BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta PARA QUÉ. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta PARA QUÉ. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de junio de 2014

ANTONIO JOSÉ MONAGAS, ¿PARA QUÉ HA SERVIDO ESTA REVOLUCIÓN?, PIDO LA PALABRA, VENTANA DE PAPEL,

¿PARA QUÉ HA SERVIDO ESTA REVOLUCIÓN?


Esta pregunta pudiera dar pié para revisar el alcance de revoluciones que, como hechos de cambio históricamente interesante, comprometen procesos políticos, económicos y sociales en la medida que sus efectos sean considerados como factores de desarrollo y progreso en todos los ámbitos que configuran una realidad nacional en particular. Pero si la misma pregunta se suscribe al contexto de lo que en el devenir de estos tiempos ha significado la denominada “revolución bolivariana”, seguramente la respuesta pondrá al descubierto no sólo reveses conceptuales que darán cuenta de una semántica absolutamente traspapelada. Asimismo, de consecuencias totalmente alejadas de lo que la dialéctica política e histórica considera de tan estrafalaria pretensión. Que además, cayó en “saco roto”.

En principio debe advertirse que ni el cuerpo de la Constitución de Venezuela, ni su fundamentación jurídica, brindan un ápice de su texto o de su disposición para referir el término “revolución”. Menos aún, para exaltar razones a partir de las cuales la administración de gobierno pudiera arrogarse facultades para disociar la democracia como sistema político sobre el cual debe dirimirse la soberanía popular, la libertad, la independencia y la autodeterminación nacional. Bastó que el gobierno comenzara a observar, apenas entrado el siglo XXI, la pérdida de vitales espacios políticos y sociales por causa de equivocadas políticas asumidas en el plano de un populismo demagógico, para blandir con marcado desespero conceptos que emergieron tan bruscamente como repentinos fueron los cambios que intentaron justificar. Peor aún, que forzaron sin más razones que las endilgadas por el autoritarismo del cual se valieron estos gobernantes para imponer un proyecto ideológico por voluntad unilateral.

Los primeros dos lustros, luego del arribo a la presidencia de la República del redimido teniente coronel, fueron oportunidad única para desaforar sigilosamente la institucionalidad democrática. Los odios acumulados se convirtieron en criterios de gobierno para descalabrar valores morales a los cuales se aferró la noción y práctica de ciudadanía. Por eso, la estructura gubernamental no sólo se deformó al exagerarse su capacidad funcional–administrativa con la creación de ministerios, institutos, superintendencias, centros operativos, corporaciones. Aparte de comandos tácticos, estados mayores, alto mando político de la revolución, colectivos, comunas, entre otros. También se anquilosó en manos de personajes cuya lealtad al proyecto político de gobierno sirviera para encubrir maniobras producto del maniqueo absurdo y corrupto que dio amparo a decisiones que fueron desquiciando la economía nacional.

Hoy, Venezuela está en la antesala del desmontaje institucional más acérrimo de su historia republicana. Tanto, que el propio Banco Central  se ha visto en la contradictoria e imperiosa necesidad de dejar que el tiempo transcurra a fin de solapar lo que acontece en el ámbito de la aguda recesión en ciernes cuyas consecuencias han comenzado a arreciar. A pesar de todo lo dicho sobre las presuntas bondades de la trillada “revolución”, especialmente por el mal llamado “Plan de la Patria”, el país está hundiéndose sin que sus gobernantes quieran convencerse de lo patético de la actual situación. ¿O es que la condición de militante del partido de gobierno, hace que sobre esta gente no incida nada infortunado? Es decir, que los afectos al proceso no se enferman, no sufren las adversidades de la crisis nacional. Viven exentos de las calamidades de no conseguir medicamentos, alimentos, repuestos o de los precios de una canasta básica que supera groseramente el salario mínimo. No caen en el rango de aquella población que padece los rigores de una pobreza extrema y que, según cifras oficiales, ha aumentado proporcionalmente en relación con los ingresos por renta petrolera. Las realidades las tergiversan para aparentar lo que no es. De hecho, siguen aprovechándose de mentiras piadosas, como lo  del magnicidio, para pasar por encima de contrariedades como si en verdad nada sucediera. Cuando lo que acontece trasciende lo aberrante. Si las realidades del país han llegado a niveles tan accidentados y caóticos, sin que estos gobernantes así las reconozcan, entonces ¿para qué ha servido esta revolución?

