BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL
jueves, 18 de junio de 2015
CARLOS PADILLA CARPA, UNA NUEVA TRAMPA MONTADA POR LULA DA SILVA PARA QUE EL MADURISMO SE RÍA DE LOS ESTADOS UNIDOS: LA TRANSICIÓN
martes, 17 de junio de 2014
CARLOS RAÚL HERNÁNDEZ, COPA ROTA DE BRASIL
lunes, 10 de marzo de 2014
ANTONIO SÁNCHEZ GARCÍA, EL FORO DE SAO PAULO, LA IZQUIERDA REAL Y LA NUEVA IZQUIERDA
![]() |
LULA Y CASTRO VERDUGOS DE LAS DEMOCRACIAS |
Por lo menos en Brasil, pivote del Foro y desde antaño centro de ambiciones subimperiales de su élite dominante, el PT no osaría reclamar en lo inmediato el control absoluto, unidimensional y tendencialmente totalitario del aparato de Estado. Otro sería el cantar para aquellas naciones del subcontinente en las cuales el esfuerzo forista se encaminaría a subvertir las estructuras y avanzar hacia un socialismo de nuevo cuño: la revolución bolivariana.
Poco importa que al llegar la hora de la fragua, incluso constitucional, ese rocambolesco engendro fracasara sin remedio. La oposición venezolana a tan delirante proyecto de refundación nacional obligó a seguir transitando los caminos verdes del neofascismo forista. Utilizando a las decadentes élites políticas, artísticas e intelectuales del castrismo congénito al establecimiento venezolano habrá favorecido la defenestración de Carlos Andrés Pérez y, promoviendo el sistemático hundimiento del sistema político puntofijista, el fulgurante asalto al poder de la cría más promisoria de su criadero.
Esta práctica catalepsia ideológica y política inducida desde el Foro de Sao Paulo encuentra trágicos ecos en una dirigencia inexperta, ignorante y fácil presa de patrañas y embaucamientos como la nuestra: los más importantes líderes de la oposición venezolana han escogido al trotskista Lula da Silva como ejemplo a seguir. Aún no se enteran de que es el verdugo que los lleva al cadalso.
domingo, 2 de enero de 2011
RIESGOS POLÍTICOS CLAVES A SEGUIR EN AMÉRICA LATINA. INTERNACIONAL. TERRY WADE. LA CARTA DE LA BOLSA / REUTERS. INFORMADOR PÚBLICO. DESDE ARGENTINA.
martes, 2 de noviembre de 2010
LAS IDEAS Y LOS HOMBRES. SIXTO RAMÓN MEDINA REYES

En realidad durante todo el siglo XX, el rumbo de la izquierda siempre tuvo que enfrentar el obstáculo de las realidades heredadas en el marco delimitado por dos propuestas: la que recomendaba sacrificar las libertades (dado que, para ella, era una falsa expresión de los intereses de la dominación burguesa) y la que aconsejaba respetar la legalidad, las garantías y derechos constitucionales.
Luego de una historia teñida por la sangre de millones de víctimas y por toda clase de genocidios y holocaustos, el régimen totalitario de partido único se derrumbo estrepitosamente. Dejando sólo en pie la democracia y sus realidades concretas. Al caer aquel proyecto de fabricar un hombre nuevo merced a la imposición dictatorial de una sola verdad desde el Estado, se abandono la idea de montar un sistema económico estatizando todos los medios de producción y de cambio. Lo que quedó tras el descalabro de la Unión Soviética y las transformaciones en China fueron, mas bien, excepciones (Cuba por ejemplo)
La realidad política nos revela que la tradición democrática que se forjó en el último medio siglo en las Américas y en Europa combinó en grados diferentes tres grandes corrientes de ideas: el pensamiento liberal, el pensamiento de inspiración cristiana y el pensamiento social demócrata. Esta suerte de gran pacto dio lugar a una organización estatal dispuesta a poner en práctica tres generaciones de derechos: los derechos civiles, los derechos políticos y los derechos sociales. Para llegar a semejante meta, el requisito indispensable fue- lo es aún - el crecimiento económico. Sin economía en expansión y sin dinamismo demográfico no hay trilogía de derechos capaz de sostenerse en el largo plazo. La reacción de Lula parece ser, a primera vista, la de un político pragmático, de un líder con arrestos carismáticos, que hace honor a su origen social, que reconoce los condicionamientos externos y que no renuncia a emprender reformas necesarias.
sxmed@hotmail.com
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
martes, 26 de octubre de 2010
BRASIL: ACUSAN DE FRAUDE AL ASESOR DE DILMA ROUSSEFF – EL NACIONAL

Según apuntó el semanario, el KfW pide ante la Justicia brasileña una indemnización por parte de la Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica (CGTEE), presidida por Cardeal de Souza y subsidiaria de Eletrobras.
El banco presentó documentos y fotos para argumentar que Cardeal de Souza y la propia Rousseff, como ministra de Presidencia, tenían conocimiento del fraude sobre las garantías legales exigidas para los créditos otorgados para siete plantas termoeléctricas de biomasa, que no fueron construidas.
Por la ley brasileña, la CGTEE, como subsidiaria de Eletrobras, no puede asumir los compromisos de fianza para préstamos internacionales, lo que como apunta el banco alemán sucedió en 2007, en un seminario empresarial en Alemania.
Cardeal de Souza es amigo personal de Rousseff desde los años noventa y llegó a la estatal por recomendación de la propia candidata cuando ella era ministra de Minas y Energía en el primer mandato de Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
En otro proceso relacionado al caso, nueve personas, entre ellas cuatro vinculadas al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en el estado de Río Grande do Sul, respondieron ante la Justicia después que la Policía Federal constató en 2007 crímenes de corrupción pasiva y activa, estafa y concierto para delinquir.
Para la Policía, el “mentor” del fraude es el ingeniero chileno Erwin Alejandro Jaegger, representante de la empresa alemana CCC Machinery, que intermedió la financiación del KfW para las compañías brasileñas Winimport y Hamburgo.
Entre los acusados figura también Carlos Marcelo Cecín, ex director de la CGTEE y uno de los principales asesores del programa “Luz para todos”, creado en el actual Gobierno y uno de los estandartes de la campaña de Rousseff, quien el próximo 31 de octubre disputará la segunda vuelta electoral ante el opositor José Serra.
Roussseff, candidata del PT, venció la primera vuelta con el 46,9% de los votos, seguida por el aspirante socialdemócrata, quien consiguió el 32,6% del respaldo.
No obstante, la candidata ha tenido que enfrentar durante la campaña una serie de acusaciones de corrupción vinculadas a su gestión en el Gobierno, entre ellas la renuncia de su sucesora en el Ministerio de Presidencia, Erenice Guerra, acusada de tráfico de influencias.
La revista Veja publicó hoy que el actual jefe de Despacho del Ministerio de Presidencia y hombre de confianza de Rousseff, Vladimir Muskatirovic, habría pedido una coima de 100.000 reales (unos 60.024 dólares, o 257.765 bolívares) para autorizar un cambio societario en un canal de televisión del norteño estado de Maranhao.
La acusación partió del diputado Roberto Rocha, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y cuya familia es dueña del canal TV Cidade.
Fuente: El Nacional (Venezuela)
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
martes, 19 de octubre de 2010
DILMA VS.SERRA ¿ Y LULA?. DANILO ARBILLA

En esta carrera lo aconsejable es no hacer apuestas, aunque resultaría una sorpresa mayúscula que perdiera la candidata oficialista, concretamente, la candidata de Lula. Es aventurado hacer pronósticos, y mucho más sobre diferencias de votos: puede darse cualquier resultado. Sería la última victoria de Lula. Y es más, Rousseff debería ganar por mucha diferencia para que se la reconocieran como tal a su mentor.
Respecto al resultado de las elecciones del pasado 3 octubre pueden interpretase a gusto del consumidor. Que ganó el oficialismo, es un hecho, pero no como esperaba. Que el presidente Lula no pudo pasarle toda su popularidad a su delfina, puede ser una interpretación válida, pero desmerece a la casi segura próxima presidente. Y, además, habrá sido tan así?
Nadie duda del prestigio del presidente saliente. Que se da con Lula, pero que se ha dado también con otros presidentes como Ricardo Lagos, Tabaré Vázquez, Alvaro Uribe. Da la sensación que el salir de la escena les añade puntos extra; como que esto les exime de deméritos, los exoneras de cargos, aunque sean menores. Cuando algunos de ellos amagó a continuar más allá de los previsto institucionalmente , y pasó con Uribe, Vázquez y hasta Lula, los cuestionamientos comenzaron a aparecer y la cosa y el encanto cambió. Sin negarles el gran prestigio ganado por todos ellos en general y por Lula en particular, también, el alguna forma, cada uno de sus pueblos al mismo tiempo de darles el reconocimiento les tendía un puente de plata para dejar el lugar libre.
A Lula, fue notorio, no le gusto el resultado del 3 de octubre.
La imagen del presidente brasileño es mejor afuera que adentro . Pero en las elecciones solo eligen los brasileños. Cuando se va a votar, se miran otras cosas. Es el momento en que hay que pagar las cuentas y Lula tenía algunas pendientes de las que en definitiva en la instancia electoral se hizo cargo de una parte su candidata, y de otra parte, quizás, si la suerte no le acompaña, se deberá hacer cargo él más adelante. Cuando ya no sea presidente. Entre esas cuentas hay varias vinculados a casos de corrupción, en los que estuvieron involucrados amigos políticos y personales y hasta familiares del presidente, que nunca quedaron definitivamente aclarados, problemas de abuso de poder, practicas “ electoreras“ y de “ reparto“ utilizando instrumentos del estado y ciertas “ libertades“ que se tomó el mandatario contra las libertades como son sus ataques a la prensa y su reticencia a revisar la actuación de la Fuerzas Armadas en materia de DDHH durante la era militar. Lula perdió votos a dos puntas. Eso fue lo que se vio el 3 de octubre.
Habrá , entonces, que esperar lo que se verá el 31 de octubre. Falta aún dos semanas y mucho agua por pasar y varias encuestas descifrar.
domingo, 19 de septiembre de 2010
LA DEMOCRACIA EN CHOQUE, HÉCTOR RICARDO LEIS (TOMADO DE CADAL) CASO BRASIL
En los años 70 y comienzos de los 80 la democracia en América Latina era un bien escaso. En contraste con esto, los años 90 vinieron acompañados por una fuerte ola democrática que involucró a casi todos los países de la región. Las tendencias políticas que, en el pasado, tensionaron a la democracia por la izquierda (vía revoluciones socialistas) y por derecha (vía dictaduras militares) se habían agotado. La política de la región se expresaba ahora a través de elecciones democráticas – aunque con excepciones ejemplares, como el caso de Cuba. La convicción que guiaba los corazones y mentes de los ciudadanos en aquella época era que el ejercicio de la democracia electoral se traduciría automáticamente en democracias consolidadas en todos los aspectos. Las velocidades de esta dinámica en cada país podía ser diferente, pero no existían dudas con respecto a la consolidación de la democracia como destino final.

La primera década del siglo XXI no confirmó aquel optimismo. Lentamente, esa única tendencia de los años 90 se fue desdoblando. Las amenazas a la democracia, que en tiempos anteriores provenían de afuera de sus fronteras, comenzaron a venir desde adentro. La democracia comenzó a tensionarse nuevamente y dos tendencias políticas principales tomaron cuerpo en su interior. Ambas tendencias se presentaron retóricamente como mentoras de la democracia, pero una estableciendo una relación subordinada de la política con la ley y el Estado de Derecho, y la otra apelando al papel del líder o del grupo gobernante como instancia superior a los marcos legales existentes. En rigor, tales tendencias expresan formas intrínsecas del juego político y las democracias consolidadas consiguen, sin mucho esfuerzo, mantener las dos dentro del mismo “plato”.
Pero no es esto lo que se observa en América Latina. Los diversos países de la región aceptan hoy sin restricciones la legitimidad de las elecciones como base de la democracia, pero se observa un choque estratégico entre dos culturas o visiones de la democracia que poco a poco colonizan a los países en un sentido u otro. Aquí no importa tanto la taxonomía que se utilice para distinguir
En la región ya no tenemos procesos convergentes de consolidación democrática, aunque sea con diferentes velocidades. Si fuese así, el futuro democrático estaría garantizado, ya que los países de consolidación más rápida arrastrarían a los más lentos y, al final, todos llegarían. En cierta forma fue eso lo que ocurrió en la Unión Europea, en relación a los países de Europa del Este. En ese contexto no estaba en discusión la visión o dirección de la democracia, sino los tiempos de su consolidación. Pero en nuestro continente tenemos un conflicto entre dos tendencias que se excluyen y van en direcciones opuestas. La democracia perdió el significado unívoco que pareció tener en los años 90.
La experiencia y el pensamiento político occidental muestran claramente que el ejercicio electoral pierde legitimidad democrática si no está firmemente vinculado al Estado de Derecho e inspirado en el espíritu republicano. No existe democracia plena sin el debido equilibrio y respeto mutuo entre los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial), sin el control transparente de las prácticas y cuentas del gobierno, sin un sistema político partidario plural y representativo que vigorice el debate público en torno de las principales cuestiones de la agenda, sin libertad de expresión y, por último, sin una ciudadanía que exija el cumplimiento de la ley y oriente su comportamiento electoral por el bien común y no por el simple interés particular o sectorial.
Observando, por ejemplo, a la democracia realmente existente en países como Costa Rica, Chile o Uruguay, por un lado, y en países como Venezuela, Argentina o Ecuador, por el otro, se comprueba que, en la última década, el continente se ha sumergido en un proceso de creciente diferenciación, donde a pesar de que todos los países realicen elecciones periódicas, algunos avanzan en la dirección del Estado de Derecho, y otros en el de la personalización de la política y en la consiguiente apropiación de aparatos del Estado por parte de grupos de apoyo del gobierno.
Y Brasil – que como potencia emergente regional tendría el poder para desequilibrar definitivamente la balanza de la democracia en la región – ¿está consolidando su democracia? Esta es la pregunta más importante que el último año del Gobierno Lula y la reciente campaña electoral pusieron en evidencia. La paradoja que vive hoy Brasil es asombrosa. En la medida en que el consenso interno actual parece reducir al régimen democrático a un simple ejercicio electoral, la mayoría del pueblo está siendo llevada a concluir que vive en el mejor de los mundos posibles, al mismo tiempo que pierde la capacidad para percibir y reprobar los reiterados ataques al Estado de Derecho que ejecutan sus propios gobernantes.
La tremenda personalización de la política realizada por el Presidente Lula en los últimos tiempos introdujo a Brasil en una tendencia cuyo resultado final es imprevisible, pero que ciertamente implica una retirada en relación a los anhelos de una democracia plena manifestados en los años 80 y 90. La decadencia de la democracia ocurre exactamente en el momento en que la ciudadanía empobrece su espíritu republicano a tal punto que deja de percibir el anti-republicanismo de sus elites políticas. O, en otras palabras, cuando el gobierno no respeta los derechos de la oposición y pretende su perpetuación en el poder a cualquier costo sin que la sociedad civil consiga reaccionar.
Si hay algo que caracteriza a la tendencia democrática republicana en el siglo XXI es su voluntad de evitar la tentación de reemplazar a las instituciones por los hombres. La otra tendencia, inaugurada en la región por países como Venezuela, Argentina y Ecuador, y a la cual Brasil puede sumarse en poco tiempo, trivializa esa perpetuación como una consecuencia necesaria de su personalización de la política.
Héctor Ricardo Leis es Analista del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) y Profesor de Ciencia Política de la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil.
Traducción de Ana Bovino.
miércoles, 16 de junio de 2010
LA DANZA DE LULA CON LOS DÉSPOTAS, MARY ANASTASIA O'GRADY

Si Brasil consideró que su voto correspondía una postura de principios en defensa de lo correcto, sin dudas se dio rápidamente por vencido. Tras criticar las sanciones, rápidamente anunció que las acataría. Esto sugiere que quizás tenga algo de consciencia sobre los decrecientes retornos de sus políticas exteriores de locos.
El Partido de los Trabajadores de Lula es de izquierda dura, pero nadie debería confundirlo con un bolchevique comprometido. Es meramente un político inteligente que salió de las calles y ama el poder y las limusinas. Como el primer presidente del Brasil proveniente del Partido de los Trabajadores tiene que balancear las cosas útiles que aprendió sobre los mercados y la disciplina monetaria con la ideología de su base.
Pero la reputación de Brasil como un líder entre las economías emergentes se ha visto muy dañada. Para satisfacer a la izquierda, a Lula le pidieron que defienda y eleve a sus héroes, quienes son algunos de los más flagrantes violadores de derechos humanos del planeta.
Un repaso de su presidencia de dos períodos revela una tendencia hacia defender a déspotas y detractores de la democracia. El represivo gobierno iraní es sólo el ejemplo más reciente. También está el apoyo incondicional de Lula a la dictadura de Cuba y la de Hugo Chávez en Venezuela. En febrero, Cuba permitió que el disidente político Orlando Zapata se muriera de hambre la misma semana que Lula llegó a la plantación de esclavos en la que se ha convertido la isla para codearse con los hermanos Castro. Cuando la prensa le preguntó por Zapata, Lula descalificó su muerte como uno de los muchos que hicieron huelgas de hambre en la historia que el mundo ignoró. Obviamente nunca escuchó hablar del militante irlandés Bobby Sands.
La semana pasada, la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton pidió readmitir a Honduras en la Organización de Estados Americanos, al señalar que el país celebró elecciones y regresó a la normalidad. Brasil se opuso. "El regreso de Honduras a la OEA debe estar ligado a medios específicos para asegurar la re-democratización y el establecimiento de derechos fundamentales", indicó el viceministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota. Nota a Brasil: ¿no se refieren a Cuba?
EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA
viernes, 14 de mayo de 2010
EL GRAN HIPÓCRITA SOLTÓ LA LENGUA, POR JOSÉ BRECHNER

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, MOVIMIENTO REPUBLICANO MR, REPUBLICANO, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES ASAMBLEA NACIONAL, UNIDAD ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA