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viernes, 10 de octubre de 2014

MARCELINO BISBAL, ENTENDER EL POPULISMO MEDIÁTICO

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En la Venezuela de hoy es importante entender cómo la estructura de medios que nos era conocida hacia finales de la década de los años noventa empieza a cambiar bajo el impulso del nuevo Gobierno que inaugurábamos por allá en enero de 1999. Esto significa repensar el tema de las comunicaciones de masas y el poder, y ello desde el escenario de la política que también asumía por esos años signos nuevos de representación, por lo tanto de significación.

El autoritarismo significa la imposición de concepciones y evaluaciones de la realidad, la reducción de seres y situaciones a estereotipos, frustración de cualquier forma de expresión individual o grupal, la negociación de lo que cada quien puede desarrollar y reconocer en si mismo y en su relación con los demás.

Debemos también pensar el Estado como espacio-mecanismo de intervención en la vida en sociedad y, por tanto, como agente interventor y de regulación de las distintas y diversas realidades que actúan en la sociedad. Significa repensar las relaciones entre la política, el poder y las comunicaciones.

Algunas interrogantes:

1. ¿Por qué las comunicaciones? Porque como dice el chileno José Joaquín Brunner, repensar el papel del Estado “en función de las exigencias de una racionalidad comunicativa por medio de la cual se afirman valores capaces de obtener un consenso argumentado y políticamente elaborado. Este último punto implica tomar en serio los fenómenos de la cultura de masas, pues es allí donde, eventualmente, esa racionalidad comunicativa debe materializarse”.

2. ¿Por qué el poder? Porque este ha encontrado nuevas formas de representación y las comunicaciones sociales son el espejo de esas representaciones. Hoy, la comunicación es una forma de poder y sin ella las distintas formas de poder –poder económico, poder político, poder coercitivo y poder simbólico– no se entienden en este mundo globalizado y mundializado culturalmente sin la acción-presencia del poder simbólico o cultural. Las instituciones de medios o instituciones mediáticas constituyen en este tiempo las instituciones paradigmáticas del llamado poder simbólico bajo la forma de información y comunicación.

3. ¿Por qué la política? Porque esta acción, conducente hacia la consecución del poder en la esfera de lo público, ha cambiado de ubicación e incluso de sentido. La política de estos tiempos se ha mediatizado y ha pasado de la calle a las representaciones televisivas, de radio y prensa. Y más recientemente hacia los denominados “nuevos medios” que son el producto de la convergencia tecnológica entre las distintas esferas de las comunicaciones, es decir, los denominados medios de comunicación, las telecomunicaciones y la informática. En otras palabras, la política de estos tiempos es intervenida por las mediaciones introducidas por los massmedia y por las “hipermediaciones de las comunicaciones digitales interactivas”.  La política se ha espectacularizado, para convertirse en espectáculo político. Es la idea del tejido comunicativo de la política.

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Aclaradas esas tres interrogantes, que responden a cómo la política, el poder y las comunicaciones fueron revertidas en el campo de la acción desde la llegada de Hugo Chávez Frías a la presidencia de la República, digamos entonces que esa reversión se debió fundamentalmente al quiebre y vaciado ideológico-doctrinario que no solo sufrieron los partidos políticos en el país, sino también las distintas instituciones sociales que hacían y hacen vida en Venezuela. Hubo un quiebre ideológico-institucional de valores que ofrecieron campo fértil para la siembra de lo que ocurriría desde allí –1999– hasta los actuales momentos. Hubo un distanciamiento entre el deber ser y lo que fueron las instituciones “que ofrecen plataformas privilegiadas para el ejercicio de ciertas formas de poder”, que se intensificó de manera espectacular en el último tramo de la década de los años noventa.

En ese quiebre el impacto de las comunicaciones en la esfera pública de ese entonces fue clave para el posterior desarrollo de los acontecimientos. Es decir, la llegada de Hugo Chávez Frías y su proceso, que luego él denominó revolución bolivariana, estuvo muy marcada por las comunicaciones de masas y el rol político que ellas jugaron. Desde el por ahora… del teniente coronel hasta el anuncio de su enfermedad y la decisión de designar a un heredero para ocupar el poder presidencial, los medios sirvieron de escenario público a lo que fue el desarrollo de toda la trama de esos catorce años que estuvo muy marcada por la mediatización. Alguna vez dijimos, siguiendo a Umberto Eco, que estábamos en presencia de un populismo mediático que adaptó de manera muy particular e inteligente a la vez, una forma y una concepción de Gobierno.

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Este des-orden que introdujo el Gobierno en el mundo de las comunicaciones conforman las bases de una comunicación autoritaria, que es una nueva forma de comunicación en donde el control social está presente combinando la represión jurídica, la represión impositiva, la represión publicitaria e incluso estableciendo mecanismos de supresión de libertad de comunicación. Este des-orden se ha convertido en política de Estado.

Marcelino Bisbal
marcelinobisbal@gmail.com

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jueves, 11 de septiembre de 2014

JOSÉ “CHEO” SALAZAR, LUCES PARA ENTENDER LA REALIDAD, PÉNDOLA

“La oscuridad no existe, la oscuridad es en realidad ausencia de luz”. Albert Einstein (1879 – 1955), Físico alemán de origen judío.
CITGO: es la única empresa, en manos de la revolución, que funciona bien y genera ganancias a Venezuela. Uno puede inferir, que el éxito de esa filial de PDVSA en territorio gringo, se debe a que, se rige por las leyes norteamericanas y los tentáculos de la chaveburguesía corrupta, no llegan hasta esa administración, empero, en el empeño de rematar, los activos que le quedan al país, pretenden venderla a precio de gallina flaca, para también, despalillar esos dólares, como hicieron con los $25 mil millones de CADIVI. La corrupción de la cúpula de la revolución es insaciable e impúdica. Liquidan lo que queda de país.

CARRETERA: en franco deterioro por efecto de la llegada de las lluvias y la mala calidad de las obras de bacheo y reasfaltado de algunos tramos que en años pasados le hicieron a la vía El Tigre – Soledad. El tramo del peaje al distribuidor de La Viuda a la otrora alcabala, esta de terror. Hay troneras de todo calibre. El conductor que no conozca la zona, sobre todo los brasileros y los que provienen del centro del país, en un pequeño parpadeo, pueden destrozar cauchos y rines de un solo jalón. En la vía lo que más abunda son vallas del gobernador capitalista (Vive más en la capital) ofreciendo “mejor gestión y eficiencia mayor”. La realidad dice lo contrario.

DESERCIÓN: escolar es la que vislumbran, todos los padres y representantes de los sectores populares, con los cuales conversamos al coincidir tratando de comprar los uniformes y útiles escolares. Pantalones, camisas, zapatos, libros, cuadernos y demás adminículos, que exigen en las instituciones educativas (Públicas y privadas) andan por la estratósfera. En ese sentido, unos amigos, llegan al extremo de recomendar, para aliviar un poco la carga, que volvamos al uso del guardapolvo y evitemos, el gasto en uniformes, que aparte de no conseguirse, son los más costosos. No debe haber problemas, porque en la revolución, todo es regresión, volvamos al guardapolvo y sanseacabó. En tiempos de crisis vuela la imaginación.

IMPACTO: político tienen las colas, reconoció el gobernador del estado, al visitar una famosa cadena de supermercados, que funciona en la zona norte y en la cual se forman largas, humillantes y desesperantes columnas de vecinos, buscando adquirir productos de la dieta diaria. “Tienen 2 cajas trabajando y son 6”, sentenció. Pero no dijo que era sábado y la nueva Ley del Trabajo, obliga a dar 2 días libres continuos a los trabajadores, lo que imposibilita a esas cadenas tener el personal completo los fines de semana. Al menos abren, otras optan por cerrar y punto. Volvamos al caso y demos la razón al gobernador capitalista (Vive más en la capital). El hospital general de El Tigre, tiene más de 2 años con los quirófanos en “remodelación” y hay más de 6.000 pacientes en cola esperando una intervención quirúrgica electiva ¿Esa cola no preocupa al gobernador? ¿Esa cola no tiene impacto político? ¿Al carajo los enfermos? Es no querer ver la realidad.

José “Cheo” Salazar
sjose307@gmail.com
@Cheotigre

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sábado, 28 de junio de 2014

SAÚL GODOY GÓMEZ, PARA ENTENDER EL “DESMADRE” DEL PSUV,

Los partidos políticos, organizaciones civiles y militares, colectivos, comunas, individuos y otros grupos de interés que se unieron en el PSUV lo hicieron siguiendo el liderazgo de un hombre, el Comandante Hugo Chávez Frías quien tenía una meta a corto plazo, hacerse con el poder, y una a largo plazo, instaurar el socialismo en Venezuela.

Unos lo siguieron interesados en la primera meta, otros en la segunda, y aun otros en ambas, el cómo lo iba a lograr era cuestión de fe en su persona, aunque existía un plan originario el mismo fue mutando de acuerdo a las circunstancias, a las conveniencias del líder y a unos “atractores” que se fueron configurando a medida que el proceso tomaba cuerpo.
De entrada puedo decirles que muchos de los seguidores de este proceso sobrestimaron las capacidades de Chávez, quien a pesar que le gustaba venderse como un superhombre, era tan solo un hombre con sus virtudes y carencias, con sus debilidades y fortalezas, pero la propaganda y la fe de muchos de sus seguidores lo elevaron, aún en vida, a figura mítica y toda poderosa, que desde mi punto de vista, lejos de convertirse en una ventaja, resultó plomo en el ala de la revolución… Chávez se equivocaba y mucho, pero su carácter y entorno hacían muy difícil las rectificaciones a tiempo, si es que había posibilidad de rectificar.
Visto desde afuera, el proceso era una experiencia caótica, sin sistema, sostenida únicamente por la fuerza del líder que hacía lo que le daba la gana.
El primer gran atractor que se genera en este caótico proceso fue el acercamiento de Chávez a Fidel Castro, muchos dentro del PSUV consideran correcta esta jugada, Cuba era símbolo de la revolución en Latinoamérica, su experiencia organizativa y su sistema socialista eran guías necesarias para el plan de Chávez, lo malo fue que el atractor era demasiado fuerte para un proceso vacío de contenido e inmediatamente, la revolución bolivariana dejó de ser venezolana y se subrogó a La Habana.
Pero hubo un grupo dentro del PSUV que no estaba de acuerdo con convertir a Fidel en el amo del circo, pero por ser minoría lo dejaron pasar para ver como se desarrollaban los eventos.
Con Cuba como socio la revolución se internacionalizó, siguiendo los postulados marxistas de hacerse parta de los movimientos insurgentes internacionales, de allí que surgieran voces de diferentes países opinando sobre lo que debería suceder en nuestro país y como la invitación era abierta, vinieron a Venezuela grupos e ideologías de todo tipo, algunas de ellas contradictorias y en pugna entre ellas.
Una de las características más resaltantes de Chávez era su gusto por ser el centro de los acontecimientos, de estar en el foco de la prensa internacional y de posicionarse como líder mundial, lo cual, como todo, era bueno y era malo. Por un lado se ganó nuevos aliados, pero por otro, su palabra, que tenía peso, pues trataba de honrarla, comprometía con demasiada liberalidad al país, sobre todo en el área económica, y muy especialmente en el área energética.
Es por todos sabido a estas alturas, que justamente la economía no era el fuerte de Chávez, lo que si tenía claro era que el capitalismo le daba piquiña y no lo quería como sistema económico para el país, le gustaba el socialismo, a grandes rasgos, la justicia social, la justa redistribución de la renta petrolera, la producción basada en las necesidades más que en las ganancias, el asunto era que sabía que quería como resultado pero no sabía cómo llegar a él, por lo que confió en el “monje” Giordani, su hombre de confianza en asuntos económicos y este, que era un Brontosaurio que todavía pastaba de las praderas del Mesozoico, diseñó un plan de ruta basado en el socialismo real estalinista, teniendo al Estado como dueño de todas las fuentes de producción del país, una receta para el desastre.
Rusia y China eran los shangrilá de Chávez y Giordani y fueron estos países los que mejor se posicionaron para obtener esa tajada del negocio petrolero que Chávez se la pasaba declarando, era el “lomito” que todo el mundo quería.
Hagamos un alto para revisar lo que pasaba en el seno del partido del gobierno, ya existían grupos pro-cubanos, habían otros nacionalistas, entre ellos, los que se quedaron en el árbol de las tres raíces, habían grupos de militares con un enorme poder de gestión en los negocios, estaban los revisionistas, socialistas light, ya existían los operadores políticos que se ocupaban de controlar los nombramientos en los altos cargos, se empezaron a dar los feudos familiares, estaban los funcionarios de alcaldía y gobernaciones  que invirtieron en posicionarse por regiones, los que controlaban los poderes públicos, los que dominaban a sectores como juventud, obreros, mujeres, indígenas, los intelectuales estaba divididos entre los fundamentalistas radicales y los progresistas, estaban los afiliados a denominaciones religiosas,  los representantes de los diferentes componentes en las FFAA, pero lo que más abundaba en este interregno entre el capitalismo y el socialismo, eran los comisionistas.
Fueron muchos los empresarios nacionales, negociantes internacionales, banqueros, corredores, intermediarios,, financistas, aseguradores, transportistas, vendedores que necesitaba representación política para que sus ofertas y contratos resultaran favorecidos y pagados, por lo que el PSUV se vio inundado por los oportunistas de siempre.
Las transacciones eran tan elevadas en algunos negocios (petróleo, armas, alimentos, obras, etc.) que el liderazgo del partido, por debajo de Chávez, estaba bien compartamentalizado por especialidades, los jefes del proceso se habían dividió la torta y trataban de no pisarse los cayos, esto, hasta que vino de pronto, la enfermedad y muerte del líder único.
Mientras la inflación era brutalmente controlada a fuerza de emisiones de bolívares sin respaldo, de dólares vía CADIVI para las exportaciones no hubo problema, puertas adentro, el socialismo del siglo XXI se encargaba de desmontar el capitalismo de la manera más ruda, destruyéndolo, impidiendo que la economía se diversificara, acabando con los emprendimientos, obstaculizando el proceso productivo al máximo, robando y expropiando, estaba abierta la temporada de caza en contra de los empresarios explotadores y comerciantes especuladores (todos).
Y el estado crecía y crecía hasta llegar a emplear a mas de 4 millones de venezolanos lo cual era una barbaridad para un país tan pequeño como el nuestro, los ministerios se multiplicaron a más de treinta, los subsidios, las becas, las donaciones, los regalos, los programas sociales resultaron ser una hemorragia de dinero demasiado grande, incluso para un presupuesto petrolero, y la burbuja socialista nos estalló en la cara.
Cuando hace su aparición Maduro ya el país venía en un rápido declive, la economía hacía agua por todos lados, según Giordani, ese era el plan, acabar con todo para empezar desde cero y con un nuevo modelo; los fundamentalistas querían vernos el hueso, me imagino que no se quedarían tranquilos hasta ver escenas de canibalismo entre la población al no tener alimentos, ya nos estábamos matando al por mayor en las calles y la gente muriendo como moscas por enfermedades, me imagino que profundizar el socialismo era llegar hasta al caos total porque la verdad, era que no había plan alguno ¿Cómo reiniciar un país desde cero?  Nadie hasta el momento lo ha explicado.
Pero afortunadamente surgió otro atractor, los estudiantes, quienes sin miedo empezaron las protestas de calle, y la gente fue despertando, en pocos meses, el país estaba convertido en un matadero de jóvenes, la violencia y las amenazas eran la rutina, el gobierno de Maduro se quitó la careta de demócrata y le salió el dictador.  Pero ya las protestas eran del pueblo entero y la violencia arreció, varias ciudades del país fueron tomadas militarmente y el mundo despertó de la ilusión del socialismo bonito en Venezuela.
Las ondas de choque llegaron hasta el PSUV, algunos de los grupos “puros” de socialistas parecieron despertar de su letargo y empezaron a hacerse preguntas y a reconocer que las cosas no andaban bien.
Los fundamentalistas estaba disgustados con el pasito pa’lante y el pasito pa’tras de Maduro, con sus reuniones con los empresarios y los diálogos con la MUD mientras por otro lado prometía afincarse con el Plan de La Patria..
Pero la presión fundamental, lo que provocaba más dolor era el tema de la inflación y el desabastecimiento que le hacían la vida imposible a la familia venezolana, como si fuera una maldición el bolívar fuerte se transformó en guano.
Y ya con el precipicio enfrente y sin frenos, aparece el tercer atractor, esta vez dentro del PSUV, la carta de Giordani.
Como si despertaran de un pesado letargo, los socialistas venezolanos, los verdaderos, se dan cuentan que tenían un partido que no era democrático, gobernado por unos aparentes dueños del proceso; acostumbrados al dedo de Chávez, ahora que no estaba el Comandante se imponía por lo menos una discusión sobre la participación de las bases,  pero ahora les dicen, “si no te gusta vete, has tu propio partido”, los mandaron a callar, les cerraron sus periódicos, los expulsaron del partido.
Pero la situación es todavía más grave en las comunas, que se habían convertido en la caja chica del PSUV vía las juntas directivas de las comunas, conformadas por gente de confianza del partido para que los presupuestos asignados fueran entubados al partido, la gente se hartó del juego y ahora están conformando nuevas estructuras (pero no las dejan registrar en el Ministerio para las Comunas, por lo tanto no pueden ni pedir ni manejar recursos) se trata de los Consejos Populares de la Revolución constituidos por los líderes naturales de las comunidades.  Tal iniciativa ha sido rechazada por el PSUV de manera violenta y ya se reportan enfrentamientos con víctimas fatales en algunas partes del territorio nacional por esta guerra intestina por los recursos.
Durante mucho tiempo el PSUV se convirtió en un centro de negocios ilícitos de un grupo de oportunistas que aprovechaban cada gestión del gobierno para apropiarse de una parte de los recursos nacionales, atacaron todo lo que brillaba, desde las reservas internacionales, el oro del BCV, la caja de PDVSA, el presupuesto nacional, los fondos de inversión, las pensiones, nada quedó a salvo de la voracidad de estos grupos que se rodearon de sus propios ejércitos privados previendo que este momento llegaría.
Permítanme decirles, yo en lo personal creo que el socialismo es una enfermedad mental, lo he dicho una y otra vez, pero sería incapaz de censurarlos y prohibirles expresarse, he dicho y lo reitero, creo que los partidos antidemocráticos deberían ilegalizarse y no permitirles participar en las elecciones porque son peligrosos para la democracia y las libertades.
Me preocupa lo que está sucediendo dentro del PSUV, la gran mayoría de ustedes son venezolanos, creo, son demócratas o dicen serlo, me gustaría ver que sus diferencias se solucionen por el diálogo y no por la violencia, principalmente porque ustedes tienen las armas, sus diferentes grupos tienen un gran poder de fuego que ya han usado en contra de nosotros, los opositores demócratas, sería lamentable verlos dirimir sus diferencias en medio de las balas.
Hoy el PSUV se encuentra en una tremenda lucha por el poder, con dos grupos antagónicos, los políticos y los comisionistas, ninguno quiere soltar a la organización que los ampara y justifica, lo ideal sería que llegaran a un acuerdo pero lo dudo mucho, de hecho ya se están matando y probablemente presenciemos un duelo al estilo OK Corral, “billete” contra ideología, y el país de mirón.
Estoy seguro que debe haber algunas facciones pensando en un golpe de estado e imponer una dictadura militar socialista, moralmente correcta, a ellos les recuerdo que el país está en una condición tan calamitosa, que no soportaría una salida de este tipo.
Espero que mi humilde análisis les haya servido de algo. –
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

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sábado, 18 de enero de 2014

LUIS VICENTE LEÓN, ¿HUBO DEVALUACIÓN? CLAVES PARA ENTENDER EL DISCURSO DE NICOLÁS MADURO,

El presidente Maduro presentó en la Asamblea Nacional un discurso radical y amenazante que tuvo poco sobre su Memoria y Cuenta y mucho de retórica para maquillar algunos anuncios de un ajuste estructural que se hace indispensable en el medio de una crisis económica que se acrecenta a diario.


El envoltorio socialista dentro del cual debe mantener su discurso exige que la adopción de acciones económicas, que será inevitable tomar, no sean ni explícitas ni plenas, comprometiendo su eficiencia desde el nacimiento.

¿Hubo o no hubo devaluación? Luego de una larga introducción llena de citas irrelevantes, el Presidente anunció entrelíneas una devaluación implícita del tipo de cambio, aunque los periódicos nacionales e internacionales resalten en sus primeras planas que el gobierno mantiene la tasa oficial en 6,3 Bs/$, dándole continuidad a una brutal sobrevaluación cambiaria.

Nicolás Maduro informó que mantendría el dólar oficial a 6,30Bs/$, pero que fortalecerá los mercados alternativos con tasas más elevadas (aunque sólo definió por ahora al SICAD), donde probablemente se operarán presupuestos de divisas más altos, desplazando importaciones que hoy se hacen con dólares de CADIVI. Es obvio que el Presidente evadió decantarse por una devaluación abierta (algo que hubiera sido lo económicamente correcto) debido al elevado costo político que esta medida tendría, además del impacto inmediato sobre las estadísticas de actividad económica venezolana, las cuales se deteriorarían en términos de moneda extranjera, mostrándose un poco más reales.

Pero es obvio que el gobierno necesita esta devaluación para cubrir un enorme déficit fiscal y una demanda desbordada de divisas para importación. La ruta que toma es evidente: van a re-jerarquizar las asignaciones de divisas, fortaleciendo a SICAD y reduciendo el número de beneficiarios de CADIVI (ahora eliminada y sustituida por el Consejo que centralizará las importaciones y podrá asignar  las divisas discrecionalmente en uno u otro mercado cambiario). En la práctica, esto significa que el precio del dólar promedio al que se adquirirán mercancías se incrementará, registrándose una devaluación implícita. Debajo del anuncio del mantenimiento del tipo de cambio barato, el gobierno tenderá a devaluar para incrementar los ingresos en bolívares de PDVSA y así reducir sus crisis de flujo de caja en bolívares.

Maduro envuelve también en la retórica del control del consumismo, de corte “construcción del Hombre Nuevo”, el anuncio de una restricción de liquidez y del gasto público, una decisión que era también indispensable para poder bajar la presión inflacionaria que se come el poder adquisitivo de los venezolanos y mantiene a toda la economía nacional en jaque. Y esto no es algo que haya sido desatado por esa “Guerra Económica” que Maduro ha utilizado en clave de campaña política, sino precisamente por el financiamiento que ha tenido que hacer el Banco Central de Venezuela a PDVSA, debido a la fuerte sobrevaluación cambiaria, que le impide obtener suficientes bolívares para financiar sus necesidades básicas y el sostenimiento de las misiones, además del deterioro de la actividad privada como una consecuencia de la hostilidad gubernamental.

¿Qué significan los cambios en el gabinete? Los nombramientos en el gabinete económico forman parte de un mensaje que debe leerse con cuidado. En la Vicepresidencia Económica ratifica a Rafael Ramírez y en Finanzas a Marcos Torres, pero devuelve a Merentes al Banco Central de Venezuela. Éste es un team proveniente de un reciclaje interno del gabinete vigente, así que no puede considerarse como un cambio profundo. Sin embargo, no forman parte de la opción más radical (la más cercana al ministro Jorge Giordani, cabeza de los ideológicos y muy mencionado como “fuente” en la parte política del discurso de Maduro).

Ramírez es un perfecto representante del modelo bipolar: radical en lo político, pero negociador en lo económico. Y eso es algo que se puede comprobar en las negociaciones que adelantó el año pasado con la petroleras extranjeras. Marcos Torres, por su parte, es un técnico sólido y relativamente abierto, quien viene de desempeñar una labor positiva en el Banco de Venezuela. Y a Merentes se le conoce por sus posiciones más abiertas y sus propuestas cambiarias mas flexibles, aunque también por la poca capacidad de acción reciente.

No es un gabinete moderno, pero tampoco son representante de esa ruta de la comunización del país. Además, todos tienen experiencias previas de negociación con el sector privado. Ahora bien, aunque esta jugada de Maduro incluye algunos parches para atender la crisis, es obvio que no hubo ningún indicio de que el gobierno esté dispuesto a una cirugía mayor, algo indispensable en medio de esta crisis.

¿Dónde estamos parados ahora? Paradójicamente, en medio de un discurso radical, Nicolás Maduro anunció una devaluación implícita, una restricción monetaria y un gabinete de corte moderado. Pero además dedicó una parte importante a atacar a la empresa privada, disminuyendo su capacidad para estimular las inversiones y acciones posibles del único sector que puede garantizar un rescate relativamente rápido de la oferta de bienes y servicios, hoy indispensable para atender los problemas de desabastecimiento y escasez.

La tendencia gubernamental parece ser incrementar las importaciones públicas para sustituir un sector insustituible. Todas las experiencias mundiales de esta estrategia son claramente negativas: no existe ningún ejemplo de importaciones públicas masivas que haya garantizado estabilidad económica y mucho menos desarrollo. Es cierto que la disponibilidad de divisas del gobierno venezolano es suficiente como para evitar un colapso de abastecimiento este año, pero también se puede esperar que sea irregular si consideramos las fallas de distribución y limitaciones de productos, envases y marcas, con altos índices de improductividad.

El Presidente se enfrascó de nuevo en el análisis de las consecuencias y no de las causas de la crisis. Y sus intentos por atacar las razones de fondo son, como diría Hugo Chávez, “pírricos”. Está claro que los anuncios de Nicolás Maduro, limpiándolos de las amenazas y los ataques, permiten presumir que sabe que tiene que adelantar algunos cambios estratégicos o se le vendrá el mundo encima. Sin embargo, las estrategias previstas son tan débiles y están tan encubiertas que no pasarán de oxigenar su gestión apenas un poco durante los próximos meses, pero lo harán arrastrando una crisis de inversión, producción privada y confianza que queda sin resolver.

Todo esto sin considerar las dramáticas consecuencias que tendría una caída en los precios del petróleo. Ojalá no ocurra.

@luisvicenteleon

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miércoles, 15 de enero de 2014

PAULINA GAMUS, PARA ENTENDER EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Adolf Hitler creó el nacionalsocialismo para que durara mil años. Hugo Chávez, guardando las distancias y con remarcable modestia, inventó el socialismo del siglo XXI para que se mantuviera vigente apenas un siglo. 
Este teniente coronel, absolutamente anónimo hasta que insurgió como cabecilla de un sangriento y fracasado golpe militar, el 4 de febrero de 1992, se empeñó en ser una figura de renombre internacional y lo logró. Fundó, a regañadientes, un partido político, se postuló para las elecciones presidenciales de 1998 y ganó. En los primeros años de su gobierno, no solo tuvo el apoyo incondicional de las tres cuartas partes del país sino de partidos políticos y personalidades de América latina y de Europa que lo veían como un reivindicador de los pobres y un adalid en la lucha contra la corrupción de los partidos que gobernaron a Venezuela entre 1959 y 1998. Aún no definía la orientación de su gobierno ni hablaba de socialismo pero se le veían las costuras: durante la tragedia del Estado Vargas en diciembre de 1999 -el deslave que cobró las vidas de miles de personas y dejó devastada a esa región del país- se negó a aceptar la ayuda norteamericana que habría contribuido a salvar muchas vidas y hacer más rápida la recuperación del desastre.
En agosto de 2000, hace una visita a Sadam Hussein, el tirano de Irak aislado por el mundo occidental durante una década. Chávez fue el primer jefe de Estado en esos diez años que visitaba al dictador. Mucho antes de eso, en marzo de 1999, con apenas un mes en el cargo, el presidente Chávez le enviaba una fraterna y solidaria misiva a Ilich Ramírez Sánchez, El Chacal, condenado a cadena perpetua en Francia, por crímenes terroristas vinculados al extremismo árabe musulmán. La simpatía o empatía de Chávez con esas tendencias, venía incorporándose a su minestrone ideológico desde 1994 cuando tuvo como asesor al fascista y antisemita argentino Norberto Ceresole, expulsado dos veces de Venezuela: en 1995 por el gobierno de Rafael Caldera y a fines de 1999, por presión de José Vicente Rangel para entonces canciller del gobierno chavista. A pesar de estas señales evidentes de su antinorteamericanismo, de su inclinación hacia las dictaduras, especialmente las del mundo árabe y de su admiración cuasi filial por Fidel Castro, era aún difícil catalogar alguna ideología en el presidente venezolano. Hasta que el 30 de enero de 2005, en el V Foro Social Mundial, Chávez postula el Socialismo del Siglo XXI, un concepto creado por el alemán y residente mexicano, Heinz Dietrich Steffan, quien pasa a ser su asesor.
Imposible resumir en un artículo el contenido de esa supuesta neoideología. Pero sus resultados prácticos están a la vista y se pueden clasificar según distintos aspectos de la vida venezolana.
1º En lo Político. Ese novedoso socialismo se caracterizó por realizar numerosas elecciones -casi una por año- y ganarlas en su mayoría. Para la opinión internacional Chávez era un demócrata que consultaba a su pueblo una y otra vez. Pocos se paseaban por el hecho de que previamente se había apropiado y había transformado en instrumentos de su gobierno, todas las instituciones básicas de la democracia, incluido el poder electoral. En lo que no pudo diferenciarse de ningún régimen socialista totalitario, fue en la exclusión de los opositores. No llegó a los asesinatos de Stalin, Castro y otros déspotas, pero hizo todo lo necesario, incluidos zarpazos electorales y su manera brutal de tratar a la disidencia, para anularlos.
2º En la economía: no es necesario explayarse en mostrar cifras y cuadros estadísticos, basta con presenciar la inflación, escasez de productos básicos, precio del dólar paralelo o negro, endeudamiento atroz del país que compromete los ingresos de varias generaciones, para constatar que el gobierno socialista del siglo XXI -que recibió durante el gobierno de Chávez 1.125 billones de dólares, de los cuales la mitad vino de ventas de petróleo al odiado imperio yanqui- los dilapidó en regalos a otros países y en una corrupción que supera toda la que pudo existir en Venezuela desde que es república. Solo en 2010 Chávez regaló 150 millones de dólares a Cuba, plantas eléctricas a Nicaragua,  aportes millonarios para los alcaldes de Bolivia y para el gobierno de Evo Morales, 100 millones de dólares para la limpieza del río Hudson en Nueva York, combustible subsidiado para los pobres de EEUU por un monto de $600 millones, donaciones para un hospital de Uruguay, $1millón para una escuela de samba en Brasil, construcción de casas en Guinea Ecuatorial y de carreteras en Jamaica. Esto sin contar las donaciones subrepticias como el maletín de los $800.000 para la campaña de Cristina Kirchner. Sumemos la desaparición de cerca de $90 millones que nadie sabe a dónde fueron a parar y que son la causa de que Venezuela aparezca ubicada entre los 15 países más corruptos del mundo. Esa orgía de regalos al Exterior, expropiaciones internas y externas y la chequera loca de Chávez, han dejado una deuda de más de mil millones de dólares.
3º La Productividad. Muy dentro del estilo castrocomunista, el socialismo chavista se dedicó a expropiar centenares de industrias, y haciendas ganaderas y agrícolas. El resultado fue el de la vaca que daba mucha leche cuando la tenía su dueño y dejó de producir cuando la compró un alcalde y pasó a ser funcionaria pública. La escasez de alimentos, papel higiénico y otros rubros de uso obligado, son el resultado de esa liquidación sistemática de la empresa privada y de la falta de dólares del gobierno para continuar su política de importaciones y economía de puertos.
4º. La Libertad de Expresión. La posibilidad de cuestionar al gobierno ha quedado reducida a las redes sociales y a la prensa escrita. Esta última está a punto de ser aniquilada ya que el gobierno de Nicolás Maduro, heredero de Chávez, le niega las divisas para adquirir papel. Las radios y televisoras del país son en su mayoría propiedad del gobierno y están a su servicio como vehículos de propaganda política. Las pocos medios radioeléctricos y audiovisuales que aún permanecen en manos privadas, se autocensuran para no correr la suerte de Radio Caracas Televisión y de otros medios confiscados por el gobierno.
5º La Seguridad Ciudadana. En su toma de posesión en febrero de 1999, Chávez preguntó en un discurso televisado a la entonces presidenta de la Corte Suprema de Justicia, si ella no robaría en caso de que sus hijos tuviesen hambre. Esa fue la marca del régimen socialista desde entonces hasta hoy cuando comienza el año 2014 ¡Impunidad!. La desidia por castigar a los delincuentes, el hacinamiento en las cárceles porque el régimen no construyó una sola en 15 años, el envilecimiento de poder judicial, la corrupción de policías y militares, ha transformado a Venezuela en uno de los países más violentos. Solo en 2013 fueron asesinadas más de 22.000 personas. El miedo a la delincuencia y ser su víctima es lo único que une a chavistas y opositores en un país tan polarizado y dividido en dos mitades como es Venezuela.
6º Los Derechos Humanos. El gobierno socialista de Venezuela optó por quitarse la careta al retirarse de la Convención Americana sobre Derechos Humanos de la OEA. Esto con el claro propósito de evadir el cumplimiento de decisiones de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Los presos del régimen, como el Comisario Iván Simonovis y la Jueza María Lourdes Afiuni, son claro ejemplo de arbitrariedad y desprecio por los derechos de las personas.
7º La Independencia Nacional. Ha sido un lei motiv del discurso del socialismo chavista durante su gobierno y después de su desaparición física, pero nunca desde la época de la colonia española este país fue tan dependiente de los designios de otra nación. El socialismo del siglo XXI inauguró la novedad de un país rico que se deja subyugar y se somete a los dictámenes de un país pobre al que prácticamente mantiene. Militares cubanos dictan órdenes en los cuarteles a militares venezolanos. Chávez visitaba frecuentemente La Habana y era evidente su adicción a Fidel Castro y su régimen, hasta el punto de precipitar su muerte por elegir la atrasada medicina cubana para tratar su cáncer y decidir que era ese el país para morir en vez de hacerlo en su nativa Venezuela. Maduro va mucho más allá, se formó ideológicamente en Cuba y es un un peón de Raúl Castro en Venezuela.
Y para colocar la guinda en la torta, el socialismo del siglo XXI es el único que en vez de democratizar solamente el hambre y la miseria como hicieron Stalin, Fidel Castro, Mao y los sátrapas de Corea del Norte, ha ganado elección tras elección con la compra de conciencias y votos. El último y más escandaloso caso fue la elección de autoridades municipales el 14 de diciembre de 2013. El PSUV, partido del régimen, perdía las elecciones en casi todo el país y Maduro tenía el prestigio en el suelo. Un mes antes el gobierno inició un saqueo sistemático de empresas privadas mediante la incautación de electrodomésticos y otras mercancías que se vendieron al público muy por debajo de su precio real. Las enormes colas de gente ansiosa de adquirir televisores y otros artefactos a precios irrisorios, dejaron vacíos los anaqueles de los almacenes, le hicieron subir 10 puntos a la popularidad de Maduro y arruinaron a centenares de comerciantes que comienzan el año 2014 con sus negocios cerrados para siempre.
¡Feliz 2014 socialista!
gamus.paulina@gmail.com

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lunes, 23 de septiembre de 2013

JOSÉ LUÍS MÉNDEZ LA FUENTE, LA CLAVE PARA ENTENDER AL GOBIERNO

Los últimos hechos de violencia  en  la cárcel nacional de Sabaneta,  en Maracaibo, que dejaron al menos 16 reclusos muertos, son la manifestación más visible de un régimen carcomido por la incompetencia, la ineptitud y la mediocridad. Y por supuesto, por la corrupción que todo sistema ineficiente, lleno de burocracia y  de controles  innecesarios, trae consigo.
En estos tres lustros, no solo se incrementó de manera desenfrenada la población de los centros penitenciarios del país, que siguen siendo los mismos, pues no se ha construido ninguno nuevo en todo este tiempo, sino que además las pandillas y roscas internas se han fortalecido y multiplicado de tal manera  con el surgimiento de los “Pranes”  que las cárceles y penales se han convertido en “territorios autónomos”, en pequeños estados dentro del Estado, donde las autoridades nacionales, empezando por la ministra Varela, tienen  poco o nada que ofrecer.
Pudiera, en principio, parecer exagerado,  el juzgar a todo el gobierno y su labor en estos casi 15 años, por tan solo su mala actuación en el sector penitenciario donde no han tenido ningún tipo de acierto.  Pero si se ve bien el asunto y le echamos una mirada a todo el bosque,  nos daremos cuenta de que lo que ocurre en allí es lo que pasa en mayor o menor medida en el resto de la actividad gubernamental.  La ministra Varela, no hace aún un año,  anuncio con bombos y platillos la demolición de las instalaciones del retén  conocido como La  Planta, un referente nacional de la deplorable situación carcelaria y degradación humana que viven nuestros presos. Tras su desaparición física, se le quiso hacer ver al país, o así lo creyó la ministra Varela y el sector oficial, que como en el chiste del sofá, escondiendo éste, se acabaría el problema del besuqueo de los novios todas las noches. Una  ingenua, por no decir errónea  visión del tema penitenciario, que  no puso ninguna solución o intento de solución  sobre la mesa, y que tampoco acabó con la lucha entre clanes, ni con la violencia dentro de los penales, pues el fenómeno se repitió con igual o mayor crudeza en el Rodeo, en Sabaneta y en la cárcel de Coro, entre otras.
Una visión similar a la que tiene el gobierno en otras materias como delincuencia e inseguridad personal,  escasez de alimentos y productos básicos, energía eléctrica y apagones, mercado paralelo de la divisa extranjera, inflación, especulación  y roscas en la distribución de productos regulados, etc., donde la prensa  y los medios  de opinión juegan un rol súper importante, pues de no ser por ellos, según  estima el gobierno, el problema de inseguridad no existiría, el dólar no se encontraría  por las nubes fuera del sistema cambiario oficial y los productos de primera necesidad no estarían escaseando, ya que no habría alarma social innecesaria. De modo similar ocurre  con las caídas de electricidad y con los apagones, pues como dijo a comienzos del año, el Mayor General, Wilmer Barrientos, Secretario permanente del Estado Mayor Eléctrico y lo acaba de repetir el Ministro de Energía de Venezuela, Jesse Chacón, si el venezolano tuviese cultura de ahorro energético  el sistema eléctrico nacional estaría estable. En este punto cabría hacer un paréntesis y  preguntarse como en  un país donde la gasolina se regala y el petróleo se despilfarra de diferentes maneras se puede tener conciencia o mentalidad de ahorro energético. 
En todo caso, la clave para entender al gobierno, radica en aceptar que si hay políticas de estado en todos los ámbitos y que cuando alguna no funciona no es por su culpa, ya que siempre hay una causa o un agente externo o extraño que lo complica todo.
Por eso, cansada tal vez de que su promesa de reformar el sistema carcelario no se cumpliese, de trasladar los presos de una cárcel a otra sin que disminuyan los motines internos o de que el Plan Cayapa no de aun los resultados esperados, a la ministra Iris Varela no se le ocurrió otra cosa más original, al declarar para la prensa, con relación a los trágicos sucesos del penal de Sabaneta, que echarle la culpa a los gobiernos de la “cuarta república” de lo que ocurría en las cárceles venezolanas. Total, al final de cuentas, quince años no son nada.
Xlmlf1@gmail.com

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lunes, 15 de julio de 2013

OSWALDO ÁLVAREZ PAZ, ENTENDER LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA, DESDE EL PUENTE

El tema de las universidades ocupa buena parte del debate público. Las movilizaciones de profesores, estudiantes y empleados han contado con el apoyo activo de las autoridades de las distintas casas de estudios superiores. Me refiero a las consideradas como autónomas, a las experimentales e incluso a las privadas que no se han entregado en manos del régimen.

Lo malo es que la lucha pareciera centrada casi exclusivamente en lo económico y financiero. No es poca cosa, pero quizás sea la parte menos importante del problema universitario. Lamentablemente este aspecto es utilizado como instrumento de agitación por una parte, y por la otra, como mecanismo de chantaje para doblegar el espíritu universitario y someter su independencia.
Hay una desviación fundamental. Las universidades públicas dependen exclusivamente del presupuesto que el estado-gobierno les tiene asignado. La mayor parte de sus luchas se agota en protestar por lo insuficiente de las asignaciones y en solicitar aumentos indispensables para funcionar con mediana eficiencia a los costos operacionales de hoy. 
Se trata de un círculo vicioso perverso que mantiene viva la conflictividad permanente en escenarios que deberían ser ejemplo y guía para la nación.
La Autonomía Universitaria debe abarcar todos los aspectos. Es imposible concebirla sin autonomía económica y financiera. Para ello las propias universidades deben buscar fuentes propias de financiamiento, mecanismos de estudio e investigación, prestar servicios diversos tanto al sector público como al privado, dentro de sus objetivos y actividades académicas. Esto es perfectamente posible y necesario para hacer indisoluble el vínculo con las comunidades donde existan. Esto no significa el final de los aportes del sector público, pero dejarían de ser determinantes.
El estado tiene la obligación de garantizar a los ciudadanos el acceso a todos los niveles de educación, especialmente a quienes tienen menos recursos. Es el mejor instrumento para la igualación social y el aprovechamiento de las oportunidades. Pero, quienes están en posibilidad de aportar para recibir educación, están en la obligación de hacerlo. No hay educación gratuita. Todo cuesta. El problema está en quien paga. Hay muchas formas de estimular y financiar el estudio más allá de esperarlo todo del gobierno.
oalvarezpaz@gmail.com  

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