BIENVENIDOS AMIGOS PUES OTRA VENEZUELA ES POSIBLE. LUCHEMOS POR LA DEMOCRACIA LIBERAL

LA LIBERTAD, SANCHO, ES UNO DE LOS MÁS PRECIOSOS DONES QUE A LOS HOMBRES DIERON LOS CIELOS; CON ELLA NO PUEDEN IGUALARSE LOS TESOROS QUE ENCIERRAN LA TIERRA Y EL MAR: POR LA LIBERTAD, ASÍ COMO POR LA HONRA, SE PUEDE Y DEBE AVENTURAR LA VIDA. (MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA) ¡VENEZUELA SOMOS TODOS! NO DEFENDEMOS POSICIONES PARTIDISTAS. ESTAMOS CON LA AUTENTICA UNIDAD DE LA ALTERNATIVA DEMOCRATICA
Mostrando entradas con la etiqueta CAUDILLISMO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CAUDILLISMO. Mostrar todas las entradas

miércoles, 6 de mayo de 2015

ENRIQUE MELÉNDEZ, LA DECADENCIA DEL CAUDILLISMO

Se puede decir que Chávez constituye la decadencia de nuestro caudillismo, como fenómeno de nuestra sociedad, siendo la excelencia el Libertador; sobre todo, porque a la parte hazañosa de su condición de guerrero, le añadió la de su condición de filósofo, en especial, política, y de formación inglesa, y la prueba está en su famoso Discurso de Angostura; que una vez que lo elabora lo envía, para su consulta, a varios intelectuales de la época, como el inglés Bentham; precisamente, en cuyas ideas se había inspirado Bolívar, sobre todo, por aquello que decía Bentham de que el sistema de gobierno más perfecto era aquel que le producía la mayor suma de bienestar a su sociedad; es decir, un gobierno de corte utilitarista, como se conceptualizaron las ideas de este pensador inglés; lo que significa que Bolívar no era ningún improvisado; que es, por su puesto, en lo que en nada se le pareció Chávez, y que por ahí se demostraba que no era el mejor orador, que hemos tenido; como lo hace ver el oficialismo, y a juicio de Carlos Fuentes, Chávez lo que tenía era un basurero en la cabeza.

         Incluso, en su afán de caudillo caribeño, el Libertador no tomó en cuenta algo, que él dice allí; que es malo que una persona se acostumbre a gobernar; porque entonces acostumbra a su pueblo a sólo obedecerlo a él, y en su ceguera por imponer su famosa Constitución de Bolivia se peleó hasta con ese Bentham. 

Porque por ahí comienzan todos los caudillos nuestros; por modificar la Constitución, y consagrar un artículo dedicado a la presidencia vitalicia; como era el caso del Libertador, o a la reelección indefinida, como sería el caso de Chávez; quien terminó imponiéndola por la fuerza, a través de un trajín electoral, y no obstante, habiéndola rechazado el pueblo, a través de un referéndum desaprobatorio; pasando en nuestros anales por el famoso episodio de José Tadeo de Monagas; quien, tan pronto atropella al Congreso Nacional en 1848; lo disuelve, y nombra otro, escogido a dedo, dirá: “La Constitución da para todo”; frase pronunciada a instancias de Diego Bautista Urbaneja, según se ha dicho, y quien se lo aconsejó así, para que no dijera lo contrario; que era que la Constitución no servía para nada.

         Porque si uno se pone a ver en el fondo la Constitución de Bolivia era la Constitución de Bolívar, y ni Páez ni Santander se la admitían; aun cuando cada uno iba a terminar siendo un cuadillo local, con respecto a aquel aprendiz de monarca, y de allí el que se comenzó a hablar de Simón I. “¿Después de su muerte, quién será su sucesor?” Se atrevió a preguntarle Santander, lo que le valió la amistad suya para siempre. En vista de que trataba de imponer esta Constitución en 5 naciones, entonces se hablaba del imperio Bolívar, émulo de Napoleón Bonaparte. Pues tómese en cuenta que una de sus más grandes frustraciones, poco antes de su muerte, es no estar en condiciones físicas, para dirigirse el Sur, y poner orden en Perú; que se había declarado independiente de su tutela, y que por cosas del destino; yo diría que por una de sus tantas payadas, Chávez recicló en la historia, y entonces el término bolivariano vino a filtrarse, en ese sentido, en nuestra Constitución; por aquello de República Bolivariana, y que, como más de uno se lo hizo ver a Chávez en su momento, se trataba de una inconsecuencia con respecto a Bolívar, si se tomaba en cuenta que esa IV República, a la cual él se refería era la República de Páez, y la que le había desprendido éste al Libertador del gran Estado de Colombia.