VENTANA DE PAPEL

ECONOMÍA DE APOCALIPSIS

La desvergüenza del régimen, no tiene comparación en el contexto de la geopolítica latinoamericana. Resulta inaudito que a pesar de estar todas las alarmas prendidas, los funcionarios gubernamentales de esta pervertida revolución se hacen los desentendidos. Como si la cosa no fuera con ellos. Y resulta que la culpa no tiene más incriminados que los actuales conductores del país. O sea, los desposados civiles-militares según los postulados del estratega Ceresole. Desde que el régimen siguió este libreto, el rumbo del país se extravió. Ni por la vía de la macroeconomía ni tampoco de la microeconomía, han podido despejar las incógnitas que complicaron la resolución del embrollo engendrado por causa de la incompetencia de los jerarcas del régimen. El problema ha instado a los organismos oficiales encargados del análisis de la dinámica de la economía nacional a actuar al margen de las necesidades de información que requieren otras instancias que igualmente necesitan del conocimiento de dichas cifras para sus respectivos análisis. Sin embargo, el temor del régimen a que se sepa el tamaño del hueco fiscal que tiene al país al borde de la banca rota, luego de haber percibido los ingresos más altos de la historia del país, es infinito. La economía venezolana vive momentos de oscurantismo ante el ocultamiento de cifras relacionadas con el Índice de Inflación de abril, con el Crecimiento Económico del cuarto trimestre 2013. La Balanza de Pagos sigue mostrándose incompleta. Cadivi dejó de publicar estadísticas. El Cencoex  hizo lo mismo. El Cicad 2, informa de manera arbitraria. En medio de tan grotesco grado de desinformación, cualquier diagnóstico luce aventurado. Si a ello se suma el pésimo manejo del flujo de caja que exhibe el régimen, se verá seriamente comprometido el pago de la deuda externa lo cual pondría aún más en aprietos al resto de la economía. O lo que sucede cuando el régimen busca suplir las deficiencias de divisas recurriendo al endeudamiento creando un círculo vicioso del cual le resultaría difícil salir airoso. De mantenerse el régimen empeñado en enclaustrar cifras a partir de las cuales pueden prescribirse los males de la economía inducidos desde el poder, el empeoramiento de la crisis se agudizaría terriblemente sin distingo del daño que indistintamente causaría en los grupos de población que configuran el dominio venezolano. Esto llevará a un año 2014, o lo que queda de él, dramáticamente escabroso. No hay duda de que el país vive una secuencial agonía pues padece una economía de apocalipsis.

GRAVES PREOCUPACIONES

El país político-democrático sigue igualmente inquieto ante el avance de una gestión pública incapaz de salir adelante frente a la situación de crisis que asfixia todos los ámbitos del acontecer nacional. El régimen sólo sabe reprimir como si de esa forma los problemas se solucionaran. Por el contrario. Se agravan. Los métodos del fascismo utilizados para liquidar las múltiples protestas que a diario se realizan en todo el territorio venezolano, demuestra la magnitud de la torpeza de altos funcionarios que, por obtusos, han arrastrado al país a niveles de atraso de épocas superadas. A pesar de tan tristes realidades, la población no ha dejado de elevar su reclamo. Las decisiones que sigue tomando el régimen, no se corresponden con las expectativas de libertad que merecen alcanzarse luego de haber trajinado en contra del estilo retrógrado que sigue este régimen inspirado en su cuento incoherente del “socialismo del siglo XXI”. Al lado de reacciones asumidas por gente con consciencia de los derechos que amparan libertades y garantías, entra a la palestra el movimiento político Ciudadanos por Venezuela, CPV, con el claro propósito de animar reflexiones y actitudes que inciten al venezolano a valorar el sentido de ciudadanía sobre el cual adquiere sentido y fuerza el concepto de republicanismo democrático. El objetivo central es recuperar la democracia y tomar parte activa en la reconstrucción del país. Más, cuando hasta ahora los encuentros trazados en torno a pretensiones de diálogo, no han obtenido las respuestas que la crisis exige. Todo es al revés. Hay más controles gubernamentales que inciden en acentuar el perverso totalitarismo. Por eso, hay razones para que el país se encuentre girando alrededor de graves preocupaciones.

 “Hablar de “revolución” en política, es un asunto serio. Pero animar una gestión de gobierno con el auxilio del término “revolución” para amarrar ingenuos, bufones y furibundos a favor de una causa de populismo demagógico, es un acto de solemne estupidez y desquiciada razón”

Antonio José Monagas
antoniomonagas@gmail.com
@ajmonagas

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 15 de marzo de 2014

MERCEDES PULIDO, ¿NEGOCIACIÓN PARA QUÉ?

Si bien ha sido un largo mes de malestares, confrontaciones y abierta acción de lucha de libertades, no podemos olvidar que su origen se remonta al referéndum del 2007 donde claramente y con múltiples amenazas la mayoría reafirmó su compromiso con la libertad como norte de la convivencia. Asumiendo descaradamente que esa voluntad era descartable por la imposición de la fuerza, en siete años se han pisoteado principios para imponer lo que mayoría había rechazado. No es de extrañar que los "gases" del hostigamiento se hayan acumulado y estemos ante una realidad con fuerzas propias orientada a generar el camino que la ilusión del poder temporal distorsionó.

Ahora bien, las imágenes de la tremenda represión con la violación inaudita de la vida  nos llevan a comprender cómo hay dos lógicas en acción que parecen irreconciliables. Para la visión militar "las bajas humanas" no tienen rostros, todo se somete al cumplimiento o no del objetivo de la guerra. De allí no hay sino un paso para eliminar cualquier obstáculo mediante  medios lícitos o ilícitos  a lo que estorbe al mantenimiento de "mi orden público". La lógica   "civil" se sustenta en  la vida humana como  principio irrenunciable y por ello los derechos humanos tienen prioridad en toda confrontación social. Su desconocimiento deja huellas perennes limitando la construcción de un futuro y su fortalecimiento abre nuevas compuertas a la convivencia de la diversidad y la posibilidad de un tejido social con capacidad de ser iguales pero diferentes. La represión es inoperante en el marco de las aspiraciones legítimas de libertad, al  cerrar caminos sometiendo sin modificar conductas y mucho menos los principios o creencias que las sustentan, que nuevamente buscaran sus propios cauces.

De allí que no puede pensarse en diálogo para la negociación de las aspiraciones, sino tenemos claro qué es lo que está en juego.  Están en juego las libertades. Por lo que es  desconfiable toda propuesta que implique desconocimiento de los principios pisoteados desde el "referéndum del 2007 que en su momento fue calificado como "victoria pírrica".

Nuestra constitución como  marco del país, que asumimos y aspiramos construir, le otorga prioridad a la lógica civil, de allí que ciertos instrumentos no son los únicos, sea la separación de los poderes públicos para que exista capacidad en el debate de las diferencias y apertura de consensos confiables en las decisiones personales y colectivas, esenciales en la dinámica humana.

Del pasado aprendimos que toda negociación requiere ganar algo nuevo y perder algo que estorba con la finalidad de reconocer y superar la crisis que genera el "terremoto social".

Sin reconocer el "pecado original" en esta confrontación, son pocos los caminos que generen confianza para la nueva institucionalidad que está en juego. Pretender seguir imponiendo un modelo que a todas luces no se sabe para dónde va es desconocer el potencial de las aspiraciones humanas.

Mercedes Pulido
mercedes.pulido@gmail.com
@mercedespulido

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 24 de noviembre de 2013

ALEX VALLENILLA, NO LE DICEN AL PUEBLO PARA QUÉ SE IMPRIME TANTOS BOLÍVARES, EN EFECTIVO

Lo que Nicolás no le dice al pueblo sobre la inflación en Venezuela

En enero de 2012 había según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) Bs 444.614 millones de circulante en el país, es lo que se llama la Liquidez Monetaria (M2). Es el dinero que tienen los bancos en cuentas de ahorro y cuentas corrientes, en cheques circulando, y todo el efectivo en los bolsillos de cada venezolano.

Para octubre de 2013, esa cifra se ha elevado a Bs 1,004 billones, esto significa que desde enero de 2012 se ha emitido +126,12% de dinero adicional. El BCV viene imprimiendo de manera desarticulada con algún tipo de política económica o financiera, dinero que no es necesario para el país.

Nicolás en sus alocuciones diarias nunca ha mencionado el tema de por qué y para qué es la política expansionista del BCV. ¿Qué se necesita financiar con tantos bolívares? ¿Sabrá Nicolás que si aumenta agresivamente la circulación de la moneda nacional, que no tiene respaldo o no se respalda con un proceso productivo, aumenta la oferta del circulante y esto hace que pierda valor, que se deprecie? O es que Giordani le dice que no le pare, que quiebren los ciudadanos, que pierda todo aquel reciba bolívares.

El único ingreso en dólares en Venezuela es por la vía petrolera, si Pdvsa estuviera aumentando su producción petrolera e incrementando los ingresos de dólares, esa expansión monetaria podría tener algún sentido, puesto que a medida que hay más ingresos de divisas, estas respaldan el valor del bolívar, o mientras hay más producción petrolera, esta respalda la emisión de nuevo dinero.

Pierde cada trabajador que recibe pagos en bolívares. En los últimos doce meses se ha incrementado en promedio la circulación de dinero en 5,56%. En Venezuela a ningún trabajador le aumentan 5,56% al mes sus salarios o sus ingresos. El último aumento dado a los venezolanos fue de 45% que comparado a la expansión monetaria, el venezolano pierde -21,8% del valor de su pago por monetización, gracias al BCV, gracias al gobierno.

Eso no lo dice Nicolás. No le explica a nadie que se reparte dinero fácil. Desde Pdvsa hasta a un militante del partido, que ese dinero entra al sistema a demandar pocos productos, porque no hay producción interna y que el resultado no es otro que el alza de precios porque hay mucha gente con dinero en los bolsillos y pocas empresas produciendo pocos productos para todos, o ¿Es que un sindicalista nunca entiende este tipo de asuntos?

Veamos este ejemplo. Sí un productor de naranjas cosecha 100 docenas al mes y en el pueblo que lo hace hay circulante entre los compradores de naranjas Bs 100, cada docena tiene un valor de Bs 1,00.

Pero de pronto llegan el BCV y Nicolás, imprimen y reparten Bs 200 a los compradores, para campaña electoral, para comprar conciencias u otro fin, y el productor de naranjas no puede aumentar su cosecha sino sigue produciendo las mismas 100 docenas, habrá compradores dispuestos a pagar más por las naranjas y al haber ahora un circulante de Bs 300, cada docena subirá a Bs 3,00.

Alex Vallenilla
alexvallenilla@gmail.com
CNP 16478
@alexvallenilla

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 10 de septiembre de 2013

NELSON CASTELLANO HERNÁNDEZ, ¿CÓMO Y CUÁNDO, CON QUIÉN Y PARA QUÉ?

Preguntas simples pero esenciales para comprender de dónde venimos y hacia dónde vamos. Responderlas nos permitiría pasar serenamente a otra forma de vida. Con una dimensión cercana a la sabiduría.

Los venezolanos sentimos la necesidad de reflexionar sobre nuestro proyecto de vida, volver a ser nosotros mismos, tener objetivos de vida, aquí y ahora.

Reflexiono sobre esto, gracias a mi amiga Marisol. Un día en un parque quejándose de mil cosas de las que hay que quejarse, le preguntó a un vigilante "¿y dónde está el bravo pueblo?" y le contesto pues "aquí está señora"... No se atrevió a preguntar en qué lado... ¿qué lado era aquí? Pero se quedó pensando...

Venezuela está dividida en tres pedazos, uno que integra a los que están disfrutando del poder, gozan de los privilegios y de los recursos del Estado, se enriquecen a toda velocidad; junto a ellos se encuentran los que todavía creen en el mensaje que les vendieron. Este grupo está rodeado de los mercantilistas, una fauna que les sirve y hacen negocios con la miseria del pueblo.

Un segundo bloque de decepcionados, del viejo sistema y del actual, escépticos ante el futuro, ante los postulados del gobierno y de la oposición, con posiciones ambiguas: a veces sí a veces no.

Por último están los que se oponen al régimen, convencidos que la democracia, la libertad y sus derechos humanos, dependen de poder salir de este sistema opresor, según los últimos sondeos representan más de la mitad de los venezolanos.

Pues amigos allí está la primera respuesta, ese es "el bravo pueblo", cualquier cambio tendrá que hacerse con ellos.

Reconstruir el país es el objetivo, entonces tendrá que hacerse con los que creen en la igualdad de todos los ciudadanos, con quienes trabajen por la inclusión social.

Con quien crea en el esfuerzo personal y en el trabajo. Con el que respete nuestros derechos y nos garantice la paz y la seguridad, que necesitamos para una vida productiva.

Con quien esté preparado y apto para diseñar y ejecutar las medidas necesarias. Con quien pueda prestarle un servicio al país.

Basta de enchufados ineptos y corruptos, el precio que hemos pagado comprometió el futuro de esta nación. Acabemos con los errores del pasado y los horrores de ahora.

¿Cuándo?, desde ya y todo el tiempo. No podemos perder más espacios, retirarse, irse, esconderse, paralizarse, solo le da ventajas al que se está incrustando todos los días, decidiendo por ti y por los tuyos. Al que nos está entregando a los Castro y dilapidando el futuro de tus hijos. Al Maquiavelo que diseño el desmantelamiento de los órganos del Estado, a fin de implementar las comunas necesarias a su futura dictadura.

¿Cómo?, con el esfuerzo de todos, respetando a todos. Nada impuesto durará, no se puede aspirar a un renacimiento con "ídolos con pies de barro", es la única posibilidad que tenemos para recuperar Venezuela.

Las manipulaciones, los padrinos, los compadres, el sectarismo, los grupos, los intereses personales, la prepotencia, son síntomas de "los politiqueros", almas enfermas que contaminan la posibilidad de salir adelante. Entonces al esfuerzo debemos sumarle el rechazo de todas esas conductas.

Indiferencia, tomar ventaja, venganza, odios y rencores, deciden hoy en día muchas posiciones de ambos lados. Los llamados tendrán que ser los que en la acción, superan esas actitudes.

Y ¿para qué?, para que vuelva la decencia, la honradez y el respeto, para que se te permita trabajar, aspirar, crecer, desarrollarte e invertir, para que seamos humanos pues.

Para que no nos avergüencen nuestros gobernantes, para que se acaben los homicidios, para que exista seguridad jurídica. Para que todo el mundo tenga un trabajo y con él, poder pagar su casa, la comida y la escuela de sus hijos.

Para que perdamos el miedo de vivir y circular en la ciudad. Es necesario que el venezolano vuelva a creer que quien trabaja, sueña y se esfuerza, puede aspirar al éxito.

Para que ningún joven vuelva a decirme: "...no, no extraño ni extrañaré nunca aquel caos injusto de dónde vengo".

nelsoncastellano@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 20 de agosto de 2013

EDDIE A. RAMÍREZ S., CONSTITUYENTE : ¿ PARA QUÉ?

¿Tenemos la mejor Constitución del mundo?   

Pareciera que muchos compatriotas compraron el eslogan oficialistas de que tenemos  una Constitución  ideal. Otros piensan que no es tan buena pero tampoco tan mala que impida impedir construir un mejor país. ¿Se requiere una Constituyente? A continuación resumimos el anteproyecto que somete a discusión el equipo que coordina Enrique Colmenares Finol.   


Sus autores parten de las premisas de que es necesario reconciliar y reconstruir el país y de que la actual Constitución es ambigua en algunos aspectos, no garantiza la descentralización ni los abusos del mandatario de turno. Ofrecen a la discusión once Ejes Constituyentes: Democracia y libertad, Justicia y seguridad, refundación de la Fuerza Armada, autonomía regional, municipios fuertes, integración regional, mi vivienda, mi derecho, empleo y propiedad, Pdvsa y los venezolanos, jugar limpio y no al abuso de poder y rebeldía educativa. Estos once Ejes cuentan con 95 propuestas.

Solo mencionaremos algunos puntos relevantes: 1-La base del desarrollo debe ser el municipio autónomo, al que hay que dotar de ingresos propios y aumentar considerablemente su número. Los concejales no pueden ser postulados por partidos políticos. 2- Parlamento regional con nuevas funciones y la mitad de miembros de la sociedad civil. 3- Descentralizar la justicia,  servicios públicos de salud, educación, suministro de agua, asistencia y seguridad social, vivienda, agricultura, ambiente y recursos naturales, vialidad, turismo, cultura, deporte y promoción industrial. 4- Restablecer el senado. 5- Período presidencial, de gobernadores y alcaldes  de cuatro años con una sola reelección y establecer la doble vuelta electoral.  6- Designación por elección popular de quienes ocupen la fiscalía, controlaría y defensoría del pueblo. 7 Despolitización de organismos y empresas públicas. 8- Acciones de Pdvsa para los venezolanos. 9- autonomía de todas las universidades. 10- Fuerza Armada no deliberante.

Como es originaria, tendrá la potestad de remover los poderes constituidos o bien someterlos al control de la asamblea constituyente. Sin duda la propuesta es polémica y amerita una amplia discusión. No  será fácil recoger firmas del 15% de los votantes y hay que diseñar bien ‘las bases comiciales para evitar, como sucedió en 1999, que con el 60  % de los votantes el oficialismo obtuvo  125 diputados de un total de 131. La idea es que nadie se sienta aplastado, sino que exista una representación proporcional al número de votos. Al respecto pensamos que tenemos mucho que ganar con una nueva constituyente. Lógicamente hay que determinar el mejor momento político para convocarla.  Quizá también puede ser una bandera de la alternativa democrática para animar a votar el 9 de diciembre. 

Como en botica: El ruin Carreño es punto de referencia sobre lo bajo que puede caer  un ser humano ¿Hay  un diputado chavista decente que rechace sus vulgaridades, así como las expresiones  del teniente Diosdado? Invitamos a formadores de opinión a iniciar una campaña para adecentar el lenguaje no solo en la política sino en la vida cotidiana ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

viernes, 9 de agosto de 2013

TRINO MÁRQUEZ, ¿PARA QUÉ UNA CONSTITUYENTE?

Desde distintos sectores de la vida nacional han surgido voces, algunas muy calificadas, que plantean la necesidad de avanzar hacia la convocatoria de una nueva Constituyente. 
Hasta el propio Henrique Capriles se sintió obligado a coquetear con esa proposición en el discurso del mitin del sábado 3 de julio, en el acto de solidaridad con Richard Mardo. No creo necesario ni conveniente emprender ese camino, que solo profundizará los graves problemas confrontados por el país.
Una Constituyente únicamente beneficiará al precario gobierno de Nicolás Maduro. Esto lo comprendió perfectamente el heredero y presidente a juro, quien le replicó a Capriles que estaba dispuesto a aceptar la convocatoria a esa hipotética Constituyente. ¿Por qué esa respuesta tan solícita de un señor que no ha hecho otra cosa que injuriar y amenazar al gobernador de Miranda? Pues, porque le brinda una salida para ocultar las enormes dificultades que enfrenta y no sabe cómo resolver. Entrar en un debate sobre la convocatoria a la Constituyente, y luego acerca  del diseño de Estado que los venezolanos queremos, le permitirá a Maduro evadir o postergar indefinidamente la resolución de los cuellos de botella en el área de la seguridad social, la inflación, el desabastecimiento, la escasez, la salud, la crisis de los servicios públicos (electricidad, agua, vivienda, transporte). Alrededor de estos nudos se organizan las demandas y protestas diarias del país, más de 400 al mes. Estos son los asuntos que preocupan a los ciudadanos de todos los sectores sociales y en torno a los cuales el Gobierno carece de soluciones. La incompetencia del régimen  para hallar soluciones es la causa esencial de que la popularidad del heredero apenas frise el 40%, luego de haber ejercido formalmente la presidencia solo por cuatro meses.
El país no entendería que frente a un cuadro tan grave como el que padecen las grandes mayorías, un grupo elitesco se plantee redactar una nueva Constitución que sintetice el nuevo modelo de Estado. La superación de las carencias y debilidades, incluidas las institucionales, no pasa por una nueva Carta Fundamental, sino por acuerdos políticos que se concreten cuando se alcance el poder. Conviene recordar que los vertiginosos cambios registrados en las décadas de los años 60 y 70 del siglo pasado, no fueron el resultado de la Constitución de 1961, sino de los convenios políticos logrados con el Pacto de Punto Fijo, el Programa Mínimo suscrito por los candidatos participantes en las elecciones de diciembre el 1958 y los acuerdos obrero-patronales que garantizaron una paz laboral prolongada y estable. La Carta del 61 refrendó esos compromisos y les dio un marco legal y constitucional, pero fue la decisión política de construir una democracia representativa sólida y equitativa la fuerza que impulsó las transformaciones que se produjeron en todos los planos de la vida nacional y convirtieron la democracia venezolana en un modelo en América  Latina. El vigor de la democracia venezolana contribuyó de forma decisiva a impedir que el morbo de la Revolución Cubana se extendiera por el continente.
La convocatoria a una Constituyente, además de ofrecerle un escape al Gobierno, erizaría aún más a la nación. Las últimas encuestas muestran que, a pesar del crecimiento de la oposición y el declive del oficialismo, la nación sigue fracturada en dos grandes bloques. La diferencia a favor de las fuerzas opositoras todavía no es categórica. Una Constituyente le permitiría al Gobierno reagrupar sus filas. La correlación de fuerzas se mantendría. El resultado de una Constituyente sería una Carta Magna muy parecida a la actual, y expresaría el equilibrio de fuerzas existente en el país. Entonces, ¿para qué impulsar un proceso que no va a arrojar soluciones prácticas a los problemas objetivos, le brindará una salida de escape al Gobierno,  propiciará la reunificación del oficialismo y dará por resultado una Constitución ecléctica y desdibujada por el marxismo que campea entre los rojos?
La Constituyente se convoca cuando una opción política posee una mayoría holgada, tal como hizo el teniente coronel fallecido en 1999. De lo contrario puede, con elevadas posibilidades, convertirse en un salto suicida.
Por delante tenemos el 8-D. En esa fecha deben concentrarse los esfuerzos y expectativas de la oposición. Hay que triunfar en todos los municipios donde sea posible. Lo demás es ladrarle a la luna.
@trinomarquezc

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

sábado, 27 de julio de 2013

JOSE PONS B., ¿PARA QUÉ GANAR ELECCIONES MUNICIPALES?

Si bien coincidimos con la afirmación de Henry Ramos Allup, secretario general de AD, cuando sostuvo que la MUD demostrará el 8 de diciembre la mayoría electoral. También vemos como los diferentes sectores de la política venezolana en los diferentes niveles, carecen de respuestas e intereses que favorecen al colectivo y que en el caso de sus municipios, el impacto recae directamente a sus vecinos y familias que coexisten en estas tierras. Es así que la oportunidad de decir las cosas es favorable, para el colectivo y poco nos importa  para esto los politicastros de oficio.

La coexistencia en la MUD, como la del mismo Polo Patriótico entre ellos mismos es a veces asfixiante, he allí que señala el líder acción democratista, que la MUD “no es un convento de las Carmelitas”. Donde los valores como la ética de lucha, caen en la profundidad del olvido por el ejercicio del poder y el manejo de las arcas públicas; logran sellar la indiferencia, el descuido y las metas de la administración para consolidar una obra de gobierno que fortalezca el mejor nivel de vida para los conciudadanos.

Las experiencias están escritas en piedra, es posible a veces medir o estimar las riquezas de quienes han sido escogidos para alcaldes y concejales, como también, gobernadores y legisladores. Pero lo que sí es mensurable, observable y evidente son los niveles de pobreza y pocas posibilidades de los conciudadanos (que a fin y al cabo fueron los que los escogieron) a quienes gobiernan. Es ya hoy por hoy, una regla en esta clase social que se califican de “políticos”.

La preocupación es vasta y cuestionable en todos los colores rojos y no rojitos, los desbarajustes, el abuso y el enriquecimiento personal de dirigentes afloran día tras día, ante la miseria que estos “elegidos” proporcionan en el ejercicio del poder municipal o regional.(Excluimos el nacional que es más que evidente, pero para otra discusión) Aspirantes que logran ser elegidos 4,5 y hasta 7 veces en el mismo cargo de elección popular, tras esconderse en un color político o la presencia de un dirigente con acentuado peso en la opinión pública.

Pero siendo estas gestiones, fáciles de medir por lo que poseen a título personal o el poco y paupérrimo legado que dejan a la largo de sus funciones. Es importante que esta cadena de vicios se rompa de raíz. La presencia de nuevos rostros y propuestas que provengan de donde sea, deben enriquecer el escenario municipal y regional. El caso de los problemas terribles como el acompañamiento de políticas de vida y desarrollo debe unir los nuevos compromisos. Este es el camino, no hay de otra.

Una gestión sellada por la corrupción o la ineficiencia, una gestión basada en traiciones y brincos de talanquera, espectáculos bochornosos y enriquecimientos personales  no pueden ser la plataforma para solicitar a los ciudadanos salir a votar. Bien lo afirmo Rómulo Betancourt, destacar una dirigencia capacitada ética e intelectualmente para las funciones del ejercicio de gobierno municipal o regional. Esa es la vía, que determina el desarrollo en las regiones.

…Manos a la Obra!
@joseponsb

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 22 de mayo de 2013

EDDIE A. RAMÍREZ S., DIÁLOGO: CON QUIÉN Y PARA QUÉ

Dialogar con un objetivo ganar-ganar es deseable, incluso cuando una de las partes  no tiene escrúpulos. Tal es el caso  de dialogar con secuestradores para obtener la libertad de los rehenes a cambio de respetar la vida de los malandros. 

Sin embargo, hay limitaciones y el diálogo  no procede cuando los raptores son terroristas que constantemente utilizan el plagio como medio de chantaje. Por ello, con razón,  Israel no dialoga con este tipo de delincuente.
En Venezuela es imprescindibles dialogar con los simpatizantes del oficialismo para hacerles entender que no somos enemigos, que deseamos un mejor país para todos y que está demostrado fehacientemente que el castro-comunismo solo conduce a que todos seamos pobres, salvo la clase dirigente o la  “nueva clase” como la llamó Milovan Djilas, o sea  los enchufados de hoy. .
Dialogar con Maduro, Jaua y otros puede ser procedente pero estableciendo condiciones ya que ellos pretenden imponer un modelo incompatible con el nuestro. Su meta es que el sector privado y la disidencia desaparezcan o queden reducidos a su mínima expresión y totalmente supeditados a la revolución. Por ello,  dialogar sin condiciones  previas es  perder el tiempo y darles “un segundo aire” como se dice en términos boxísticos, ya que   solo  compran  tiempo y tratan de engañar a los suyos y a la comunidad internacional.
Como los demócratas queremos una salida civilizada, no podemos negarnos al diálogo, pero previamente el gobierno debe aceptar unas condiciones mínimas: liberar a los presos políticos, permitir el regreso de los exiliados, aceptar una auditoría total de los resultados electorales del 14 de abril, elegir un CNE imparcial y un TSJ donde priven magistrados intelectualmente honestos que impartan una justicia que no discrimine entre opositores y oficialistas. Desde luego no pensamos que el régimen acuerde estas condiciones mínimas, pero en la medida que avance la crisis está en su mejor interés aceptarlas. Caso contrario le sucederá lo que a la izquierda guerrillera. Para sobrevivir  el PSUV debe reducirse a su verdadera dimensión y aceptar las reglas de la democracia.
Como en botica:
1.   Lamentamos el fallecimiento de Claus Graf, exvicepresidente de Pdvsa, profesional capaz, sencillo  y un caballero a carta cabal. Claus y otros distinguidos exdirectivos  son ejemplos de que es una falacia generalizar  que los petroleros meritocráticos eran prepotentes.
2.   Nuestro reconocimiento a Guillermo Zuloaga e hijos por su lucha en defensa de la democracia al frente de Globovisión. 
3.   La respuesta de Polar a Maduro fue contundente. 
4.   La posición del régimen a la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el caso de RCTV evidencia una vez más que estamos ante un régimen forajido.
5.   Provea demostró que la revolución no respeta solicitudes de reivindicaciones sociales y laborales de los trabajadores y, además, que la represión contra  la disidencia se está incrementando.
6.   Los efectivos del ejército no están adiestrados para controlar la delincuencia. Pareciera una medida para amedrentar a la alternativa democrática. 
7.   ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.comEL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 9 de enero de 2013

FERNANDO FACCHIN BARRETO, UN PACTO POLÍTICO ¿PARA QUÉ?

La semana pasada escribí en este espacio sobre lo que considero una necesidad imperiosa ante la realidad política nacional. “Un pacto político emergente”, algunos de mis lectores me han formulado una interrogante: ¿Para qué un pacto?, voy a tratar de dar respuesta a esa pregunta, comenzando por decir que la MUD fue un pacto electoral que cumplió sus objetivos y también cometió sus errores, pero ese no es el tema. 
Un pacto emergente representa un elemento constitutivo de la política, producto de un acuerdo para hacer posible la convivencia estable y pacífica entre sociedad civil y dirigencia política. El compromiso que requerimos se fundamenta en una creciente participación ciudadana en un espacio que articule intereses e ideales colectivos. Para influir verdaderamente en el incremento de la participación debe existir un sentido organizativo a través de acuerdos mediante los cuales se articulen proporcionalmente los riegos de las decisiones políticas significativas, así como también los beneficios de las mismas, por ello el pacto debe ser, igualmente, un pacto civil, donde cada uno de los firmantes se comprometen en garantizarle al país el respeto a los acuerdos asumidos, los de carácter temporal como los definitivos, lo que a su vez sería significativo que los dirigentes políticos y la sociedad civil, actuando en conjunto, logren un consenso político extra electoral en beneficio del país.
Debemos contar con un discurso político que  genere entre la ciudadanía la credibilidad necesaria para recuperar la confianza indispensable para obtener el objetivo perseguido, el rescate de la democracia. Estamos conscientes  de haber tenido un discurso político deficiente y descoordinado frente al atropello oficialista, el cual no se corresponde con la realidad, por cuanto la mayoría de los políticos son movidos por ambiciones personales, de tal manera que no dudan en pasar por encima de cualquier principio ético, con tal de lograr sus propósitos y así, difícilmente se logra el éxito político.
Con un pacto socio-político se minimiza la exclusión, un fenómeno que es a la vez la causa y la consecuencia de los problemas que afectan al país. La exclusión está firmemente presente en el país y los dirigentes políticos han jugado un papel importante en la conformación de una mentalidad excluyente, donde las potencialidades ciudadanas no son criterios de selección para los cargos públicos, donde lo que vale es la voluntad de mostrar una lealtad sin falla y una actitud servil e incondicional para lograr su posicionamiento político, donde surge la mediocridad en funciones públicas.
Un acuerdo para construir una sociedad más justa y equitativa, y para ello, lo válido es un pacto político emergente e institucional entre la sociedad civil y los dirigentes políticos, para enfrentar la crisis que tiende la disolver la república. Un pacto que vaya más allá de toda coyuntura electoral, de tal manera que podamos obtener el equilibrio deseable entre la dirigencia política y la sociedad.
ffacchinb@gmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 27 de marzo de 2012

VÍCTOR MALDONADO C: NUEVA LEY DEL TRABAJO ¿PARA QUÉ?

La segunda ley más importante después de la Constitución es precisamente la Ley del Trabajo. No sólo por la universalidad que pretende su cobertura, sino porque toca directamente la esencia del régimen económico. Por eso no extraña que su formulación tenga exigencias especiales, entre otras la ineludible discusión tripartita y pluralista, que no se puede escamotear con “cheques en blanco otorgados al redactor solitario por habilitación”, y mucho menos con ese tipo de monólogos que ocurre entre los que piensan de la misma manera y con los mismos puntos de vista. Una ley del trabajo que se gestione secretamente y que escamotee el debate será siempre una ley mala porque las leyes buenas persiguen finalidades, consideran los medios que tienen disponibles (son realistas) y parten de una condición dada. Y todos estos aspectos se discuten abiertamente. Si no cumplen estos requisitos son irracionales y poco contribuyen al bienestar y la prosperidad del país. Veamos entonces cuáles pueden ser los objetivos de una nueva ley del trabajo.

Su primer propósito debería ser fomentar el empleo productivo: “Sin empleo productivo será imposible lograr el objetivo de alcanzar niveles de vida dignos, integración social y económica, y desarrollo personal y social” (Fuente OIT http://bit.ly/GANkDJ) El segundo es garantizar la debida incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo, porque los jóvenes tienen tres veces mayores dificultades para emplearse. El tercero, propender al trabajo digno: “Significa contar con oportunidades de un trabajo que sea productivo y que produzca un ingreso digno, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración a la sociedad, libertad para que la gente exprese sus opiniones, organización y participación en las decisiones que afectan sus vidas, e igualdad de oportunidad y trato para todas las mujeres y hombres”. (Fuente OIT http://bit.ly/l3d800) Y el cuarto, garantizar la sostenibilidad del mercado laboral dentro de un sistema de mercado fuertemente asentado en empresas privadas. Fuente OIT http://bit.ly/GD5U2c) No es un buen negocio para ningún país que el empleo se encubra bajo los eufemismos de una burocracia creciente (En Venezuela es ya el 18% de la P.E.A.) o de los ajustes hacia el sector informal de la economía (que en nuestro caso gravita alrededor del 41%).
¿Qué ley del trabajo necesitamos? Al parecer nadie se ha formulado esa pregunta. Por ahora el secretismo y el fanatismo ideológico amenazan con encoger la capacidad de empleabilidad del país formal y con alejarnos de los parámetros que miden los empleos de calidad. Si no acertamos, la única ganancia será de la pobreza, que seguirá creciendo, y la constatación de que por la florida ruta del populismo solo llegamos a la ruina del país, porque no hay atajos posibles para la productividad.
La productividad es la relación que hay entre la producción total y los recursos –tiempo, dinero y esfuerzo- invertidos en lograrla¬. Por supuesto que entre los insumos utilizados y los resultados obtenidos tiene que haber la máxima eficiencia posible, porque solamente así podemos aspirar a ser competitivos con otros países. La respuesta a la pregunta que nos hemos planteado es precisamente si con los actuales niveles de eficiencia se puede financiar una mayor retribución al trabajo sin afectar dramáticamente la productividad.
Hay varias aristas relevantes a la hora de considerar el problema. La primera y la más importante es la vigencia de una economía controlada y con una fuerte vocación para el desmantelamiento de los activos productivos. Con menos empresas hay más presión hacia el empleo público y hacia el sector informal de la economía, que cuenta con sus propias reglas. La segunda tiene que ver con la taxonomía del sector empresarial venezolano, en el que nueve de cada diez empresas son pequeñas y medianas. Estas tienen menos capacidad para ajustarse a una ley laboral más exigente, y por lo tanto, medidas como las que se vienen anunciando ocasionaran una gran mortandad en esos estratos. La tercera está relacionada con el grado de escolaridad de nuestra población económicamente activa: El 68% en el mejor de los casos culmina el bachillerato. Y de éstos, el 41% apenas culmina el sexto grado. La poca escolaridad de un porcentaje tan alto del sector laboral explica las debilidades existentes para comprender y asumir la complejidad de las empresas y los principios y valores que permiten un trabajo organizacional competitivo. La cuarta tiene que ver con la distribución del mercado de trabajo entre el sector formal y el sector informal. Para el mes de febrero del 2012 estaban trabajando en este último el 41,6% equivalente a 4.950.975 personas, accediendo difícilmente a un trabajo precario, sin seguridad social y otros beneficios. El endurecimiento de las condiciones laborales inundará de nuevos desempleados el sector informal, hará más precaria nuestra producción y relegará al país al sótano de los países menos competitivos.
Una ley que decrete la inamovilidad perpetua se convierte en un obstáculo para la obtención de valores modernos como la responsabilidad, la honradez, la productividad, la calidad de servicio y la sana competencia. No hay organización que pueda mantenerse sin que la gente tenga incentivos para mejorar sus destrezas, incrementar su motivación y mejorar su desempeño. Nada de esto es posible con una condición que asegura sueldo y beneficios sin que importen conocimientos, habilidades, actitudes y resultados. El pretender que el trabajo es un derecho adquirido sin que haya contraprestación de un marco mínimo de obligaciones es un error que conduce a tragedias sociales como las que estamos apreciando en países como Grecia o España. Nadie puede exigir si antes no contribuye, y todos deberían saber que no existe el milagro de arroparse más allá de donde alcanza la cobija.
Venezuela es un país endeudado. El petróleo, ni siquiera a buenos precios, alcanza para sostener a 29 millones de personas si estas no tienen un compromiso con el trabajo productivo. Lo que está haciendo Chávez al promover una LOT inconsulta e insensata es enterrar la esencia básica de la institucionalidad republicana, cual es que no hay país que no se deba al arduo trabajo de sus ciudadanos, porque para repartir primero hay que producir excedentes. Ojalá la expectativa a este saqueo nacional de paso a una mirada más serena de nuestras propias posibilidades.

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA