BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA

jueves, 7 de febrero de 2008

*CORTE BRITÁNICA CONGELA ACTIVOS PDVSA 12.000 MILLONES DE DÓLARES


*CORTE BRITÁNICA CONGELA ACTIVOS PDVSA 12.000 MILLONES DE DÓLARES

Principal Economía GOLBOVISION

Economía

Según se desprende de documentos presentados en un tribunal de Estados Unidos, la petrolera Exxon Mobil Corp ganó una orden de un tribunal británico por medio de la cual se congelan activos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) por hasta 12.000 millones de dólares.


- Comunicación jurídica de la empresa ExxonMobil sobre embargo a bienes de PDVSA


La orden, según dieron a conocer agencias noticiosas internacionales, establece que PDVSA no puede retirar activos de Inglaterra y Gales por un valor de hasta 12.000 millones de dólares. Además, según declaraciones de la Exxon, recibió órdenes judiciales que congelan los activos de PDVSA por hasta 12.000 millones de dólares en Holanda y en las Antillas Holandesas.



Según se desprende de documentos presentados en un tribunal de Estados Unidos, la petrolera Exxon Mobil Corp ganó una orden de un tribunal británico por medio de la cual se congelan activos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) por hasta 12.000 millones de dólares.



La orden, según dieron a conocer agencias noticiosas internacionales, establece que PDVSA no puede retirar activos de Inglaterra y Gales por un valor de hasta 12.000 millones de dólares. Además, según declaraciones de la Exxon, recibió órdenes judiciales que congelan los activos de PDVSA por hasta 12.000 millones de dólares en Holanda y en las Antillas Holandesas.



Al conocerse la noticia, el bono Venezuela global 27, el que cuenta con más operaciones, cayó de manera importante. Antes de saberse el resultado de la demanda se cotizaba en 102.50 puntos y pasó a cerrar en 99.50.


MGC
Globovisión Publicado el 07-02-2008

*EL CONCEPTO DE HOY: ESCRIBE GUILLERMO RODRIGUEZ GONZÁLEZ


La riqueza que mal administran los corruptos estatismos socialistas, hay que transferirla directamente al pueblo, a todos y cada uno, sobre cuyo empobrecimiento, dependencia y adoctrinamiento reinan las oligarquías socialistas de ayer y hoy.
Guillermo Rodríguez González

*CARLOS ALBERTO MONTANER: TRANSCRIPCIÓN DE UN DISCURSO “IZQUIERDAS CARNÍVORAS Y VEGETARIANAS”


*CARLOS ALBERTO MONTANER: TRANSCRIPCIÓN DE UN DISCURSO “IZQUIERDAS CARNÍVORAS Y VEGETARIANAS”

La mayor paradoja que presenta el moderno debate ideológico latinoamericano es su antigüedad. Tiene 200 años de iniciado. Apenas hay factores novedosos en la disputa. Se trata de variaciones sobre un mismo tema. En 1810, cuando comienza el enfrentamiento entre España y sus colonias, la lista de agravios que exhibían los criollos incluía la falta de comercio libre internacional, el proteccionismo, el centralismo administrativo impuesto por los Borbones madrileños, la excesiva y arbitraria presión fiscal, y un tipo de estructura estatal en donde los poderes públicos dependían totalmente de la Corona. La Corona hacía las leyes, nombraba los jueces, ejercía la autoridad de forma ilimitada y utilizaba sus recursos para enriquecer a los cortesanos favoritos.

Como sucedió en Estados Unidos, los criollos se rebelaron contra esa forma de relación entre la metrópolis y las colonias. La Corona y los realistas que la respaldaban defendían el modelo mercantilista del antiguo régimen, mientras los independentistas postulaban las ideas liberales y republicanas entonces en boga. El uruguayo José Gervasio Artigas, por ejemplo, solía tener consigo un pequeño ejemplar de la Constitución norteamericana de 1787, el colombiano Antonio Nariño tradujo, publicó, y fue a la cárcel por ello, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano promulgada por los franceses en 1789, mientras Simón Bolívar, sin mucho éxito, intentaba que su admirado Benjamín Constant le reconociera su condición de liberal.

Estamos, pues, ante un curioso cambio de papeles e identidad. Si entonces los dos grandes sectores políticos enfrentados se hubieran denominado “derecha” e “izquierda”, los realistas hubieran sido la derecha reaccionaria, y los independentistas habrían sido conocidos como la izquierda progresista. Dos siglos más tarde, las denominaciones han cambiado de signo y quienes se denominan izquierda progresista son los proteccionistas, enemigos del comercio libre internacional, partidarios de una economía estatista y centralizada, dotada por medio de una intensa presión fiscal, controlada por el gobierno, mientras quienes sostienen las ideas liberales -mercado, derechos de propiedad, apertura comercial, primacía del individuo, bajos impuestos, limitación de la autoridad y división de poderes de acuerdo con la tradición republicana- son calificados como derecha conservadora. O sea, los denostados neoliberales.

Las señas de identidad

No hay, naturalmente, una izquierda, sino varias, y algunas de ellas están mucho más cerca de la derecha liberal de lo que están dispuestas a admitir. En un libro reciente, El regreso del idiota, que, como el anterior, publicado hace más de una década, el Manual del perfecto idiota latinoamericano, he escrito junto a Plinio Apuleyo Mendoza y Álvaro Vargas Llosa, en el tono jocoso que elegimos para estos polémicos textos, clasificamos a las izquierdas como ‘vegetarianas” y “carnívoras”.

Grosso modo, la vegetariana es la que se mueve dentro del marco de la democracia occidental, cercana al modelo socialdemócrata europeo de nuestros días, mientras la carnívora se desplaza a la velocidad que le permite su crispada realidad política hacia el colectivismo autoritario de inspiración cubana, como señala Hugo Chávez en una metáfora marinera: “navegamos hacia el mar de la felicidad cubano”. Borrascoso Estrecho de la Florida, por cierto, del que, cuando pueden, los cubanos suelen escapar en unas balsas nada metafóricas.

La manera más comprensible de entender las diferencias entre esas izquierdas es acercarnos a los casos concretos. La vasta y muy variopinta familia se compone, aparentemente, de Argentina, Brasil, Uruguay, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua y, por supuesto, en el extremo más radical, Cuba, esa reliquia de diseño soviético surgida de la Guerra fría. A Chile se le suele incluir en el mismo pelotón porque gobiernan los socialistas desde hace dos periodos, en concertación con los democristianos, pero, en realidad, la señora Michelle Bachelet, como antes Ricardo Lagos, se parecen muy poco a eso que se llama “izquierda latinoamericana”.

En definitiva, ¿qué tienen en común sus gobiernos? Fundamentalmente, cuatro aspectos:

· En primer lugar, el discurso político. Dentro de una visión paranoica, cercana a las teorías conspirativas, atacan permanente a lo que llaman el neoliberalismo. Achacan casi todos los males económicos actuales a las privatizaciones de los años noventa y a las recomendaciones del FMI y el BM resumidas en el Consenso de Washington (CW), olvidando totalmente la pobre situación del Continente anterior a esta etapa.

· También coinciden en el asistencialismo masivo. Reclutan a una buena parte de su clientela política con diversas formas de lo que llaman “gasto social”. Esos recursos a veces sirven para alimentar a los más necesitados -lo que sería justificable-, pero otras se utilizan para amansar, sobornar o utilizar como tropa de choque a los más peligrosos y agresivos, como sucede con los piqueteros argentinos.

· En general, el antiamericanismo, con diverso grado de virulencia, es otro rasgo común. Los yanquis, como decía el himno sandinista originalmente, son los “enemigos de la humanidad”.

· El cuarto elemento es la actitud antisistema y el desprecio por las instituciones y partidos políticos tradicionales. El líder de la nueva izquierda es, generalmente, un outsider.

Un poco de historia

¿Cómo se creó esta matriz de opinión? Todo parte de un inmenso error relacionado con la forma en que se crea la riqueza, pero antes de llegar a ese punto es conveniente hacer un breve recuento histórico.

En la segunda mitad de los ochenta del siglo pasado, ya resultaba totalmente inocultable que habían fracasado las propuestas cepalianas de sustitución de importaciones, mediante estados proteccionistas, fuertemente intervencionistas y planificadores, muchas veces convertidos en empresarios. Por ese camino, América Latina no se desarrollaba, sino se estancaba, retrocedía, o padecía altísimos índices de corrupción y feroces inflaciones, como las que sufrieron Perú, Argentina, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, mientras otros países, como los tigres de Asia, despegaban fulminantemente. Fenómeno que también se observaba en el Chile de Pinochet, donde la reforma fue muy exitosa en el plano económico y generó tasas de crecimiento cercanas al 8% de manera continua, al menos en los últimos años de la dictadura, aunque en el político se trató de un cruel experimento saldado con varios millares de muertos, desaparecidos y torturados.

Fue entonces, en los ochenta, cuando algunos políticos, generalmente procedentes del campo socialdemócrata, comenzaron a reformar las relaciones entre la sociedad y el Estado, introduciendo medidas de apertura extraídas del recetario liberal: Oscar Arias en Costa Rica, César Gaviria en Colombia, el boliviano Víctor Paz Estenssoro, el venezolano Carlos Andrés Pérez en su segundo periodo, el argentino Carlos Menem, el ecuatoriano Sixto Durán, y el mexicano Carlos Salinas de Gortari fueron buenos ejemplos del abandono de los viejos dogmas. Todos, de alguna manera, estaban respondiendo a una atmósfera general de regreso a la ortodoxia económica y a la defensa del mercado y la responsabilidad individual, movimiento que en Inglaterra había encabezado la señora Thatcher y, en Estados Unidos, Ronald Reagan. Resultaba muy significativo que pocos años antes, Friedrich Hayek (1974) y Milton Friedman (1976) hubieran recibido el Premio Nobel. Era, simplemente, la hora del liberalismo clásico, como se entiende en Europa esa palabra, que regresaba triunfal a la imaginación política colectiva tras el fracaso parcial de las propuestas keynesianas, y esta influencia llegaba a América Latina.

Sin embargo, los resultados de la reforma fueron insatisfactorios en América Latina. ¿Por qué? Por dos razones: la primera, es que esa reforma casi siempre se hizo a regañadientes, sin el previo consenso de la sociedad, de forma limitada, y con muchos elementos contradictorios como, por ejemplo, la falta de control en el gasto público, como sucedió en la Argentina de Menem, donde el aumento exponencial del gasto público hizo imposible el sostenimiento de la paridad entre el peso y el dólar, hasta que se produjo el estallido financiero, con la vergonzosa confiscación de los ahorros nacionales y el jubiloso e irresponsable impago de la deuda pública. Por otra parte, con frecuencia el proceso de privatización de las empresas estatales fue muy turbio, en algunos casos hubo enriquecimiento ilícito, y en casi todos los nuevos propietarios, aunque mejoraron muy notablemente los servicios ofrecidos, aumentaron las tarifas para recuperar sus inversiones, algo que irritó a una sociedad acostumbrada durante décadas al esquema contrario: pésimos servicios, o terriblemente insuficientes, pero fuertemente subsidiados.

El inmenso error

Había, además, otro factor en el que casi nadie reparaba: la reforma introducía un elemento de eficiencia en el manejo de las finanzas públicas, pero no necesariamente aumentaba la riqueza existente. ¿En qué consistía la reforma? En esencia, en una decena de recomendaciones recogidas en el Consenso de Washington por el economista John Williamson, alguna de ellas, por cierto, alejada de las propuestas estrictamente liberales, como es esconder la falta de competitividad mediante la manipulación de la tasa de cambio. Recordemos cuáles eran, resumidas, esas diez recomendaciones:

1. El establecimiento de disciplina fiscal. Lo que se gastaba tenía que limitarse a los ingresos o a la capacidad razonable de endeudamiento, pero no más.

2. Control y reordenamiento del gasto público para privilegiar la salud, la educación y las infraestructuras, en detrimento del asistencialismo puramente humanitario, casi siempre improductivo y clientelista.

3. Reforma y simplificación fiscal para recaudar más eliminando excepciones y privilegios.

4. Liberalización de las tasas de interés.

5. Utilización del tipo de cambio para sostener la competitividad.

6. Disminución progresiva del proteccionismo arancelario.

7. Estimular la apertura el exterior para atraer inversiones extranjeras.

8. Privatización de las empresas en poder del Estado.

9. Facilitar el acceso al mercado de los agentes nacionales e internacionales para agilizar la realización de transacciones comerciales y estimular la competencia, reducir los precios y mejorar la calidad de bienes y servicios.

10. Fortalecimiento de los derechos de propiedad.

Todo eso, qué duda cabe, era importante y contribuía a crear un clima más propicio para la generación de riqueza, pero pertenecía al mundo de la macroeconomía, al de los famosos “ajustes”, y ya se sabe que los mortales viven en el otro, en la microeconomía, donde existen empresas que dan trabajo, pagan salarios, ahorran, obtienen beneficios, invierten y, cuando hay suerte y ciclos prolongados, crecen incesantemente absorbiendo la mano de obra nueva que se asoma al mercado laboral.

En los países que habían dado el salto a la modernidad y el progreso, además de recurrir al recetario liberal, el gobierno y la sociedad civil, en general, habían hecho un esfuerzo muy importante para mejorar sustancialmente el tejido empresarial alentando el ahorro interno y atrayendo el externo, invitando y fomentando la instalación de compañías internacionales que le agregaban un alto valor a la producción de bienes y servicios, y fortaleciendo de diversos modos a los empresarios nativos para que crearan riquezas desarrollando fuentes de empleo mientras generaban productos con calidad y competitividad suficientes como para estar presentes en los mercados internacionales.

Para los coreanos o los taiwaneses resultaba obvio que exportando arroz no era posible desarrollar el país, con lo que se ponía en duda la mítica reforma agraria como solución permanente de los problemas del campesinado pobre. Los singapurenses y los habitantes de Honk-Kong sabían que el aumento sustancial del nivel de vida de sus pequeños territorios dependía de la tecnología y la ciencia, y eso requería una fuerte asociación con el gran capital internacional. Depender de la mano de obra barata como una ventaja comparativa sólo podía servir por un tiempo, mientras dominaban los modos de producción de los países del primer mundo y conseguían ahorrar e invertir un porcentaje altísimo de los ingresos derivados de esa asociación, pero la secuencia de los objetivos estaba clara: asociarse a los productores eficientes, copiar, innovar, mejorar y competir en precio y calidad. Tampoco era una experiencia inédita en esa zona del mundo: ya lo habían hecho los japoneses tras la Segunda guerra mundial, y aún antes, a partir de la Revolución Meiji de 1867.

En el sudeste de Asia ninguna persona sensata situada en la esfera de poder tenía la menor duda: el desarrollo y la prosperidad provenían de la existencia de un denso y variado tejido empresarial, internacionalmente globalizado, caracterizado por el alto valor agregado, y eso requería altas tasas de ahorro e inversiones, investigación, disciplina laboral, fin de la guerra de clases y de las supersticiones marxistas, rigor, seguridad jurídica, y un capital humano de primer nivel, formado en buenas universidades e institutos de educación.

El marco macroeconómico, sí, era importante, como lo era la existencia de un Estado de derecho hospitalario con la creación de riquezas, pero sólo en la medida en que actuaban como facilitadores y servían de soporte para impulsar lo que ya algunos economistas llaman el empresarialismo o “capitalismo empresarial”. Y esto fue lo que falló en América Latina: pusieron el acento en algunos aspectos de la macroeconomía, como si todo fuera un problema contable o administrativo, e ignoraron el resto de la ecuación, lo que explica los pobres resultados globales que exhibe la región.

El resurgimiento de las izquierdas

Es en este punto, armados por la frustración generalizada, donde las izquierdas resurgen de la debacle del derribo del Muro de Berlín y del desastre de la década de los ochenta (la llamada “década perdida”), revitalizando las viejas tendencias intervencionistas existentes a lo largo de casi todo el siglo XX, y muy especialmente desde que la constitución mexicana de 1917, tras una sangrienta revolución legitimada en la lucha por la posesión de la tierra, encomendó al Estado la tarea de lograr el desarrollo equitativo del conjunto de la sociedad.

El primer síntoma de este regreso a los viejos tiempos fue la llegada al poder del teniente coronel Hugo Chávez a principios de 1999. Traía un discurso antisistema profundamente hostil al capitalismo, que incluía antiguas ideas colectivistas, y no ocultaba su decisión de construir una Venezuela socialista muy cercana al modelo forjado en Cuba por su amigo Fidel Castro cuarenta años antes. A partir de este episodio, Lula da Silva ganó las elecciones brasileras en el 2002, Néstor Kirchner las argentinas en 2003, y Tabaré Vázquez las uruguayas en 2004. Evo Morales asumió la presidencia de Bolivia en enero del 2006. Exactamente un año más tarde, el nicaragüense Daniel Ortega y el ecuatoriano Rafael Correa comenzarían sus periodos de gobierno.

Todos proclamaban ser de izquierda, pero entre ellos había profundas diferencias, y las más notables eran las que se percibían entre Chávez y los mandatarios del cono sur, pese a que en el plano personal mantenían vínculos estrechos. Lula da Silva, que había fundado un partido obrero sobre un duro discurso revolucionario, una vez llegado al poder continuó la línea moderada trazada por el anterior mandatario, Fernando Henrique Cardoso, un reformista que había tomado muy en serio el recetario liberal del Consenso de Washington, limitando su izquierdismo a prestar asistencia alimenticia a las personas más necesitadas, empeñándose en una especie de cruzada contra el hambre. Néstor Kirchner, en cambio, comenzó por volver a estatizar algunas empresas previamente privatizadas por Carlos S. Menem, y retomó la vieja pasión peronista por aumentar los impuestos y controlar los precios de ciertos productos básicos, pero sin pretender destruir el sistema de economía de mercado, y sin la menor vocación de convertirse en una figura continental. El uruguayo Tabaré Vázquez, por su parte, pudo controlar a los elementos más radicales de su gobierno, y descubrió que su mejor aliado económico era el gobierno de Estados Unidos y no sus socios del MERCOSUR.

De alguna manera, pues, la izquierda vegetariana se había instalado en el cono sur. Sus rasgos principales eran el proteccionismo y el estatismo, pero no deseaba demoler el Estado de Derecho ni crear una sociedad igualitaria y colectivista. Esa pretensión sólo parecían encarnarla Cuba, Venezuela y Bolivia, mientras el Ecuador de Rafael Correa se mantiene como una incógnita, al tiempo que Daniel Ortega, cuyo corazón político está muy cerca de La Habana, es prisionero de un parlamento en el que el sandinismo es minoría, y de una sociedad que no desea volver al triste panorama de la guerra fría.

¿Cuál será el destino de esta tendencia política? Tras la derrota de Hugo Chávez en el referéndum del 2 de diciembre pasado, convocado para legitimar una reforma constitucional que aceleraba la conversión del país al “socialismo del siglo XXI” y aproximaba los sistemas de Cuba y Venezuela, el criterio general es que se trata de un experimento en vías de desaparición. Heinz Dieterich, un politólogo alemán radicado en México, y uno de sus teóricos y defensores más destacados, consignaba su pesimismo en Aporrea, una de las páginas de Internet más leídas por la izquierda carnívora:

“El Presidente Chávez ha sufrido una derrota estratégica en el referendo constitucional, que junto con la derrota estratégica del gobierno de Evo en Bolivia y la cada vez más precaria situación en Cuba, constituyen un panorama extremadamente grave para las fuerzas progresistas de América Latina. Es posible que los gobiernos de Hugo Chávez y de Evo Morales no sobrevivan los embates de la reacción en el año 2008 y que el modelo cubano se agote en el 2009-2010, si no se toman medidas realistas de inmediato”.

Lo desconcertante, sin embargo -además de llamarles “progresistas” a las sociedades que menos progresan en el planeta-, no es que esta izquierda desaparezca, sino que haya aparecido otra vez tras el fracaso en todas partes del socialismo real, y que América Latina, tal vez con la excepción de Chile, no consiga encontrar el camino del desarrollo, la estabilidad política y la conformidad de la sociedad con su ordenamiento jurídico, su diseño institucional y su modelo económico, como ha sucedido en países como España o los ex satélites europeos de la URSS.

¿Y qué sucederá con la otra izquierda, la vegetariana? Lo probable es que, poco a poco, como sucedió con el socialismo en la India, las clases dirigentes vayan abandonando las prácticas estatistas ante su fracaso, y finalmente se reconcilien con el mercado, las libertades económicas y el modo de organizar la sociedad que exhiben las naciones capitalistas y democráticas del primer mundo. Ya lo ha hecho Chile y no hay razón para que todas las naciones latinoamericanas no sigan ese mismo camino.

En las presentaciones de nuestro libro El regreso del idiota, como antes nos sucedía con el Manual del perfecto idiota latinoamericano, invariablemente alguien en el público suele preguntarnos a quiénes llamamos idiota, y la respuesta más convincente parece ser ésta: “idiota es todo aquel que realiza el mismo experimento veinte veces, a la espera de obtener resultados diferentes en algún momento”. Durante todo el siglo XX América Latina jugó en innumerables ocasiones con diversas variantes del socialismo, unas veces autoritario y otras democrático, sin otros resultados que la pobreza y el atraso relativos. Esperemos que en el siglo XXI aprendamos la lección y dejemos de tropezar una y otra vez con la misma piedra.



Carlos Alberto Montaner
Conferencia de apertura del seminario internacional “Globalization and the Rise of the Left in Latin America”
The Withersponn Institute
Princeton University, 6 de diciembre de 2007



Saludos....
Elio Enrique Almarza Jr.
Maracaibo, Edo. Zulia, Venezuela.

*ALBERTO MANSUETI ESCRIBE: “QUÉ ES EL NEOLIBERALISMO”


*ALBERTO MANSUETI ESCRIBE: “QUÉ ES EL NEOLIBERALISMO”



Para sus enemigos es la encarnación del Mal, y el término “Neoliberal” es insultante. Por eso los políticos, “expertos”, opinadores profesionales, etc. retroceden intimidados cuando así se les llama; y si alguno abriga cierta simpatía por el Neoliberalismo, no sabe cómo expresarla, ni cómo defenderse, y entonces alega que “eso no existe”, y se refugia en el “pragmatismo”.


De sus pocos partidarios, ni siquiera quienes se reconocen como tales aciertan a definirle con precisión, algo que en realidad nadie hace. Sin embargo, para salir de esta interminable comedia de enredos, hay que comenzar preguntando primero si existe o no el Neoliberalismo. Y segundo, de existir, si tiene algún parecido con el Liberalismo Clásico o no. Y tercero, por sus resultados.

Primero: existen las políticas de los ’90, practicadas en Chile desde Pinochet (1973-88), el precursor. Y en México por Salinas de Gortari (1988-95), en Venezuela por Carlos Andrés Pérez (1988-92), en Bolivia por Jaime Paz (1989-93), en Argentina por Menem (1989-99), en Brasil por Collor (1990-93), en Perú por Fujimori (1990-2000), en Ecuador por Durán (1992-96), etc. Y también existe el “Consenso de Washington”, preparado para los países de América latina, y luego aplicado en todos. Los Presidentes ansiaban préstamos e inversiones extranjeras, y calificar ante el FMI y el BM; por eso dijeron seguir las propuestas del documento “Lo que Washington entiende por reformas” (IIE, 1989), redactado por el economista John Williamson en base a opiniones recogidas en una obra colectiva de la que fue Editor (“La condicionalidad del FMI”, MIT, 1983). Su autor dice que el Consenso de Washington “era una lista mínima de 10 políticas, que yo pensé que todos aceptaban.” O sea todos los políticos y burócratas oficiales y privados de Washington.

(“Esas políticas no eran realmente liberales y si muy pragmáticas por ello resultaron fracasos rotundos” Nota de la Editora)

Segundo: ¿Eran liberales esas 10 políticas? En tal caso hubieran sido estas: 1) Reducir las funciones del Estado a las propias: seguridad, justicia e infraestructura; 2) disminuir el gasto público y orientarlo a una profunda reforma en esas tres actividades; 3) pagar entera la deuda estatal, y no pedir más préstamos; 4) unificar, simplificar y reducir todos los tributos, rebajando la recaudación para permitir la formación de capital y la creación de riqueza y reducir la pobreza; 5) privatizar la economía pero también la educación, la medicina, jubilaciones y pensiones, etc., para incrementar la calidad y cantidad de su oferta, 6) con cupones para la demanda de los más pobres, en la transición. 7) Liberar los precios de todos los bienes y factores, incluso los sueldos y salarios, intereses y tipo de cambio; 8) eliminar toda restricción al comercio exterior; 9) en todos los sectores: complementar las privatizaciones con desregulaciones, a fin de traer competencia, 10) y alentar así los ahorros y toda clase de inversión.

Anótelo: existe el Liberalismo. Y este es su Decálogo, que algún día Presidentes liberales deberán aplicar tal cual, para salir todos de este desierto.

Pero no era esa la lista que Williamson pensó que “todos aceptaban” sino otra, mucho menos ambiciosa pero juzgada políticamente viable, según su autor: 1) Reducir el déficit del Estado, no las funciones ni el gasto, para contener la inflación -o sea “monetarismo”-; 2) reorientar ese gasto a la atención médica básica y a la educación elemental en primer término; 3) y reducir las tasas impositivas marginales para aumentar la actividad económica y la recaudación. Las medidas 1 a 3 eran de “ajuste fiscal”. 4) Dejar flotar las tasas de interés para oxigenar los mercados financieros; 5) sostener un tipo de cambio “competitivo” -permitir devaluaciones- para alentar las exportaciones; 6) eliminar las restricciones físicas a las importaciones y sustituirlas por aranceles, a reducir luego gradualmente hasta un 10 o 20 por ciento; 7) y liberalizar la inversión extranjera directa. Las medidas 5 a 7 eran de “apertura”. 8) Privatizar las empresas estatales; 9) eliminar barreras de ingreso a los mercados; 10) y fortalecer la propiedad privada. Las medidas 8 a 10 eran “libre mercado”, pero al igual que otras de la lista, podían interpretarse a la manera liberal … o de otro modo, como efectivamente se hizo.

Insuficientes y de contenido no muy liberal, en todos los países estas medidas “políticamente posibles” sufrieron no obstante un largo y erosionante proceso de transacciones y concesiones. Al final se aplicaron muy parcialmente, tarde y muy mal.

Tercero: ¿y qué resultó? Un engendro peor aún, Neo-Estatismo o Estatismo Reformado: 1) El Estado sigue a cargo de funciones impropias -educación, salud, cultura, etc.- muy mal atendidas, 2) y las propias siguen desatendidas. 3) La inflación galopante se sustituyó por impuestos excesivos, 4) y los monopolios estatales por monopolios privados y entes reguladores; 5) por eso siguen los excesos de gasto y deuda, 6) con asfixia de ahorro e inversión privadas, 7) y restricciones a la competencia en mercados de bienes y de factores. 8) Las empresas privadas siguen dependientes del Estado y bajo su tutela y control, 9) aunque ahora para exportar y no para sustituir importaciones. Y por eso permanecen los aranceles -y los derechos antidumping”-; 10) y la pobreza.

Por supuesto no funcionó, excepto en Chile, y aún así Pinochet perdió su plebiscito en 1988. Pérez sufrió el “caracazo” de 1989 y fue depuesto en 1992. Las crisis económicas comenzaron con el “tequilazo” o default mexicano (1995), y siguieron con la quiebra del Real en Brasil (1999), y el colapso argentino que acabó con la convertibilidad y con el mandato del Sr. de la Rúa (2001). No terminaron bien en Ecuador Bucaran (1997), Mahuad (2000), Gutiérrez (2005), ni en Bolivia Sánchez de Lozada (dos veces: 1997 y 2003). Nos guste o no, por ese descontento llegaron a la Presidencia los Sres. Chávez (1998), Morales (2005) y Correa (2007), y retornó Ortega (2006), con mandato para revertir “las reformas neoliberales”.

Pero el socialismo es todavía “más pior”.

Fundación Metanoia

Maestro Bíblico

http://www.rumbopropio.org.ve/

*GUILLERMO RODRÍGUEZ ECRIBE: “LA REALIDAD: UN PROBLEMA DE FONDO”



*GUILLERMO RODRÍGUEZ ECRIBE: “LA REALIDAD: UN PROBLEMA DE FONDO”



La necedad es la madre de todos los males.
Marco Tulio Cicerón


Recientemente un joven activista liberal me comentó que le indignaba la infinidad de necedades que veía a diario en las declaraciones de prensa de políticos socialistas venezolanos, tanto en los que gobiernan como en los que aspiran a sustituirlos tales funciones... para hacer más o menos lo mismo. Que los socialistas digan necedades es tan natural, predecible y en última instancia inevitable, como que las piensen y las crean. Es su forma de pensar, errada y destructiva, pero tiene sus atractivos y beneficios, por lo que no la dejarán fácilmente... muchos no lo dejarían ni aún cuando llegaran a convencerse de lo errada que es. Indignarse de eso me pareció algo similar de indignarse porque haga frío en invierno y calor en verano; y al comentárselo al compañero, aquél me explicó que no eran las necedades en sí mismas, menos considerando de quienes venían, sino el hecho asombroso –y de muy destructivas consecuencias continuadas– que la población se las tome en serio la razón de su indignación. Bien, ese ya es otro asunto, asunto que se relaciona con la generalizada, mayoritaria –es decir democrática– imposición del error en lugar de la verdad. Al final lo que es popular es la negación de la realidad, si la realidad no fuera impopular, no sería popular el socialismo en ninguna a de sus vertientes.

La realidad puede ser una sola, la correcta percepción que de ella tengamos, en la medida que sea correcta, puede ser, a su vez, una sola; pero las percepciones erróneas de la realidad serían, teóricamente, infinitas, y por ello podrían contradecirse entre sí. Los principios de identidad y de no contradicción de que hablamos son absolutos en la medida que todo intento de hacerlos relativos, por aparentemente razonable que luzca bajo la apropiada óptica, se torna absurdo con sólo considerarlo a fondo. Ni aún una especulación literaria de “ciencia ficción” más alucinada que se inspire en las aparentes paradojas de la física quántica quiebra realmente los principios de la identidad y no contradicción en referencia a la “realidad” que simplemente imagina, pues lo que postularíamos así sería que en infinitos universos quánticos paralelos, existen infinitas circunstancias quánticas paralelas, pero no diferentes realidades independientes, sino circunstancias diferentes que forman parte de la única realidad más amplia y potencialmente infinita. Y no es física sino imaginación literaria de tipo mítico que niega en realidad la ciencia en que se inspira.

La discusión filosófica sobre la realidad llena bibliotecas, pero la podemos resumir para nuestros efectos en tres grandes premisas posibles:


La realidad existe y puede ser conocida
La realidad existe pero no puede ser conocida
La realidad no existe como tal


La primera premisa es verdadera y también es la menos popular, las segundas resumen las dos vías para negar la verdad en torno a la realidad. Pero no es la realidad que discuten los filósofos la que nos interesa aquí, es la parte de la realidad que se corresponde con los sujetos, es decir, su circunstancia particular. ¿Por qué entonces insistir en que la realidad es una sola? ¿Pudiéramos ir con la corriente relativista de moda y llamar realidad a la circunstancia? La razón de esto es que así como la realidad es que 2 + 2 = 4, y por ello es falso cualquier otro resultado, la relatividad de la verdad implicaría que cualquier resultado es relativamente cierto y relativamente falso y con ello cualquier resultado sería igualmente valido. La mayoría de los relativistas admiten la realidad matemática en la medida que la matemática es una abstracción, pero aducen que al darle identidad real a lo que se está sumando tal realidad matemática se hace relativa. Lo que tenemos que preguntarnos es si aplicando el criterio de que todas las verdades son igualmente validas y buenas a los cálculos estructurales requeridos para construir un puente (y en ello los números efectivamente representan partes mensurables de la realidad objetiva) la siguiente pregunta sería: ¿los muertos resultantes estarían relativa o absolutamente fallecidos?

¿Por qué las personas parecen empeñarse en rechazar la realidad? ¿Por qué el relativismo es, en general, popular?

Personalmente creo que es porque la realidad es compleja y nuestra capacidad, no digamos de comprenderla sino simplemente de percibirla es muy limitada. Lo que observamos depende siempre de nuestra perspectiva, cuando miramos una torre en campo abierto lo más que podemos ver es la mitad de la misma, y si la planta de la mitad visible es media circunferencia, tendemos a concluir que la mitad que no vemos completará la planta circular. No es del todo caprichoso, ya que la simetría es común en la naturaleza, pero si la planta de la mitad que no podemos ver fuera cuadrada, quien la estuviera observando desde el punto exactamente opuesto al nuestro, supondría que está ante una torre cuadrada, mientras que quien se encontrase perpendicular a ambos, vería que parte de la planta es circular y parte es cuadrada, así supondría que la parte que no observa es igual con lo cual sería el único cuya suposición resultaría acertada. Suponer la simetría es algo predecible porque lo que observamos lo relacionamos con nuestra previa experiencia, pero dicho proceso, que nos permite identificar como torre en un punto lo que conocimos como torre en otro, también nos conduce a no ver parte de la realidad cuando resulta muy compleja o demasiado extraña a nuestra experiencia previa. Cuando observamos con atención podemos quedar fácilmente perplejos ante los errores a que llegamos con la observación superficial. Así que la observación tiene dos límites importantes, la perspectiva y la experiencia. Un observador atento podría comprender que no es la planta de la torre simétrica sin cambiar su punto de vista de varias formas, como por ejemplo observar atentamente la sombra que la torre proyecte.

Pero es más fácil decir que la planta de la torre es “relativa”, no es cierto, pero es más fácil. La mentira casi siempre es más fácil, siempre que no se consideren las consecuencias que se pueden predecir... y las que no. Y la necedad es negar que todas llegarán como lo que son: consecuencias.

*VENECONOMÍA OPINA 1º DE FEBRERO DE 2008


*VENECONOMÍA OPINA 1º DE FEBRERO DE 2008

Fatua, negligente y deficiente

No cabe duda que la política de reparto del Gobierno de Hugo Chávez ha beneficiado a las clases populares. El problema está en que tales "beneficios" no alcanzan ni para cubrir sus necesidades más elementales y que por su naturaleza consumista van a desaparecer tan pronto haya una caída de los precios del petróleo.


Según una serie que lleva la empresa Datos, especializada en estadísticas y encuestas sociales, los ingresos de 58% de la población de más bajos recursos que se aglutina en el estrato social "E", aumentaron 92% en términos reales entre 2003 y 2007. Es decir, para diciembre de 2007, los ingresos de una familia media de la clase E fueron de Bs.1.073.000 ó Bs.F.1.073, en términos de bolívares de hoy. Sin duda, éste fue un tremendo aumento.


Este "éxito" se le atribuye a las misiones, a las becas y a otros esfuerzos del Gobierno que diluyó la renta petrolera en repartos populistas y no en inversión en capacidad de producción ni en creación de empleos.

Ahora bien, analizando esa serie de Datos también se observa que este aumento ha comenzado a declinar y sus efectos se están haciendo aguas.

Así, el ingreso de la clase E que había aumentado en 2006 en 23% en términos reales, en 2007 apenas aumentó en 5,5% también en términos reales.

Pero, lo que más preocupa es que, ni siquiera los Bs.F.1.073 de diciembre de 2007 alcanzan hoy para cubrir las necesidades básicas de una familia media del estrato E.
El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas) elabora una cesta de productos de consumo y servicios, que incluye además de alimentos básicos, servicios, vestido, calzado, gastos de salud educación y vivienda.

Para enero de 2008, el costo de esta cesta fue de B.F.2.588,80. Es decir, el ingreso de una familia media de clase E, no les alcanza ni para cubrir la mitad de esa canasta básica.


Pero yendo más allá, según el Cendas, la Canasta Alimentaria costaba Bs.F.1.206,8, para enero de este año. Es decir, el ingreso de una familia típica de la clase E apenas les alcanza para comer.


Otra forma de ver la dramática situación de estas familias de la clase E, sería que si se parte de que dos de sus miembros devengan el salario mínimo cada uno, ello representaría para el núcleo familiar un ingreso total de Bs.F.1.229,58. Aunque esto sí les alcanzaría para cubrir la cesta alimentaria, sólo les permitiría satisfacer 14,5% de otras necesidades primarias de aseo, vestido, calzado salud, educación y vivienda.

En conclusión, sin inversión, sin capacidad productiva y sin generación de empleo sostenido, la distribución de la renta del Gobierno de Chávez se le convirtió al venezolano en pan para ayer y hambre para hoy y mañana.

*LARGAS COLAS EN PUERTO LA CRUZ PARA COMPRAR ALIMENTOS


*LARGAS COLAS EN PUERTO LA CRUZ PARA COMPRAR ALIMENTOS

LARGAS COLAS.- A las 7:15 de la mañana de ayer, cerca del estadio de Guaraguao, de Pto, la Cruz la gente fue ubicada en una estructura metálica para hacer la cola que le permitiría comprar dos kilos de leche por persona. La venta estuvo a cargo de Pdvsa, empresa que prevé extender el operativo por dos meses. Igual que en Cuba y Zimbabwe.

*VICENTE LOZANO ESCRIBE: SIETE DIFERENCIAS ENTRE LAS ELECCIONES DE EEUU Y LAS ESPAÑOLAS


*SIETE DIFERENCIAS ENTRE LAS ELECCIONES DE EEUU Y LAS ESPAÑOLAS
(20:34 07-02-2008)


-Hay una mujer en la carrera electoral a la que conocemos como Hillary Clinton, con el apellido de su marido. No me imagino qué se diría en España si Ana Botella se presentara a unas elecciones como Ana Aznar o Carme Chacón como Carme Barroso...

-Hillary Clinton milita en el Partido Demócrata, más progresista que el republicano, y suele cerrar sus discursos con un 'God bless you' -Dios os bendiga-. Zapatero, también progresista, cumple escrupulosamente en sus mítines la separación entre Iglesia y Estado exigida por la Constitución. Como Dios manda... con perdón.

-John McCain, casi seguro candidato republicano a la presidencia del país, tiene setenta y un años. En España, con poco más de cincuenta eres ya un ex presidente jubilado para la política.

-Barack Obama se ha afanado durante todas estas semanas en demostrar que no tiene nada que ver con el islamismo. Aqui, algunos partidos se pelean por acercarse a esa cultura y reciben con alegría que los líderes islámicos españoles pidan claramente el voto para ellos.

-En Estados Unidos algunos candidatos se juegan su patrimonio personal en la carrera por la nominación. Se dice que el republicano Guliani ha invertido -y perdido- cinco millones de dólares en su fugaz y fallida campaña. En España los políticos reparten a manos llenas el patrimonio de todos los contribuyentes en promesas que ya veremos en qué quedan.

-Allí hay debates televisados entre los candidatos de un mismo partido con el objetivo de alcanzar la nominación por su formación política. Aquí daríamos dinero por ver un enfrentamiento de ese tipo entre Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre; Miguel Sebastián y Pedro Solbes o Artur Mas y Oriol Pujol, entre otras parejas famosas.

-Además, en Estados Unidos los debates en televisión entre los candidatos presidenciales de los dos partidos son obligatorios. En España, vamos mucho más allá: se monta un debate para saber cómo, cuándo y dónde se harán unos debates que a lo mejor ní se llevan a cabo.

P.D. Se me ocurre que tendrían mucho más morbo los debates 'intrapartido' que los encorsetados Zapatero-Rajoy que nos están preparando.

Vicente Lozano

*ALEJANDRO PEÑA ESCLUSA RESPONDE A PETKOFF




*Alejandro Peña Esclusa responde a Petkoff


Caracas, 6 de febrero.- Las declaraciones de Teodoro Petkoff en Washington afirmando que “no existen alternativas a Chávez” han levantado ampollas. Pedro Lastra responde diciendo que en Venezuela “sobran las personalidades capaces de enderezar la República.” Por su parte, Alejandro Peña Esclusa afirma que “Petkoff es el mejor aliado de Chávez“. Seguidamente, la respuesta completa de Peña Esclusa:



Según una nota publicada hoy en Noticias 24, Teodoro Petkoff participó recientemente en un foro realizado en Washington, en donde planteó –como siempre lo hace– los tres puntos que sustentan su estrategia opositora:



En primer lugar –señaló Petkoff– Chávez cuenta (y siempre ha contado) con el apoyo mayoritario de la población; mientras que la oposición se encuentra en franca minoría. En segundo lugar, la única salida a la crisis venezolana es de tipo electoral; cualquier otra alternativa –aunque esté contemplada en la Constitución– representa un golpe de Estado. Y en tercer lugar, hay que esperar irremediablemente hasta el año 2012 para salir de Chávez.



Aunque estos tres puntos son probadamente falsos, los principales dirigentes opositores –o, al menos, quienes aparecen más frecuentemente en los medios– los comparten, los difunden y hacen creer a los venezolanos que son ciertos; impidiendo así una salida temprana de Chávez.



Es cierto que Chávez ganó limpiamente las elecciones del 98, pero de allí en adelante su popularidad ha venido disminuyendo, hasta convertirse en minoría. Se mantiene en el poder gracias al fraude electoral, al amedrentamiento y a la compra de conciencias. Basta revisar someramente la página www.esdata.info para darse cuenta de las irregularidades del sistema electoral venezolano.



Existen casos recientes –justamente en nuestro continente– de presidentes que han sido desalojados del poder mediante mecanismos constitucionales, más no electorales, entre ellos: Fujimori en el Perú; Abdalá Bucaram y Lucio Gutiérrez en Ecuador; De la Rúa en Argentina; Collor de Mello en Brasil; por citar sólo unos cuantos. Los nuevos gobiernos fueron reconocidos rápidamente por la OEA y por la ONU. ¿Por qué los venezolanos no podemos hacer lo mismo? ¿Cuál es el impedimento legal o moral?



Chávez está haciendo tanto daño a nuestro país, que esperar hasta el 2012 significa la destrucción definitiva de Venezuela. Además, en esos cinco años, Chávez ocasionará perjuicios enormes a toda la región, exportando su modelo a otros países y fortaleciendo a los grupos narcoterroristas colombianos. Los venezolanos seremos culpables –por complicidad o por omisión­– de los graves problemas generados por nuestro gobierno en el exterior. Sufriremos las mismas consecuencias y las mismas vergüenzas que sufrieron los alemanes por no salir de Hitler oportunamente.



Desconozco cuáles son las motivaciones de Petkoff para mantener a Chávez en el poder; pero dos cosas son ciertas: sus argumentos carecen de toda validez y su actitud lo ha convertido –en la práctica– en el mejor y el principal aliado del chavismo.



Alejandro Peña Esclusa

*ASUNTO:* NACIONALIZACION DE 200 A 300 MIL VENEZOLANOS COMO BOLIVIANOS


*ASUNTO:* NACIONALIZACION DE 200 A 300 MIL VENEZOLANOS COMO BOLIVIANOS


Léelo con cuidado ...
*¡¡¡¡¡¡URGE HACER CONOCER*- La Estafa del Gobierno del MAS - 23-01-08*

Esto cada día se pone más grave. Para pensar y difundir.
A TODO EL MUNDO!!!!NOTICIA PREOCUPANTE¡¡ **

*Acabo de llegar de Vietnam en viaje de trabajo, congreso de empresas
inspectoras de vehículos.

Les informo que allí me enteré que son los venezolanos los que están
haciendo nuestras cédulas de identidad (en una impresora HP sencilla) y que
están 'nacionalizando' venezolanos y cubanos con cédulas originales
bolivianas para cuando haya el referéndum de la constituyente y en el
futuro, las elecciones puedan tener votos el MAS.......*

Unos 200 a 300 mil son los que ya hay registrados.

Estos datos me los dio la empresa española que estaba por obtener la
concesión para fabricación de nuestros carnets y pasaportes en Bolivia pero
no lo logró, ya que los venezolanos mandaron un grupo del gobierno de Chávez
que lo hace gratis y así tienen el control de la fabricación de nuestro
documentos de identidad. (la empresa IVESUR española tambien hace
inspecciones de automóviles y por eso estaban en el congreso en Vietnam).

La empresa española me dijo que esto lo saben los comandantes de la policía
y de las fuerzas armadas y que están molestos por la forma que el gobierno
está haciendo las cosas.

Hay que pararlos con tiempo sino se nos va a volver una Venezuela o una Cuba
o peor aún, un Vietnam que es comunista y viven en la miseria. Yo mandaré a
los periódicos de Santa Cruz estos datos para que se sepa lo que el MAS está
haciendo al país y que al final vamos a quedarnos en menos. Muchos saludos

Reenvia y que lo sepa todo el mundo !!!!!! Saludos:
Ing. Yrani Mendoza---*SIMEL LTDA*.---Cel: 77003761

*VALENTÍN ARENAS AMIGÓ ESCRIBE: “EL ILEGITIMO”


*VALENTÍN ARENAS AMIGÓ ESCRIBE: “EL ILEGITIMO”

2001, caracas 1º DE FEBRERO DE 2008


La legitimidad del Golpista-Presidente Hugo Chávez duró poco-desde Diciembre 1998 hasta Agosto 15 del 2004-o sea, cinco años y algo más. En efecto, la solicitud masiva de su renuncia frente a Miraflores el día 11 de Abril de 2002 fue ratificada el año siguiente (Febrero2003) cuando en el Firmazo de los 3.600.000 que habían votado por Chávez en Diciembre del 98, 3.500.000 firmaron solicitando el Referendo Revocatorio lo que quiere decir que querían revocarle el mandato otorgado en 1998. Esto prendió la alarma y luz roja en el régimen quien se preparó para ganar el Referendo “como fuera” con la asesoría de Smarmatic y Carrasquero de Presidente. Fue así como la fuerte tendencia para revocarle el mandato quedó reversada cuando el C.N.E. el 15/08/04 le otorgó al NO los votos del SI (5.700.000) y al SI los obtenidos por el NO (3.9 millones). Ganó el NO y el Teniente Coronel inició entonces un gobierno de facto. Esta gracia, que fue una desgracia para el país pues aceleró su destrucción a través de una pésima gestión de gobierno y la siembra de la confrontación, le fue perdonada por los actores políticos y económicos que nada hicieron para iniciar una resistencia activa pacífica que manifestara el rechazo total al fraude ocurrido. Aceptaron su consecuencia: plegarse un gobernante de facto.

Ahora, después de lo sucedido el 2 de Diciembre, cuando la ilegitimidad se confirmó parece que va siendo hora de organizar a la Sociedad Democrática para practicar la resistencia pacífica que antes no se hizo. O es que nos vamos a conformar con ser gobernados para siempre por un gobernante de facto? El triunfo del NO el 2 de Diciembre nos dió un mensaje bien claro: unidos somos invencibles y el fáctico es derrotable. Entonces, por qué no iniciar esa resistencia con algo tan simple y demoler, de una vez, a quien vive colgado de la publicidad volteándosela patas arriba?

Es fácil hacerlo. Algunas sugerencias siguen. El Socialismo Siglo XXI, ya sepultado, desaparecerlo publicitariamente promoviendo la Democracia Social Siglo XXI. El lema Patria, Socialismo y Muerte debe sustituirse por el de Patria, Democracia y Vida pues el Socialismo y la Muerte fueron rechazados por el Soberano. Al Poder mal llamado Popular nombrarlo el Poder Impopular pues ya se vió que lo que se pretendía con la Reforma era dejar al pueblo sin derechos y sin poder. Los mal llamados Ministerios deben identificarse como lo que realmente son, Oficinas del Autócrata, y los Ministros son “los encargados” de manejarlas. El Poder Moral es realmente un Poder Inmoral, integrado por el Descontralor de la Corrupción, el Persecutor de la Disidencia y el Defensor Durmiente de los Derechos Humanos. El Tribunal Supremo de Justicia, dada su parcialidad manifiesta, bautizarlo como Tribunal Supremo de la Injusticia (T.S.I.). La FAN conserva su nombre original porque el Soberano, negó lo de bolivariana. Al Bs.F se le debe empezar a llamar el Bolívar F.F. (Bolívar fo fo) porque de fuerte no tiene mas que el nombre. La Reforma Constitucional, en contra de lo que quería el Libertador, buscaba la reelección indefinida por lo que debe identificarse a la Revolución como Anti Bolivariana o simplemente La Revuelta pues es contraria al pensamiento de Bolívar. La consigna “Con Chávez manda el Pueblo” debe sincerarse con otra que refleje mejor la realidad: “Con Chávez manda Chávez y nadie mas”. Y al Imperio hay que reconocerlo como el “Trapo Rojo” que se utiliza para perseguir a la disidencia legítima y ocultar la pésima gestión del gobierno en todas sus áreas.

EL 2 de Diciembre se demostró que somos la mayoría. Pareciera normal que empecemos, de una vez, a llamarle a las cosas por su nombre real aunque solo sea para evitar las confusiones y engaños del Populismo Publicitario (P.P.).



Dr. Valentín Arenas Amigó`

Profesor de Instituciones

Políticas de la U.C.A.B.

FAX: 730-57-23

*PRESIDENTE CHÁVEZ DESTITUYE A SUPERINTENDENTE NACIONAL TRIBUTARIO JOSÉ GREGORIO VIELMA MORA


*PRESIDENTE CHÁVEZ DESTITUYE A SUPERINTENDENTE NACIONAL TRIBUTARIO JOSÉ GREGORIO VIELMA MORA

Especial.- Sorpresivamente el Presidente Hugo Chávez Frías ordenó la destitución del Superintendente Nacional Tributario, José Gregorio Vielma Mora.


La medida se produjo después de una minuciosa investigación ordenada por el Presidente de manera confidencial.


Otra medida ordenada por el Presidente Chávez fue la de dejar sin efecto algunos nombramientos que realizó Vielma Mora en los últimos días, entre ellos Táchira y apenas unas horas atrás, el nombramiento de un nuevo gerente para la región nororiental del país. Vielma es acusado también de haber removido a funcionarios honestos que no respondían a sus intereses para nombrar a otros de dudosa probidad, pero fieles a sus designios.


Vielma podría ser candidato a la Alcaldía Metropolitana o la Gobernación de Vargas. Pero insistentemente se rumora que estaría en conversaciones políticas con Ismael García y Raúl Isaías Baduel. Su salida del SENIAT podría generar una grave crisis política y tributaria. Nos confirman que en esos momentos los empleados del SENIAT se encuentran en alerta. Textualmente y según palabras de los mismos empleados del SENIAT: “se encuentra en red”.

miércoles, 6 de febrero de 2008

¿Quién es Barak Obama?


¿Quién es Barak Obama?

El candidato a la presidencia de Estados Unidos, Barack Hussein Obama, nació en Honolulu, Hawaii, de Barack Hussein Obama padre, un musulmán negro proveniente de Nyangoma-Kogel, Kenya, y de Anne Dunham, atea y blanca, de Wichita Kansas.

Los padres de Obama se conocieron en la universidad, en Hawaii. Cuando Obama tenía 2 años, se divorciaron. Su padre retornó a Kenya y su madre se casó nuevamente con Loro Soetoro, un musulmán radical de Indonesia, donde se reubicó la familia cuando Obama tenía 6 años. Obama asistió a una escuela musulmana en Jakarta. También pasó dos años en una escuela católica. Obama oculta muy cuidadosamente el hecho de ser un musulmán. Rápidamente puntualiza que alguna vez fue musulmán, pero que también fue a una escuela católica.

Los asesores políticos de Obama tratan de hacer aparecer la introducción de Obama en el Islam como producto de su padre, y que como mucho, su influencia fue temporaria. En realidad, su padre retornó a Kenya tras el divorcio y nunhca más tuvo directa influencia sobre la educación de su hijo.

Hijo de Barack Obama Sr., economista de Kenia formado en la Universidad de Harvard, y Shirley Ana Dunham.Obama no ascendió a la categoría nacional hasta julio de 2004. Fue entonces cuando el joven y prometedor talento pronunció el discurso central en la convención de los demócratas antes de las elecciones presidenciales. Con su llamamiento a tener valor y esperanza hizo levantarse de las sillas a los miembros del partido. Y ese mismo año consiguió saltar al Senado con dos tercios de los votos, convirtiéndose en el único africano-americano del Senado.El hecho de que Obama se plantee la candidatura a las presidenciales de 2008, abre perspectivas totalmente nuevas en el Partido Demócrata, que podrían acarrear complicaciones sobre todo a Hillary Clinton. Hasta ahora, ella era considerada como la favorita para representar a los demócratas. Pero el senador de Illinois no sólo podría arrebatarle votos decisivos de la comunidad negra, sino que además, al contrario que la senadora neoyorquina, es un enconado opositor a la guerra de Irak.
Formación y trayectoria


Terminada su educación media, Obama estudió dos años en Occidental College antes de pasar a la Universidad de Columbia. Allí estudió Ciencias Políticas, con una especialización en Relaciones Internacionales. Después de sus estudios, Obama viajó a Chicago, donde fue un activo organizador de la comunidad, en la zona sur de la ciudad.Se alejó de Chicago durante tres años para estudiar derecho en la Universidad de Harvard. Allí, Obama fue elegido primer presidente negro del Harvard Law Review y se graduó con magna cum laude.Después de estudiar en Harvard, regresó a Chicago, donde comenzó a trabajar en una Consejería Jurídica por los Derechos Civiles y trabajó como profesor de Derecho Constitucional en la Universidad de Chicago.
Política
Asamblea General de Illinois


En 1996, Obama fue elegido senador del Estado de Illinois, representando a Hyde Park en la ciudad de Chicago, donde era considerado un firme liberal.Campaña para el Senado


En 2004, Obama hizo campaña por el asiento que el senador anterior, Peter Fitzgerald, dejó vacante. En la elección primaria para la candidatura demócrata sus opositores fueron Blair Hull, un hombre de negocios, y Dan Hynes, Interventor del estado de Illinois. Obama comenzó detrás de Hull en los sondeos de opinión, pero esto cambió después de un escándalo de violencia doméstica que implicó a Hull. A partir de entonces, la imagen de Obama mejoró notablemente y comenzó a ganar en los sondeos de opinión. A la par, comenzó a recibir el apoyo de líderes demócratas. En las elecciones primarias, Obama sumó más votos que los otros seis candidatos combinados, ganando con el 52% de los sufragios.Obama se enfrentó entonces con el candidato Jack Ryan, ganador de las primarias republicanas. Durante la campaña, sin embargo, un escándalo sexual implicó a Ryan (fue acusado de llevar a su esposa a clubes de sexo). Debido a ello, Ryan se retiró de la campaña. El partido republicano de Illinois eligió el candidato conservador Alan Keyes para substituir a Ryan. Finalmente, Obama ganó las elecciones por una diferencia considerable: 69.97% contra el 27.05% de Keyes.

MAYRA LINARES EN ACTO POR LA PAZ Y CONTRA LA GUERRA


Mayra Linares, Coordinadora Nacional de nuestro movimiento
quien estuvo trabajando activamente en la puesta en escena del acto
del 4 de febrero "No Mas FARC".

MOVIMIENTO REPUBLICANO BUSCA CONSENSO EN LIDERES DE BASES DEL ESTADO BOLIVAR


MOVIMIENTO REPUBLICANO BUSCA CONSENSO EN LIDERES DE BASES DEL ESTADO BOLIVAR

En aras de construir el verdadero consenso en la busqueda de los candidatos a la Gobernación y Concejo Legislativo del Estado Bolivar y los Alcaldes de los once municipios que lo conforman el Secretario de Organización Nacional: José Berroterán Tello y dirigentes regionales del Movimiento Republicano (MR, BOLIVAR), vistaron este fin de semana pasado los Municipios Heres, Caroni y Raul Leoni, Sucre y Cedeño del Estado Bolívar, donde se reunieron con pobladores y pequeños productores agrícolas de la región y plantearon la problematica del desabastecimiento alimenticio en escala regional y nacional.

José Berroteran, María Teresa Alonso, Yreno Baisielo y Mariling Sifontes escucharon a los asistentes a las diferentes concentraciones comprometiendose a elevar una voz ante la comunidad nacional que exprese la necesidad de la obtención de los Titulos de Propiedad, en vez de las Cartas de Permanencia, de la atención de los campesinos de las zonas rurales del estado, ya que este sector esta dispuesto a colaborar en la solución de la EMERGENCIA ALIMENTARIA toda vez que puedan obtener créditos y atención medica en cada una de las comunidades, asi como más seguridad para las familias de los pequeños productores agrícolas; finalmente pudieron recorrer los fundos y parcelas para constatar la voluntad de los campesinos demostrado en el esfuerzo propio que han tenido para mantener las pequeñas extensiones que van desde 5 hasta 30 hectáreas.

LUIS DANIEL ALVAREZ V. ESCRIBE PARA EL UNIVERSAL ¨DIPLOMACIA COLEGIADA¨

Luis Daniel Alvarez V. ESCRIBE PARA EL UNIVERSAL : ¨Diplomacia colegiada¨


El Colegio de Internacionalistas tiene un rol trascendental

A los pocos días de la caída de la oprobiosa y tiránica dictadura de Pérez Jiménez, el país ya estaba en calma y se preparaba para vivir uno de los períodos más significativos en lo que a democracia y libertades públicas se refiere.

A escasos 8 días del renacer democrático, en la sala de ensayos del mágico Orfeón Universitario de la Universidad Central de Venezuela, UCV, nacía el Colegio de Estudios Internacionales, que con el pasar de los años, se convertiría en el Colegio de Internacionalistas de Venezuela. Ese 31 de enero de hace 50 años, un grupo de ciudadanos, entre los que resaltaba la batuta del maestro Vinicio Adames, la sabiduría de doctor Efraín Schacht y la mística del doctor Edgar Sanabria, darían vida a una institución que con el tiempo se convertiría en un baluarte de las luchas por una cancillería técnica y no al servicio de parcialidades políticas, además de aglutinar a todos los profesionales de los estudios internacionales, para el fomento de la investigación, la opinión y el gremialismo.

Instituciones como el Colegio de Internacionalistas de Venezuela tienen un rol trascendental en lo que respecta a las luchas por un servicio exterior donde la diplomacia sea el centro de todas las acciones.

Frente a la partidización de la actual política exterior, al rompimiento constante del protocolo, y a las pésimas relaciones con los vecinos, el Colegio de Internacionalistas de Venezuela debe presentar una propuesta, donde se reivindique la solidaridad, el profesionalismo y el respeto a la autodeterminación de las demás naciones. Para ello, dirigidos nuevamente por la batuta de Vinicio Adames y la pluma de Pedro Vázquez acatemos el llamado del himno del colegio por ellos compuesto "compañeros de estudios, hagamos más fecunda nuestra profesión".

luisdalvarezva@hotmail.com

OSWALDO ÁLVAREZ PAZ ESCRIBE DESDE EL PUENTE ¨CONFESO Y ATRAPADO SIN SALIDA¨



OSWALDO ÁLVAREZ PAZ ESCRIBE DESDE EL PUENTE ¨CONFESO Y ATRAPADO SIN SALIDA¨

Esta semana se inició el décimo año de Hugo Chávez en la presidencia de Venezuela y se cumplieron dieciséis del fracasado golpe militar del 4 de febrero de 1992. Ciertamente, Venezuela dejó de ser lo que era como consecuencia de cualquier cantidad de errores y omisiones, desviaciones y corruptelas que el liderazgo tradicional no quiso corregir.


Los complejos de culpa de esa dirigencia eran de tal magnitud que entregaron las instituciones democráticas sin luchar a quien intentó tomarlas a sangre y fuego pocos años antes. La tragedia está a la vista. Hay abundancia de diagnósticos sobre esa consecuencia. Nadie duda sobre las características del personaje y la verdadera naturaleza del régimen. Tanto el fallido golpe como la elección de Chávez resultaron negativos, contrarios al ideal de paz, estabilidad, pluralismo, crecimiento económico y desarrollo social.


El retroceso ha sido espantoso. A estas alturas no existen posibilidades de rectificación, ni propósito de enmienda capaz de revivir la fe de un pueblo que de esperanzado sufre la mayor frustración de su historia. La ineficiencia y la corrupción generan complicidades al más alto nivel. La rabia crece precisamente entre los más pobres, hoy firmes enemigos de la revolución castro-comunista que se pretende imponer.


El presidente, sin capacidad de respuesta y evidentemente desconcertado por el rechazo nacional e internacional a su gobierno, no solo se confiesa cocalero activo, de adicción diaria, y firme aliado de las FARC, sino que además retoma el tema Colombia-Estados Unidos en términos guerreristas añadiendo inaceptables amenazas a los empresarios vinculados a la producción, industrialización y comercio agroalimentarios y, de paso, profundizando la agresión definitiva contra Globovisión, El Nacional y otros medios de comunicación. Al ratificar su condición delictual en todos los órdenes, desde lo personal hasta la traición derivada de una conducta apátrida, está perdido. La única salida honrosa para él es la renuncia , aunque no se vea en el horizonte.


Cae en la tentación de intentar mantenerse a punta de represión, de violencia física e institucional. Inevitablemente provoca las reacciones determinantes de una caída que promete ser aparatosa, ojala con el menor costo posible. Esto no durará mucho tiempo más. Nuevos e importantes factores políticos y sociales, alimentados desde las propias entrañas del régimen y sumados a la verdadera resistencia, también trabajan para provocar el cambio radical que Venezuela necesita.


El mundo entero está marchando por la libertad, la paz y la democracia. Millones manifiestan su activo rechazo a las FARC, al narcoterrorismo y a la violencia como instrumento de lucha política. Es decir, rechazan lo que Chávez representa, a un proyecto integral ya rechazado vigorosamente por el pueblo venezolano y su apoyo a lo que significa la institucionalidad democrática de Colombia. Todo lo contrario al agotado y peligroso régimen chavista.


oalvarez@telcel.net.ve Lunes, 4 de febrero de 2008

viernes, 1 de febrero de 2008

*GUILLERMO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ ESCRIBIÓ: “CONDICIÓN DE LIBERTAD: SOBERANÍA INDIVIDUAL COMO LÍMITE DE LA DEMOCRACIA “

*GUILLERMO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ ESCRIBIÓ: “CONDICIÓN DE LIBERTAD: SOBERANÍA INDIVIDUAL COMO LÍMITE DE LA DEMOCRACIA “


Sobre los liberales y la campaña electoral venezolana es poco lo se puede decir. Ninguno, es el único candidato liberal a la presidencia, y por ninguno propondrán votar los liberales de verdad y que tengan una adecuada percepción de la realidad. Unos pocos, por deshonesto oportunismo los más de entre ellos, y por una errónea percepción los menos, apoyan algún candidato socialista en contra de otro. La realidad es que en las circunstancias presentes carece de sentido para los liberales de verdad llamar a votar por un candidato socialista opositor que compite desesperadamente en populismo con el no menos socialista gobernante, argumentando que fuera “el menos malo” y disfrazar eso hablado de su popularidad, su carácter de político “regional”, de demócrata, o cualquier otra cosa por dos poderosas razones:


La realidad es que no es alguno “el menos malo” en el sentido de que no hay alguno que sea “el menos socialista”. Sólo ninguno es “el menos malo” en ese sentido. En la elección presidencial de Venezuela en el 2006, cualquier candidato opositor de entre los inscritos es igual de malo que el que pretende sustituir porque es igual de socialista. Eso lo decimos los liberales que no imitamos al avestruz, de una u otra forma.

En las condiciones institucionales y políticas que prevalecen en el país actualmente, una candidatura de ese tipo no tiene la capacidad de llegar al poder y sostenerse en él cambiándolas, porque la contraparte tiene el poder y la voluntad política de impedirlo por todos los medios a su alcance. Eso lo dicen hasta los socialistas opositores más serios, organizados, disciplinados y con mayor experiencia política acumulada en Venezuela. Que aunque no nos gusten, son los adecos.

Sería excesivo para un simple artículo el intentar una lista de los errores del socialismo opositor que han ocasionado estas condiciones, pero si es necesario recordar que el enorme poder de que goza el socialismo en el poder y que le conduce a asumir seriamente el proyecto de mantenerse en el mismo indefinidamente, es más resultado de los errores del socialismo opositor que de los aciertos del socialismo en el poder. Rosales es el más reciente de esos errores, por las mismas razones que lo fue el candidato de la “Unidad” Francisco Arias Cárdenas. Y sin importar que se llegue a su mejor y prácticamente imposible escenario, como al peor y prácticamente inevitable, o cualquier variante intermedia más o menos probable, así lo descubrirán sus nuevos partidarios circunstanciales, cuando sea tarde.

Se podría entender la conveniencia táctica del famoso “mal menor”, aunque no fuera más que por la alternancia en el poder – de hecho sería, acaso la única – si las condiciones objetivas no lo anularan. Pero lo anulan. Por lo que es difícil de entender es la confusión de lo fundamental con lo accesorio en de las filas liberales cuando enfrentamos una escalada de socialismo radical que completará, hasta la depauperación, el empobrecimiento material y moral que tan adelantado le dejaron aquellos socialistas “moderados” que lo precedieron. Las batallas perdidas que se libran son las propias cuando son inevitables, no las ajenas. Y la batalla entre socialistas siempre nos es ajena a los liberales. En lugar de plegarse por temor al futuro a un falso mal menor, el liberalismo en Venezuela tiene que construir su propio camino hoy. O no tendrá futuro.

La democracia no es más que un método razonablemente incruento de tomar decisiones y los liberales lo hemos encontrado siempre conveniente en aquellas situaciones en que otro, teóricamente mejor, es prácticamente inaplicable. Pero así como todas las personas deben tener el derecho de votar e intentar ser electos, sin más limites que la minoridad y la residencia, no todas las cosas se pueden someter de forma legitima a la voluntad de la mayoría, con lo que no todos los conflictos tiene una solución legitima por la vía democrática. El conflicto entre cinco violadores y una victima no se puede solucionar por medio del voto, porque los derechos inviolables de la victima minoritaria están por encima de la voluntad mayoritaria de los violadores. El crimen de la mayoría contra la minoría sigue siendo un crimen. Por lo mismo no se puede admitir como legitima ninguna decisión mayoritaria que viole los derechos individuales a la vida, libertad y propiedad de quienes no han violado la Ley común. La realidad puede obligarnos a someternos a la tiranía, porque la tiranía es una cuestión de grados, y algún grado de tiranía será tolerable para muchos, aunque la vean como lo que es, sólo en la medida que los peligros inherentes al esfuerzo de su supresión les parezcan mayores amenazas que los que de ese grado tiranía en particular. También será defendible y conveniente para los serviles que se empeñen en no verla como lo que es, con independencia que la venda de sus los ojos sea en los menos el privilegio o en los más la ignorancia. Y será intolerable para otros que estimen los riesgos inherentes a su supresión son menores que las amenazas de la tiranía sobre ellos. Cualquier tiranía se sostiene fácilmente cuando los primeros son muchos más que los últimos. Y es por ello que todo proyecto totalitario requiere un control absoluto de la educación y la cultura. El liberalismo puede aceptar el hecho de la tiranía de la mayoría como parte de la realidad en una democracia ilimitada en que la voluntad de la mayoría no se detiene ante los derechos individuales. Puede y debe luchar por suprimir completamente tal tiranía por medios incruentos en la medida que ello sea posible, y debe, ante todo, cambiar la opinión general que permite la aceptación tácita sobre la que se sostiene. Pero lo que no puede hacer frente a la tiranía – si pretende realmente suprimirla – es “legitimarla” conceptualmente en el proceso de combatirla.

Cualquier forma de socialismo democrático es una forma de tiranía, pues es la violación de derechos naturales inalienables aún cuando se establezca por voluntad de la mayoría. El que a las victimas se les permitiera emigrar no la legitima en forma alguna. La función política del liberalismo es actuar en y sobre la realidad para transformarla en la medida de lo posible. Pero eso no pasa por empeñarse en no ver circunstancias perfectamente reales. Y menos por proponer el someter el conflicto entre cinco violadores y una victima a referéndum, con la excusa de que la victima disconforme pudiera emigrar después.

La política es una ciencia compleja que requiere de mensajes simples, claros, coherentes y atractivos; no de propuestas que a fuerza de intentar ser simples contradigan los principios sobre los que pretenden fundarse. La realidad de la política es la realidad del poder, quienes entienden eso pueden avanzar en ella, los liberales que no entienden el significado de eso, aunque lo repitan palabra por palabra convencidos de lo contrario, no pueden; pero pueden retrasar y dificultar, como de hecho hacen, el avance político del liberalismo. El socialismo se construyó quitándolo al individuo la soberanía sobre sí mismo y consecuentemente transfiriendo el control de la riqueza de la sociedad al Estado. El liberalismo no se impondrá sin tomar el camino contrario, y así como el camino contrario pasa por recuperar la soberanía del individuo sobre si mismo, primero en la opinión, para luego establecerla en las instituciones, tal transformación requiere para sostenerse la transferencia gratuita y universal de la propiedad y con ella del completo control real de todos los activos mercantiles del Estado a los ciudadanos. Y eso es sólo el principio.


*GUILLERMO RODRÍGUEZ GONZÁLEZ ESCRIBIÓ: “CONDICIÓN DE LIBERTAD: SOBERANÍA INDIVIDUAL COMO LÍMITE DE LA DEMOCRACIA “


Sobre los liberales y la campaña electoral venezolana es poco lo se puede decir. Ninguno, es el único candidato liberal a la presidencia, y por ninguno propondrán votar los liberales de verdad y que tengan una adecuada percepción de la realidad. Unos pocos, por deshonesto oportunismo los más de entre ellos, y por una errónea percepción los menos, apoyan algún candidato socialista en contra de otro. La realidad es que en las circunstancias presentes carece de sentido para los liberales de verdad llamar a votar por un candidato socialista opositor que compite desesperadamente en populismo con el no menos socialista gobernante, argumentando que fuera “el menos malo” y disfrazar eso hablado de su popularidad, su carácter de político “regional”, de demócrata, o cualquier otra cosa por dos poderosas razones:


La realidad es que no es alguno “el menos malo” en el sentido de que no hay alguno que sea “el menos socialista”. Sólo ninguno es “el menos malo” en ese sentido. En la elección presidencial de Venezuela en el 2006, cualquier candidato opositor de entre los inscritos es igual de malo que el que pretende sustituir porque es igual de socialista. Eso lo decimos los liberales que no imitamos al avestruz, de una u otra forma.

En las condiciones institucionales y políticas que prevalecen en el país actualmente, una candidatura de ese tipo no tiene la capacidad de llegar al poder y sostenerse en él cambiándolas, porque la contraparte tiene el poder y la voluntad política de impedirlo por todos los medios a su alcance. Eso lo dicen hasta los socialistas opositores más serios, organizados, disciplinados y con mayor experiencia política acumulada en Venezuela. Que aunque no nos gusten, son los adecos.

Sería excesivo para un simple artículo el intentar una lista de los errores del socialismo opositor que han ocasionado estas condiciones, pero si es necesario recordar que el enorme poder de que goza el socialismo en el poder y que le conduce a asumir seriamente el proyecto de mantenerse en el mismo indefinidamente, es más resultado de los errores del socialismo opositor que de los aciertos del socialismo en el poder. Rosales es el más reciente de esos errores, por las mismas razones que lo fue el candidato de la “Unidad” Francisco Arias Cárdenas. Y sin importar que se llegue a su mejor y prácticamente imposible escenario, como al peor y prácticamente inevitable, o cualquier variante intermedia más o menos probable, así lo descubrirán sus nuevos partidarios circunstanciales, cuando sea tarde.

Se podría entender la conveniencia táctica del famoso “mal menor”, aunque no fuera más que por la alternancia en el poder – de hecho sería, acaso la única – si las condiciones objetivas no lo anularan. Pero lo anulan. Por lo que es difícil de entender es la confusión de lo fundamental con lo accesorio en de las filas liberales cuando enfrentamos una escalada de socialismo radical que completará, hasta la depauperación, el empobrecimiento material y moral que tan adelantado le dejaron aquellos socialistas “moderados” que lo precedieron. Las batallas perdidas que se libran son las propias cuando son inevitables, no las ajenas. Y la batalla entre socialistas siempre nos es ajena a los liberales. En lugar de plegarse por temor al futuro a un falso mal menor, el liberalismo en Venezuela tiene que construir su propio camino hoy. O no tendrá futuro.

La democracia no es más que un método razonablemente incruento de tomar decisiones y los liberales lo hemos encontrado siempre conveniente en aquellas situaciones en que otro, teóricamente mejor, es prácticamente inaplicable. Pero así como todas las personas deben tener el derecho de votar e intentar ser electos, sin más limites que la minoridad y la residencia, no todas las cosas se pueden someter de forma legitima a la voluntad de la mayoría, con lo que no todos los conflictos tiene una solución legitima por la vía democrática. El conflicto entre cinco violadores y una victima no se puede solucionar por medio del voto, porque los derechos inviolables de la victima minoritaria están por encima de la voluntad mayoritaria de los violadores. El crimen de la mayoría contra la minoría sigue siendo un crimen. Por lo mismo no se puede admitir como legitima ninguna decisión mayoritaria que viole los derechos individuales a la vida, libertad y propiedad de quienes no han violado la Ley común. La realidad puede obligarnos a someternos a la tiranía, porque la tiranía es una cuestión de grados, y algún grado de tiranía será tolerable para muchos, aunque la vean como lo que es, sólo en la medida que los peligros inherentes al esfuerzo de su supresión les parezcan mayores amenazas que los que de ese grado tiranía en particular. También será defendible y conveniente para los serviles que se empeñen en no verla como lo que es, con independencia que la venda de sus los ojos sea en los menos el privilegio o en los más la ignorancia. Y será intolerable para otros que estimen los riesgos inherentes a su supresión son menores que las amenazas de la tiranía sobre ellos. Cualquier tiranía se sostiene fácilmente cuando los primeros son muchos más que los últimos. Y es por ello que todo proyecto totalitario requiere un control absoluto de la educación y la cultura. El liberalismo puede aceptar el hecho de la tiranía de la mayoría como parte de la realidad en una democracia ilimitada en que la voluntad de la mayoría no se detiene ante los derechos individuales. Puede y debe luchar por suprimir completamente tal tiranía por medios incruentos en la medida que ello sea posible, y debe, ante todo, cambiar la opinión general que permite la aceptación tácita sobre la que se sostiene. Pero lo que no puede hacer frente a la tiranía – si pretende realmente suprimirla – es “legitimarla” conceptualmente en el proceso de combatirla.

Cualquier forma de socialismo democrático es una forma de tiranía, pues es la violación de derechos naturales inalienables aún cuando se establezca por voluntad de la mayoría. El que a las victimas se les permitiera emigrar no la legitima en forma alguna. La función política del liberalismo es actuar en y sobre la realidad para transformarla en la medida de lo posible. Pero eso no pasa por empeñarse en no ver circunstancias perfectamente reales. Y menos por proponer el someter el conflicto entre cinco violadores y una victima a referéndum, con la excusa de que la victima disconforme pudiera emigrar después.

La política es una ciencia compleja que requiere de mensajes simples, claros, coherentes y atractivos; no de propuestas que a fuerza de intentar ser simples contradigan los principios sobre los que pretenden fundarse. La realidad de la política es la realidad del poder, quienes entienden eso pueden avanzar en ella, los liberales que no entienden el significado de eso, aunque lo repitan palabra por palabra convencidos de lo contrario, no pueden; pero pueden retrasar y dificultar, como de hecho hacen, el avance político del liberalismo. El socialismo se construyó quitándolo al individuo la soberanía sobre sí mismo y consecuentemente transfiriendo el control de la riqueza de la sociedad al Estado. El liberalismo no se impondrá sin tomar el camino contrario, y así como el camino contrario pasa por recuperar la soberanía del individuo sobre si mismo, primero en la opinión, para luego establecerla en las instituciones, tal transformación requiere para sostenerse la transferencia gratuita y universal de la propiedad y con ella del completo control real de todos los activos mercantiles del Estado a los ciudadanos. Y eso es sólo el principio.

*IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO ESCRIBE EN SU PARANINFO: “SI, ES POR USTED QUE VAMOS”


*IVÁN OLAIZOLA D’ALESSANDRO ESCRIBE EN SU PARANINFO: “SI, ES POR USTED QUE VAMOS”


Mire no se si usted por estar ocupado conspirando recuerda pero hasta 1998 vivíamos en un país con un sistema de gobierno conocido como democracia al estilo occidental, representativo y alternativo. Perfectible. Cada cinco años, normalmente, la oposición se convertía en gobierno. Gobierno y oposición se reunían con frecuencia para tratar de darle solución a los problemas más importantes del país. La oposición criticaba y el gobierno muchas veces escuchaba. Se podía ver un arco iris alrededor de una mesa de dominó. El sistema económico era más o menos liberal con una buena dosis de participación del Estado. De tanto en cuando aparecían los controles de precio y controles de cambio. La burocracia era en muchos casos ineficiente y corrupta pero se hacían cosas. Se construían casas y carreteras, escuelas y universidades, dispensarios y hospitales. Se daba créditos sin discriminar entre los beneficiarios. El Poder Judicial era medianamente independiente. Coexistían jueces corruptos, complacientes y parcializados políticamente con jueces idóneos, independientes y autónomos. Había tribus y había bufetes probos. En el Poder Legislativo estaban representadas todas las tendencias políticas. Al Poder Ejecutivo no le era fácil imponer su voluntad, tenía que negociar la aprobación de leyes y muchas salían a pesar de la incomodidad del gobierno. Los ministros eran interpelados. En el órgano electoral estaban representados los partidos más importantes lo que hacía que sus decisiones fueran bastante aceptables por las partes. El presidente de ese organismo era siempre un ciudadano más o menos independiente. La trampa no era fácil de hacer. Se tenían resultados confiables y a tiempo. La fiscalía y la contraloría estaban en manos de gente con independencia de criterio y un tanto ajenas al partido de gobierno. Se enjuiciaban altos jerarcas de la administración. Había varios chinitos de recadi. Se cambiaba el gabinete de verdad, verdad. Ministros, gobernadores y demás funcionarios públicos declaraban sobre sus respectivas áreas sin tener que esperar que el presidente hablara primero. La descentralización iba tomando fuerza. Gobernadores y alcaldes tenían un grado importante de autonomía. Las asambleas legislativas controlaban a los funcionarios estadales. Los militares estaban en los cuarteles y además de echar su jaladita para ascender tenían que aprobar unos cursos, ser evaluados por comisiones adhoc y finalmente, para los grado superiores, ser sometidos a la consideración de una comisión del Congreso. Los sindicatos y demás gremios protestaban sin pedir permiso al gobierno. Fedecámaras hacía otro tanto. O se firmaba la contratación colectiva o había paros. Existía una tripartita. La inseguridad no era tan insegura. Los buhoneros no eran tantos. El presidente pedía permiso para salir y para gastar y para regalar. La sindéresis era normal en los jefes de Estado. No se peleaban con sus colegas de otros países. Las cadenas eran collarcitos. En los medios de comunicación del Estado había periodistas de todos los colores. En fin que hasta esa fecha teníamos un país más o menos normal; con muchos problemas pero con muchas propuestas de soluciones. Era un solo país. El este y el oeste se entendían.



Pero resulta que ese país que teníamos se comenzó a desmoronar a partir de 1999, justo cuando usted se encaramó en el coroto. Su primer acto fue precisamente irrespetar la constitución vigente, esa que llamó la moribunda. Acto seguido se burló de un grupo de venezolanos cuando le madrugó con el decreto de la convocatoria a referendo consultivo sobre la constituyente. Y a los dos días hizo apología del delito. Se uniformó. A partir de entonces el país comenzó a vivir una pesadilla que cada día se hace más horrible, más peligrosa. De las palabras pasó a los hechos. De las amenazas a las acciones. Los poderes comenzaron a desaparecer. Se conformó lo que llamamos una vez el “santísimo pentágono”. Un solo jefe en cinco poderes. Descabezó la jerarquía militar y politizó a la FAN. Se empeñó en acabar con la empresa privada y la propiedad privada y los sindicatos y los gremios. Estructura paralela. Presupuesto paralelo. Malversó los fondos del Estado. Propició el nacimiento de los círculos bolivarianos y las esquinas calientes. Indujo a la separación entre el este y el oeste. Creó las milicias y los grupos armados del gobierno. Cuba y Venezuela una sola nación. Cubanos hasta en la sopa. FARC y ELN en Miraflores. Patria, socialismo o muerte. Las cadenas se hicieron interminables. Tiñó de rojo todo el aparato del Estado. Ordenó las litas de Tascón y Maisanta. Desmanteló PDVSA. Carnavalizó los procesos electorales y usó los recursos del Estado para comprar la conciencia de muchos y trampear las elecciones con la anuencia de su poder electoral. La Justicia la convirtió en su justicia. Mandó silenciar a la contraloría. Desunió a la familia venezolana. Desunió al país. Desunió a los países de Sur América. Se peleó con casi todos los otros presidentes. En fin que todo lo puso patas arriba y hasta el queso que había en la mesa se lo comió.


Por eso y mucho más, tal como usted mismo lo señaló recientemente, después de que se ganen casi todas las gobernaciones y mas de cien alcaldías y para evitar que haya guerra en el 2009 y sigamos teniendo país, tendremos que ir lo antes posible, Constitución mediante, por usted. Téngalo por seguro.



Iolaizola@cantv.net