         Una de las definiciones más precisas de lo que ha sido el caudillismo nuestro la ofrece Mariano Picón Salas, refiriéndose a Cipriano Castro; una figura a la que considera violenta, contradictoria, alternativamente, libertina y heroica. Ya se sabe la fama de mujeriegos insaciables que fueron desde el Libertador, hasta Chávez; pasando por ese Cipriano Castro, cuya obsesión por una adolescente dio lugar a una novela conocida como El Cabito; una verdadera tragedia de carácter romántico, escrita por un tal Pío Gil, y en cuyos cuadros de costumbre, según los va describiendo, no deja de estar presente tampoco eso que caracteriza a nuestro espíritu picaresco, como es la abyección o lo que en términos coloquiales se conoce como jalabolas, y entonces una forma de ganarse la voluntad del presidente era ofrecerle una muchacha bien buenamoza.

         Cuenta Madariaga que en una quinta, donde se alojaba el Libertador en el año de 1827, poco antes de llegar a Bogotá, con ocasión de una cena, éste terminó montándose en la mesa, donde había transcurrido la misma, y que comenzó a caminar por encima de los platos y, entre tanto, caían los vasos y las botellas. ¿No está reflejado allí un caudillo muy caribeño?

         Que fue lo que le permitió a Chávez expresar, con toda la arrogancia del caso, que él era el único que estaba preparado para gobernar a Venezuela; es decir, porque el propio Libertador también lo proclamaba por mayo de 1830; esto es, a pocos meses de su muerte, momentos en los que deliraba, y añoraba que Inglaterra nos conquistara y nos colonizara; habida cuenta de que, según sus palabras, “América se ha vuelto ingobernable para nosotros”; como lo comienza diciendo en la famosa carta, que le envía en ese momento a Juan José Flores; que ha sido muy citada; que, según Madariaga, en sus delirios, a medida que la fiebre le aumentaba, ya en los días 15 ó 16 de diciembre de 1830 repetía la misma, como de memoria: “Este país caerá, irrefragablemente, en manos de la multitud desenfrenada, para pasar a ser gobernado, luego, por caudillos de todos colores y razas…” Conjetura Madariaga que esto último era con Páez. “Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarnos”. Era el instante en que reconocía que se habían perdido tres siglos de ilustración e industria, y que es en el fondo lo que sentimos ahora con este paso de Chávez por nuestra historia.
                           
Enrique Melendez O.
melendezo.enrique@yahoo.com
@emelendezo

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, SIN COMUNISMO UN MUNDO MEJOR ES POSIBLE, ESTO NO PUEDE CONTINUAR, UNIDAD NACIONAL ALTERNATIVA, DESCENTRALIZAR, DESPOLARIZAR, RECONCILIAR, DEMOCRACIA PARLAMENTARIA, LIBERTARIO ACTUALIDAD, NACIONALES, VENEZUELA, NOTICIAS, ENCUESTAS, INTERNACIONAL, ALEMANIA, ESTADOS UNIDOS, ESPAÑA, COLOMBIA, ARGENTINA,

miércoles, 20 de agosto de 2014

AGUSTÍN BLANCO MUÑOZ, ¿CAUDILLISMO O FUERZA COLECTIVA?

En la Asamblea de Ciudadanos del 12/08/14, Gabriel Puerta Aponte señaló: “A partir de ahora, la forma de hacer la política no será el espectáculo, el show, sino el ejercicio democrático cotidiano de los ciudadanos haciendo política”. Una declaración comprometedora de un actor que ha sustentado la vieja concepción de la vanguardia.

Esta es la forma disimulada como el marxismo recoge  la tesis positivista  que divide la gente en dos frentes. El multitudinario de quienes no hacen ni tienen historia, y otro reducido compuesto por los grandes hombres y   actores de todo acontecer.

Este es el pensamiento que prevalece en nuestro medio. La vanguardia de la minoría, partidista  y una retaguardia de un colectivo que  sólo recibe y cumple órdenes.

Por décadas, hemos impulsado en la Cátedra Pío Tamayo de la UCV, la concepción histórica  que pone el acento en la fuerza social organizada y consciente del colectivo.

Y sólo en la medida en que se ponga en práctica su acción  como actor autónomo se podrá pensar en una historia diferente a la dispuesta y adelantada, a partir del esquema de los héroes-caudillos-libertadores.

Y se trata hoy de diseñar una  política que deje atrás las “salidas ya” y tenga capacidad para construir una acción consciente respaldada por la fuerza colectiva.

Indispensable entender que la debilidad de este régimen avanza. Está claramente expresada en el secuestro de Leopoldo López,  lo que podría darle la posibilidad de convertirse en impulsor de la política que tendrá que elaborar e instrumentar el colectivo.

Hacia este cometido está dirigida la propuesta del Movimiento de Movimiento (MdM) que pusimos a circular desde la década de los 80,  cuando diseñamos el Poder Popular Paralelo.

Si la Asamblea de Ciudadanos está en la línea que apunta Puerta Aponte, para motorizar al ciudadano como actor político para el logro de  un profundo cambio, estaría apartada de la improvisación y mirando hacia el poder e historia de y para el colectivo.

De no ser así, será otra perversa manera de transitar por la búsqueda de apoyo para fabricar otro u otros caudillos.

Sin una  política de la fuerza social-colectiva, que enfrente la trampa de la polarización y el electoralismo, no será posible superar   la presente hecatombe. Sancho, ya  es   hora de la historia del colectivo-pueblo y no del solitario caudillo-vanguardismo! 

Agustin Blanco Muñoz
@ablancomunoz

Enviado a nuestros correos por
Mery Sananes
historiactual@gmail.com
@Embusterias

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, ACTUALIDAD INTERNACIONAL, OPINIÓN, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, REPUBLICANISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA,ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 10 de septiembre de 2013

NARCISO GUARAMATO PARRA, EL POPULISMO LATINOAMERICANO

El populismo es un movimiento político que utiliza al “pueblo” como fuente de inspiración y, por lo tanto se adjudica la representación de la mayoría de la población. Para muchos autores, la fuerza de los movimientos populistas deriva de amplias masas obreras o campesinas, excluidas socialmente por los gobiernos, de derecha o de izquierda.
Partido Políticos, como el caso de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, (APRA) en Perú, Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México y Acción Democrática (AD), y recientemente el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), son un claro ejemplo de su aplicación.
El Prof. Carlos Sabino nos señala: “…el mensaje populista trató de navegar entre dos aguas de los sistemas contrapuestos, elaborando fórmulas que, si bien no carecían casi siempre de un contenido preciso o aún d viabilidad práctica, resultaban impactantes y capaces de movilizar los sentimientos y energía latentes en amplios sectores de la población […] 
Los populismos latinoamericanos se opusieron al capitalismo existente con una fraselogía ardiente que apelaba al pueblo, a los «oprimidos», los «descamisados» y los trabajadores, contra los capitalistas, los terratenientes o los dueños de riqueza. De allí la verdadera raíz del término, la idea de el pueblo podía por fin llegar al poder derrotando a la oligarquía y al sistema conservador, y el tono izquierdista y encendido que en muchas ocasiones usaron sus líderes, coqueteando con el comunismo y llegando en ocasiones a establecer ciertas alianzas tácticas con él, aunque poniendo cuidado en diferenciarse siempre de la ortodoxia marxista-leninista”. (Sabino Carlos. 1999).
El populismo Latinoamericano pretendió ser una tercera vía, tomando de las dos corrientes básicas, lo que más le convenía: Un fuerte gobierno central con, con la economía de  mercado.
Los antecedentes se pueden ubicar en el populismo, denominado por la Dra. Nelly Arenas: “Viejo Populismo”, iniciado por dos poderosas personalidades: Getulio Vargas en Brasil y el Gral. Juan Domingo Perón en Argentina. Aunque está surgiendo un •nuevo  populismo, diferenciado con el anterior, en la aceptación pública de su carácter marxista-leninista. El Chavismo en Venezuela, y el gobierno de Evo Morales en Bolivia, son los ejemplos más gráficos de este nuevo populismo.
Un factor básico del populismo es el uso desmedido del sentido patriótico del pueblo, apelando a una simbología semi-religiosa en torno  a un caudillo y al nacionalismo.
En 1930 se dio una revolución cívico-militar en Brasil, de la cual surge Getulio Vargas como su principal líder. Con el calificativo de “Estado Novo” Vargas gobernó a lo largo de 15 años, apoyándose en los sindicatos, paro los cuales se formuló un nuevo código del trabajo. De la misma forma, Getulio Vargas promocionó organizaciones patronales, basándose en el corporativismo italiano de Mussolini. El Estado tenía el control de la economía, las empresas permanecen nominalmente independientes pero deben supeditar sus decisiones a lo que fijen los acuerdos generales que se hayan establecido con el gobierno. Con respecto al comercio exterior, se utilizó todo el conjunto de políticas que trajo la sustitución de importaciones: altas barreras arancelarias, prohibiciones, créditos baratos. Otro factor que no se puede dejar de indicar es la victoria lograda sobre la oligarquía terrateniente. Vargas destruyo el poder regional de estos, consolidando al poder central. En 1945 un golpe de Estado lo saca del poder. Aunque gana las elecciones de 1945 un nuevo levantamiento armado lo lleva a suicidarse tres años después.
Al sur del continente, en Argentina, un golpe de Estado en 1943, lleva al poder al Cnel. Juan Domingo Perón, el cual logró dar un contenido popular y de masas  a la política de injerencia estatal en todos los ámbitos de la vida nacional. Desarrollando el poder sindical. Su primera esposa “Evita”, fue una colaboradora importante en la penetración de la figura de Perón en el pueblo Argentino.
Perón gana las elecciones de 1946. Su gobierno (el primero) implementó una política de nacionalizaciones, y la retórica populista basada en la lucha de clases.  Perón es reelegido para un nuevo mandato, pero es derrocado por el ejército.
El Gral. Juan Domingo Perón retorna a la presidencia de Argentina a mediados de los setenta, y contra todos los pronósticos, el gobierno peronista gira hacia la derecha, ejecutando una depuración de su partido, pero fallece en el año 1974. Su segunda esposa, Isabel, le sucede en el gobierno.  
POPULISTAS LATINOAMERICANOS CONTEMPORANEOS

Si queremos de alguna manera esquematizar al populismo latinoamericano, podemos decir que sus principales características son:
•        Caudillista: Todo gira en torno a un líder mesiánico.
•        Antiimperialista, básicamente antiestadounidense.
•        La Reforma Agraria. El reparto equitativo de las tierras entre los que verdaderos hombres  mujeres que la trabajan, en detrimento de los hacendados y latifundistas, es la bandera fundamental del populismo.
•        La centralización del poder y por lo tanto de las decisiones político administrativas.
•        Los poderes públicos no son independientes.
•        Continuos déficits presupuestarios. La base de la Popularidad del caudillo consiste en las transferencias directas a los sectores con menores ingresos. Por lo tanto, los gobiernos populistas basan sus políticas en el gasto social. Generalmente estos déficits, son financiados mediante la contratación de préstamos con la banca comercial (nacional e internacional); la emisión de papeles (bonos), ya sea por parte del gobierno o del Banco Central.
El excesivo gasto público realizado sin los controles pertinentes, fomenta la corrupción.
•        Un sector industrial altamente protegido (aranceles, cuotas de importación, etc.) y básicamente de propiedad pública.
        Alta inflación.

guaramatoparra@gmai.com
@guaramatoparra

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

lunes, 24 de septiembre de 2012

CAROLINA GÓMEZ-ÁVILA, PROMESAS DESQUICIADAS

A finales de los 70, en mi adolescencia, tuve un profesor de historia que usaba barba corrida, camisas estampadas y chalecos de jean. Su atuendo nos parecía moda, pero respondía a la ideología que profesaba con, para entonces, novedoso método.
Un día entró al salón y ordenó que nos dispusiéramos en círculo. La clase era sobre liderazgo y caudillismo en Venezuela. Sin preámbulo, varios personajes de nuestra gesta independentista fueron sometidos a la evaluación del corrillo, con la intención de que dedujéramos las características de mando de unos y otros.
Y comenzaron las tensiones.
Para ninguno era fácil ver en Bolívar a un caudillo. Ni el adusto doctor Vargas nos lucía como un líder. El fragor del intercambio derivó el ejercicio a nuestra dinámica como grupo. También con dificultad, comenzamos a señalarnos, entre compañeros, como líderes o caudillos. Contrastarse con esas características, después de todo, a nadie resulta sencillo. Más si se añade que, por distintas razones, algunos líderes se disfrazan de caudillos y viceversa.
Los primeros son casos raros e interesantes: personalidades con aptitudes para imponerse, pero sin egotismo, sacrifican sus intereses personales en función de los del grupo. Y al servicio del grupo ejercen su don de mando. Pero un caudillo disfrazado de líder es sólo un caudillo mentiroso, una plaga que nos asoma a la idiosincrasia nacional. Se trata de individuos que aseguran ser abiertos y sensibles, pero siempre terminan haciendo lo que les da la gana. Identifíquelos: son esos que prometen y nunca cumplen. Esos que cuando no cumplen, lloran.
Más adelante en el tiempo, reforcé aquel listado de características. Pero, esta vez, no me las presentaron como las condiciones que un individuo debe tener para persuadir a otros. Sino para mandar sobre sí mismo.
Así que, además de influir en los demás, el liderazgo le permite disponer de sus recursos para hacer de su vida, la mejor posible. Para usted, su familia, la nación y, si cree en ello, para Dios.  Me refiero a culminar cada jornada con sano cansancio y, al pasar revista, notar que su aporte a la gente, a través de lo que sabe hacer, se ha convertido en bienestar para todos.
Los líderes comienzan por serlo de sí mismos. Sin darse cuenta, lo son de su entorno más cercano. Y terminan siéndolo de todos los demás.
Pero la historia patria está hecha de caudillismo. Pocos son los que prefieren la gloria de la nación. Pocos los que renuncian a ser exaltados como diosezuelos. Poquísimos los que cumplen lo ofrecido e indican, con el ejemplo, cual es el camino.
El caudillo hace lo contrario, pero se le están volviendo dedos las promesas incumplidas en las manos y los pies. Todos feos, todos viejos.
Y los cuenta, una y otra vez.
@cgomezavila

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA,CONTENIDO NOTICIOSO,

martes, 24 de enero de 2012

GABRIEL BORAGINA: INDIVIDUALISMO VERSUS PATERNALISMO (DESDE ARGENTINA)

En las sociedades latinoamericanas, los "padres" son los burócratas y los "niños" son quienes se subordinan a ellos luego de haberlos votado.
1. DEFINICIONES
Entre nosotros es ya casi un lugar común atribuir nuestros males políticos, económicos y sociales al individualismo. Esto es un grave error, porque nuestra sociedad no es en modo alguno individualista, sino paternalista. Esto es muy notorio, sobre todo en Latinoamérica.
¿Por qué nuestra sociedad es paternalista y no individualista? ¿Qué diferencias hay entre el individualismo y el paternalismo? Muchas. En este texto sólo señalaremos unas pocas y las más acusadas.
Comencemos por definir los términos. Veamos en primer lugar la definición de individualismo que nos da la Enciclopedia Encarta:
INDIVIDUALISMO
En filosofía política y económica, doctrina promulgada por teóricos como el filósofo inglés Thomas Hobbes y el economista escocés Adam Smith, según la cual la sociedad es un artilugio artificial que sólo existe para promover el bienestar de sus miembros como individuos y que sólo se puede juzgar adecuadamente basándose en criterios establecidos por los propios individuos. Un individualista no defiende forzosamente la doctrina del egoísmo, que considera que el interés personal es la única motivación humana lógica. Por el contrario, el individualista puede tener un pensamiento político y económico cuyas motivaciones se basen en el altruismo y defender que el objetivo de la organización social, política y económica es aumentar el bienestar al máximo para el mayor número de personas. Lo que caracteriza al pensador individualista es, sin embargo, su concepto del "máximo número" como un conjunto de unidades independientes y su oposición a la interferencia de la acción del Estado en la felicidad o la libertad de dichas unidades.(1)
Veamos ahora la definición de paternalismo según la misma enciclopedia:
PATERNALISMO
M. CARÁCTER PATERNAL.
Actitud protectora de un superior respecto a sus subordinados. Tómase a mala parte cuando éstos interpretan esa actitud como un pretexto para eludir determinadas obligaciones sociales o políticas que los subordinados estiman como un derecho propio. (2)
Como vemos, el individualismo nada tiene que ver con el paternalismo y además podemos comprobar que nuestras sociedades -particularmente en Latinoamérica- son paternalistas y no individualistas como repetida y equivocadamente se dice.
Como se desprende de las definiciones de la enciclopedia transcriptas, el individualista se ve a sí mismo y ve a su prójimo como individuo y no en términos de superiores o subordinados. En el individualismo no hay relaciones de mando y obediencia, pero este tipo de relaciones es esencial al paternalismo. De allí que el paternalismo conduzca y se entremezcle con el dirigismo, que es lo que padece Latinoamérica desde hace décadas.
SINERGIA
En tanto en el individualismo un individuo coopera con el siguiente, en el paternalismo las personas tratan de someterse entre sí, en una suerte de puja por ver quien puede ejercer el rol de superior en tanto se procura dominar al vecino en el papel de subordinado. Estos roles no son constantes y pueden variar y -de hecho- varían de persona a persona y aun en una misma persona. "A" puede ser superior de "B", en tanto "B" puede ser superior de "C" y este, a su vez, de "D" y así sucesivamente. El paternalismo se estructura en forma piramidal y jerárquica, donde los mismos individuos pueden representar simultáneamente y respecto de personas diferentes, los roles de jefes y subordinados. En cambio, nada de esto sucede en el individualismo.
El individualismo es inherente al liberalismo. Al respecto es muy ilustrativa la distinción que hace Blank y que transcribimos:
"Uno de los principios básicos del liberalismo es que el estado no debe hacer por el individuo lo que éste puede hacer por sí mismo. A esto se opone el paternalismo de estado, que considera que el estado está obligado a hacerle todo al individuo, lo que también implica una visión infantilista de los individuos, como si estos fuesen niños que no son capaces de hacer nada por sí mismos. (Carlos Blank en "Popper, centinela de la libertad")"
Precisamente esta visión dual "paternal-infantil" es lo que caracteriza las relaciones sociales en Latinoamérica. Los latinoamericanos se ven a sí mismos y ven a sus semejantes como "padres" o como "niños" y se comportan respecto de sus prójimos de acuerdo al rol que asumen.
Del paternalismo se derivan el caudillismo y el dirigismo, males típicos de Latinoamérica, tal como su historia y su presente cabalmente demuestran. En el paternalismo, el "padre" representa la autoridad que no sólo protege sino que corrige y castiga, reprende y aprueba. Véanse los gobiernos latinoamericanos y se comprobará este esquema. Pero bajando de los gobiernos al llano, estas mismas conductas se observarán en las relaciones ínter sociales e inter comerciales entre latinoamericanos. Los gobiernos no son más que reflejos de sus pueblos.
Si el estado paternalista tiene una visión infantilista del individuo, es porque, precisamente, las personas adoptan y asumen esa actitud infantilista. Esto puede apreciarse en muchos países, como Argentina, por ejemplo, donde los votantes se quejan de los políticos elegidos, pero cada dos o cuatro años siempre eligen a los mismos burócratas de los que se quejaron antes y que década tras década se han comportado paternalísticamente, en un paternalismo abusivo y claramente despótico, mas parecido al del "pater familiae" de la antigua Roma, que gozaba de potestad de vida y muerte sobre su prole.
La actitud del votante argentino de resignación y enojo hacia sus gobernantes, es claramente infantil. Es la misma actitud que asume el niño cuando su padre le niega la golosina anhelada o el paseo prometido. El niño protesta, patalea, refunfuña, pero el padre hace su voluntad a pesar de los lloriqueos.
En las sociedades latinoamericanas, los "padres" son los burócratas y los "niños" son quienes se subordinan a ellos luego de haberlos votado.
2. INDIFERENCIA SOCIAL
Otro error frecuente es afirmar que nota típica del individualismo es la indiferencia social. El error parte de volver a confundir individualismo con egoísmo. Pero ya la enciclopedia nos ha aclarado que el individualismo es altruista y no egoísta.
Según el diccionario:
INDIFERENCIA
f. Estado del ánimo en que no se siente inclinación ni repugnancia a una cosa.
SIN. Frialdad. (3)
En realidad, ni en el individualismo ni en el paternalismo existe tal indiferencia social. Pero en tanto el individualismo es altruista el paternalismo no lo es. Veamos otra vez el diccionario:
ALTRUISMO
 (fr. altruisme ← lat. alteru, otro)
m. Esmero y complacencia en el bien ajeno, aun a costa del propio.
2 fil. Individualismo ético, opuesto al egoísmo, que afirma como objeto de la acción moral otras personas que no son el sujeto de dicha acción.
CONTR. Egoísmo. (4)
EL PATERNALISMO NO ES ALTRUISTA.
 ¿Por qué no? Un paternalista nunca aceptaría sacrificar su propio bien a favor del bien de otro. En el mejor de los casos reclamaría para sí el mismo bien ajeno, pero nunca aceptaría aquello de "aun a costa del propio". Lo mismo cabe decir de la segunda acepción del diccionario de la definición de altruismo. El paternalista jamás aceptaría NO ser sujeto de dicha acción. Pero como se ve, ni el individualismo ni el paternalismo son indiferentes sociales.
Observemos, por ejemplo, el tema de la pobreza, tema recurrente en estas cuestiones políticas y económicas. ¿Cómo resuelve un paternalista el problema de la pobreza y como lo hace un individualista?
El paternalista ve a sus semejantes como inferiores o superiores, tal como un hijo de familia ve a sus hermanos, a los que distingue por mayores y menores. Si soy de mentalidad paternalista y mi hermano menor carece de un juguete que yo si tengo, como paternalista no le presto mi juguete a mi hermano menor, sino que voy y le digo a mi padre que le quite su juguete a mi hermano mayor y se lo entregue a mi hermano menor. Es decir, no me sacrifico ni busco hacerlo, sino que pido el sacrificio de otro u otros. En el lenguaje socio-político económico, esta acción se conoce como "justicia social"
El individualista lo resuelve de otro modo. Como ve a sus semejantes como individuos tal y como él se ve a sí mismo, si su prójimo carece de algo que él si posee, no acude a ninguna autoridad para que le quite a otros lo que poseen y lo entregue al desposeído, sino que procura dárselo de su propio peculio o bien enseñarle a conseguirlo por si mismo. No acude el individualista a ninguna autoridad. Resuelve el problema por sí mismo como individuo.
1 "Individualismo", Enciclopedia Microsoft(r) Encarta(r) 99. (c) 1993-1998 Microsoft Corporation. Reservados todos los derechos.
2"paternalismo", Enciclopedia Microsoft(r) Encarta(r) 99. VOX - Diccionario General de la Lengua Española, (c) 1997 Biblograf, S.A., Barcelona. Reservados todos los derechos.
3"indiferencia", Enciclopedia Microsoft(r) Encarta(r) 99. VOX - Diccionario General de la Lengua Española, (c) 1997 Biblograf, S.A., Barcelona. Reservados todos los derechos.
4"altruismo", Enciclopedia Microsoft(r) Encarta(r) 99. VOX - Diccionario General de la Lengua Española, (c) 1997 Biblograf, S.A., Barcelona. Reservados todos los derechos.

EL ENVÍO A NUESTROS CORREOS AUTORIZA PUBLICACIÓN, ACTUALIDAD, VENEZUELA, OPINIÓN, NOTICIA, REPUBLICANO LIBERAL, DEMOCRACIA, LIBERAL, LIBERALISMO, LIBERTARIO, POLÍTICA, INTERNACIONAL, ELECCIONES,UNIDAD, ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA