BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta CRECIMIENTO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CRECIMIENTO. Mostrar todas las entradas

martes, 29 de septiembre de 2015

SAÚL GODOY GÓMEZ, EL FACTOR “INNOVACIÓN”,

Cuando los historiadores, economistas y sociólogos se ponen a investigar el secreto del éxito de los países desarrollados, de las economías triunfantes y de las sociedades del primer mundo, siempre aparece el factor innovación como uno de los elementos indispensables

Pero se trata de innovación en su sentido más amplio, no sólo tecnológico, sino innovación en la organización, en las maneras de hacer negocios, en la producción, en los productos, en los servicios y en las instituciones, sobre todo en el gobierno.
Tampoco debemos confundir el crecimiento por acumulación de capital, con el crecimiento producto de la innovación; son dos cosas diferentes pero imbricadas en su desarrollo.
Para que haya innovación se necesita inversión de capital, para que haya inversión de capital se necesita que éste haya podido ser acumulado, si no hay capital no hay inversiones y si hay capital se necesita que existan oportunidades de ganancias, recordemos que las principales características de cualquier innovación son incertidumbre, investigación, exploración, riesgo financiero, experimentación y descubrimiento.
La apuesta de toda economía exitosa es la educación de la gente, el desarrollo de nuevas habilidades y técnicas que resultan en una fuerza laboral especializada, que responda a las corrientes innovadoras  que se producen en las relaciones ciencia-industria, servicios-entretenimiento, academia-educación, instituciones- necesidades sociales, mercados- transporte o en cualquiera de sus múltiples combinaciones.
El primer paso a dar es permitir a los individuos conformar organizaciones para el emprendimiento, con un mínimo de control tanto político como religioso; el aspecto religioso ya no es tan definitivo, aunque todavía pesa en áreas como el desarrollo de células madres, el perfeccionamiento de algunas drogas, la genética, algunos potenciadores artificiales de facultades humanas, la extensión de la vida o la contención de la muerte.
Estos emprendimientos necesitan no sólo de amplias libertades, sino de dinero, talento e infraestructura; lo que no precisan son trabas legales y frenos burocráticos.
Para las empresas innovadoras se requiere de ambientes y condiciones donde puedan, entre otras cosas, adquirir bienes, venderlos, cambiarlos con toda libertad, contratar personal calificado, incluso de otros países, abrir y cerrar departamentos completos sin restricciones, que sus productos y servicios generen ganancias reguladas sólo por la competencia, que los precios de sus productos, procesos de manufactura, derechos de propiedad estén protegidos de expropiaciones y confiscaciones arbitrarias, que las ganancias tengan tratamientos favorables al momento de imponerles impuestos.
Los gobiernos favorecen que las empresas innovadoras  tomen una serie de decisiones y riesgos que no todos pueden hacer, y permiten unos márgenes de ganancias que corresponden a productos y servicios únicos, que abren mercados que no existían, en una carrera altamente competitiva a nivel mundial.
Esta licencia para el emprendimiento hace a las empresas innovadoras capaces de cambiar de línea de investigación si ven en la ruta otras más atractivas, descartar productos si estos no funcionan, asociarse con otras empresas y, por supuesto, también pueden salir derrotadas, perder la inversión y el esfuerzo quedando fuera del juego.
En las empresas innovadoras se gana y se pierde mucho dinero; es la razón por la que la empresa privada es el caballo de batalla de esos experimentos, de otra manera no hay incentivos para las apuestas y riesgos que deben tomarse, y ésta es una de las razones por las cuales el socialismo o cualquier otra ideología que no crea en el espíritu individual, en la libertad de empresas y en la protección legal de las ideas y procesos, jamás lograrán sociedades desarrolladas.
Dicen Nathan Rosemberg y L.E. Birdzell, Jr., en su extraordinario libro How the west grew rich (1986): “Es poco probable que una sociedad socialista pueda ser tan innovadora como las occidentales si no utilizan una de sus principales características que es la propiedad privada de los medios de producción y sin que se restrinja el centralismo y su tendencia planificadora.  Dicho de otra manera, el sistema de innovación occidental está irremediablemente unido al sistema de derechos a la propiedad privada.”
Los gobiernos estatistas, centralizados, que propenden al colectivismo y al control de los mercados, a lo más que pueden aspirar es a ser consumidores de las innovaciones que otras sociedades más libres y con el impulso emprendedor crean y venden; pero es prácticamente imposible tratar de montarse en la ola de los cambios y convertirse en propulsores de las transformaciones necesarias para el progreso científico, económico y social de sus naciones-estados manteniendo una mano en el freno y una venda en los ojos.
Ser una sociedad propensa a la innovación, en constante movimiento, no sólo en la producción de artefactos, sino de los servicios que presta y de sus propias estructuras sociales, incluso en la manera cómo funcionan sus instituciones, empezando por el mismo gobierno, es clave para el desarrollo en el siglo XXI.
Todas esas ideas y movimientos que devienen del marxismo y del leninismo son una tranca para el factor innovación; cuando un país socialista o estatista invierte en innovación es porque el gobierno está detrás, con fuertes intereses de orden militar o estratégico, apostando a la investigación y al desarrollo, gastando una enorme cantidad de dinero y recursos, para lograr finalmente la innovación, que la más de las veces no compite ni en calidad ni en precio con las innovaciones del mundo libre y, por supuesto, nunca en la variedad de productos que occidente ofrece.
De allí que el espionaje industrial sea uno de los pasatiempos favoritos de estos países rezagados; así roban ideas, violan los acuerdos de patentes, copian los originales en versiones incompletas o de menor calidad, hacen ingeniería de reversa para averiguar cómo funcionan los artilugios, se apropian de los procesos de manera ilegal, recurren a versiones del mercado negro… todo para obtener copias piratas y compartir marginalmente (y de manera ilegal) el éxito de los originales.
En una sociedad como la norteamericana o la europea los principales contratistas del estado provienen de la empresa privada, son ellos los que desarrollan las tecnologías de punta, tanto en la carrera armamentista como en otros campos como la salud, agricultura, industria, etc.
En Venezuela las investigaciones científicas están casi todas centralizadas en manos del estado y manejadas por un gobierno cuyas principales prioridades son ideológicas, no el avance de la tecnología y de la calidad de vida de sus ciudadanos; haciendo este artículo constaté de que existe en la estructura de gobierno un Viceministro para la Planificación del Conocimiento, que compite con un Viceministro Para la Felicidad por el título del viceministro más desocupado del país.
El primer obstáculo que encuentra la innovación en Venezuela es el control de cambio; el gobierno chavista controla las divisas en el país y tiene un programa de adjudicación donde la innovación ni siquiera aparece, esto debido principalmente a la ignorancia y a una visión del mundo atrapada en las espesas redes del comunismo.
La aplicación de un obsoleto y primitivo sistema económico, enemigo de la productividad y de la propiedad privada, absolutamente rentista y dependiente de la industria petrolera, con un tren gubernamental inepto y corrupto ha propiciado la más alta inflación del mundo, una devaluación monetaria agresiva… una falta de oportunidades y de fuentes de trabajo ha propiciado un ambiente absolutamente tóxico para la innovación.
Para que el lector de haga una idea de lo que cuestan las cosas, principalmente los bienes tecnológicos, tomemos algo tan común como un Smartphone, un Iphone 5, en octubre del 2012 costaba 7 mil bolívares; a mediados del 2013 el mismo teléfono estaba ya en 40 mil bolívares; a principios del 2015 superaba los 200 mil bolívares… imagine lo que pudiera costar para un investigador una copiadora 3-D, o un cromatógrafo de gases digital.
Según la visión de la ciencia que tiene el gobierno socialista bolivariano, su desarrollo debe estar al servicio de un Plan de la Patria y de un ideal a alcanzar: lo que llaman “un país potencia”, que nadie sabe qué es.  El primer síntoma de que al gobierno no le interesa la innovación es el tratamiento que le da a las universidades del país, que son justamente los motores de conocimiento y que preparan el recurso humano para el desarrollo, los presupuestos de hambre que les asigna, el poco interés del gobierno en invertir en su infraestructura, dotación, personal, bibliotecas, laboratorios, becas, etc., habla por sí solo de la prioridad real del chavismo sobre la innovación.
Para que se den una idea de la manera como el gobierno chavista trata a las universidades, a la Universidad Central de Venezuela le acaban de asignar 4.4 millardos de bolívares para su funcionamiento en el 2016, cuando los administradores de esa casa de estudios ha pedido un presupuesto mínimo de 13.6 millardos, la UVC ha tenido que anunciar el cierre de muchos de sus servicios, incluido el del comedor, el gobierno no quiere innovación, quiere magia.
En el 2014, cuando se publicó el listado de universidades latinoamericanas con mayor productividad científica (QS Latin American University Rankings 2014), la Universidad Simón Bolívar, que siempre se ubicó entre las veinte primeras, descendió al puesto 23; entre las razones que aluden las autoridades está la disminución de los presupuestos de las Universidades, la carencia de financiamiento en investigación, la disminución de incentivos a los investigadores, el éxodo del recurso humano calificado del país, y la presencia cada vez menor de estudiantes de postgrado en las universidades venezolanas.
Tomemos el caso del  Ministerio del Poder Popular para Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (Mppeuct), regido por un Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, que a su vez está articulado con las instancias de lo que ellos llaman el Poder Popular. Este ministerio, entre otras actividades, tiene la de impulsar la valoración y el resguardo de los conocimientos tradicionales, tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas, de las comunidades campesinas y sectores urbanos populares. Tiene entre sus postulados utilizar el uso de las tecnologías de información libres, que son aquellas por las que no se paga licencias ni patentes, es decir que son gratuitas y que corresponden a menos del 5% de las existentes. En el punto 1.5.1 del documento constitutivo del Mppeuct, dice textualmente: “Consolidar un estilo científico, tecnológico e innovador de carácter transformador, diverso, creativo y dinámico, garante de la independencia y la soberanía económica, contribuyendo así a la construcción del Modelo Productivo Socialista, el fortalecimiento de la Ética Socialista y la satisfacción efectiva de las necesidades del pueblo venezolano”; es claro que quien escribió esto no tiene la menor idea de cómo funciona la ciencia y, menos aún, los emprendimientos innovadores.
Hay una criatura burocrática, conocida por sus siglas como el FONACIT, creada para acaparar todos los recursos económicos destinados a la innovación (públicos y privados), que no es otra cosa que una inmensa alcabala, erigida para controlar la investigación y el desarrollo científico del país y que resulta en una trampa para fomentar la corrupción y el tráfico de influencias con fines meramente políticos. Más recursos que se ponen en las manos de los menos competentes.
Lo que el gobierno ha hecho con el IVIC (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas), que fue la joya en la corona de nuestros emprendimientos científicos, es una barbaridad. Por medio del acostumbrado borrón y cuenta nueva quieren desconocer los pasivos laborales y compromisos de seguridad social con los investigadores y personal de la institución; como buenos socialistas, quieren que en su junta directiva estén presentes, con voz y voto, los bedeles, vigilantes y jardineros de la institución, que a mi juicio poco pueden aportar en el comprometido camino de la innovación, porque demagógicamente pretenden acercar la investigación al pueblo, al barrio, sacarla de los laboratorios a las calles, hacer algo más bien ‘popular’…
En pocas palabras, la llegada del socialismo bolivariano a nuestro país ha significado la quiebra de las investigaciones científicas y tecnológicas, el emprendimiento innovador fue sepultado, en aras de un Plan de la Patria destinado a convertirnos en un país potencia…  nadie sabe lo que eso significa.  - 
Saul Godoy Gomez
saulgodoy@gmail.com
@godoy_saul

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, TERCERA VIA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD NACIONAL, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, ACTUALIDAD INTERNACIONAL,

miércoles, 5 de marzo de 2014

RICARDO VALENZUELA, ALAMOS ALLIANCE XXI, REFLEXIONES LIBERTARIAS, DESDE MEXICO

El pasado jueves 13 del recién terminado mes de Febrero, dirigía mi automóvil hacia el sur de mi estado de Sonora con el objetivo de invadir  esa bella ciudad colonial de tanta historia, Álamos. Se apoderaba de mi una suave euforia al pensar en, una vez más,  participar en la convocatoria anual de la Alianza Álamos, en esta ocasión con un tema en la agenda principal por demás interesante: “El Reto de las Economías para Crecer en una era de expansión monetaria.” El gran problema que acecha en estos momentos al mundo entero y, en especial, a los Estados Unidos ante la invasión keynesiana de la FED que ya la aflige por años.

Como sucede cada año, arribaban a este bello rincón sonorense las mentes más brillantes del mundo en áreas como economía, finanzas y política, todo ello coordinado por mi amigo Roberto Salinas León. Los participantes provenían de todos los rincones del mundo y eran recibidos por otro de mis buenos amigos, Paco Gil Díaz, ex Secretario de Hacienda de México y presidente del consejo de esta Álamos Alliance. Los impresionantes embajadores portaban banderas desde la mexicana, hasta la de Alemania pasando por la americana, Chilena, Argentina, Panameña, Canadiense, Peruana, Inglesa.

El evento se iniciaba ese mismo jueves con una cena celebrada en un hermoso lugar conocido como La Quinta. Al penetrar el bello jardín de la residencia, tuve la gran sorpresa de encontrarme con Herminio Blanco, mi compañero de carrera en el Tec de Monterrey y a quien no veía dese aquella hermosa época. Herminio, después de graduarse en el Tec, había logrado un Doctorado en Economía de la Universidad de Chicago para después ocupar la Secretaría de Economía en la administración de Salinas, y ser el responsable por la implementación del TLC. Herminio, al igual que Paco Gil Díaz, Agustín Carsten, Jose Manuel Suarez Mier, se había convertido en un Chicago Boy como aquellos que salvaran a Chile en los años 70 y ahora tan odiados

Ahí mismo me encontraría con otros ilustres economistas como, Ricardo López Murphy, ex ministro de Hacienda de Argentina, Rolf Luders, ex ministro de Hacienda de Chile, el ex senador estadounidense, Phil Gramm, economista de las filas de Reagan y un serio aspirante a la presidencia de los EEUU durante los años 80. Mi buen amigo, Moisés Gómez Reyna, economista de de boutique y no de los de peluquería que tanto hemos expuesto, y también Secretario de Economía de Sonora. Desfilaba luego Mary O ‘Grady, la bella y distinguida editora del Wall Street Journal y gran experta en temas económicos de América Latina, y cerrando el círculo dos ex presidentes del Fondo de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Thomas Hoening y Jerry Jordan.

Al día siguiente se iniciaban formalmente los trabajos de la Alianza, en una mesa conducida por Ricardo López Murphy y un intrigante tema titulado: “Retos para la recuperación económica.” Ante un mundo asomando tímidamente el rostro, golpeado y desfigurado luego de casi diez años de tormentas financieras, buscando ahora la senda de la recuperación, el tema cobraba importancia fundamental y que mejores expositores para tal cometido que los miembros de ese panel.

Se analizaban infinidad de ideas que detonen la recuperación económica pero siempre llegando a la misma conclusión; se requiere liberar las economías para que el individuo pueda expandir sus esfuerzos orientados al logro de sus sueños. Aun en economías “comunistas” como la de China, sus crecimientos explosivos se están dando en las casi 20 zonas libres que han localizado en sus costas. Es claro e inédito como los países del norte de Europa catapultan sus economías dándose a sus liberaciones, mientras que en América Latina, encabezados por Venezuela, Argentina, Nicaragua, como el burro de la noria seguimos dando vueltas y tumbos.

Durante las siguientes 48 horas los participantes se abocarían a este tema pero también a otros de igual importancia. Se hablaría de una interrogante que ha consumido a economistas e historiadores de todo el mundo durante muchos años: ¿Por qué Latino América ha fallado? Y yo complementaria el título con un; “y sigue fallando,” puesto que es una interrogante que a mí en lo particular me ha intrigado durante toda mi vida profesional. Paco Gil Díaz, Sebastián Edwards, un economista chileno de prestigio mundial, y Arnold Harberger, el padre de esta ya famosa Álamos Alliance y profesor de economía de UCLA, coordinados por  Rolf Luders, se envolvían en una excitante discusión para lograr detectar el por qué, los EEUU y Canadá han alcanzado impresionante desarrollo, mientras América Latina continua fallando ante tal propósito.

El sábado se analizaría un tema desconocido por mucha gente y que ha sido el principal ingrediente del potaje de la economía mundial durante más de medio siglo: “Los acuerdos de Bretton Woods.” La iniciativa de Keynes que le dieran vida a la arquitectura financiera mundial en 1945, después de la guerra que casi destruye el mundo entero. El encargado de este neurálgico análisis sería un economista del mismo calibre, el Dr. Benn Steil, director de economía internacional en el Council of Foreing Relations y nos llevaría en una ruta desde su nacimiento hasta muerte de los acuerdos en 1971, cortesía del Presidente Nixon, para dar vida el casino más grande del mundo…..el nuevo sistema monetario internacional.

Finalmente se llegaba al plato principal de esta convocatoria con el tema: “Abandonando la era de Expansión Monetaria.” Para este propósito, Tom Saving, profesor de economía en Texas A@M y coordinador de la última mesa, reclutaba los cañones de gran calibre en las figuras de Phil Gramm, ex presidente del comité de Banca en el senado de los EEUU, Agustín Carsten, gobernador del Banco de México, y Thomas Hoening, ex presidente del FED. La discusión se centraba en las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales durante los últimos años, y las posibles repercusiones para el mundo entero.

Con sabias palabras pronunciadas por Ricardo López Murphy en el palacio municipal, se daba por terminada la convocatoria y todos regresábamos a nuestros diferentes orígenes con una mejor panorámica de lo que sucede, y deba suceder, en este complicado mundo de las economías, de las relaciones internacionales y en el mundo de la libertad.

Ricardo Valenzuela   
chero13704@gmail.com
@elchero

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 29 de julio de 2013

LUIS VICENTE LEÓN, LA POPULARIDAD DE MADURO

No se nota la inminencia de una crisis política, pero el ambiente es negativo para el gobierno

En un país donde los políticos y muchos analistas siempre afirman lo que les conviene (sea verdad o no), es difícil hacer un monitoreo serio en base a la información proveniente de esas fuentes... y cuando intentas hacerlo por vías distintas, comienza el jaleo. Los polos castigan al irreverente que se atreve, nada más y nada menos, a decir la verdad. Pero como ya tengo mis añitos y caparazón de morrocoy, aquí va la cosa sin anestesia y bienvenida la locura que vendrá con los extremistas de ambos lados. Después de todo, hay que valorar la inteligencia de los radicales... por lo escasa.

Lejos de lo que muchos creen, la popularidad de Maduro no ha caído, pese a la fuerte crisis que enfrenta el país. Se mantiene igual al momento de la elección de abril, aunque la última encuesta Datanálisis si muestre un deterioro en los principales indicadores de evaluación de gestión específica, en aspectos claves como abastecimiento, inflación, seguridad e infraestructura, que se traduce en un incremento en la percepción negativa sobre la situación económica del país, la cual se ubica en 58%. Es un reto para el pensamiento lineal que la gente vea al país mal, pero todavía no culpe a su líder.

Dejemos este punto y aparte para que se desaten los monstruos del primer lado, que dirán lo de siempre: "Cuánto te pagaron por mentir, desgraciado, chupa medias, maldito traidor".

Una vez drenada las emociones, vamos con los otros. ¿Esto quiere decir que Maduro está cómodo? Para nada. La relación histórica inversa entre el deterioro económico y la popularidad es un peligro latente para Maduro, quien debería estar desvelado. Si bien no se ha manifestado aún la caída de popularidad, es porque su conexión parece sostenida por la cercanía con el proceso electoral que le dio el triunfo. Quienes votaron por él todavía le dan el beneficio de la duda, pero esto, que podríamos considerar una chucuta luna de miel, es inestable.

Cabe señalar que la Omnibus indica que las peores evaluaciones de gestión de gobierno se encuentran en el aspecto económico y la variable de mayor impacto dentro de éstas es la inflación. Esto es un hallazgo nuevo, pues clásicamente se considera que la escasez es más dañina que la inflación en términos de popularidad. El tema es que la gente parece ser sensible a la escasez (ausencia total), pero no al desabastecimiento (faltas parciales), ya que éste la lleva a la estrategia de búsqueda de productos que en algún lugar consigue, produciendo habituación. Pero la gente no se habitúa a no poder comprar porque no le alcanza el dinero en el bolsillo y esto la hace hipersensible a la inflación. Quizás este es el bloqueador principal del gobierno para tomar medidas económicas fundamentales para resolver la crisis, como devaluar o negociar precios congelados, lo que paradójicamente sólo empeora al enfermo y es un detonante de crisis a futuro.

No obstante, la oposición tampoco logra capitalizar este momento y sus conectores con la población no se fortalecen, lo que ayuda a la estabilización de Maduro. Hay enfriamiento con respecto al crecimiento estelar de Capriles en abril, quizás explicado por la ausencia de nuevos conectores que emocionen a las masas, frente a un aburrido "más de lo mismo".

En todo caso, no se nota la inminencia de una crisis política, pero el ambiente es negativo para el gobierno, quien debe tomar decisiones económicas impopulares (peligro) o la crisis le explotará en la cara (más peligro). El problema para Maduro es que en la medida en que pasa el tiempo, será más difícil seguir aprovechando el compás de espera y el riesgo de perder conexión podría dispararse. Pregúntale a Dilma.

Ok, dénse ahora los del otro lado... y buen provecho.

@luisvicenteleon


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

miércoles, 12 de junio de 2013

NELSON CASTELLANO HERNÁNDEZ SIN PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO

Venezuela se encuentra situada en el último lugar dentro del ranking global de competitividad según el Institute for Management Development (IMD), las conclusiones del estudio nos sitúan justo después de Bulgaria, Croacia y su carnal Argentina.
Por el contrario Chile, México, Perú, Colombia y Brasil aparecen en posiciones intermedias, como países que manejan mucho mejor su economía y sus recursos humanos para proporcionar a sus pueblos una vida mejor.
Hace unos años América Latina se debatía en realidades de pobreza y precariedad, frente a mucho de esos países, la bonanza petrolera Venezolana lucía como un pasaporte al desarrollo.
Mentes claras señalaban la necesidad de "sembrar el petróleo", para evitar el despilfarro, el aumento del gasto público desmesurado, que no tardaría a crear una espiral inflacionaria y sobre todo la corrupción. El consejo cayó en saco roto y las consecuencias nos llevaron a la situación actual.
Venezuela vive desde hace una década otra nuevo repunte petrolero y las malas prácticas han llegado a niveles insospechables  de incompetencia y de autodestrucción, esta vez en aras de un proyecto autoritario para Latinoamérica, financiado completamente por Venezuela en detrimento de su pueblo.
La semana pasada asistí al "Foro Económico Internacional América Latina y el Caribe 2013", realizado en París bajo los auspicios del Ministerio de Economía y Finanzas de Francia, la OCDE y el BID.
Fue la oportunidad para confirmar lo que muchos hemos presenciado, como entre otros, Chile, México, Perú, Costa Rica, Panamá, República Dominicana y Brasil, muestran altos niveles de crecimiento, aumento de su productividad y bienestar social.
Entre otras medidas estos países han centrado esfuerzos en el desarrollo de la pequeña y mediana empresa, PYMES. Su objetivo: combatir la pobreza de ese 68% de personas que viven con menos de 10 dólares, disminuir las desigualdades, aumentar la competitividad, incentivar la innovación con educación, la inclusión de la mujer como factor de producción y el establecimiento de garantías jurídicas para motivar la inversión.
Ellos han entendido que los gobiernos juegan un papel importante en el fortalecimiento de estas pequeñas empresas, facilitándoles el acceso a la tecnología, a la importación de materias primas, conocimiento de los mercados, de las nuevas oportunidades y al financiamiento.
En Venezuela las pequeñas y medianas empresas representan más del 50% total de las empresas y son las que menos apoyo tienen, no pueden acceder a créditos ni asesorías, carecen de materias primas como consecuencia de la política de expropiaciones que arruinaron a los productores y a la escasez de materia prima importada como consecuencia del control gubernamental de las divisas y de los permisos de importación.
A esto se suma los monopolios y las mafias que centralizan estos productos, produciendo un desequilibrio profundo entre la oferta y la demanda.
Los índices de escasez  que sufrimos, son la consecuencia directa de no haber tomado las medidas correctivas a tiempo. El control de precios, el control cambiario que impide el acceso a las divisas a productores e importadores y el desestímulo a la inversión, aumentan cada día los niveles de carencia  y de perspectivas de crecimiento.
En el Foro fue presentado el caso de México, donde los partidos políticos aceptaron un acuerdo nacional denominado "el Pacto por México", con una economía abierta, pero fortaleciendo primero la economía interna destinada al crecimiento empresarial mexicano.
Juntos emprendieron la reforma financiera, fiscal y energética. Se pusieron como metas formalizar el empleo, aumentar la productividad, lograr un crecimiento sostenido y ser competitivos.
Sin dejar de lado el gasto social, estos países han implementado un modelo éxitoso de promoción de sus ciudadanos, proporcionándoles progreso y no dependencia, convirtiéndoles en agentes productivos y no subsidiados.
Lo realizado allá es posible aquí, pero para ello necesitaríamos un régimen que tenga a Venezuela como prioridad.
Ex Cónsul de Venezuela en París
Presidente de Venezuela-Futura, Francia
nelsoncastellano@hotmail.com

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

domingo, 24 de junio de 2012

SOLEDAD MORILLO BELLOSO, RETRATO DE UNA NACION

El 7 de octubre, aunque corten la electricidad, pondremos los focos para el retrato de una nueva nación. 
El desarrollo es un pariente muy lejano del crecimiento. Este último puede ocurrir por razones fortuitas; el primero en cambio es producto de acertadas decisiones y de mucho trabajo. Así es posible que haya buenas cifras de crecimiento de un país y sin embargo sentir que ello no arrienda beneficios para las grandes mayorías, que ven a quienes manejan los hilos del poder vivir a sus anchas mientras el pueblo pasa penurias. Venezuela es un perfecto ejemplo. Nuestra economía, en esos números que a los ciudadanos ni nos mojan ni nos empapan, refleja un PIB en aumento (promedio más o menos un 3.8% en la última década). Mas no el desarrollo. Entonces, ¿quién se comió el queso? 

Los politiqueros, apoyados en informes barnizados, cacarean en lo que a ese crecimiento se refiere, pero mienten cuando el debate es sobre traducción de esos fabulosos números en una igualmente fabulosa mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Caen en contradicciones cuando la situación exige justificación de decisiones. Es el caso del último despropósito de Jaua cuando declara que las leyes recientemente aprobadas bajo el cobijo de la Ley Habilitante tienen como objeto "que el pueblo salga de la miseria". Poco temeroso del pecado y del ridículo, Jaua olvida que el gobierno tiene 14 años en el poder, que su jefe grita a los vientos que aquí sólo queda uno que otro pobre y que las cifras oficiales descartan la existencia de miseria en el país. El problema de la mentira es que tiene patas cortas, también vida propia y tiende a la reproducción. 

Pero el país del crecimiento económico, producto de una bonanza petrolera tras la cual no hay mérito sino golpe de suerte, ese país que el gobierno quiere para retrato, no se parece en nada a la realidad. La verdad, libre de maquillaje, revela una nación sumergida en subdesarrollo y asfixiada por un gobierno que, luego de robarse el santo y la limosna, quiere también robarnos el futuro y la esperanza. Sólo un detalle: las luces se han encendido para iluminar el nacimiento de un amor, el amor propio, que no es otra cosa que el respeto y el aprecio que alguien, en este caso el país, siente por sí mismo y con el cual se logra distinguir entre barbáricos y progresistas. El 7 de octubre, aunque corten la electricidad, pondremos los focos para el retrato de una nueva nación. 


EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO