores militares franceses, que han participado de modo decisivo en la guerra terrestre. Es más que evidente que sin ese respaldo, que incluyó también una guerra aérea muy intensa, los rebeldes no habrían jamás vencido. Por lo tanto su victoria, que seguramente se transformará en algo muy distinto a lo que los actores y defensores de la “guerra humanitaria” imaginan, se debe a la intervención de fuerzas extranjeras. Es patente también que a pesar de todo el apoyo logístico, de inteligencia y operacional que les dieron EEUU, Francia e Inglaterra, los rebeldes tardaron seis meses en derrotar un ejército de décima categoría como el de Gadafi, lo cual me indica algo que debería resultar obvio: Gadafi, por las razones que sean, tenía y quizás sigue teniendo apoyo sustancial, o en todo caso los rebeldes representan algo que no es del gusto de muchos en Libia y ese “algo” garantiza que el conflicto persistirá.

5—Todo lo cual me conduce a preguntar adicionalmente: ¿y quiénes son los tales rebeldes, realmente? ¿Qué representan, qué quieren hacer ahora, qué tipo de régimen político impondrán? La verdad es que no lo sé y creo que tampoco Sarkozy, Cameron y Obama lo saben. El tiempo lo dirá. Pero sí hay un punto que ha quedado muy, pero muy patente: Para que una guerra como la acometida en Libia reciba el sello de la legitimidad en los tiempos que vivimos se requiere lo siguiente:

--Que el Presidente de los Estados Unidos sea un Demócrata, no un Republicano. Si es Demócrata la guerra será “humanitaria”, si es Republicano será una guerra de agresión neo-colonial. Si es Demócrata se le concederá el Premio Nobel de la Paz por hacer la guerra; si es Republicano se le condenará al oprobio.
--Que la ONU se pronuncie favorablemente sobre la intervención, así tal pronunciamiento constituya a todas luces una farsa sangrienta, que a la postre contribuirá a acrecentar el desprestigio de un organismo ya lo suficientemente decadente.
--Que si EE UU interviene lo haga de manera tal que parezca que no lo está haciendo.
--Que Francia dé su aprobación y si es necesario que intervenga militarmente. El carácter “humanitario” de la guerra será en buena medida definido por los intelectuales de izquierda parisinos, cuya influencia cultural carece de toda proporción con sus logros teóricos o desatinados juicios políticos.

6—Confío resulte claro de todo lo antes expuesto que no estoy acá discutiendo si Gadafi era o no un tirano repudiable. Hay muchos como él en el Medio Oriente, pero no todos son objeto de “guerras humanitarias” ni reciben igual condena a manos de los factores que hoy definen la legitimidad. Lo que me importa, y ha sido así desde el comienzo de este conflicto, es el doble patrón y la enorme hipocresía desplegada por parte de tales factores. Abrigo igualmente la convicción de que es un serio error justificar de ese modo las guerras, es decir, como acciones “humanitarias”, pues con ello se destruye el fundamental principio clausewitziano acerca de la importancia de definir con precisión el fin político de la guerra. La guerra es la continuación de la política por otros medios y el humanitarismo no es una política.

7-- Por otro lado, con una intervención como la escenificada en Libia, cubierta por el humo de la mentira y de la propaganda desde el primer minuto hasta su todavía incierta conclusión, se minimiza la posibilidad de extraer lecciones adecuadas del pasado. Los que ayer tanto insistieron en la necesidad de no repetir los errores que, según argumentan incesantemente, se cometieron en Irak y Afganistán, hoy se han lanzado a apoyar a fondo a uno de los bandos en una guerra civil, y no me cabe duda de que pronto afrontarán los mismos dilemas y desencantos del pasado reciente en experiencias similares. No pasará mucho tiempo antes de que se descubran los más profundos motivos de los actores de este drama. En tal sentido, recomiendo seguir la pista a los contratos petroleros para TOTAL (francesa) y BP (inglesa). Me atrevo a apostar que sus celebraciones no durarán mucho.
aromeroarticulos@yahoo.com



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VICTOR RODRIGUEZ CEDEÑO: LA OBLIGACIÓN DE COOPERAR CON LA CORTE PENAL INTERNACIONAL

La situación en Libia y el sangriento final de la dictadura de Gadafi abre las puertas a procesos penales nacionales e internacionales, para determinar la responsabilidad del dictador y de sus cómplices.
La Corte Penal Internacional ha emitido una orden de captura en contra del dictador libio, algunos de sus hijos y otros colaboradores por considerar que han cometido crímenes de lesa humanidad y que es posible iniciar un proceso para determinar los hechos y establecer las responsabilidades del caso. Un paso importante en la lucha por la justicia y la erradicación de la impunidad, por la realización de crímenes internacionales.
La CPI es competente para conocer el asunto aunque Libia no es parte del Estatuto. El Consejo de Seguridad tiene la facultad, según el Estatuto de Roma, de solicitar a la Corte que inicie una investigación para determinar los hechos y sancionar a los responsables, razón por la cual el 26 de febrero de este año, por unanimidad, decidió solicitarle al Fiscal de la Corte conocer la “la situación que ocurre en Libia desde el 15 de febrero de 2011”. Posteriormente, el 3 marzo, en ejercicio de sus funciones, el Fiscal  anunció abrir una investigación sobre esa situación.
La comunidad internacional lamenta la violencia y los centenares de muertos producto de la insensatez de un enajenado; pero se muestra satisfecha por el final de la dictadura de mas de 40 años, período durante el cual el coronel Gadafi decidió por todos los libios el destino de la patria. Se sentía iluminado; formó fuerzas paralelas o milicias armadas para su defensa; se apoderó de las instituciones; arruinó el país; trató de interferir en las cuestiones internas de otros, para imponer su disparatdo sistema; mantuvo relaciones estrechas con Estados forajidos; practicó, promovió y protegió el terrorismo. Hoy, Gadafi esta en la mira de la justicia y como otros se verá tras las rejas, sin poder ni influencias, como un criminal cualquiera. Asi terminan todos.
La Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte, tras conocer la solicitud del Fiscal, consideró que hay motivos razonables para creer que en el sentido del artículo 25-3 del Estatuto de Roma, Gadafi, su hijo y otros colaboradores del régimen serían responsables penalmente como coautores indirectos de dos crímenes contra la humanidad: muerte en el sentido del artículo 7-1 del Estatuto y persecución, de acuerdo con el artículo 7-1-h del mismo texto.
Gadafi pierde y huye. Si lo detienen en Libia podría ser procesado por los tribunales libios, seguramente en un proceso justo, muy distinto a los ordenados por los dictadores en ejercicio. Si el Estado libio no lo puede juzgar porque los tribunales internos no funcionan o no pueden hacerlo,  la CPI, como institución judicial penal internacional complementaria, le procesaría junto a los otros presuntos responsables de los crímenes cometidos en contra de la población civil.
La Corte lo solicita y lo más importante, los Estados partes en el Estatuto deben cooperar con ella, de conformidad con el artículo 86 del Estatuto, lo que implica que en caso de encontrarse en el territorio de ese Estado, las autoridades deben entregarlo al tribunal en La Haya, según el artículo 89 y siguientes del mismo tetxo.
Los Estados deben cumplir con sus obligaciones internacionales asumidas libre y soberanamente al concluir tratados internacionales. De no hacerlo, comprometen su responsabilidad internacional, con las consecuencias  que de ello se derivan. Los Estados forajidos que irrespetan el orden jurídico y las reglas de convivencia pacífica internacionales son condenados por la comunidad internacional. El probable refugio de Gadafi en Venezuela traerá serios problemas al régimen bolivariano, uno de los tres (Nicaragua y Ecuador) que irresponsablemente le han expresado su apoyo  y su solidaridad. Torpeza reiterada, pretensiones estúpidas o coincidencias perversas.
vitoco98@hotmail.com>

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martes, 23 de agosto de 2011

NOTICIA EN VENETUBO: "DERROCADO KADAFFI"

Eufóricos rebeldes libios se trasladaron el domingo hasta la capital, Trípoli, y enfrentaron poca resistencia para acercarse al centro de la ciudad, al tiempo que las defensas de Moamar Gadafi colapsaron y su régimen parecía estar desmoronándose rápidamente.

Periodistas de The Associated Press que viajan con los rebeldes dijeron que avanzaron fácilmente desde las afueras al oeste de la capital hasta el bastión del régimen, en un giro notable de los acontecimientos en la guerra civil libia que ya cumple seis meses de enfrentamientos.

Un líder rebelde dijo que la unidad encargada de proteger a Gadafi en Trípoli se había rendido y se unió a la revuelta, lo que permitió a las fuerzas de la oposición moverse libremente.

``Van a entrar en la Plaza Verde esta noche, si Dios quiere'', dijo Mohammed al-Zawi, un rebelde de 30 años que entró a Trípoli. La Plaza Verde ha sido el sitio de las manifestaciones de apoyo nocturnas de los partidarios de Gadafi durante el levantamiento.

Más temprano, los rebeldes ocuparon una importante base militar que defendía la capital, partieron con camiones cargados de armas y apresuraron su paso hacia Trípoli, prácticamente sin resistencia.

Se desconocía el paradero de Gadafi hasta el momento. Sin embargo, envió una serie de rabiosos y desafiantes mensajes de audio transmitidos por la televisión estatal. El no aparecía en los mensajes. En el último, reconoció que fuerzas de oposición se mueven hacia Trípoli, y advirtió que la ciudad se convertiría en otro Bagdad.

``¿Cómo es que permiten que la capital Trípoli sea ocupada una vez más?'', dijo. ``Los traidores allanan el camino para que las fuerzas de ocupación se desplieguen en Trípoli''.

También convocó a sus partidarios a marchar por las calles de la capital y ``purificarla'' de ``las ratas''.

Líderes de la oposición en un momento dado afirmaron que el hijo de Gadafi Seif al-Islam, quien era visto como el posible sucesor del mandatario libio, había sido arrestado, pero luego se retractaron y dijeron que esto aún no se había confirmado.

El sorprendente y rápido progreso de los rebeldes, después de seis meses de una guerra civil que se encontraba en gran medida en un punto muerto, ocurría en apenas unas pocas horas dramáticas. Al caer la noche, habían avanzado más de 30 kilómetros (20 millas) hacia Trípoli.

Miles de civiles jubilosos salieron corriendo de sus casas para animar a los convoys de camionetas llenas de combatientes rebeldes que disparaban al aire. Algunos de los combatientes estaban roncos y gritaban: ``Venimos por ti, cabeza crespa'', un apodo burlón de Gadafi. En las aldeas que cayeron en manos rebeldes a lo largo del camino, una tras otra, los altavoces de las mezquitas repetían ``Alahu Akbar'', o ``Dios es grande''.

``Vamos a sacrificar nuestras vidas por la libertad'', dijo Nabil al-Ghowail, un dentista de 30 años que sostenía un rifle en las calles de Janzour, un suburbio a menos de 10 kilómetros al oeste de Trípoli. Un intenso tiroteo estalló cerca.

A medida que caía una ciudad tras otra, y las fuerzas de Gadafi se dispersaban, el ambiente se volvió eufórico. Algunos gritaron: ``Vamos a llegar a Trípoli esta noche''. Otros disparaban al aire, tocaban las bocinas de sus autos y gritaban ``Alahu Akbar''.

Una vez que llegaron a Trípoli, los rebeldes tomaron el control de un barrio, Ghot Shaal, en el extremo oeste de la ciudad. Allí establecieron puestos de control mientras los camiones rebeldes ingresaban en la capital.

Los rebeldes avanzaron hasta el barrio de Girgash, a unos dos kilómetros y medio (1,5 millas) de la Plaza Verde. Dijeron que allí se encontraron bajo fuego de un francotirador en una azotea del barrio.

Sidiq al-Kibir, representante del consejo dirigente rebelde para Trípoli, confirmó el arresto de Seif al-Islam a AP, pero no dio más detalles.

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CARLOS VILCHEZ NAVAMUEL: ¿GADAFI PARA VENEZUELA?

Como si no existieran  problemas suficientes en Venezuela, ahora aparece una noticia que de ser cierta y se llegara a realizar, podría traerle consecuencias negativas en el ámbito internacional a esa nación Suramericana.

Mogammed Kamudi
La emisora Rusa denominada “La Voz de Rusia en español” ha publicado el 18.08.2011 una información que debe poner a pensar a los venezolanos, la noticia se titula “Gadafi empaca su tienda” El comunicado empieza diciendo  “El líder libio está enfermo y dispuesto a entregar el poder al Secretario del Comité Popular de Justicia, Mogammed Kamudi. Gadafi está además de acuerdo en trasladarse con su familia a Venezuela”.

El comunicado agrega “Los detalles de la súbita partida del líder libio, según informaciones no confirmadas, fueron debatidos en la víspera, en la isla de Túnez de Jerba, por un emisario del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con “gente de Gadafi” y  en la misma noticia dice que “Al mismo tiempo se supo que un asistente de Muamar Gadafi, Bashur Salej, debatió en Mali con diplomáticos de Gran Bretaña y de Francia, las “vías de la salida de Libia de Gadafi y de su familia”.  http://spanish.ruvr.ru/2011/08/18/54834244.html

La verdad es que  parte del contenido de esta noticia no es nuevo, sabemos que desde febrero pasado cuando se inició la rebelión en Libia, el mismo presidente venezolano Hugo Chávez le había manifestado su apoyo y solidaridad al líder Libio, y en alguna oportunidad le ofreció asilo, también es de todos conocido que  en el mes de abril pasado Chávez había recibido una delegación enviada por el mismo Muamar Gadafi para buscar soluciones a este problema.

Decíamos al principio de este artículo que si Gadafi se asila en Venezuela, las consecuencias serían muy negativas para esta nación, primero porque la comunidad internacional no vería con buenos esta acción, segundo porque sería un ingrediente negativo más a los ya conocidos, pues se sabe que el gobierno Chavista es afín a las FARC, la ETA y el HIZBOLLA, entre otras organizaciones terroristas y tercero porque es muy probable que se le impongan algún tipo de sanciones económicas.

En el contexto nacional, la oposición debería alzar la voz y oponerse desde ahora a la llegada de este siniestro personaje, esperamos que así sea, en el plano civil, un movimiento en contra de la llegada de Gadafi a Venezuela se empezó a formar, en la página  www.peticiones24.com  apareció recientemente una invitación para subscribirse a una petición en la red que se denomina  “No queremos a Gadafi en Venezuela” la petición la firma Adolfo R. Taylhardat, ex Diputado al Parlamento Latinoamericano (1998-2005) el comunicado ya empezó a difundirse y propone una movilización nacional e internacional para oponerse, los que quieran participar en esta petición pueden hacerlo en el siguiente link:
http://www.peticiones24.com/no_queremos_a_gadafi_en_venezuela

http://carlosvilcheznavamuel.com/
http://porunaprensamashumanayobjetiva.blogspot.com/EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

sábado, 30 de julio de 2011

LA OTAN ADMITE QUE SIN APOYO LOS REBELDES NO PUEDEN GANAR A GADAFI (CASO LIBIA)

La Alianza Atlántica ha desactivado la casi totalidad de la maquinaria bélica del dictador libio pero la situación sigue inamovible
Reino Unido reconoce a los rebeldes como único gobierno de Libia
Gadafi podría quedarse en Libia "en determinadas condiciones"
ORGANIZACION DEL ATLANTICO NORTE
El Gobierno libio ya ha gastado 35.000 millones de euros en la guerra
Los rebeldes libios piden a España ayuda financiera para reconstruir el país
Bruselas. (dpa).- El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, ya admite, entre bastidores, una realidad muy incómoda: la alianza atlántica ha hecho su trabajo en Libia, desactivando la casi totalidad de la maquinaria bélica de Muamar al Gadafi, pero los rebeldes son incapaces de terminar la tarea extraoficial, que supone acabar con el régimen.
Aunque no se admite en público, una fuente muy próxima a la OTAN aseguraba esta semana a dpa que la situación en Libia ha llegado a un empantanamiento peligroso: "Hemos destruido la casi totalidad de los tanques, aviones, piezas de artillería y otros materiales bélicos de Gadafi, les hemos puesto la 'alfombra roja' a los rebeldes para que lleguen hasta Trípoli, pero, hoy por hoy, son incapaces de lograrlo".
La guerra de Libia, que se inició en marzo pasado con el fin inicial de proteger a la población civil atacada por las fuerzas del líder libio, bajo el amparo de las resolución 1973 de Naciones Unidas, lleva camino de convertirse en crónica. Lo que prometía ser un "paseo militar" sencillo, una ofensiva aérea relámpago, se prolonga en exceso, se admite entre bastidores en la sede de la OTAN en Bruselas.
Ni siquiera las manifestaciones voluntaristas de Rasmussen, cuando aseguró que "Gadafi es cosa del pasado" o que "la cuestión no es saber si se irá, sino cuándo", aportan la necesaria confianza en un final rápido de la guerra. La cacofonía entre los aliados, en el marco de la operación internacional Protector Unificado es patente, y las diferencias se ahondan cada día, a medida que el cansancio de los tres principales actores en las ofensivas aéreas, Reino Unido, Francia e Italia, dan mayores muestras de debilidad y hartazgo. "A muchos socios les gustaría ver un mejor reparto de la carga (de las operaciones militares ofensivas)", aseguraba hace pocas semanas Rasmussen.
Mientras desde el cuartel general de la operación internacional aliada en Nápoles se emite cada día el "parte de guerra" -con un relato pormenorizado de objetivos alcanzados, misiones de combate realizadas o edificios destruidos- la guerra de Libia comienza a adquirir un tinte de rutina en la cual, sin embargo, Gadafi, acusado de crímenes contra la humanidad por la Corte Penal Internacional (CPI), y buscado por la justicia, se mantiene incólume. Como nueva muestra de que en la guerra de Libia comienzan a funcionar las geometrías variables, las voces separadas de la opinión unificada entre los aliados, Londres y París han movido ficha.
El pasado martes era el ministro de Exteriores británico, William Hague, quien no descartaba -al igual de Francia- que Gadafi pueda permanecer en su país si deja el poder, en un gesto de abierto desafío al fiscal jefe de la CPI, Luis Moreno Ocampo, quien exige la extradición del líder libio a La Haya, y este miércoles Hague daba un paso más en dirección al reconocimiento de la legimitidad de los rebeldes. Downing Street reconocerá al órgano de gobierno de los rebeldes que combate al régimen de Gadafi, el Consejo Nacional de Transición, como "la única autoridad legítima" de Libia. En este sentido, Londres ha pedido al Consejo de Transición que designe a un representante para hacerse cargo de la Embajada de Libia en la capital británica.
A pesar de que en un primer momento la coalición de voluntarios en Libia, una iniciativa del presidente galo, Nicolas Sarkozy, cuyo país inició las primeras "ofensivas defensivas", mostró aparentes signos de unidad, resquebrajada pocas semanas después por la negativa estadounidense a llevar el protagonismo de la operación, transcurridos casi cinco meses, las nuevas disonancias podría poner en riesgo la solidez de esta difícil amalgama internacional.
Mientras, los esfuerzos de Rasmussen por transmitir un mensaje sobre la cohesión de los aliados, con expresiones diplomáticas como "los socios están más determinados que nunca" a seguir la misión, la realidad es mucho más compleja e incluye al menos tres escenarios, según expertos militares citados este miércoles por la prensa belga. El primero de ellos, el preferido en Bruselas y Washington, sería que los rebeldes lograsen capitalizar el grave daño causado al aparato bélico de Gadafi y que ellos mismos lograsen desalojar del poder al líder libio. El segundo es que una hipotética nueva resolución de Naciones Unidas -o una interpretación muy laxa de la 1973- contemplase la hipótesis de un despliegue de tropas de tierra, un escenario que nadie desea en el fondo. Y el tercero contempla una relajación del actual embargo de armas, por vía marítima, para abastecer de material a los rebeldes y darles un empujón decisivo en su ofensiva contra Gadafi.
El hecho es que, como aseguraba este miércoles un editorial de la radiotelevisión pública flamenca VRT, la OTAN -y por extensión la comunidad internacional- "se han metido en un complejo avispero cuya salida no parece estar cerca".

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domingo, 13 de febrero de 2011

POR QUÉ NADIE PROTESTA EN LA HABANA. MARY ANASTASIA O'GRADY. TOMADO DEL CATO.ORG. DESDE WASHINGTON DC.

Mary Anastasia O’Grady es editora de la columna de las Américas del Wall Street Journal.

Los acontecimientos de los últimos 10 días de Egipto me hicieron acordar de Cuba. ¿Por qué una rebelión similar contra cinco décadas de represión sigue pareciendo un sueño lejano? Parte de la respuesta es la relación entre los hermanos Castro, Fidel y Raúl, y los generales. El resto se explica por el modelo significativamente más represivo del régimen de la isla. En el arte de las dictaduras, Hosni Mubarak no les llega ni al talón a los Castro.

Que tantos egipcios hayan levantado sus voces en la plaza Tahrir es un testimonio del anhelo universal por la libertad. Pero es un error ignorar el rol clave que juegan los militares. Apostaría a que cuando se escriba la historia del levantamiento, sabremos que los altos mandos de las fuerzas armadas no aprobaban el plan del presidente de designar a su hijo como candidato en la próxima elección.

FÉRREA DICTADURA HEREDITARIA
Castro compró la lealtad de la policía secreta y las fuerzas armadas al cederles el control de los tres sectores más rentables de la economía: las ventas minoristas, el turismo y los servicios. Los militares cubanos reciben cientos de millones de dólares al año. Si el sistema colapsa, también lo hacen esos ingresos. Los militares egipcios también son propietarios de empresas, claro está, pero no dependen de una economía enteramente en manos del Estado. Y como beneficiario de una significativa ayuda y capacitación de EE.UU. durante muchos años, las fuerzas armadas egipcias han cultivado una cultura de profesionalismo y de compromiso con el país por encima de cualquier individuo.

En Cuba no hay partidos políticos de oposición ni medios de comunicación que no pertenezcan al gobierno: brigadas de respuesta rápida aseguran que se acate la línea del partido. No se puede viajar fuera del país sin la autorización del gobierno. Los disidentes pacíficos con capacidad de liderazgo que no se quiebran son exiliados o asesinados.

La diferencia más impactante entre Cuba y Egipto es el acceso a Internet. En un informe elaborado por Freedom House en marzo de 2009 sobre Internet y la censura a los medios digitales en todo el mundo, Egipto ocupó el puesto 45 (de un total de 100 países), un poco por debajo de Turquía, pero por encima de Rusia. A Cuba le correspondió el lugar 90, con una censura mayor a la de Irán, China y Túnez. Mientras tanto, el servicio de telefonía celular en Cuba es demasiado caro para la mayoría de la población.

Sin embargo, la tecnología de alguna manera se filtra en Cuba. Cuando Fidel acabó con la vida del prisionero de conciencia Pedro Boitel en 1972 al negarle agua durante una huelga de hambre, el mundo apenas lo notó. En contraste, las noticias sobre la muerte a manos del régimen del prisionero de conciencia Orlando Zapata Tamayo en 2010 llegó a Internet casi inmediatamente y fue objeto de una condena mundial. La dictadura militar no pudo contener la publicidad negativa.

De manera similar, cuando las Damas de Blanco, un grupo de esposas, hermanas y madres de prisioneros políticos, fueron atacadas por la policía el año pasado cuando caminaban pacíficamente por La Habana, las imágenes fueron capturadas por teléfonos celulares e inmediatamente aparecieron en la red. Fue otro desastre de relaciones públicas para los hermanos Castro y sus amigos como el presidente mexicano Felipe Calderón y el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

La presión internacional inducida por la tecnología está haciendo que el régimen se muestre más renuente a aplastar a sus críticos con los métodos tradicionales. En una entrevista del 27 de enero con el diario argentino Ámbito Financiero, la internacionalmente reconocida bloguera Yoani Sánchez dijo que el "estilo" de la represión del gobierno ha pasado de los arrestos agresivos y las largas condenas a los intentos focalizados de difamación y aislamiento. Agregó que la policía uniformada "fue distanciándose del tema político, no por órdenes de arriba, sino porque no quieren quedar asociados con la represión". Ahora, aseveró, la intimidación y los arrestos arbitrarios son realizados fundamentalmente por la policía secreta con indumentaria civil.

Un poco más de espacio ha envalentonado a la población. Sánchez manifestó en la entrevista que es "optimista respecto del proceso lento e irreversible en el interior de los cubanos, en el que la crítica ciudadana irá en aumento, habrá menos miedo, sentirán que la máscara es cada vez más innecesaria y que ya no se traduce en privilegios y subsidios".

La semana pasada se filtró en Internet un video de un seminario militar cubano respecto a cómo combatir la tecnología. Las imágenes muestran la preocupación de la dictadura con la web. El instructor advierte sobre los peligros que representan los jóvenes con un discurso atractivo que comparten información a través de la tecnología y que intentan organizarse. El "chat" en tiempo real, Twitter y la aparición de jóvenes líderes en el ciberespacio —llamado un "campo de batalla permanente"— son peligros descritos durante la charla de una hora de duración. El instructor también comparte sus preocupaciones respecto a los programas del gobierno de EE.UU. que intentan aumentar el acceso a Internet al margen de los canales oficiales en la isla.

El viernes, el régimen brindó una nueva muestra de su paranoia al acusar de espionaje a Alan Gross, el contratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU. Gross ha estado en la cárcel durante 14 meses por dar a los judíos cubanos equipos de computadoras para que se puedan conectar con la diáspora judía.

A pesar de un acceso muy limitado, los cubanos ya están recurriendo a Internet para compartir lo que hasta ahora habían mantenido en su cabeza: pensamientos contrarrevolucionarios. Si se extienden, incluso los bien alimentados militares no podrán salvar al régimen. Por ahora, sin embargo, los cubanos solamente pueden soñar con la libertad que los egipcios disfrutan mientras dan a conocer su descontento.


Este artículo fue publicado originalmente en The Wall Street Journal (EE.UU.) el 7 de febrero de 2011.

Este artículo ha sido reproducido con el permiso del Wall Street Journal © 2011
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jueves, 29 de julio de 2010

LA DICTADURA DESNUDA, TEÓDULO LÓPEZ MELÉNDEZ

Las dictaduras son mundos desnudos. Permiten ver todo lo que no se debe ver, no por su voluntad, sino por una propia idiosincrasia. Las dictaduras trazan fronteras y se vigila atentamente lo que todos hacemos.

Podemos decir que la psicología de la dictadura lo es de la desnudez. La dictadura es un mundo de fronteras, especialmente civiles, lingüísticas y mentales. Las dictaduras procuran injertar en las personas una dependencia de los actos dictatoriales, una que se refleja en una paradójica transparencia: en la dictadura podemos mirar con más claridad en las acciones gubernamentales y en el comportamiento de las sociedades que las padecen.

Puede alegarse que en un régimen de libertades existe una expresión que nos permite conocer los intríngulis del poder, lo cual es cierto hasta cierto punto, pero la dictadura nos permite redirigir la mirada hacia el cuerpo social con mucha mayor claridad. La dictadura procura la reducción al absurdo lo que clarifica la mirada hacia adentro.

En democracia existe demagogia, mentiras, alteraciones, hipocresías, pero el ejercicio de la libertad se convierte en un manto que nos dificulta la mirada en el espejo. La dictadura se especializa en grandes montajes teatrales derivados del nacionalismo y el patriotismo, todo envuelto en una gran producción de amedrentamiento. Ello conlleva al reconocimiento rápido de las carencias psicológicas y de las deformaciones sociales.

En democracia se soporta en mejor grado la vida cotidiana. En dictadura se vive bajo la esperanza de que en algún momento se saldrá de la pesadilla. En democracia a la gente no le interesa comprender, la apatía es su norma, el interés por lo público se marchita En dictadura se entiende poco, o se procura no entender. El país pasa a convertirse en un lugar donde hay que estar, si no se tiene la fuerza económica para la emigración. En democracia se tiene el apoltronamiento de que llegarán nuevas elecciones y otro vendrá. En dictadura se sabe que el medio de transporte no llegará, a no ser la implosión o la explosión.

La dictadura es una fábrica de mundos, una permanente industria de paraísos ahora perfectamente armables sobre el territorio donde ella se ejerce. Se nos convence que basta la lealtad para ser uno de los privilegiados habitantes de este territorio paradisíaco. Basta que pongamos todo nuestro esfuerzo en la asunción de estos mundos virtuales de signos que la dictadura fabrica con una eficacia que no muestra ni para desarrollar un real aparato productivo ni para alimentar a una población ni para dar la tenue apariencia de ejercicio del poder con eficacia.

La dictadura es perversa pues nos lleva a imbuirnos hasta tal extremo de un mito que semeja una religión de Estado. Ella pasa a ser la promesa y la garante de la promesa. Una de los primeros elementos que así entran en crisis es la subjetividad dado que las referencias en el fondo padecen de una extrema precariedad. Pero hay algo que a la dictadura se le escapa: que dentro de ese cuerpo social dominado nace el deseo de crear, de inventar. Y sucede porque no hay otra solución. La dictadura agobia de tal manera que la manera ideal de enfrentarla es creando sentido.

El régimen identitario se hace combinación de dictadura y democracia. La dictadura lucha por cambiarlo todo, pero sólo en apariencia, mediante el procedimiento de renombrar, rebautizar y reinaugurar. La democracia perdida se empeña en recuperarse partiendo de una imagen estable de sí misma, no acepta la necesidad de crear sino de restituirse, colaborando así con la dictadura en el aumento de la fragilidad.

Inmiscuirse en la psicología de la dictadura no es nada nuevo. Los intentos de analizarlas desde este ángulo han sido muchos, especialmente en casos de gran traumatismo como Argentina y Chile. Puede verse siempre el intento de implantar un nuevo ser social con sus consecuentes constructos subjetivos provocados intencionalmente desde el poder. Los especialistas han llegado a hablar de “dictadura de la psicología” en este proceso de abordar la mente humana y las triquiñuelas del poder dictatorial.

La dictadura, especialmente la populista e ideologizada, se la pasa, pues, haciendo psicología y construyendo mundos. En estos intentos se despoja de las ropas, se muestra desnuda y es allí, en su exposición carnal, donde hay que pescarla, domeñarla y exorcizarla. Para ello se requiere el combate en su terreno, no en el de la añoranza, sino en el de la obligada creación de ideas y de desafío mediante el señalamiento de una fortaleza de futuro fundada sobre una concepción nueva del mundo político y social.


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sábado, 20 de febrero de 2010

¿QUÉ FUE EL STALINISMO?, RICARDO LÓPEZ GÖTTIG, 8 DE FEBRERO DE 2010, TOMADO DE CADAL.

Una de las definiciones más sorprendentes de este tórrido estío del Bicentenario, es el que brindó Diana Conti, diputada nacional y miembro del Consejo de la Magistratura, al reconocerse públicamente como “stalinista”. Estupor es lo que despierta esta calificación, puesto que Josef Stalin es reconocido como uno de los grandes genocidas del siglo XX, a la par y contemporáneo de Adolf Hitler.

Stalin continuó y afianzó los rasgos totalitarios que se iniciaron durante la revolución bolchevique de noviembre de 1917, la que cercenó la posibilidad de que surgiera una república democrática en Rusia tras la abdicación del Zar Nicolás II en febrero de ese año. Ya con el liderazgo de Vladimir Ilich Lenin se fueron dibujando los principales rasgos de lo que habría de ser la Unión Soviética, en la que se fueron acallando a punta de bayoneta todas las formas de expresión de la sociedad civil y del pluralismo político, comenzando la militarización y la centralización de la economía bajo la tutela implacable del estado. Se acentuaron las tendencias autoritarias ya existentes durante el zarismo, un régimen que pretendió amalgamar el absolutismo político con la modernización económica en su etapa final.

A la muerte de Lenin, se inició una cruenta lucha por el poder dentro del partido único, que costó las vidas de los rivales de Stalin, quedando este como líder absoluto e intérprete inapelable de la doctrina marxista-leninista. Durante su dominio sin límites, los organismos de seguridad interna rivalizaron con el ejército y el partido, cada uno buscando los favores del omnímodo secretario general. Bajo su puño de hierro, se estima que murieron unas veinte millones de personas, víctimas de sus políticas de reforma agraria, industrialización, purgas de supuestos “enemigos de clase” y “complots” contra la construcción del socialismo en la URSS. Ese número estremecedor de muertos fueron en gran medida causadas por las hambrunas y la persecución contra los “kulaks”, pequeños propietarios campesinos que se resistieron a la colectivización de sus granjas y animales. La “deskulakización” y la creación de las granjas colectivas (koljoz) fue el primer paso para concentrar la principal fuente de riquezas de Rusia para dar el salto a la industrialización pesada. A esto, le siguieron las deportaciones masivas de minorías nacionales, como los tártaros de Crimea que fueron desplazados al Asia central. Pero como los resultados de los planes quinquenales distaban mucho de acercarse a las cifras de producción establecidas arbitrariamente por Stalin, siempre se buscaron a los “enemigos de clase” responsables de “sabotajes”, por lo que se perfeccionó el sistema de campos de concentración que se había establecido ya en tiempos de Lenin, conocido como el GULAG. En las purgas de los tiempos de Stalin se montaban grandes juicios espectaculares sin las más mínimas garantías procesales, que terminaban en fusilamientos o con trabajos forzados en la lejana Siberia. A tal punto se redujo la población de la URSS, que se destruyeron los resultados del censo general realizado en 1937 para no divulgar la cantidad de muertos…

La sombra de Stalin se proyectó hacia Europa: por su acuerdo de no agresión con el régimen de Hitler, el pacto Ribbentropp-Molotov de agosto de 1939, ambos regímenes totalitarios se repartieron varios países de Europa oriental, a saber: Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y la región de Besarabia, que fueron invadidos en breve tiempo. Con la invasión alemana de 1941, la URSS pasó al campo de los países aliados contra el Eje, por lo que tras la guerra pasó a dominar varios países de Europa oriental, implantando el régimen del “socialismo real” que estuvo vigente hasta 1989. En 1953 murió en circunstancias extrañas y quizás se lo dejó morir por parte de los miembros de su círculo más cercano, cuando estaba a punto de comenzar una nueva purga de carácter antijudío. El legado de Stalin fue criticado incluso por los propios miembros del PC soviético, un proceso que tuvo como puntapié inicial al célebre informe presentado por Jrushchov en el XX congreso en 1956, en el que expuso los crímenes realizados contra miembros del partido comunista. Las víctimas fuera del partido no interesaban…

La memoria no puede desfallecer ante estos genocidios. Es una historia de horror, opresión y tortura. Stalin fue uno de los grandes genocidas y enemigos de la sociedad libre de la era contemporánea, y así es como debe ser recordado, para que su modelo criminal no se repita.

Ricardo López Göttig es Doctor en Historia y Director del Consejo Académico de CADAL.

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lunes, 11 de enero de 2010

CONCIENCIA, ¿FELIZ AÑO?, JAIME REQUENA, EN TAL CUAL.

Se inicia 2010 pero no con buen pie para la ciencia en Venezuela. Los Reyes Magos trajeron dos nuevas que anuncian tiempos duros. La primera se refiere al acceso oportuno a la información en nuestras universidades y la segunda a otra violación de los derechos humanos de quienes hacen ciencia en el país.

Aunque ninguna de las noticias tiene que ver con la crisis de energía que nos azota y todavía los cortes de luz no se anuncian para los laboratorios de investigación, no debe causar extrañeza que se les obligue a cerrar más temprano todos los días o un día a la semana. La campaña de ahorro energético bolivariana podría alcanzar a la biblioteca del IVIC, que podría cerrar sus puertas con la puesta de sol. Inclusive, podría no abrir los fines de semana o durante los días festivos. Algo que jamás ha hecho desde su creación hace medio siglo.

El que crea que lo anterior es elucubración, debería darse una pasada por la Biblioteca de la Universidad Simón Bolívar, que viene de hacerse noticia. Fuimos informados de que la USB no pudo adquirir el servicio de subscripción de sus revistas periódicas correspondiente a 2010. Sus profesores y estudiantes, junto a los investigadores de otros sitios que utilizaban esas instalaciones para consultar y ponerse al día con los adelantos de la ciencia mundial, deberán ahora conformarse con releer números viejos de esas colecciones.

La segunda noticia tiene que ver con el epílogo de la crisis de los investigadores objeto del programa PLI del IVIC. Un par de los jubilados fueron contratados para que continúen los proyectos de investigación que llevaban a cabo y que perecerían sin su asistencia. Si bien la dirección del IVIC presenta el caso como un éxito y los firmantes consideran que su queja logró una justa reivindicación, lo cierto es que las condiciones legales de la contratación conllevan una discriminación que debe ser catalogada como denigrante.

En efecto, la casi obsesión por el trabajo creativo de los investigadores sazonados por la experiencia, una vocación de por vida y que sobrepasa con creces el justeza del descanso que la longevidad conlleva, fue explotada por las autoridades del IVIC para mantener operativos algunos de los proyectos banderas de la institución. La dirección del IVIC forzó, así, a los jubilados del PLI a que aceptasen realizar el mismo trabajo que sus pares académicos, pero bajo condiciones laborales muy diferentes. Por ejemplo, los contratados longevos no tienen derecho a bonos o vacaciones, y su permanencia dentro de sus laboratorios está supeditada a la evaluación de informes trimestrales por parte de un comisario político disfrazado de burócrata ¡Como que si los progresos de la ciencia se hacen cada 90 días! Deberían saber las autoridades del IVIC que nuestra Constitución establece igualdad de derechos y prohíbe la discriminación, incluyendo por el factor edad.

Jaime Requena
ConCiencia
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martes, 18 de agosto de 2009

*“VENEZUELA ESTÁ SUFRIENDO UNA BRUTAL DICTADURA”, LA REDACCIÓN DEL DIARIO ABC (PARAGUAY), AGOSTO 13, 2009



ND.- La redacción del diario ABC (Paraguay) decidió agarrar el toro “por los cachos” y denunciar la grave situación que vive la democracia venezolana en manos del chavismo. Sin rodeos escriben que “Venezuela está sufriendo una brutal dictadura”. Arremeten contra “importantes figuras políticas” de ese país, porque “asuman ahora actitudes acomodaticias, tolerantes y hasta serviles si se quiere con Hugo Chávez” y se preguntan “¿En qué se diferencian Stroessner y Chávez? Una dictadura es lo que es en cualquier parte del mundo.”

Venezuela está sufriendo una brutal dictadura, lo que en estos días se agudizó con un nuevo feroz ataque contra la prensa libre a través del cierre de 32 radioemisoras y dos canales de televisión, y el atentado contra el canal Globovisión por partidarios del dictador Hugo Chávez, por el pecado de ser críticos a los actos arbitrarios de este paranoico personaje. Cada día que pasa van apareciendo más pruebas de que el Estado venezolano, de la mano de su grotesco dictador, se va convirtiendo en un mero instrumento para la consolidación y expansión de la dictadura marxista y de persecución a quienes considera sus enemigos, entre los cuales pone en uno de los primeros lugares a la prensa libre.

El régimen chavista se ha convertido en un verdadero peligro para la región, que en cualquier momento puede provocar un conflicto bélico de envergadura como se presagia con el giro militarista cada vez más amenazante que imprime a sus relaciones con Colombia. Esta realidad explosiva, creada artificialmente por el gorila venezolano, merece el más enérgico rechazo de quienes apuestan por la libertad, la democracia y la paz en el continente.

El avance chavista sobre las libertades y las relaciones internacionales no solo se observa en el campo diplomático y de los derechos humanos, sino también en el de la libertad económica, debido a la confiscación de propiedades privadas, incluyendo las de capital extranjero. Una información publicada en la prensa de España menciona denuncias de que grupos cercanos al chavismo ocuparon unas 200 propiedades de ciudadanos españoles. Inversiones argentinas también fueron afectadas por la ofensiva confiscatoria.

Por otra parte, la intervención de Chávez en los asuntos internos de otros países es desfachatada, abierta. Una reciente publicación del New York Times se refirió a correos electrónicos hallados en una computadora decomisada a las FARC colombianas, que expone un plan guerrillero del comandante Juan Márquez y que da cuenta de la compra a Venezuela de misiles tierra-aire, rifles de largo alcance y radios. Asimismo, hace saber que existen estrechos contactos entre funcionarios del Gobierno venezolano y de un ex ministro del Interior como nexos responsables con los guerrilleros colombianos, hasta el extremo de otorgar documentos oficiales venezolanos a los mismos para que puedan movilizarse libremente por su territorio.

En otro episodio reciente, el Gobierno sueco le reclamó en forma enérgica a Chávez que explique por qué algunos lanzacohetes vendidos por ese país a Venezuela aparecieron en manos de guerrilleros de las FARC. Tampoco se puede olvidar el maletín con 800.000 dólares decomisados en el aeroparque de Buenos Aires que, según todos los indicios, eran enviados para la campaña presidencial de la actual presidenta argentina Cristina Kirchner. Además, en el actual conflicto de Honduras, uno de los detonantes fue la intromisión de Chávez en ese país bajo el gobierno del derrocado presidente Manuel Zelaya, en cuya defensa amenazó con invadir territorio hondureño.

Ahora bien, frente a tantos hechos probatorios contundentes de la dictadura de Hugo Chávez y la amenaza para la paz y estabilidad de la región y, eventualmente, del mundo que ello significa, llama poderosamente la atención que importantes figuras políticas de nuestro país, entre quienes se encuentran conocidos luchadores contra otra dictadura igualmente atroz como lo fue la de Stroessner, asuman ahora actitudes acomodaticias, tolerantes y hasta serviles si se quiere con Hugo Chávez. ¿Por qué esta discriminación entre una y otra? ¿En qué se diferencian Stroessner y Chávez? Por ejemplo, los senadores Miguel Saguier y Carlos Filizzola, otrora activos opositores a Stroessner, defienden abiertamente que la Venezuela prisionera de Hugo Chávez ingrese como miembro pleno al Mercosur. Olvidan estos legisladores la “cláusula democrática” del organismo que rechaza como socios a aquellos países con gobiernos dictatoriales y que no respetan los derechos humanos.

Una dictadura es lo que es en cualquier parte del mundo. Sería bueno preguntarles a estos políticos qué responderían si Stroessner continuara gobernando el Paraguay y si nuestro país debería ser o no socio pleno del Mercosur.

Si nuestros gobernantes y políticos pretenden aparecer como demócratas ante la opinión pública, entonces están obligados a demostrar que no han renunciado ni renuncian a sus principios, cualquiera sea la circunstancia, y no sucumbir y cambiar de posición ante razones ideológicas o crematísticas -léanse “maletines”- como lamentablemente vemos hoy a muchos en nuestro país y en el continente.

Con información vía http://www.abc.com.py/abc/nota/13292-
Hipocresía-de-nuestros-políticos-ante-ataques-a-la-democracia-en-Venezuela/
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